viernes, 20 de diciembre de 2024

Presentación del libro de Marcial Báez y su madre, Servantina Cabrera, Mixturas: Poemas en el tiempo / Nelson Medina



Buenas tardes, distinguido auditorio.

Una tarde de noviembre recibí un mensaje de “Wasap” de mi amigo de larga data, Marcial Báez, en el que me decía: “Nelson, mamá y yo queremos hablar contigo”; esa fue una petición imposible de soslayar.

Me apersoné a su residencia la tarde del día siguiente. A la hora acordada ya me esperaban en su galería. Luego de los saludos protocolares, Marcial se retira a la sala, tras pedir disculpas, regresando inmediatamente con una bolsa en su mano derecha, de la cual extrae el libro y entregándomelo me dice: “mira Nelson, mamá y yo queremos que tú hagas la presentaciónde nuestro libro”.

Wao!!, que honor y que distinción tan especial me han conferido, no solo por tratarse de la puesta en circulación de un nuevo libro de poemas, lo cual manifiesta la gestión de conocimiento en el ámbito literario, sino, fundamentalmente, por el hecho principal de ser de la autoría de madre e hijo.

No conozco antecedente alguno en San Cristóbal, que supere este hecho, en el que progenitores y descendientes realicen la misma actividad literaria.

En la literatura universal si encontramos múltiples ejemplos: En Francia, por ejemplo, a mediados del siglo 19 Alejandro Dumas escribió las muy conocidas obras “Los Tres Mosqueteros” y “El Conde de Montecristo; pero su hijo, también con el mismo nombre, escribió “La Dama de las Camelias”.

Lo mismo ocurrió con el inmenso Jorge Luis Borges y su padre Jorge Guillermo Borges Haslam, quien, siendo abogado, antes de la primera guerra mundial escribió algunas novelas y poesías sin mayor alcance que su entorno, cualidad que heredó el hijo, con la diferencia de que su obra alcanzó dimensión universal, que ha trascendido su espacio y tiempo.

Hay múltiples ejemplos similares: el inglés Charles Dickens, hijo y padre con el mismo nombre e igual ejercicio literario; el brasileño Jorge Amado, autor de “Doña Flor y sus dos Maridos” y sus hijos Paloma y Joao Amado; el británico Herbert Wells y su hija Rebeca Wells, además de un largo etcétera.

Los intelectuales sancristoberos, Tulio Cestero y Osvaldo Bazil, ambos estuvieron unidos por la producción literaria y el ejercicio diplomático, pero eran medio-hermanos y no descendiente uno del otro; y no tuvieron sucesores que siguieran sus pasos. Zacarías Espinal, padre del movimiento literario conocido como “Vedrinismo” y tío de nuestro querido Tomas Espinal, no tuvo descendientes que emprendieran ese mismo camino.

Diógenes Valdez, Premio Nacional de literatura en el 2005 y varias veces Premio Nacional en novela, no tuvo descendientes que explorasen esas calzadas de la expresión estética.

Tampoco lo tuvieron Sócrates Barinas, Blanca Kais Barinas, José Jaar ni otros tantos poetas y escritores locales del pasado siglo XX.

Pero aquí no vinimos a hablar de padres e hijos escritores o poetas. Hemos venido a ser testigo de la entrega a la sociedad de un nuevo libro de poesía, que como ya indiqué, ha sido escrito por Marcial Báez y su madre Servantina Cabrera; ambos unidos no solo por la sangre, sino, también, por pasiones similares, tales como la pintura, la artesanía, la poesía y, sobre todo, la solidaridad humana.

Ese libro que hoy nos entregan se titula “Mixtura: poemas en el tiempo”, una especie de canasta imaginaria de sentimientos diversos, envueltos en una estética poética impresionante.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, Mixtura es “Mezcla, juntura o incorporación de varias cosas” y este libro es eso, una mezcla de sentimientos, pasiones escondidas, manifestación de solidaridad, denuncia y, sobre todo, declaración de amor simple y puro.

Mixtura es un océano de decires y emociones, expresado en unos versos quizás sencillos, pero que no por ello, esconden la profundidad de lo que enuncian. Es un libro integrado por cuatro partes, tituladas como sigue: a)- “Mixtura”, con 41 poemas; b)- “Poesías Anejas”, que contiene 21 poemas; c)- “Poesías Eróticas” con nueve poemas y, d)- la última parte, escrita por doña Servantina, titulada “Poesías de Chevín”, conformada por 17 poemas, escritos entre los finales de los años 50 y 1970.

