domingo, 16 de noviembre de 2014

MI PASION POR EL DINERO



Por: Agustín Perozo Barinas

"Si el dinero no te da la felicidad, devuélvelo". Jules Renard

Desde pequeño escuchaba frases como: "Quien da lo suyo a pedir se queda"; "Quien da nunca tiene"; "Un amigo es un peso en el bolsillo"; etc.

El dinero en sí mismo no es riqueza, sino su representación. Es un medio por el cual la gente puede intercambiar bienes y servicios que sí tienen un valor. El dinero es un pedazo de confianza que se pasa de mano en mano y que puede fácilmente ser acumulado sin caducar. Tiene valía siempre y cuando la confianza perdure, conservando su común aprecio en el tiempo, constituyendo un medio de acumular valor de uso y canjear riqueza al portador.

Para que sea confiable, se supone que el dinero debe existir en oferta limitada. Si hay demasiado, la gente confía menos en éste. Entonces quiere más, y más dinero, a cambio de bienes y servicios. Puede convertirse en prácticamente inservible, como en tiempos de inflación crónica. Pero si hay muy poco dinero, la gente no puede expandir sus actividades porque no pueden encontrar el crédito en forma de préstamos para mantenerse operando mientras desarrollan sus negocios. Esto puede conducir a depresión económica, o recesión, lo cual significa pocas inversiones, insuficiente dinero en los bolsillos de la gente para crear demanda por bienes y servicios, y escasos empleos.

Prácticamente no producimos de manera directa lo que consumimos. Lo adquirimos vía el dinero (o cualesquiera de sus modalidades actuales, como las tarjetas de crédito, las transferencias bancarias, remesas o cheques). Por ello, estamos mentalmente monetizados. Estamos orientados al consumo y los valores de nuestra sociedad han mutado en ese contexto. Sin dinero el ser humano moderno es casi una nulidad.

No ha de extrañar que esta grandiosa creación del genio humano sea el fin supremo junto a sus colaterales como el oro y demás caudales. Por dinero sacrificamos principios y valores éticos ya que no se compra nada con eso. Un medio idóneo para generarlo es acumulando poder político. En el sector privado es perfectamente posible enriquecerse pero es mucho más complejo y laborioso. El sector público tiene innumerables ventajas: algo como "lo de todos es lo mío". Sólo hay que tener habilidad, sagacidad, olfato... trabajar política con alto sentido de oportunidad y astucia.

Un poquito de poder -primero- con gran capacidad de manipulación rinde resultados. El dinero siempre hace el resto. Podemos apoyarlo una pizca con estrategias pero al fin y al cabo él impone su fuerza. Seríamos hipócritas no desearlo más y más. Sobre todas las cosas, a cualquier sacrificio. Total, los textos que tratan sobre acumular poder/dinero, aún por encima de preceptos morales, son best sellers. Si es vender la península de Samaná con todos sus cayos y hasta negociar nuestra única frontera terrestre para libre movimiento, por dinero, como en política, todo es posible. Por algo se le dice "el arte de lo posible". 

Sin dinero la soledad es imperiosa. Con él, me aseguro todas las mañanas una buena cuota de adulaciones lisonjeras de cientos o miles de "incondicionales" para quienes soy, con dinero/poder, una especie de mesías. ¿Cómo resistirme a no pretenderlo? El argentino José Narosky escribió: "Quien cambia felicidad por dinero no podrá cambiar dinero por felicidad". Supongo que la vida se trata siempre de dar algo a cambio de algo. Por dinero, ¿qué tanto estaría dispuesto a canjear?

Un político serio, que haya cumplido sus funciones con honestidad, y se haya retirado sin erosionar el erario en ninguna de esas formas sutiles tan en boga al presente, se le acuña el estigma de 'pendejo'.


No se dio cuenta a su tiempo que el dinero hasta hace valer lo que no vale. Tiene esa cualidad de hiperinflar nuestros egos, cediéndonos el derecho de avasallar a los demás. Asumiendo que sin él poco somos, sacrificamos hasta el amor a cambio de su encantamiento. Esa sensación de poder, sobre todo y sobre todos, es adictiva. Si es enfermiza, no importa. Peor es la carencia material. Por lo tanto, envidio a los desfalcadores de los patrimonios patrios que impunemente se mantienen activos en la política dominicana. Gracias al dinero, nos conocemos todos.

