viernes, 5 de junio de 2020

BREVE RESEÑA HISTORICA DEL LICEO MUSICAL PABLO CLAUDIO (2017) / BARÓN LUÍS RODRÍGUEZ



Cuando el doctor Galán me comisionó para el artículo con el tema del liceo musical Pablo Claudio me sentí más que honrado y motivado, pues ha sido una actividad en la que he podido ahondar sobre datos del mismo, y una oportunidad para tener a mano a conocimientos para que algunas que otra información de este tipo, ya que 80 años es mucho tiempo, mucha historia, datos, anécdotas etc. Para un artículo de dos páginas. Ya que abarca una buena parte de nuestro devenir nacional; pero igual espero  que aporte de forma positiva al conocimiento de la escuela bellas artes de San Cristóbal.

Pablo Claudio Veloz fue un músico dominicano nacido en 1855 en Santo Domingo. Desde pequeño mostró excelentes cualidades musicales, a los 12 años dominaba varios instrumentos pero su preferido era el bombardino (Inst. de viento). Escribió más que cualquier músico de época: valses, mazurcas, ``romanzas y sus danzas dominicanas``, su actividad musical al desarrollo principalmente como director de bandas municipales, donde fue Director/ Profesor/ Compositor de las bandas de Montecristi, Santiago, Santo Domingo, Samaná y Azua (Lugar donde fue muy estimado). Fue el primer dominicano en tratar el género musical artístico y prueba de ello son sus `` intentos`` de óperas como: María de Cuellar y América. A finales del siglo XIX y principios del XX y durante la primera ocupación norteamericana era considerado como uno de los principales músicos del país con renombre en el exterior, y hay que instruyamos en la escuela fundada por Trujillo bajo licencia de la Secretaría de Educación el 9  de enero del 1939 llevaba el nombre del Liceo Musical Pablo Claudio cuando se trasladó al local de la Avenida Libertad en 1949. La escuela comenzó a funcionar en la calle Padre Ayala No. 75 su primer Director fue el músico profesional Pablo R. Campos y un grupo de profesores compuesto por distinguidos músicos que habían sido traído a residir en San Cristóbal para desarrollar la labor artística con el nivel que el dictador quería para el pueblo: entre ellos Don Ramón Díaz (Senior), Anailadia Campos (Esposa de Don Pablo), Luis Alberti y Muchos otros que eran miembros de la recién fundada Sinfónica Nacional (1941). El liceo fue trasladado en el 1946 a otro local de la Padre Ayala No.166 y después funcionó en el 1948 en la calle Constitución No.92 (Actual Hotel Constitución frente al Casino) hasta su traslado en el edificio actual el 16 de agosto del 1949, cuya inauguración fue todo un evento nacional.


El edificio que es orgullo Sancristobalense fue obra del afamado arquitecto Henry Gazon (Artífice de las mayorías de las edificaciones de esas épocas), construido con los mejores estándares cosa que podemos apreciar en la actualidad. El edificio consta con una base central (duodecagonal ), con 2 anexos rectangulares simétrico en los 2 niveles y el centro lo ocupa un teatro con capacidad de 640 personas, está dotado de una acústica resonante que aun hoy en día asombra. Las aéreas restantes albergan 3 aulas por ala que suman 12 en total. Los Trabajos de decoración y escultura estuvieron a cargo de Federico Villanueva. Las esculturas que aún podemos ver hoy en el frente del edificio y en una columna que está en el aérea verde (El busto de Santa Cecilia).

Por el Liceo Musical Pablo Claudio desfilaron desde sus inicios profesores de la talla de: Manuel Simón, Manuel Rueda, Pedro Pérez, Ramón Díaz (Junior), Feliciano Ariz Bueso entre otros, luego después de la década de los 60; Solange Pereyra  (Piano), Miguel Mella (Pintura), Don Juan Javier (Lectura Musical). Este Centro Artístico contribuyó de manera excepcional  al desarrollo musical y cultural de san Cristóbal, donde se hizo posible la formación de la primera y la segunda generación de profesionales de música y pintura. Que tuvo su época de más brillantes en la segunda mitad de la década de los 50 y debemos resalta la inmensa labor del músico como: Don Ramón Díaz (Sénior) y Don Luis Alberti en cuyos hombros le recayó la formación de nuestros primeros músicos y artistas. Y así como la fundación de la orquesta de cuerda de la escuela que muchos ancianos recuerdan hoy, también la creación de la banda municipal y el coro del Liceo. También debemos reseñar la educación de la escuela de danza Folklórica y el Ballet Folklórico del Liceo por el profesor sancristobalense Fradique Lizardo en 1958, también funcionó en el liceo el Instituto de la poesía Ozvaldo Bazil que dirigió el poeta Domingo Moreno, y la escuela de pintura dirigida por Pedro de los Santos, de esa época se formaron músicos profesionales que todavía hoy contribuyen a la formación artística de la juventud de san Cristóbal como son: la profesora Solange Pereyra B. , Félix Castillo Lachapelle y luego en década posteriores Hipólito Javier (Violinista cuya trayectoria todos conocemos) Laura Velázquez   (Piano), Barón Luis Rodríguez (quien escribe) Edwin Ramírez, Luis Alberto Peña  y muchos otros más. Y los pintores de la talla de: Dionisio Blanco, Marcial Báez, José Pelletier, Manuel Cisnero y Francisco Tiburcio entre Otros.

