martes, 1 de enero de 2013

PARA DON JACINTO CABRERA PEREZ, COLONO AZUCARERO / REVISTA CONTINENTE (1970)


Don Jacinto Cabrera Pérez, prestigioso colono de Baní, quien ha dedicado lo mejor de su vida al auge de la agricultura de su tierra natal, noble y progersista tarea en la que ha interesado a no ocos moradores del lugar, con los mejores resultados, no solo para la colectividad banileja, sino ara los intereses de todo el país.

BIOGRAFIA: Don Jacinto Cabrera Pérez, nativo de Bani, Provincia de Peravia, nació el 16 de Agosto de 1901. Esta casado con la señora Mélida Salazar Tejeda de Cabrera, con la cual ha procreado una hija que lleva por nombre Servantina Aurora Cabera Salazar. Además, bajo su cuidado tutelar han criado como hijos de su hogar ejemplar, dos varones que responden a los nombres de Julio cesar Cabrera y Rafael Corniel Cabrera. Son sus padres Don Féliz Cabrera y Doña Nicolasa Pérez de Cabrera, los cuales conviven con Don Jacinto, al igual que el pequeño nieto de este último, Marcial Báez Cabrera, hijo de Cervantina.

Don Jacinto Cabrera es tronco de una numerosa y laboriosa familia de agricultores compuesta por el, sus hijos y sus amigos, quienes conjuntamente constituyen el grupo de colonos mas importante de la región. Hablando en su residencia de la calle Nuestra señora de regla esquina Máximo Gómez de la ciudad de Baní con el Director de la revista CONTINENTE, Dr. Rafael Zayas Calerón, dijo lo siguiente:


Doña Altagracia Mélida Salazar de Cabrera, esposa del señor Jacinto CAbrera Pérez, Colono de Baní y quien, tanto por su caracterizado espíritu de trabajo, como por sus cualidades generales de hombre de bien, se ha grangeado la simpatía de la región.
Inicié mis actividades como agricultor independiente por allá por el año 1917, cultivando parcelas de mis padres. Posteriormente, al iniciarse el año 1924, me inicie como colono del antiguo Central ITALIA, hoy Ingenio CAEY, propiedad del Consorcio Azucarero Vicini, y cuando se fundo el Central Río Haina, pase a formar parte del grupo de colonos que participamos en la creación de dicho ingenio azucarero. Expreso por otra parte don Jacinto, que el tiene 16 hermanos y que el ha sido el baluarte del sostenimiento de toda su familia, velando por sus padres y sus hermanos, quienes le han sabido corresponder dignamente con absoluta lealtad y comprensión. Su consagración, por tanto, ha contribuido en forma destacada al establecimiento de una colonia azucarera bien saneada y con magnificas posibilidades de seguir progresando bajo la rectoría de Don Jacinto Cabrera, un hombre entregado al trabajo productivo para el bien de toda una región.
Momento en que un profesor de Yaguate entrega el diploma de graduación al nieto del señor Jacinto Cabrera, el jovencito Adriano Márquez Concha. Figura, al lado,  su madre Mercedes Concha Salazar y su querida abuela Altagracia Mélida Salazar Tejeda de Cabrera, esposa de don Jacinto Cabrera .

Agrego el señor Cabrera que en sus propiedades él ismo ha practicado la reforma agraria, repartiendo parcelas entre familiares y amigos y distribuyendo proporcionalmente los beneficios cada año fiscal. En nuestra entrevista, participo también el señor Braulio Ernesto Rodríguez, uno de los hombres que comparten el trabajo con don Jacinto, y quien nos expreso su inmensa satisfacción por la forma justa y ecuánime con que el señor Cabrera da participación efectiva a todos los miembros de la Colonia, motivo por el cual siempre ha reinado la armonía entre todos ellos.

La Colonia de don Jacinto actualmente tiene bajo cultivo unas 4,000 tarea de caña en franca producción con las cuales tiene asegurada para el año 1970-71, una producción aproximada de 20,000 toneladas de caña. Sus predios se encuentran localizados en los distritos municipales de Nizao y Baní, en los parajes Nizao, Carretón, Santa Ana, Pizarrete, Paya, y otros; la referida colonia cuenta con diez carretas y treinta yuntas de bueyes para el tiro de su caña a los trenes y camiones del central Río Haina, donde le procesan toda su producción.