PALABRAS INAUGURACION CONGRESO INGENIERIA LOYOLA. COIL. / MARINO BRITO


Prof. Marino Brito Guillén
Vicerrector Académico IEESL


El Congreso de Ingeniería Loyola (COIL)  hoy en su tercera,  nace como iniciativa del equipo Gestor del IEESL pensando  en una forma eficiente y efectiva de:

a) Complementar  la formación profesional de nuestros estudiantes, poniéndoles al corriente  de las mejores actualizaciones sobre los tópicos de la carrera que muy prontamente han de ejercer.

b) Generar mayor acercamiento al sector Industrial o empresarial que demanda los servicios de ingenieros.

c) Potenciar el evento como un espacio de promoción del IEESL, el más reciente hijo del IPL, que se esfuerza exitosamente  por se digno de esta familia.  Esos son los objetivos del COIL

Y como es tradición  en las obras de los jesuitas, insistimos en  hacerlo a lo grande, o parafraseando a San  Ignacio ¨ A la Mayor Gloria de Dios ¨
Con ello reivindicamos nuestro compromiso de seguir haciendo del Politécnico (Desde su escuela superior  que es el IEESL) una institución que continúe  honrando  la calidad, la seriedad y la profundidad.

Este evento ha sido concebido, en la flagrante dirección de incomodarlos  ya que el mismo se enmarca en lemas como ¨ Traer espada y no  ¨,  ¨ ser la sal de la tierra ¨ o  ´ fuego que incendia al mundo ¨¨

Y por qué hablamos de incomodarlos.

La realidad dominicana  se compone de dos caras

-      una que se ve, a la que aspiramos todos, muchos ya pertenecemos y
-      otra que no se quiere ver, pero que desde un proyecto de formación profesional como el nuestro estamos obligados a tomar en cuenta, porque  así lo rezan nuestros principios fundantes.

Socio- Ingeniería es un concepto provocador que pretende  recordarnos algunas cosas, como por ejemplo  que:

-Sus  probabilidades de éxito profesional, son muy altas,

1ro.- Por su sabia decisión al elegirnos (es universalmente reconocido el prestigio de las obras educativas de la Compañía de Jesús)   

2do.- Por el gran esfuerzo y rigor  a que lo sometemos,

3ro.- Por   la muy valiosa respuesta que de ustedes recibimos.


- Pero serían profesionales a medias, tibios e  indignos de exhibir nuestra titulación y símbolos, si aceptaran con indiferencia el estado de postración en que la pobreza mantiene a una gran parte de nuestra población.

Socio-ingeniería es un concepto que nos invita a reflexionar sobre un ejercicio liberador de la  ingeniería, que ayude al desarrollo de nuestras gentes , con soluciones creativas provenientes desde la alta academia.
Socio- ingeniería es lo contrario de instalarse y  vivir en la zona de confort, haciendo del mundo una burbuja en la que sólo caben usted  y  los suyos : (Su jeepeta, su pareja, sus hijos, sus padres, su perro, etc….). Nooo así no es,  es más bien hacer de su ejercicio profesional  una constante participación, con y para el desarrollo de nuestra gente.

Socio-ingeniería
Es un NO sentirse bien aún teniéndolo TODO, simplemente por recordar que otros no tienen NADA, y  nada de esto equivale a dar limosna, es mucho más que  eso , es orientar , es enseñar, es organizar , es alfabetizar, es apoyar y dar ideas , es exigir derechos, es acompañar a la gente, es trabajar con la gente , cada uno desde su realidad

Por las razones expuestas,

Nos hemos empeñado en programar conferencias que apunten en esa dirección, ejemplo de buenas prácticas que , tienen en cuenta a la gente , no como simples consumidores , sino como entes en continuo desarrollo , profesionales que nos demostrarán que  es posible desde sus respectivas áreas hermanar los conceptos de sociedad e ingeniería,  que la indiferencia no debe ser el modus vivendi , si no el compromiso. Recordar que con todo el conocimiento adquirido, podemos hacer mucho si activamos nuestra voluntad y creatividad

Como equipo, seguimos soñando y  trabajando  para que  el COIL continúe  creciente   y vigoroso,  que desde este espacio, surjan ideas que sigan engrandeciendo a  nuestro pueblo. El subdesarrollo no es más   que un estado mental.

Reiteramos nuestro profundo agradecimiento a nuestros  estudiantes por depositar la confianza de su formación profesional en nosotros, extendemos este agradecimiento a todos los expositores que generosamente han aceptado nuestra invitación, y preparado sus ponencias .Con ese gesto  se siguen reiterando como  nuestros mejores aliados, en esta muy seria tarea de ayudar al crecimiento intelectual del país y por vía de consecuencias a mejorar la calidad de vida de nuestro  pueblo.


Muchas gracias.