Entre sus páginas, los versos contenidos en este libro se deslizan como una flecha veloz, que traspasa el tiempo, surcando el imaginario, tal cual lo hacen las notas musicales de una sinfonía, que penden vibrantes en los hilos del pentagrama.

En mixtura encuentran cabida el amor y el desamor; la felicidad y la rabia; la desesperanza y la esperanza; el país y el universo; en fin, mixtura es la expresión de la unidad en la diversidad.

Todo lo anterior se muestra en diversos poemas. Por ejemplo, en el poema “Un Pueblo en Lienzos Triste”, Marcial esconde en las palabas evidentes, la exquisitez sublime del amor cuando dice:

A la llegada de unos vellos,

donde todo era poblado,

al resurgir plantas en un virgen prado.

Prosas se pierden en un eco desmayado,

que hombres han venido hilvanando,

a través de los siglos descarnados.

Frío en el terruño, donde habitan los olvidados.

Un revolotear de alas en blancas palomas.

Las puertas están abiertas

para los que abandonan sin pensar,

si aún los pezones están bien cargados…

El sentimiento de la denuncia social y el ejercicio de la solidaridad ante la situación de nuestro país vecino, quedan expresados en el poema “Haití: el dolor crucificado”, cuando unos versos nos anuncian la tragedia vivida allá, diciendo:

 En la Perla de las Antillas,

siempre triste y olvidada,

un drama dantesco, a la espera de justicia,

de una vida más digna, donde el equilibrio burlón

se estacione sempiterno en cada puerta,

que no exista la marginalidad,

que el hambre sea erradicada.

Pero en Mixtura encontramos también la expresión de amor, reflejada en varios poemas, uno de los cuales, titulado “Te Confieso”, dice:

Te confieso ladrón de corazones

que adrede o inconsciente

has logrado estar en todos mis pensamientos.

Preciso saber si…

¿Es real la felicidad que estoy viviendo?

¿Tú tienes la respuesta,

o es basado en una ilusión del momento

lo que por ti estoy sintiendo?

Tú tienes la respuesta,

cualquiera que sea, positiva o negativa,

Te doy las gracias

por soportar esta insolencia

Y así vamos recorriendo cada página de “Mixtura”, encontrando en cada paso imaginario, un mar de decires variopinto, que se revolotean en nuestro interior cual cresta de olas, invitándonos a surfear en su interior.

El último tramo del recorrido dentro del camino de “Mixtura”, corresponde a los poemas de la madre de Marcial, doña Servantina Cabrera, cuyo nombre, aunque se escribe con S, nos permite recordar a quien ha sido considerado, a través de todos los tiempos, como el más grande escritor de la literatura española: Cervantes.

Y es que Servantina, con sus poemas publicados aquí, escritos hace varios años atrás, y en medio de circunstancias particularmente especiales: madre soltera, sin apoyo, que tuvo que labrar a vida con sus dedos, para salir adelantes con su hijo; nos hace recordar la grandeza de Cervantes y de otros escritores a los que, en contrario, la bonanza cubrió su camino.

En sus poemas, doña Servantina nos muestra la pureza de su amor a su hijo. La generalidad de su poesía así nos lo indica; pero también encontramos la desilusión por el amor perdido, lo que se evidencia en los siguientes versos de los poemas “A mi hijo” e “Injusticia”.

A Mi hijo (Fragmento).

Ya tengo un hijo

al que mimo y quiero

con el más entrañable amor

al que le canto

las más lindas canciones de cuna

y e enseño a rezar

mi más devota oración.

 

Injustica (Frgamento)

Vivirá en mi tu recuerdo

el recuerdo de tu vana ilusión

que despertando un día te alejas

sin buscar una razón

en mí nunca existirá el rencor

solo predomina en mi alma

eso que llaman perdón.

Distinguido público presente, les invito a navegar en este inmenso océano de sentimientos, contenido en “Mixtura: Poemas en el tiempo”.

Muchas gracias.

Jueves 19 diciembre de 2024.

martes, 17 de diciembre de 2024

DE MI BIBLIOTECA: VALENTINA PEGUERO-DANILO DE LOS SANTOS/ Marcial Báez.



