viernes, 6 de agosto de 2010

Cambio de mando en el Ayuntamiento, BASURA Y OTRAS REFLEXIONES.



Luciano Frías

A diferencia del candidato a la alcaldía que resultó ganador en las elecciones municipales pasadas, el Lic. José Montás apoyó su campaña en la propuesta de un plan de gestión municipal. En un ejercicio con escasos o ningún precedente en el ámbito político, el síndico saliente fue uno de los pocos aspirantes que articuló un programa que recogía lo que entendía debía ser el accionar de la administración edilicia, a partir de un análisis de los principales retos que se ciernen sobre la demarcación municipal.

Por otro lado, independientemente de las críticas que pudieran hacérsele, la sindicatura de José Montás tiene aspectos incuestionablemente positivos, sobre todo en los dos últimos años del período. Por razones que en su momento se habrán de examinar (que de hecho son tema de discusión en diversos corrillos políticos), el candidato Mondesí resultó favorecido por el voto de la mayoría.

Más adelante, luego de conocido y asimilado el resultado de la contienda electoral, se dio a conocer a través de los medios locales, la disposición de la administración municipal de coordinar una transición correcta y carente de sobresaltos. El síndico nombró una comisión que se dispuso a reunirse con el equipo designado por el candidato electo para procurar asegurar, en la medida de lo posible, una entrega de mandos exenta de problemas.

Por todo lo antes mencionado, llama la atención el hecho de que, a pocos días de la asunción de las nuevas autoridades, los servicios municipales prácticamente hayan colapsado. La basura se acumula en las aceras, esquinas y espacios de nuestro tejido urbano. Si tomamos en cuenta las lluvias torrenciales recientes, el brote de dengue y otras enfermedades infecto-contagiosas, el cúmulo y descomposición de desechos constituyen una amenaza adicional a una salud pública ya deteriorada.

Se dice que el pago de salarios de los empleados del cabildo está muy retrasado, lo cual sería una de las razones de las deficiencias en los servicios. Es muy posible que las actuales autoridades refieran algunas otras causas como excusa. De todas formas, sean éstas u otras los orígenes, hay que buscar una rápida solución a esta situación.

Si como siempre afirmaron sus colaboradores y él mismo durante la campaña electoral, la preocupación por la suerte de nuestro municipio era una de los motivos que llevaron al Lic. Montás a buscar un segundo período en la alcaldía, debe seguir demostrándolo. Entregar una administración menoscabada a las autoridades entrantes no conviene a la carrera política del Lic. Montás, que puede tener futuro todavía. Tampoco conviene, aunque a ciertos sectores así les parezca, al Partido de la Liberación Dominicana. Sin que sea nuestra intención ser agoreros, sería ofrecer justificaciones a eventuales desvaríos de los próximos incumbentes.

ASI GANAMOS TODOS



Agustín Perozo Barinas

-Nadie tiene derecho a lo superfluo, mientras alguien carezca de lo estricto.-

En el presente sería técnicamente posible eliminar la pobreza por completo, si los hombres desearan más su felicidad que la miseria de sus enemigos. Bertrand Russell (1872-1970).

La clase política dominicana, compuesta por intelectuales, ideólogos, comerciantes, industriales, militaresâ, escritores, banqueros, académicos, maestros, profesionales, constructores, catedráticos, artistas, politólogos, etc., y en la base de la pirámide la masa que ha ejercido el voto, ha tenido 50 años desde la muerte de Trujillo para vertebrar una mejor sociedad que la heredada a partir del 30 de mayo de 1961. Como a Trujillo, tirano y déspota, se le reconocen crímenes, dolos y despojos de toda índole y crueldad, y es el tema del que más se escribe y documenta en República Dominicana por cinco décadas, sin contar los propios 31 años de régimen unipersonal, vamos a flor de agua a estos cincuenta años de realidades dominicanas, y sus resultados al presente, desde la fecha de su ajusticiamiento.

