Por Anadell
La incoherencia está a flor de piel. En sociedades donde reina el antropocentrismo, no hemos creído el cuento de que la naturaleza no vale por si sola y que está ahí para suplir nuestras necesidades, es decir la única función de su existencia somos los seres humanos.En estos días, nos topamos con la catastrófica noticia de la construcción de una planta de cemento en los alrededores de los HAITISES. Donde las autoridades de SEMARENA que suponen deben velar por la protección del medio ambiente y la naturaleza, son los que enarbolan la destrucción del parque, violando varias leyes de protección y pasando por alto informes técnicos realizados en la misma secretaria.
Demostrando así que no les interesa en lo más mínimo la preservación de los recursos naturales, y que son otros los intereses que defienden, contrario a los planteamientos de meses anteriores en que justificaban el desalojo de campesinas y campesinos, quienes tenían toda su vida trabajando esas tierras, como una vía de impedir el maltrato a LOS HAITISES a través de las técnicas conuqueras.
La incoherencia está a flor de piel. En sociedades donde reina el antropocentrismo, no hemos creído el cuento de que la naturaleza no vale por si sola y que está ahí para suplir nuestras necesidades, es decir la única función de su existencia somos los seres humanos.En estos días, nos topamos con la catastrófica noticia de la construcción de una planta de cemento en los alrededores de los HAITISES. Donde las autoridades de SEMARENA que suponen deben velar por la protección del medio ambiente y la naturaleza, son los que enarbolan la destrucción del parque, violando varias leyes de protección y pasando por alto informes técnicos realizados en la misma secretaria.
Demostrando así que no les interesa en lo más mínimo la preservación de los recursos naturales, y que son otros los intereses que defienden, contrario a los planteamientos de meses anteriores en que justificaban el desalojo de campesinas y campesinos, quienes tenían toda su vida trabajando esas tierras, como una vía de impedir el maltrato a LOS HAITISES a través de las técnicas conuqueras.
Los HAITISES, constituye una de las principales reservas acuíferas del territorio dominicano, y en esta área tiene vida una gran variedad de fauna y flora, muchas de las cuales son endémicas. Con este proyecto no sólo se afectará la naturaleza, si no que directamente afectará el estilo de vida de los habitantes de esa zona, así como también a las diferentes comunidades y provincias que son abastecidas a través de estas corrientes.Que no nos engañen con los típicos discursos, de que el proyecto generará empleos, que a través de plantas de tratamientos se corregirán los posibles daños y que las aguas no se verán afectadas, que esta planta ayudará al progreso del país…etc.Abramos los ojos este es otro proyecto con marcados fines económicos para beneficiar a una minoría
REALIDAD E ILUSIONES. Blog. viernes, mayo 08, 2009
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