VALENTINA PEGUERO

De padres dominicanos (Isabel Reyes y Ángel María Peguero), nació en la localidad fronteriza de Dajabón, República Dominicana, el 16 de enero de 1944. Profesora de vocación, fue docente en su ciudad natal en el “liceo secundario Manuel Arturo Machado”. Desde 1966 se concentró en los estudios de la “licenciatura en Educación” en la Pontificia, que para entonces era conocida como “Universidad Católica Madre y Maestra” (UCMM), de Santiago de los Caballeros. En esa institución de estudios superiores, la primera del Cibao después de la muerte del dictador Trujillo, se integró como bibliotecaria, desempeñó responsabilidades administrativas, además de funcionaria académica en el área de historia dominicana.


Residió en los Estados Unidos, especialmente en Florida y en Wisconsin, aunque por un tiempo regresó a su República Dominicana, siempre concentrada en los afanes y estudios relacionados con las ciencias históricas. Obtuvo su doctorado en Historia en la Universidad Columbia de Nueva York. Para obtener su Ph.D  presentó la tesis “Trujillo and the Military: organization, modernization and control of the Dominican Armed Forces , 1916-1961”, en  1993. (Alejandro Paulino Ramos).



 DANILO DE LOS SANTOS

Danilo de los Santos nació en Puerto Plata el 23 de diciembre de 1943. Se graduó de Educación en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y obtuvo la Maestría en Pedagogía con concentración en Historia en la Universidad de Puerto Rico. Ocupó la cátedra de Historia y dirigió el Departamento de Publicaciones, así como el departamento de Arte de la PUCMM, en donde además fue editor de la revista Eme-Eme, Estudios Dominicanos. Danilo de los Santos falleció en Santiago de los Caballeros, el 6 de julio del 2018, a la edad de 75 años.



520. VISION GENERAL DE LA HISTORIA DOMINICANA. Editora Corripio 1983. 462. Págs.

Este libro se acoge al recurso descriptivo dentro de una metodología de análisis causa. Otro tipo de análisis que podríamos llamar critico o interpretativo debe obtenerse del juicio personal, o a través de los diversos autores que han originado la historiografía más actual de la República Dominicana.

DE MI BIBLIOTECA: FRANK MOYA PONS / Marcial Báez.



FRANK MOYA PONS

Rafael Francisco Moya Pons, conocido como Frank Moya Pons, nació en 1944 en la ciudad de La VegaRepública Dominicana. Es uno de los historiadores contemporáneos principales de la República Dominicana.

Moya tiene un Grado en 'Filosofía' en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); tiene una Maestría en 'Historia latinoamericana' y otra en 'Historia europea' en Georgetown University. Moya tiene un doctorado en 'Historia latinoamericana', 'Desarrollo Económico' y 'Métodos Cuantitativos' por la Universidad de Columbia. Moya Pons ha enseñado historia en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en la República Dominicana, en las universidades Columbia y de Florida en los EE. UU., y ha sido Profesor de Investigación en el City College of New York.Moya era Presidente de la Academia Dominicana de Historia. En 2013, publicó Bibliografía de la Historia Dominicana 1730-2010. Fue Secretario de Estado de Medio ambiente y recursos naturales en el gobierno del presidente Hipólito Mejía entre el año 2000 y 2004. (Wikipedia).



518. HISTORIA COLONIAL DE SANTO DMINGO. UCMM. Tercer Edición. 1977. 488 págs.

Este libro presenta básicamente el discurrir socioeconómico del país durante el periodo colonial poniendo particular atención a las consecuencias de naturaleza política a que dio ligar la evolución de las economías colonial e internacional.



519. MANUAL DE HISTORIA DOMINICANA. Editora Centenario. 11ava. Edición. 1997. 733 págs.

Este libro ha sido escrito para que los estudiantes de nuestras escuelas secundarias y universidades, así como las personas interesadas en conocer la Historia Dominicana, lo lean fácilmente y sin perderse en detalles que puedan dificultar su comprensión global de los acontecimientos. En este sentido, esta obra presenta una visión de conjunto del acontecer histórico dominicano poniendo especial atención en aquellos procesos económicos que han influido decisivamente en la ocurrencia de importantes coyunturas políticas y en el modo de vida del pueblo dominicano. 



GESTIÓN AMBIENTAL. Secretaria de Estado de Medio Ambiente. Editora Búho. 125 paginas. 2004.