LOS ENIGMAS DEL MORFEO ANTILLANO / MANUEL NINA CISNEROS EN EL CENTRO MIRADOR



SOBRE LOS SIGNOS DEL SUENO Y EL ASOMBRO
Por Amable López Meléndez

En santo domingo, Manuel Nina Cisneros (1978), emerge como virtuoso fabulador de lo insoluto. Ya en su adolescencia, inicia un “training” creativo en el taller de su primo Dionisio Blanco (uno de los pintores dominicanos más emblemáticos de al segunda mitad del siglo XX) y luego amplia su formación en la Escuela Nacional de Bellas artes, donde cuenta con  profesores de la estatura de Marianela Jiménez (1925-2013), Rosa Tavarez, Amable Sterling y Alonso Cuevas de quienes asimila lecciones magistrales sobre le dibujo, la composición el color y la materia al mismo tiempo que profundiza su rigurosa, fructífera y distintiva compenetración existencial con los fundamentos estéticos y tecnológicos del espacio pictórico.


Así, desde los inicios de la primera década del siglo XXI, la entrega apasionada, su plena concentración en el taller, así como los efectos más impactantes y resistentes de esta misma entrega, atraen a los coleccionistas informados y la atención reflexiva sobre su producción pictórica. Escritores, pensadores y críticos del arte dominicano contemporáneo como Diógenes Valdez, Cándido geron, Virginia Goris, Odalis G. Pérez, Abil Peralta Aguero y Laura Gil Fiallo, cada uno desde su particular mirada analítica, coinciden al advertir la capacidad dialógica y la desconstrucción de los signos identitarios como principales características de la pintura de Nina Cisneros al mismo tiempo que le reconocen entre los exponentes más representativos de la posmodernidad artística dominicana.


Terra ventosa, su primera explosión  individual, presentada en el museo de la Casas Reales (2004) y en la cual impactan poderosamente sus iniciáticas tentativas pictóricas, no solo habría de significar el pase inesperado hacia la prueba de la nebulosa que aun toca al minimarket del arte local, sino también el estallido de una propuesta simbólica cuyo sugestivo repertorio imagético nos asignaba su lectura reflexiva como autentica y efectiva profecía estética.


Obras axiales de su etapa iniciática, resultan las tituladas Espacios atemporales; génesis sobre la terra ventosa; prácticas de levitación; creador de fantasías; lecciones sobre vuelo horizontal; contemplando; vuelo astral; la llama de la pasión; druidas en espacio caribeño; anhelo; testigo temporal; dador de vida; metáfora antillana; teatro de las levitaciones; lago atemporal de las visiones sin reflejo; cazador de nubes aromáticas; viste, caíste, subiste, persiste y cazadora de estrellas en terra ventosa…


En el caso de estas pinturas de Nina Cisneros, lo post moderno se reconoce a través de la seducción por los objetos que encontramos en la territorialidad caribeña y sus ramificaciones. No se trata de un aplique  en tela o de algún uso medido o desmedido de la naturaleza en oposición a la cultura, sino más bien, de un reclamo que el artista le hace al imaginario estético del Caribe insular, cuerpos, formaciones geológicas y vegetales, así como tiempo y erosión, conjugan la visión turgente de un arte que descompone idealidades mediante le color, el trazo unificado y el orden usual de los elementos. Desde la corporalidad  abyecta y sus miembros, vemos flotar pequeños  mundos y puntos luminosos que, además, se desprenden  como hilos mágicos y convergentes en un universo constituido por agua, mirada y cielo. Ángeles que brotan de la naturaleza (y de la cultura misma) tocan objetos y entidades vivientes, creando remolinos que nos envuelvan a pesar de su tendencia a lo maravilloso, suponen la selección de planos mezclados o interferidos por estructuras mentales y proyectadas en orden imaginario.


Asimismo, ante le inesperado y formidable un universo visual de Nina Cisneros, Virginia Goris reacciona sensible, justa y en plena lucidez: la frase de Salvador Dalí que dice; “el pintor no es un ser inspirado, sino alguien en condiciones de inspirar a los demás”, c obra sentido en la obra de Nina Cisneros en cuya impronta reconocen os un derroche de metáforas fosforescentes, agigantadas todas o sumisas al dominio de una textura dúctil, quimérica, difuminada, moteada…


Se trata de un texto básico en el cual Virginia Goris procede a una lectura despejada, justamente auspiciadora, sobre le fascinante potencial imagético que arde en las superficies pictóricas de Manuel Nina Cisneros: “Caribeño militante, la obra de Nina Cisneros está enriquecida por los mitos y leyendas del arco antillano. En ella reconocemos sus mágicos espectrales, surgen globos, pájaros fantasmagóricos, plumajes teatrales, veleros misteriosos, alados unicornios,  sogas, sombrillas, carruajes, argonautas cabalgando sobre aves misteriosas o mujeres de fantásticos tocados florales, vegetales, así como figuras provenientes de su articular bestiario. Pero lo prominente en la propuesta de Nina Cisneros es la simbólica imagen de la luna, marcando su acento medular sobre la naturaleza y la vida de sus arquetípicos personajes. Ella – plateada, enojada, sonriente, picara, emblemática, evocadora- se convierte en una narradora de cuitas y quimeras”.