Si analizamos el título de este artículo, cita de Salvador Díaz Mirón, podemos inferir que la esencia de ésta refleja lo que no se ha logrado en la sociedad dominicana. Resultado compartido en diversa proporción, de los mayores desfalcos al Estado, horrendos asesinatos políticos y de jóvenes inocentes preñados de inquietudes, de imposición del analfabetismo funcional y del oscurantismo en las mentes del vulgo, y muchos más infortunios, por nuestra clase política durante estos últimos cincuenta años. La cita puede parecer radical y no lo es. Pretender igualdad entre desiguales, es desigualdad. Si usted tiene más talento que yo en cualquier área del desempeño humano y lo aplica y acciona, con trabajo, disciplina, perseverancia, equilibrio en el gasto y habilidad en la inversión productiva y rentable; si posee mayor destreza en identificar las oportunidades y capitalizarlas a su favor; si sus dones, capacidad de esfuerzo y visión son superiores a los míos, no hay argumento válido que yo sostenga para igualarme a sus condiciones y facultades. Entonces, de acuerdo al principio que dicta: cada quien de acuerdo a sus necesidades y sus capacidades. No obstante, su potencialidad para crear excedentes de bienes y liquidez en un sistema económico abierto debe ajustarse a toda ley de equilibrio. Como definitivamente nadie puede ejercer plenamente sus capacidades en un ambiente desolado, sin otros humanos, es claramente lógico que éstos también prosperen en la satisfacción de sus necesidades como instrumentos que son para la consecución de los objetivos -frutos de los talentos y aptitudes superiores- de usted. Todo lo que falta al equilibrio genera inestabilidad fluctuante. Esta inestabilidad en las esferas sociales es el resentimiento que puede agravarse según el nivel de insatisfacciones acumuladas hasta mutarse en una descarga demandante de reivindicaciones

Propondría que cada quien defina anticipadamente su posición entre lo bueno y lo malo si deseamos evaluar un nuevo modelo económico, más justo, equitativo y sostenible, para República Dominicana. Y sin melindres a nuevas ideas. Lo bueno implica y resulta en bienestar colectivo y lo malo en miseria general. Nadie debe aspirar a su felicidad a expensas de la de los demás. Cada afanoso exitoso debe ponderar si su superación conlleva la desgracia ajena o coadyuva al interés social. Asumamos que nuestro modelo se basa en el bien, pues su opuesto tiene únicas consecuencias que son las que tenemos evidentes en nuestra sociedad actual. Qué entonces nos ha consumido tantos recursos, tiempo y trabajo, para llegar a este presente con cargas y deudas sociales de gran magnitud? La corrupción y una deficiente educación de nuestro pueblo, son de fundamental importancia causal. Es un círculo vicioso donde el corrupto se nutre de una sociedad incapaz de frenarlo y a su favor una población instrumentada para la apatía ante ese flagelo. La corrupción es un engendro de mil cabezas que consume la dignidad y existencia misma de los pueblos. Va desde la sutil posición de funcionarios sobre remunerados en todas las instancias del poder público hasta los negocios de todo tipo donde el Estado casi siempre es el perjudicado, y por lo tanto, la sociedad misma. Un sistema que habitualmente no premia los méritos, capacidades y resultados sino la mediocridad hija del compadreo y la politiquería. La rapacería institucionalizada. Cada cien años cambia la humanidad completa salvo algunos seres humanos que sobrepasan el siglo de existencia. Ya esta clase política agotó cincuenta de los cien años que culminarían en el 2061, cuando prácticamente toda la gente nacida en República Dominicana y allende los mares, próximo al 30 de mayo de 1961 o antes, ya no existirá. Y esta misma clase política busca imponer la misma receta en los subsiguientes cincuenta años, con caras y nombres que turnan y que responden a la misma cantinela. No puede haber modelo económico que reduzca la pobreza, que se reproduce a sí misma, si no se castiga y anula la corrupción y si no se educa la población más allá de la pura y simple alfabetización. La primera se aplasta con la institucionalidad sólida donde impere la Ley y la segunda con masivas inversiones permanentes y por generaciones en una educación integral, empezando desde ya.