A continuación publicamos una foto histórica de la orquesta de cámara del liceo.                                                                       


Esta foto es un recuerdo del último concierto de la Orquesta de Cámara  Dic/1961.

En superior de Izquierda a Derecha: Don Lolo Javier, Luis Alberti, Efraín Corona, Gregorio Rivas, Manuel Vázquez, Aris Bueso, (Hijo Manolo Pérez).

 En Medio: Rafael Contreras, Confesor Reyes

En Inferior: Juan Muñoz Santos, Ramona Rivas, Feliz Castillo L., Mercedes Peguero y Sodrache Montalvo.

El Liceo también contó con un coro fundado por su Director Don Luis Alberti que era considerado el 2do en el país después del Coro Nacional, integrado por: las hermanas Fernández, Rafael campos, Solange Pereyra y muchos sancristobalenses más.

  En esta época que se puede considerar de más brillo se representaban obras de teatro, trozos de óperas y arias instrumentales. En su mejor momento el Liceo llegó a tener una población de al menos 300 estudiantes en todas sus áreas artísticas.

 Luego del ajusticiamiento del dictador el liceo siguió laborando ya no con el respaldo gubernamental pero se dice que se democratizó más, el estudio de la música pues siguió contando con excelentes profesores y maestros. En las siguientes décadas es de orden mencionar la labor de profesor de lectura musical de Don Juan Javier y su hermano Don Lolo así como de Antonio Márquez, estos también formaron gran cantidad de instrumentistas de viento que practicaban en la academia privada en la escuela del Reformatorio de menores.

 El liceo ha pasado por situaciones muy embarazosas que han dado al traste con la labor que siempre desarrolló principalmente a partir de del 31 de agosto del 1979 a raíz del fenómeno atmosférico que nos afectó directamente  (Ciclón David). El edificio tuvo que ser intervenido por damnificados de los barrios aledaños al río Nigua por varios años, y las autoridades de la época nombraron la escuela como Refugio Nacional.

 La escuela tuvo virtualmente sin labores (se mantuvo el aspecto administrativo) hasta el 1984 que fue trasladado a un área de la escuela Américo Lugo por gestión del síndico Aníbal Santana donde funcionó hasta 1985 en septiembre de ese año se trasladó de nuevo a otra área del IPL donde funcionó hasta 1990 fecha en la que se trasladó a su edificio original, cuyo reacondicionamiento  fue dispuesto por el ex presidente Joaquín Balaguer. Los problemas con los damnificados siguieron mermando las labores de docencia pues cada vez que ocurría un fenómeno atmosférico de consideración era ocupado nuevamente hasta que gobierno municipal de turno los reubicaba. Esta situación llegóa su fin en febrero del 2013 cuando por orden del presidente Danilo Medina se intervino el edificio para fines restauración y su condición de no refugio (al menos nominalmente). En la actualidad (principios de abril 2017) se han realizado varias reuniones con representates de la OISOE y del Ministerio de Cultura, así como el Director de Bellas Artes para la pronta entrega del edifico en óptimas condiciones para funcionar como escuela de Bellas Artes con sus respectivas áreas como son: Danza, Música, Artes Visuales y Teatro.

En buena hora esperamos todos los sancristobalenses nuestra escuela de Bellas Artes pues aunque actualmente existen algunas Academia de Artes hace mucha falta una escuela de esa envergadura para satisfacer la educación artística de una población tan numerosa como la de nuestra ciudad.

 El Liceo Musical Pablo Claudio funciona sólo en el nivel básico en todas las áreas.

 Para concluir esperamos que con la voluntad de los políticos y con Dios alante tengamos funcionando la Escuela de Bellas Artes de San Cristóbal  para el próximo año escolar 2017-2018.


miércoles, 3 de junio de 2020

EL CREDO DE SAN CRISTÓBAL / ORLANDO ALCÁNTARA FERNÁNDEZ


 El Gráfico. 8 de Enero de 1997.

 Creo en San Cristóbal y su potencial productivo.

 Creo en el espíritu de cooperación entre todos sus habitantes, nativos o adoptivos.

 Creo en la honradez de muchos de sus políticos.

 Creo que debemos terminar y repudiar todo acto de corrupción de algunos de sus famosos políticos.

 Creo que el partido de mayor honestidad y con el mayor plan de trabajo ganará en las futuras elecciones.

 Creo en el negocio floreciente en San Cristóbal.

 Creo que debemos comprar y consumir en nuestros propios negocios y no en los de la capital.

 Creo que debemos creer más en nuestros comerciantes y empresarios que tienen fe en  el pueblo de San Cristóbal.

 Creo que este pedacito de tierra merece mayor aprecio de parte de los dominicanos y el mundo por ser cuna de la Constitución de la República Dominicana.

 Creo en la Toma, en Najayo, en Palenque y en el Parque de los Vagos.

 Creo en el potencial de nuestros lugares históricos, nuestras playas y nuestros monumentos.

 Creo que es mejor quedarse los fines de semana y días de fiesta en nuestros centros de diversión y no ir de locos viejos a buscarnos un lio con un tíguere de la capital.

Creo en Wateryén y en el pueblo de San Cristóbal. Amén.