En efecto, la obra de Manuel Nina Cisneros se abre a la posibilidad de una lectura curtica como súbito paradigma de la posmodernidad artística en santo domingo en tanto su actitud y práctica creadoras implican y expresan la “constante hipermimética”. La persistente transmutación y polisíntesis  de las formas e ideas estéticas neoclásicas y vanguardistas, así como una ruptura instintivamente lúdica con el dogma surrealista de la “intención catártica”. En este sentido, el universo visual de Nina Cisneros, estalla como itinerario límite entre la irrealidad, el sueño, la utopía y la ficción.


De esta manera, Nina Cisneros adhiere una poética renovadora al 2espíritu surrealista2 en la tradición dominicana de la modernidad. Espíritu materializado de manera sublime en aportes pictóricos esenciales como los de Eugenio Fernández Granell (1912-2001) y Jaime Colson (1901-1975). Espíritu que ardera en su máximo esplendor a través de una serie de poéticas pictóricas donde la forma de lo objetivo adquieren niveles altamente especializados de elaboración simbólica, tal como se aprecia en las producciones de Jorge Noceda Sánchez (1031-1987), Iván Tovar, Dionisio Blanco, Manuel Montilla y Alonso Cuevas.


Octavio Paz ha definido el surrealismo más como una actitud del espíritu humano que como uno de los movimientos artísticos de mayor incidencia en las prácticas artísticas capitales del siglo XX. La de Manuel Nina Cisneros es una actitud ética y existencial que florece y trasciende como propuesta estética de radical filiación surrealista. Y aunque penetra de manera brillante los recintos del inconsciente, la cuesto de trona inevitable: ¿acaso ejecuta Nina Cisneros su audaz taumaturgia pictórica, exclusivamente- con la intención única de sacar a flote sus contradicciones ontológicas-como especie de performance autoterapéutica o como un acto de plena liberación síquica?


Entonces pulverizado ya el antropologismo que signa una buena parte de la pintura caribeña contemporánea, la primicia de Manuel Nina Cisneros consiste una obra donde los signos identitarios se materializan en la luz y su policromía; en una latitud espiritual consubstancialmente mágica y, sobre todo, a partir de una intima pulsión existencial que se libera hacia los fértiles abismos del viaje, la fantasía y el asombro. Pulsión que tanto abreva en los signos de la Alquimia y lo ancestral como explora los procesos de mutaciones culturales de la posmodernidad. Pero, Nina Cisneros es un artista que nación con su vocación y su talento. Sus pinturas, traslucen frescura y espontaneidad, así como la reactivación de un poderoso mundo interno y una rebeldía molecular, su factura y sus composiciones son únicamente suyas. A nivel conceptual, su práctica estética destila audacia recursiva y consciencia de oficio…


En la mayoría de las pinturas recientes de Manuel Nina Cisneros, convive una fauna mutante con sus nuevas criaturas cibernéticas, traspasando espacios míticos y territorios mitificados. En primera instancia, estas obras nos seducen por su luminosidad, frescura estética y profusión imaginativa. Entre las obras nos seducen por su luminosidad, frescura estética y profusión imaginativa, Entre la sobras más notables, se impone registrar la as tituladas Comienzo esperado, vuelo de prosperidad y señales(2008); nuevo hogar y Té para tres: ultima década (2009); largo amanecer y tren sobre rieles despejados (2010); atemporal, bosque antillano y lago memorial(2011); el prestamista, uno que viene otro que va, vuelta atrás, recolector de luces, Hombre alado en espacio atemporal y cazadora de estrella (2012).


En estas pinturas ya no hay atmosferas cripticas no visiones perturbadoras. Sólo fantasmagoría, inquietud, enigma y preciosismo. Mitos y leyendas populares del Caribe y de América se entrecruzan con los cuentos de hadas europeos; con una asombrosa multiplicidad de signos mágico-mitológicos y otras tantas imágenes que germinan en los sueños, el inconsciente y la memoria. Sin embargo, habría de ser terriblemente árida toda hermenéutica crítica que se obsesione con el desciframiento de sus contenidos objetivos.