Se promueven temas como la robótica, el genoma humano y la energía. Que el país está mejor en esta década sobre la precedente y así sucesivamente. Cierto, tenemos una economía mayor que ha crecido considerablemente, pero también la cantidad de desheredados. Asimismo la deuda externa e interna a niveles asombrosos para un país como el nuestro. Si insistimos en creernos las mentiras presentadas con estadísticas manipuladas y conferenciar permanentemente sobre tópicos improcedentes relegando nuestra realidad presente, muy probable que continuemos consumiendo alta tecnología en telecomunicaciones con los calderos boca abajo y un intelecto y entendimiento truncos. La institucionalización seria se logra desde el poder. Y éste se alcanza por la razón (vías políticas) o la fuerza. Y es preferible el poder legítimo que emana de elecciones libres, sin tremendismos clientelares, tan arraigados en nuestros torneos electorales. Esa institucionalización comprometida con los intereses nacionales y la Ley es la fuente de todo ajuste a tantas pifias como lo es, por ejemplo, un Congreso Nacional en un Estado de un país subdesarrollado, República Dominicana, que paga a sus flamantes congresistas remuneraciones que exceden la realidad económica del país y va contra el concepto mismo de que al Estado se va a servir, no a servirse. Progreso? Tácito dijo sobre los romanos en Cartago: “Han hecho un desierto, y lo llaman paz”. Yo diría que los legisladores dominicanos en los últimos cincuenta años, con algunas dignas excepciones, “cooperan para hacer un desierto, y lo llaman progreso”. Legislan? Más leyes que no se aplican, y otras más que responden tácitamente a intereses particulares? Representan? A seis millones de pobres infortunados dominicanos mientras cada legislador lucra retribuciones y estipendios lujosos? Fiscalizan? Para ellos siempre el total es menor que la suma de sus partes, en oposición al concepto de sinergia. El Congreso Nacional no debe, ni ninguna institución del Estado, ser vía de ascenso social para incapaces personeros de la mediocridad.

No hay modelo económico correcto, adecuado a la realidad vigente dominicana que no lo asista una nueva clase política. Y un nuevo modo de repensar. Hay teorías que proponen como axioma que para poseer un elemento en un sistema cerrado hay que privar de éste a alguien –suma cero-. Esto sólo se confirma si no se suman nuevos elementos a ese sistema: o sea, producir. Y hay que distribuir justa y equilibradamente lo derivado. Así ganamos todos.

CARDIOGRAMA



Isidro JG

Mi corazón es blando, transparente oscuro
Mi corazón tiene halitosis y tics nerviosos
Mi corazón cocina, trapea, barre y friega
Mi corazón late y mastica chicle
Mi corazón se emborracha y escribe poemas
Mi corazón es un corazón con forma de hígado
Mi corazón tiene una pasola
Mi corazón, probablemente, ganará la presidencia en 104 años.
Mi corazón vive banbucha
Mi corazón tiene raquiña, sonríe feo, y se ríe peor
Mi corazón hace “tikitiplo-tum-pau-crash-tituá…”
Mi corazón es bizco y jode mucho
Mi corazón es mucho más que mi corazón
Es un CORAZON parecido al MIO.

DE VIAJE : LONDRES (2001)






















lunes, 2 de agosto de 2010

CONSULTORIO DE FAMILIA


SORAYA LARA DE MÁRMOL, M. A.

Pregunta de la lectora: Le había escrito pidiéndole ayuda con un ex novio. Después que terminamos me inventé que tenía otro novio para ver cómo reaccionaba, quería ver si sentía amor por mí. Salí con él, le dije que quería tener un hijo. Me dijo sí, te lo daré pero di que es del otro. Ahora estoy embarazada. Me dijo que no es suyo, aunque sé que sí. Me prohibió hablar con su familia y hasta me amenazó. ¿Qué opina usted, hablo con su familia y le cuento todo? Me siento decepcionada.

Respuesta de la terapeuta: Conozco bien su caso. Le contestaré en función de lo conocido.

Lo primero que ha de tomar en cuenta es que usted ha hecho todo lo posible para forzar una relación que desde su inicio parecía infructuosa. Le dio todas las señales para que usted no insistiera. A pesar de su indiferencia y distancia, usted lo buscaba.

Al terminar una relación que desde un principio no fue viable, usted se obsesionó. Pasó a ser una fantasía de relación. Buscó un mecanismo perverso al hacerle creer que tenía otro novio, sólo para valorar y redirigir la atención hacia usted.

Sobre la mentira de tener otro novio como mecanismo para atraerlo y fascinarlo con una infidelidad, le pide querer un hijo suyo, él irresponsablemente acepta sólo para complacerla, pero sin compromiso.