En otro aparte que hizo el señor Cabrera con el Director de CONTINENTE, le expreso que estaba muy satisfecho y contento con motivo de tener al Excelentísimo Señor Presidente de la República, Doctor Joaquín Balaguer, frente a los destinos de la Nación para un nuevo periodo constitucional que su permanencia en el poder garantiza el progreso y la estabilidad de toda la nación y especialmente el de la industria azucarera a cuya feliz iniciativa, se debe el saneamiento de la misma, que del caos económico ha surgido económicamente poderosa para bien de todos los dominicanos. Particularmente, me siento feliz porque he dedicado toda mi vida al cultivo de la caña y su progreso es el mío, finalizó diciendo el señor Cabrera.

Revista Continente Inc. Octubre 1970. Santo Domingo. República Dominicana.

VINCULOS (1997)


PROLOGO

Ligia Espinal Mota

Bussum, Holanda, 1997

Esta crónica se refiere ala s familias Espinal de San Cristóbal y Santana de San Pedro de Macorís. Quise apuntar la multitud de datos que conocía y colocarlos de manera más o menos coherente; ubicar a las familias en el panorama social-político-económico pintado por Harry Hoetink en su libro el pueblo dominicano, saldrá una deuda por concepto de haber recibido afecto, confidencias, fotografías, documentos y otros recuerdos sentimentales, a la par que daos, de algunas parientes que me llevaban muchos años: Rosita Santana, las hermanas Carvajal, Rosario Mota, tata espinal, Altagracia Castillo, Altagracia (Tatica) Mota-¡no odian faltar las Altagracias en un relato dominicano!

En 1971 prepare una primera versión, que afortunadamente pudieron leer y comentar mis generosas informantes, quienes se encontraban en perfecto estado de salud física y mental. Una segunda versión la corrigió muy detalladamente mi padre, Andrés Julio Espinal, dos años antes de su muerte en 1983. Yo misma he visto transcurrir 20 años, durante los cuales he modificado mi punto de vista: al principio me compenetraba con las madres jóvenes de mi relato; hoy me siento ligada a mi bisabuela Altagracia Castillo, cuyo vigor y entereza muy bien pueden servir de modelo a quien se acerca al año 2000. La presente versión ha sido leída y comentada por tres parientes amantes de la historia: Sra. Belén Medina Penson, Lic. Tomas Espinal Rivera y Dr. Yudex Hasbún Espinal. De sus investigaciones en archivos y bibliotecas han surgido nuevos datos que he podido incorporar en esta versión a manera de documentación. Debo agradecerles el mucho tiempo que me han dedicado.

Las familias han sido por lo general decentes, honradas, dignas, y no he tenido que velar ningún dato del cual alguien pudiera avergonzarse: pero en unas familias tan numerosas no podían fallar alguna sin discreciones de índole romántica que , por otra arte, no tuvieron ninguna consecuencia de interés general. Por lo tanto, he decidido omitirlas.

Esta crónica fue traducida parcialmente al inglés y publicada en 1973 en la revista Caribbean Review. La traducción se hizo de la primera versión mimeografiada en 1971 y se tituló Remembrance of Things Dominican.

Debo agradecer; a mis padres y mi esposo. El amor por las cosas viejas inculcado desde la infancia me estimuló a reunir los siguientes datos. In el permanente interés de mi esposo, Harry Hoetink, por las “cosas dominicanas” no se hubiera logrado la realización de este trabajo.

Finalmente: una nueva generación ya se encamina con el optimismo de la juventud y la niñez hacia el siglo veintiuno. Dedico este relato a los seis nietos de Andrés Julio espinal y Lisa Mota.

LIGIA ESPINAL MOTA (1937) recibió su educación primaria y secundaria alternando entre Santo Domingo y Curazao y familiarizándose con los idiomas español, holandés, ingles y papiamento. Publicó en 1961 los poemas de su tio Manuel Zacarías Espinal en una edición con ilustraciones de Eligio Pichardo. HA traducido una novela, dos obras de teatro y varios estudios históricos. Desde 1979 ha estado envuelta en la coordinación de proyectos internacionales de comunicación dirigidos por Radio Nederlan, Holanda, país donde reside desde 1975 con su esposo, el historiador Harry Hoetink. Con gran frecuencia viaja a la República dominicana para mantener vivos los vínculos con su país nativo.