Hombres, mujeres, pájaros, bestias y máquinas, traspasan formas y espacios alterados. Súbitamente, Nina Cisneros invoca os oráculos del sueño y lo fantasmático, desvelando un dialogo “invi-sible” entre los límites geográficos y culturales del hipermundo; entre lo atemporal y los insólitamente cotidiano. Aquí, “El bosque” y “La Flor antillana”, estallan en su fina transparencia y en los mágicos juegos texturales de su policromía. “El recolector de polvo de estrella” es un pequeño y tierno búho cristalino. El gato esotérico del enigma y la vigilia, resguarda travesías y nostalgias desde su precaria nave de juguete sideral. U pájaro hiperbóreo y expectante, anida su esperanza en la robótica. En el polo norte de la luna, arden ahora arbolillos y destellos metafísicos… campanarios, arboles y globos fosforescentes, gravitan sobre campos cubiertos de neblina y sutilmente iluminados.

Manuel Nina Cisneros. Nació en San Cristóbal, republica dominicana en 1978, donde realizo sus estudios de educación básica en el Instituto Politécnico Loyola, el Colegio Santa Rita y el Instituto Cenapec.
Desde muy temprana edad mostro su vocación artística, dirigiendo todo su interés y sensibilidad hacia las artes visuales, devoción esta que le ha permitido obtener varios galardones.

Estudio en la escuela nacional de bellas artes, bajo la tutela de varios maestros de la plástica nacional, entre ellos Rosa Tavarez, Amable Sterling, Dionisio Blanco, José Rotellini, Alonso Cuevas, Freddy Javier, Marianela Jiménez, Juan Medina, carolina cepeda, Soucy de Pellerano y el prof. Briones. Durante sus años como estudiante fue merecedor de varios galardones otorgados en dicho centro; entre ellos el 1er Premio paisaje, 1er premio de pintura al natural, 1er premio en Anatomía y el 1er premio en Perspectiva.



Exposiciones Individuales
2014: “Los enigmas del Morfeo antillano”. Centro Cultural Mirador.
2009: “Noctámbulos”, FIARTY, Santo Domingo, R. D.
2004. “Terra ventosa”, Museo de las Casas Reales, Santo Domingo, R.D.
1999. “Sueños e imágenes de la Naturaleza”, Galería C. Puello Caribbean Art, Santo Domingo.

Exposiciones Colectivas:
2010: feria Internacional FIARTE, Francisco Nader Arte Latinoamericano., Santo Domingo, R.D.
2008: “Grandes obras, pequeños formatos”, Galería Bodden, Santo Domingo, R.D.
2006:”Murales de Arte Dominicano”, Malecón Center, Santo Domingo, R.D. “Tres Visones”, Jorge Solano Galería de Arte, Santo Domingo, R.D. “Arte siempre Arte”, Francisco Nader Arte Latinoamericano.
2003: “12 pintores latinoamericanos con motivo de la Independencia Dominicana”, Galería de Arte Zulug, México, D. F.
2002: “Fantasía y mitos Caribeños”. 15 pintores dominicanos en México, México D.F. “Laberintos inexplorados en la Pintura dominicana. 16 pintores dominicanos en México. Casa del Lago Maestro Juan José Ariola, Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, MExico, D.F. “Símbolos sin fronteras”. “14 pintores dominicanos “Museo Palacio de Bellas Artes, Sala ADAMO Boari, México, D. F.
2001:”Huellas vivientes”, Mediatheque de Leamentin, GUadaluoe. “Contra el racismo o la xenofobia”, auspiciada por la UNESCO, Santo Domingo, R.D. “Contra el racismo o la xenofobia”, Auspiciada por la UNESCO, LA Habana, Cuba.
2000: Galeria L’Esprit des Arts, Miami, FL.
1998: “Ellos”, Biblioteca Republica Dominicana, Santo Domingo, R.D.

Distinciones y Reconocimientos:

2006: tercer premio Concurso Murales Dominicanos, Malecón Center, Santo Domingo.
2005: Seleccionado como miembro del equipo GSE del Club Rotario Dominicano para el intercambio en Oregón, USA.
2004: Seleccionado al IV Premio de Pintura de las Américas, Casa de teatro, Santo Domingo, R.D.
2003 Primer lugar en el Concurso Anual de la Junta Agro-Empresarial Dominicana.
2001: Tercer lugar en el Concurso Anual de la Junta Agro-Empresarial Dominicana.
1999: Ganador del premio “VI Premios Arte y Cultura Fradique Lizardo”, como artista más sobresaliente en el año 1999.
1997: Mención especial en el concurso “Recreando a Goya”.