Ambos participaron irresponsablemente en la decisión de traer una criatura que vendría con una historia conflictiva de dos adultos donde una jugaba a atrapar y el otro a huir. No tomaron en cuenta las consecuencias futuras para un hijo concebido de esta forma.

La actuación fue lo suficientemente inmadura como para que las cosas no fluyeran con sensatez y decisiones inteligentes.

Avisar a la familia de él podría generar una crisis, pero, no necesariamente cambiaría la relación hacia usted por el solo hecho de estar embarazada. Sólo visibilizaría su estado y nada más.

En caso de que él siga en la actitud de negar la criatura, le sugiero posteriormente la prueba de la paternidad biológica y que el niño goce de su identidad y de la manutención.

El embarazo como mecanismo de retención al padre no creo le dé resultado. Desde que le dijo que quería un hijo de él, aceptó, pero, sin compromiso, le dijo bien claro: “di que es de otro”. Lo lamento por la criatura.

Hoy digital. 1 agosto 2010.

AJUSTE DE CUENTAS (microcuento)



Carlos Enrique Cabrera

HABÍA realizado el acto numerosas veces en los últimos tiempos con meticulosa y precisa eficacia, con la más atroz deliberación y sangre fría, pero siempre con el mismo penoso resultado. Tras desarrajarle el tiro (de forma sistemática en la sien izquierda) el “otro” retornaba de su oscuro mundo inerte y tierna y mansamente se acomodaba a su lado, siguiéndolo de noche y de día adónde quiera se desplazaba como un fiel animal de compañía. Pero hoy no tendría la menor posibilidad de retorno. No. Estaba seguro de ello. Inteligentemente (¿¡cómo no se le había ocurrido con anterioridad la magnífica idea?!) había decidido variar la dirección del tiro.Y tal como lo previó, pasó. En ningún momento el “otro” dio señales de volver a la vida. Por el contrario, fue él quien antes de que el eco del disparo (contra su sien derecha) se apagara, cayó al suelo, muerto.

domingo, 1 de agosto de 2010

NOTICIAS CODOPSI: Teleconferencia "Agresividad, Violencia y Delincuencia Juvenil" / Realizan Operativo “Salud Mental Para Todos”


Teleconferencia "AGRESIVIDAD,VIOLENCIA Y DELINCUENCIA JUVENIL
La Licda. María Antonia Alcántara, Presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) en el marco de la Teleconferencia: “AGRESIVIDAD, VIOLENCIA Y DELINCUENCIA JUVENIL” celebrada en la universidad Católica de Santo Domingo hizo un llamado de atención alas autoridades educativas a reforzar aun mas el sistema educativo como una forma de estrechar el nexo familiar-escuela, por considerar que la escuela juega un papel protector o inhibidor de la violencia y la conducta delictiva, ala vez que la poca o falta total de escolaridad se constituye en un factor asociado de gran importancia en la emisión de este tipo de comportamientos. Por otra parte resalto el papel de la familia, considerado como el otro factor de vital importancia, tanto como elemento protector como factor que favorece la delincuencia, “cuando el sistema familia-escuela funciona adecuadamente, se produce una especie de “blindaje” que protege al niño o adolescente de las influencias negativas de su medio ambiente.

Realizan Operativo SALUD MENTAL PARA TODOS
El Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) realizó el pasado sábado 23 de julio en la Casa de la Cultura de Cristo Rey ( Padre Rogelio Cruz), el Operativo “Salud Mental Para Todos”, dentro del Campamento de Verano Educativo Educar es Amar, donde acudieron moradores del sector a recibir atención psicológica (niños, padres, familiares y miembros de la institución).



La presidenta del CODOPSI Licda. María Antonia Alcántara expresó que el propósito principal de estos operativos barriales es el de intervenir con fines preventivos las causas que inciden en la violencia y la conducta delictiva sobre todo en niños, niñas y adolescentes.



En el operativo participaron Psicólogos y Terapeutas Familiares (ISSD). El señor Tony Estrella, director de la Casa de la Cultura dio las gracias a la licda. Maria Antonia Alcántara por la actividad y resaltó la importancia de este tipo de eventos en la prevención de los males sociales que afectan al país.