COSAS DE ABUELITA

Dichos, remedios, recetas
Altagracia Castillo (Doña Tatá, mamá, “abuelita”, “Matatá”), tenia soluciones para todos los problemas y aquí hemos recogidos algunas.

Receta para ponche
Dos yemas de huevo batidas, se le agrega azúcar.
Se le agrega café recalentado casi hirviendo, y un vasito de ron. Se vierte en una taza y s ele raspa un poco de nuez moscada. Este ponche era el único desayuno de Altagracia.

Remedios

Para dolores de cabeza, para bajar fiebres altas: Hojas de yanten mareadas al fuego, producen sudor.
Para infección intestinal con infamación: cataplasmas de svila (aloe), se abren las hojas y se tibian al fuego.
Como anticonceptivo: duchas de pergamanato, de hojas de aguacate.
Para dolores reumáticos: se hierven las siguientes hojas con sal y se dan baños aromáticos hasta las rodillas: rompezarguey, cundeamor, albahaca, anamú, yerba buena, ruda, cabrita, Juana la blanca, malva.
Para “nacidos” provocados por el cambio de clima (Transmisión de época de sequia a lluvias y viceversa): baños de agua de carabaña (importada de Francia) agua de tres sales: en un coco verde, abierto, pero dejándole la masa, se echa sal de Epsom, sal de Globe, sal de comer. Se deja el coco 9 días al sol y sereno, Se vierte después el agua en una botella para usarla como refrescante y desinfectante.
Remedios para tomar: te de cabrita para dolores de menstruación y después de los partos. Purgantes: aceite de higuereta con miel de pulgas y cañafístola.
Para contusiones internas: leche caliente en que se diluía un poco de bija (achiote). Se endulza con azúcar.
En muchas casas se daba a los niños como medida preventiva una copita de vino dulce en que se diluía bija. Se tomaba una vez en semana a la hora del almuerzo.

Higiene y belleza

Se usaba como esponja para uso casero y para baños la “servilleta de pobre”, producto de una planta.
Las primeras lluvias de mayo se recogían y se usaban para lavarse la cara y para baños generales por sus poderes rejuvenecedores.

Dichos característicos

“areite”-reacción exagerada.
“El ocioso siempre inventa algo malo”
Sobre la conducta intachable de su hija: “A esa Clara, no hay quien le pise le ruedo del vestido”
“Lo que dura una cucaracha en un gallinero”
“Escaso… como muela de gallina”

Vínculos. 84 Págs.First Hand Publications, Asterdam, Holanda. 1997.

UN PEDAZO DE PAPEL



Violeta Yangüela

v.yanguela@codetel.net.do

Decía el presidente eterno dominicano Joaquín Balaguer que la Constitución era un pedazo de papel. En 1801 Haití establece en su constitución que “todos los hombre nacen, viven, mueren libres y franceses”. Es la segunda república constitucional de América detrás de la Constitución estadounidense adoptada en 1787 y ratificada en 1788. Con siete Títulos y 52 Artículos dice en su preámbulo: “formar una unión, establecer justicia y seguridad, proveer defensa común, promover el bienestar y asegurar la libertad”. Con la Constitución haitiana, comienza el proceso de independencia iberoamericana y las construcciones de estados naciones constitucionales.

Transcurridos en Iberoamérica un poco más de dos siglos, las enmiendas y/o reformas o nuevas constituciones han dependido en cada caso de los deseos del aspirante a convertirse en el dueño de la finca que requiere el marco constitucional adecuado a sus ambiciones y a su permanencia.

El país líder en los cambios es República Dominicana con 38. El segundo lugar lo ocupa Venezuela que a partir de 1811 arrastra 26 reformas. En la década de los 90, desde México hasta la Patagonia, las reformas se constituyeron en el quehacer político iberoamericano. En esa década, Ecuador ocupa la primera posición con tres reformas, 1993, 1996 y 1998. Luego, Rafael Correa logra la suya, la número 21.

En Bolivia, con una Asamblea Constituyente de 255 elegidos en el 2006, reunidos en un recinto militar en las afueras de Sucre y en medio de un clima de protestas y de violencia, 136 constituyentes votan, a mano alzada después de la lectura del índice y los capítulos, la Constitución de Evo Morales. La número 16.