Este libro ha sido editado para ser entregado a todos los ayuntamientos de la Republica Dimi8ncana como una contribución de la Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

lunes, 16 de diciembre de 2024

LAS SIMIENTES DE BABEL / ODALĺS G. PÉREZ.



PRESENTACIÓN

SIMIENTES DE BABEL: LA OTRA INVENCIÓN DE LA LENGUA / FIDEL MUNNIGH

“Simientes abrazadas al origen cuerpo del idioma que nombra lo innombrable apócrifo silencio del orante ceniza del sentido en la memoria”.

Poesía: palabra en el tiempo. Escritura de la memoria. Acto de lengua y habla. Hecho verbal que remite al origen, al mito que funda. Lenguaje que nombra y des-nombra. Verbo que bautiza las cosas al nombrarlas. Palabra que quiere pronunciar todo lo que habita, que inaugura cada vez de nuevo lo creado, todo cuanto hay. Mediación, puente, acto que restaura el diálogo roto entre el hombre y el mundo.

¿Qué es lo que nombra el verbo, la palabra? ¿Qué es lo que dice la poesía, si es que acaso dice algo? ¿Qué tiene que decirnos hoy, en medio de la fascinación tecnológica y la ciberdependencia de la época, ese acto al parecer tan inútil como prescindible que es la poesía? ¿Por qué seguir insistiendo en ella? ¿Por qué la poesía aún?

En su interior, el poeta intuye la respuesta: la poesía es un misterio inefable, pero si aún la hay es porque nos convoca y obedecemos a su llamado, porque de algún modo queremos nombrar de nuevo todas las cosas creadas, como Adán en el Paraíso.

Babel: lengua del origen, origen de las lenguas. Castigo divino a la soberbia humana, confusión y desorden, dispersión por el mundo. Babel-Babilonia: fin de la lengua única, principio de la diversidad lingüística y cultural. Lenguas diversas salidas de un idioma universal: lo uno y lo múltiple. La palabra señala, fija todo lo fugaz y pasajero. Todo pasa, es cierto, pero también todo queda después de ser dicho y nombrado.

Simientes de Babel, del escritor y profesor universitario dominicano Odalís G. Pérez (San Cristóbal, 1952), es un largo texto poético que deviene en saga y periplo de la memoria desde la historia, el mito y la leyenda. La primera parte del texto define una métrica: estrofas de diez versos endecasílabos con encabalgamiento, al modo del Góngora del Polifemo y de las Soledades, a quien parece homenajear. La segunda parte, en lenguaje más descriptivo, es una especie de nueva crónica de Indias.

Pérez juega y retoza con las voces, cambiando ágilmente de tono, pasando de un registro a otro. Del estilo gongorino, conscientemente asumido con su deliberada oscuridad, pasa a “imitar” las voces de los cronistas de Indias de los siglos XV, XVI y XVII. América es una nueva Babel, una inmensa arquitectura de pueblos, lenguas y culturas, desconocida para el “descubridor”, un paraíso incierto, fúlgido y desmesurado de mundos no advertidos que los aborígenes habitaban y conocían; un mundo maravilloso que, antes de ser tomado y conquistado, debía ser «nombrado» por el conquistador europeo, como un nuevo Adán en un paraíso ignoto.

Pero ¿por qué un poeta-pensador del Caribe insular del siglo XXI se inspira hoy para hacer poesía en modelos literarios clásicos? ¿Por qué Góngora y los cronistas de Indias? ¿Por qué endecasílabos y ángeles y lenguaje culterano y oscuro? Y, sobre todo, ¿por qué volver a nombrar lo que ya antes fue nombrado?

La palabra del poeta es siempre voz y conciencia fundante. Dice y nombra las cosas como si las estuviera creando, como si salieran de sus manos, como si en el instante de decirlas y nombrarlas las inventara de la nada. El poeta pertenece siempre a una determinada tradición poética y solo puede poetizar desde ella, sea para continuarla o para transgredirla.