Haití: El país más lejano a República Dominicana


Agustín Perozo Barinas

Este artículo sobre la República de Haití se enfoca casi exclusivamente al comercio y migración. Las relaciones políticas, históricas, culturales y sociales entre nuestros países son mucho más complejas y escapan a la intención de estas propuestas.

Cuando un dominicano viaja a Haití por primera vez, recibe la impresión de estar en un país lejano, muy lejano, a esta misma isla compartida. De golpe se siente el impacto de las diferencias culturales y de hecho, idiomáticas. Y, siendo República Dominicana un país subdesarrollado, se percibe de inmediato en Haití una situación penosamente peor a lo que estamos acostumbrados de nuestro lado, por expresarlo de una manera que abarque esa realidad. Tanto la arquitectura de sus edificios y viviendas del pueblo haitiano, su transporte, el procedimiento cambiario de la moneda y hasta la diferencia horaria –por una hora-, son varios de los elementos que nos hacen sentir muy lejos de casa, estando en una misma isla del Caribe. Y es nuestro vecino territorial. Y ahí está lo atractivo para el comercio con Haití. La cercanía. No hay un gran mercado para productos con alto valor agregado, sin embargo lo hay para productos de consumo masivo, muchos de los cuales ya República Dominicana exporta hacia allá, como huevos, pollos, detergentes, jabones, golosinas, aceites, y otros más, convirtiendo a Haití en nuestro segundo mercado de exportación y el único país con el que tenemos una balanza comercial positiva a nuestro favor. Sin embargo vivimos de espaldas a Haití. No solamente desconocemos su lengua, el Creole (criollo), sino que la gran mayoría del pueblo dominicano, incluida la clase media y el sector comercial, nunca lo ha visitado. Haití incide en altísima proporción en nuestro comercio externo. Y en los temas migratorios, sanitario y laboral, impacta como ningún otro país en República Dominicana.

Al igual que nuestro país, Haití está separado Norte y Sur por accidentes geográficos. En nuestro caso, principalmente por la Cordillera Central y en ellos el golfo de la Gonave y el Massif du Nord (macizo del Norte, que es una extensión de la Cordillera Central). Era de rigor visitar su capital, Puerto Príncipe en el Sur y al menos Cabo Haitiano en el Norte, para tener una idea más generalizada de ese país, su territorio y gentes. Hay que educar a nuestra juventud de la realidad haitiana y que aprendan de las limitaciones y carencias de Haití y sus causas a fin de que sirvan de ejemplo en cuanto a lo que hay que preservar y mejorar en nuestro país. Y la mejor manera de acercarlos a esa realidad es llevar de excursión a estudiantes dominicanos del segundo bachillerato en adelante o de nivel universitario, que ya debería tener alguna madurez académica para asimilar realidades sociales básicas, a la ciudad de Cabo Haitiano, la fortaleza de la Citadelle, las ruinas de Sans Souci, y que interactúen allá durante dos días. Debido al trágico terremoto en Puerto Príncipe, no hay condiciones para estas excursiones a su capital, por el momento. Durante casi todo el tiempo transcurrido desde y antes de la Independencia hemos vivido como si Haití estuviera a 5,000 kilómetros de nuestras costas. Somos naciones con culturas muy diferentes, pero no podemos mantener una postura de distanciamiento que no permita desarrollar un mejor entendimiento de nuestras nuevas generaciones sobre Haití y de su potencial para nuestra economía. El problema migratorio debe encararse con profundidad tomando en cuenta todas las aristas. Es la mayor preocupación de los haitianófobos y no sin ningún mérito. Una migración desbordante, incontrolada, sin normas ni criterios prudenciales, no es saludable desde ningún punto de vista. Ya se ha escrito, y se escribe a diario, sobre esta materia. Tanto por especialistas como por llanos preocupados.