En Venezuela con la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, una nueva constitución con nueve Títulos y 350 Artículos sustituye la aprobada en 1961. La Bolivariana de Chávez en su preámbulo enuncia que “con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones…” (La falta de espacio impide completarla). El preámbulo de la bolivariana tiene 206 palabras y el de la norteamericana tiene 52.

El profesor mexicano, Luis Pazos al hacer la comparación de la Constitución estadounidense con la mexicana dice que la de Estados Unidos tiene 7,754 palabras y la de México tiene 45,876. La Constitución de los Estados Unidos ha tenido 27 enmiendas. En México, la Constitución, promulgada en 1917, ha sufrido, hasta agosto del 2007, 176 decretos de enmiendas con 446 modificaciones a sus distintos artículos.

En las circunstancias que se encuentra Venezuela, ya comienzan las declaraciones de los políticos que aspiran a la sucesión, cual monarquía, de las interpretaciones constitucionales en referencia a la posibilidad de la ausencia absoluta o temporal del “comandante de las mil victorias y los mil milagros” y presidente electo Hugo Chávez.

Parecería ser verdad que la Constitución es tan solo un pedazo de papel.

INTIMO (2011) / ANIBAL MONTAÑO


Cuando un amigo se va: nos queda su poesía. (Fragmento)

Ramón Mesa

Aníbal Montaño fue en su momento y en su lugar un poeta excelso, uno de los artistas más poderoso de su generación. José Bobadilla.

Debemos asumir su poética como una descarga continua de su negación a existir ante la mediocridad, ante tanta miseria, no solo económica, sino espiritual. Pero aún así era feliz en su sueño y su poesía, de tardes y noches de encuentros en nuestro dinámico espacio literario de la librería Thesaurus en Santo Domingo, al que se unieron Ana Brígida Gómez, y José Cepeda entre otros. Sospecho que la felicidad para Montaño no era una meta posible sino a través de la poesía. Pero una tarde, en la espera a que le llegara su manojo de libros, papeles y notas sobre sus nuevas lecturas, nos lego por el la noticia: esta vez la muerte pasó de canto a llanto desesperante, inconsolable. Montaño había fallecido desangrado en el Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal (12 febrero de 2003), después de un accidente en el nombrado “Cruce de Madre Vieja”, cuando intento cruzar la peligrosa vía para tomar la guagua que lo conduciría nuestro encuentro en la librería Thesaurus: Era miércoles por la tarde, y sentimos que el mundo se nos haría Trilce para siempre. Y lo velamos como el hubiese pedido: con la música de Bethoven, Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Alberto Cortes.

Su muerte provocó desconcierto y rabia en muchos intelectuales que lo conocieron. El poeta Adrián Javier escribió en su columna Islario del periódico Listín Diario: Ha muerto el poeta del Círculo Literario Yelidá y todo queda para después, o para la vida insaciable y miserable del lector trashumante que somos lo cual es lo mismo, ¡Qué vaina! Ahora lo veo con los ojos cerrados, porque así mira el recuerdo sus cadáveres amados.

El intelectual y novelista José Bobadilla, a quien Montaño consideraba su mentor, escribió, a raíz de su muerte: Aníbal Montaño fue en su momento y en su lugar un poeta excelso, uno de los artistas más poderosos de su generación.

Eran palabras que se nos adeudaban y que solo a veces el desconcierto de la circunstancia es capaz de arrancar de los labios, por lo que Bobadilla sigue diciendo: La muerte quiso que Montaño fuera breve: A muerte cerro la puerta de un hombre que alzaba la voz: La muerte despejo la carne de la palabra. LA muerte nos trajo el reto de la eternidad. Así, con el y para siempre, quienes ahora contamos con la presencia de Montaño en nuestros días acumulados antes, no solo tenemos el reto de descubrirlo sin cesar en el placer de sus aciertos y en la ternura de lo que fue, sino en hacer valer con lo propio, con lo que nos dio ese acervo que la dominicanidad merece para que nadie tenga la oportunidad del olvido, para que nadie deje de encontrar en la humanidad construida en el vero el rumbo de lo que los hechos le deben tanto al genio como voluntad.