La historia natural de las islas narrada por los cronistas de la Conquista es el relato del conquistador, su visión colonial de la geografía y la humanidad del nuevo mundo. Pérez pretende entonces narrar en verso una «nueva>>> historia natural de las Indias, «retomandi» el estilo y lenguaje de los cronistas y del diario de navegación del almirante. Se vale de ellos, los «traduce», al igual que lo hiciera Haroldo de Campos con su teoría de la «traducción creadora>> -o <<transcreación»-, pero solo como estrategia textual e inter- textual para deconstruirlos al modo contemporáneo, esto es, para revelar otra perspectiva, para asumir otra mirada y otra voz, para decir lo no dicho por ellos

Quien relataba oficialmente los hechos era el cronista- historiador. Pero he aquí que había también otros hombres que hablaban otras lenguas y relataban otros hechos. Eran las lenguas de Babel, los otros idiomas primitivos con que los aborígenes nombraban el mundo y sus cosas. Era la mirada y la voz del otro, del conquistado y colonizado. La intuición del poeta coincide con la pregunta necesaria del estudioso: ¿Cómo relatan los habitantes del Nuevo Mundo su propio universo habitado y cómo interpretan el relato del conquistador?

Las simientes de Babel son todas esas palabras, todas esas voces, conocidas o anónimas, que enuncian y pronuncian y denuncian la realidad. Frutos del castigo divino, semillas de la confusión originaria dispersas por todo el mundo, las voces babélicas nombran todo, incluso lo que se resiste a ser nombrado, describen el mundo físico (geografía, clima, naturaleza: árboles, flores, aves, peces, reptiles...), narran costumbres y hábitos, registran un hecho insólito, un encuentro único y definitivo, inevitable.

Odalís Pérez, filólogo y semiotista de formación, es también poeta (de hecho, la poesía, junto al teatro, fue su prime- ra vocación en su natal San Cristóbal). Aunque en su país se le considera más como ensayista y crítico, ha publicado ya ocho libros de poesía: Habitácula (1987), La pirámide en el hombro del dios (1988), Papeles del Eterno (1999), Duarte melancólico (2013) y Tímpano terrestre (2014), Perro no come perro (2015), Especie en movimiento (2015) y Planetario (2017). Cientista del lenguaje, la literatura y el arte, sigue cultivando la poesía con igual pasión y entusiasmo en un intento de conjugar el intelecto con la imaginación creadora.

La palabra clave en la poética de Odalís Pérez es la memoria. En su caso cabe decir lo mismo que él ha dicho en sus estudios críticos sobre otros escritores y poetas de su patria, pues la suya es también una poética de la memoria insular. Esa memoria, cuyo intenso recorrido verbal se traduce en el texto, tiene por misión volver a fundar el mundo. Todo lo quiere decir y todo lo dice: lo humano y lo divino, el yo y el universo, lo idéntico y lo diverso, lo tangible y lo intangible, el aquí y ahora y el más allá y después, la fijeza y el movimiento, el cambio y la permanencia, el adentro-afuera, las edades del instante y el ciclo de la vida.

Con Simientes de Babel, Pérez asume desde el lenguaje el gran espejo roto de un mundo fragmentado en el que todos tratamos afanosamente de vernos y reconocernos. Ahora que la Babel lingüística y cultural se ha instalado de forma definitiva entre nosotros, la poesía resurge para aspirar a ser a un tiempo la lengua universal del origen y el origen de todas las lenguas. La poesía deviene así en acto de libertad suprema que sueña con reinventar la creación entera, transfigurando este universo asombrosamente bello y siniestro.

Santo Domingo, marzo de 2014 



FRAGMENTOS (Ilustraciones: Odalís G. Pérez).

Babel

Letal, incierto cúmulo de cosas,

mala nota de un cuerpo en despedida,

incendio que se extiende en el momento

que hiere potestad, luna y camino.

Por cuanto la distancia se enamora

del dios que permanente se convierte

en agua, cruz y nada en desafío

de todo ente indiscreto que comulga

con piel y prontitud en la constancia.

¿De dónde surge el cáliz que pronuncia

el eco de una imago sorprendida

muestra de sin razón inveterada?




Blasfemias

Dentro de cada rosa está la rosa.

Dentro de cada cielo muere un cielo.

Decir endecasílabos y ángeles.

Cada razón de ser está en el tiempo;

calla en el corazón la espuma rota.

Huella en acantilado rompe el sueño.

Palabra sin materia grita el mapa,

cierra el espanto en piedra, mar y tierra,

aspira el eco en cuerpo y esperanto.