En lo personal, como me gusta proponer y me agrada la frase “todo aquel con una idea nueva es un loco, hasta que la idea triunfa”, hago exactamente eso: proponer ideas. Ya tenemos más de un millón de ciudadanos haitianos residiendo en nuestro territorio y me atrevería a especular que el 99% no tiene documentación migratoria alguna expedida por nuestra opacada Dirección General de Migración. Y cuando se dice “más de un millón de haitianos”, es que no hay una cifra aproximada, por no decir exacta. La culpa de esta estampida migratoria? La situación de indigencia económica y falta de esperanza en casi todos los ordenes en Haití para la gran mayoría de su población, es parte del problema. Del lado haitiano. Y de nuestro lado, podemos focalizar la culpa en las autoridades de Migración que es el organismo que debe hacer cumplir las normas migratorias. Si deseamos irradiar las faltas hacia el Ejecutivo, las empresas privadas, constructoras, hacendados, a la presión de las potencias acreedoras de República Dominicana, las ONGs, a los intereses de grupo, etc., todo cabe en el mismo cubo. Sin embargo, hay que señalar ayer, ahora y mañana, a la institución creada por el Estado para regular la migración hacia nuestro territorio desde cualquier procedencia. Tiene un ordenamiento y responsabilidades jurídicas, de ley. Y la ley debe aplicarse. Cumplir y hacer cumplir las leyes. Sin arbitrariedades, pero aplicarse. Esa es lo que diferencia entre una jungla y una sociedad organizada y civilizada. Qué prospera en el desorden? Más desorden. Y tenemos un flujo migratorio desordenado e injustificable, por más “conceptualizaciones” que se quieran plantear desde el Ejecutivo, que desautoriza y depone las funciones de ley del organismo regulador migratorio del Estado dominicano. Hay una responsabilidad histórica, al menos, que alguien deberá asumir.

Yo propondría que se documente a cada ciudadano haitiano que ya resida en el país y se le dote con una identificación, con un permiso de trabajo temporal, con un costo anual de 2,000 pesos a indexar en cuatrienios, para que estos fondos alivien la carga presupuestaria de los servicios públicos que utilizan en nuestro país. La identificación es necesaria hasta para prevenir y sancionar actos delictivos y, lógicamente, tener una base de datos confiable, en la medida de lo posible, de la presencia haitiana en República Dominicana. Ese permiso de trabajo temporal, con su documentación y costo anual, debe ser presentado, conocido y sancionado por el Congreso Nacional, ya que habría una modificación a la Ley de migración. Este permiso no debe estar vinculado de ningún modo a los requisitos vigentes para obtener la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía dominicana. A los dominicanos nos conviene un Haití que prospere, como también le conviene a Haití una República Dominicana próspera. Eso es lo vital. Para lograrlo y no continuar en las viejas y fallidas prácticas que afectan estas aspiraciones de nuestros pueblos, debemos operar en todas nuestras actividades, intercambios y programas dentro del marco legal. Mientras más lejos estemos de este precepto seguiremos cosechando mucho más de lo que tenemos y que es evidente; excepto para los que no quieren verlo dentro de sus razones y motivaciones. Ahora bien, quiénes podrían oponerse a esta propuesta sobre documentar a los ciudadanos haitianos en el país y facilitarles el permiso de trabajo temporal? Intereses pro la integración de la isla en un mismo Estado no es cosa nueva. Hay especulaciones sobre conspiraciones, planes subrepticios y otras maquinaciones enmarcadas en esa dirección. Tenemos hasta radicales que vislumbran a los dominicanos como extranjeros en su propia tierra. Cuando se evalúa el grado de indiferencia e irresponsabilidad de las autoridades sobre el desorden migratorio, da cabida a la imaginación más productiva posible. Prefiero apostar a dos naciones separadas, con sus valores e identidades definidos, en Estados independientes como están, pero con un destino común de desarrollo humano y material, aprovechando sus potencialidades, voluntades y esperanzas, como socios comerciales, autónomos, culturalmente diferenciados y con Gobiernos, ya esto en lo ideal, que respondan, actúen y reflejen los intereses legítimos de ambas sociedades.

Si nuestras nuevas generaciones no conocen Haití, física y culturalmente, viajando allá, compartiendo y conociéndolo, sin los viejos prejuicios en carpeta, estaremos desperdiciando oportunidades mayores para nuestro aparato productivo y perderemos de vista, como ya ha pasado, la verdadera perspectiva de dinámicas que se ciernen sobre la isla desde otras latitudes. Mientras más ajenos de allí queramos estar, más lejano estará Haití, pero concomitante y paradójicamente, estará de igual forma mucho más entre nosotros mismos, aquí en casa, en República Dominicana.

Imágenes Reencuentro Sancristobalense (Segunda Parte)