La muerte de Montaño arruinó los sueños de muchos de los que compartíamos con el. Pero Ysabel Florentino y yo nos resistimos, y cuando nos toco la oportunidad de estar frente a la Dirección Provincia de Cultura de San Cristóbal (2004-2005) asumimos los talleres como tarea fundamental, formando una Red de Talleres Literarios que abarcaba municipios, barrios, escuelas publicas y colegios, entendiendo los talleres literarios como el modo más eficaz para incorporar jóvenes al quehacer cultural de manera protagónica; porque como Martin Luther King, nosotros también tenemos un sueño, seguir soñando el sueño de Aníbal Montaño, a través de la Fundación que hoy lleva su nombre.


Aníbal Montaño nació en San Cristóbal en 1972, y murió en el 2033. Enes misma ciudad fue fundador, junto a un grupo de jóvenes talentosos, del taller literario proyección artística 2,000, que se convertiría luego en círculo literario Yelidá.

Alcanzo a matricularse en las carreas universitarias de Psicología Industrial y filosofía y letras, desertando posteriormente de ambas. Algunos de sus poemas aparecieron en publicaciones periódicas dispersas y en antologías, pero dejo varios libros inéditos.

La fundación Aníbal Montaño, con sede en San Cristóbal, rinde homenaje a su nombre y memoria a través de una intensa promoción literaria, el arte, la cultura en general y la educación.

INTIMO

Yo
hijo de la sombra y el polvo
nudo indescifrable del tiempo y sus plumas
del árbol con olor a brisa
del mundo con aliento a sexo
hijo de todos los caminos que cruzan a los hombres
diré que soy el sentir de las cosas
que mueren buscándose en el cielo
en las noches habitadas en los ojos
en espera de la muerte que se hace redonda
que vuela como ángeles en el sueño
como sonido de lluvia
con cuerpo de hoja que se dobla en los ojos
yo que solo canto a los hombres
para oírme en sus voces
para oír el latir de sus gargantas
arrastrando mi llanto de palabras
mi sonido de pájaro
y hombre como Dios
como mujer con sueño de serpiente
eso que soy cuando me arrastro
cuando canto con mis manos
lo que los dioses cantan con amuletos
e imágenes
cuando canto con el dios que también soy
pero a distancia.

ECO

Hasta cuando el vacio. hasta cuando este deseo de marcharnos.de irnos como el amor. ese valle de tormentos. que de trágico y hermoso tiene la vida que todo duele. para que quedarnos. para que vivir si la muerte nos hace libres. de esta sombra de remordimientos que no terminan. Iros ahora es sufrir menos. abordar un lenguaje de mundos infinitos. sin días ni tiempo. ya no es preciso vernos sino en el dolor. y en los derrumbes de corazón. la vida es una herida y el camino mas corto para sanar es ausentarnos. porque es triste vivir y vivir tanto sin una alegría.

DEL VACIO Y LAS SECAS LLAMAS

Pensar es aislarse, yo soy el mismo, distinto como los ojos que pasan por e aire, humano solo cuando me nombran las cosas, tal vez ignore yo, que naci del tamaño de la luz; que tengo la estatura del viento y los brazos que sostienen a la muerte, en el preciso instante en que pasa; fugitiva como una hoja sin rumbo, sujeta al hombre de una niña, que agoniza recordando los tempranos humos del corazón; los cados de a vida, que se van tal como llegaron, turbios y desnudos, secos y vacios, que vuelan sin que alguien pueda retenerlos, se marchan sin haber probado las locuras; las llamas y el correr d e las caricias, en existencia, allí donde sucede la humana presencia del odio y el miedo, donde nada existe a no ser lo que yo nombro, lo que mi látigo de voces alcanzo a medir, lo que alcanza a medir esta mirada de tártaro, árbol, animal y hombre juntos, lanzo mi voz al mar para oírme en su tortura, pero se pierde en la inmensidad y no escucho mas que el desafío de los ecos, cambiándose en el agua, regreso a mi estado anterior; demencia o conducta para componer un himno que no logro reconocer, y construyo la delgada imagen de cómo pretendo verme en las cosas, en esta tierra de cielo, de aeroplanos verdes; y nada queda después a no ser un corazón de nublados afectos.

Intimo. Ediciones Rumbo Sur. (74 páginas) Santo Domingo. R. D. 2011 www.fundacionliterria.com.