Retorno a los caminos

Y cómo entrar entonces

Al metal silencioso

Al idioma del vacío y el pulso de la esfera

A la rama que observa y huye del contacto

A la trama de un soplo que absorbe

Cruces y caminos

Otros espasmos otros tiempos

Vale la pena una voz

Una mancha

Un rastro

Una ninfa

Un estro presente

Un polen esparcido

Una fruta rota

Un tropiezo y una espada

Una válvula perdida

Un espacio pronunciable

Una vulva en la boca abierta

Peligro en el poniente.




Presente en la memoria

Allá la mano

Aquí el espasmo vítreo

transvítreo

levadizo
tránsfuga dolido en órbita y temblores

pasadizo y sombra

en mi vislumbre

motivo
aleteo del sentido

boca troca soca loca dota poca linfa

mira
y seduce

mancha
mata
y
solo
pierde
coca y roca.



Palabrero:

Origen de las lenguas

Pero no, no es cierto que mi pulso

prohíba creación de la verbena,

no es cierto que el presagio postbabélico

atilde sobre mares y bajeles opalinos.

El pájaro adivino toca el pecho,

panacea que permite el canto y la delicia,

la gota que en clamor desata la palabra y el silencio.




Palabrero en vida

No es el pacto lo que muere.

No es la solitaria huella ni el rosal.

No pierde el día su vertiente.

Cristal y sol prometen conjunciones.

Cómo no decir lo que el vacío acoge.

Cómo no impulsar el golpe del espejo

si la nada me proclama,

si no quiebra el pulso la estrella disidente.

Niega tu presencia la poblada roca de estos días

Surge en tiempo la raíz de la palabra.



ODALĺS GUILLERMO PÉREZ NINA

Educador, filólogo, poeta, ensayista, dramaturgo, crítico literario y de arte, investigador y conferenciante, con un doctorado en Filología y Semiótica por la Universidad de Bucarest (Rumanía).

Su militancia cultural se inicia en los albores de su juventud, vinculándose a las entidades culturales de su patria chica en la primera mitad de la década del 70. El teatro y la poesía fueron sus puertas de entrada al mundo literario, al que nunca ha dejado de pertenecer. Sus estudios, en la Escuela de Arte Escénico de Bellas Artes, confirmarían su pasión por el género en el que William Shakespeare alcanzaría nombradía universal. En esos años iniciales publicó sus primeros textos literarios en los suplementos culturales, de circulación semanal, de los periódicos Listín Diario y La Noticia.

Es reconocido en su país como un intelectual de vasta formación humanística y un pensador que ha sabido asumir posturas verticales y serias frente a la crítica realidad cultural que vive el país dominicano en los momentos actuales. Sus obras constituyen un valioso aporte para el estudio de las ideas y las letras en República Dominicana y especialmente para el estudio del desarrollo cultural del país en los últimos veinte años.

En el ámbito académico, el doctor Pérez fue, en dos ocasiones, director de la Escuela de Crítica e Historia del Arte de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y en la Facultad de Humanidades y profesor de posgrado impartiendo materias en programas de maestría y doctorado.

Actualmente es miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominica- na y de la Academia Dominicana de la Lengua. Fue director de la División de Postgrado de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, director de la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía (ECTF) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y, es el actual di- rector de la Escuela de Teatro y Danza de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Facultad de Artes.

Son numerosos sus artículos y ensayos publicados en diarios y revistas de su país y del extranjero, en los cuales trata temas vinculados fundamentalmente a la cultura dominicana, la lengua española, la lengua de autores dominicanos, los valores de la escritura y la realidad cultural latinoamericana y dominicana.

Ha escrito y publicado libros en diferentes géneros literarios y artísticos: Habitácula (1987), La pirámide en el hombro del dios (1988), La ideología rota (2002), Papeles prohibidos (2006), La identidad negada. Los caminos de la patria montonera (2003), Literatura dominicana y memoria cultural (2005), Víctor Villegas: la voz, la memoria, los tiempos del lenguaje (2008), Arte, identidad y cultura en República Dominicana (2009), Joaquín Balaguer. la filología, la historia, el pensamiento (2010), Max Henríquez Ureña. Los avatares de una vida intelectual (2011), La miseria de la razón política (2012), Duarte melancólico (2013), Juan Bosch: Narrativa histórica y estructura de la historia (2014), Pedro Henríquez Ureña: Humanidades críticas y democracia del pensamiento (2021) y El acto maldito (2022), entre muchas otras.