jueves, 29 de octubre de 2009

Como integrar los valores a la vida familiar



“Aquel que conquista a otros es fuerte; aquel que se conquista a sí mismo es poderoso.” Lao-Tse.

En cuanto sociedad, hemos perdido el arte de la reflexión, la capacidad de pensar profunda y seriamente sobre temas importantes. En su lugar, a trabes del brillo y la atracción que ejercen los medios de comunicación, hemos aprendido a sentir solamente lo que los demás están sintiendo al experimentar como propias las experiencias que otros viven ante nuestros ojos. Al reaccionar sólo emocionalmente, estamos dando nuestra aprobación táctica a lo que estamos presenciando, sin evaluar si es correcto o incorrecto, moral o inmoral, ético o antitético, o si concuerda con nuestras propias normas de vida. Hemos reemplazado el pensamiento por la emoción.

Sin embargo, para la enseñanza de los valores morales es esencial adquirir la muy importante capacidad de reflexionar sobres las experiencias vitales. El aprender de las experiencias depende de la capacidad para reflexionare sobre ellas y para adquirir formas comportamiento nuevas y mas apropiadas. Cuando nuestra respuesta a las experiencias se limita a la emoción, adquirimos la imagen de lo que “está bien”, pero sin que esta se integre a nuestra forma de vida.

Para trasmitirles los valores ( Empatía, Colaboración, Justicia, Tolerancia, Consideración, Valor, Humor, Respeto, Lealtad, Cortesía, Paciencia, Recursividad, serenidad, Confiabilidad, Motivación, Servicio, Responsabilidad, Honestidad, Seguridad y Disciplina ) a sus hijos, usted debe empezar por tomar conciencia de que ellos son la base de su propia definición de la rectitud y la integridad. Tome nota de su forma de reaccionar cuando alguien le entrega más dinero del que corresponde al recibir el cambio en un almacén. ¿Cómo reacciona usted cuando su hijo llega a diez minutos más tarde de la hora señalada para recogerlo?

Establecer sus propias normas de vida y vivir de acuerdo con ellas no es cosa de magia; sólo necesita establecer prioridades y elegir formas de comportamiento morales y éticas en vez de optar por el egocentrismo, la búsqueda del beneficio propio y el deseo de ganar a cualquier costo. Los valores no se inculcan a la fuerza; en realidad, es exactamente lo contrario. La enseñanza de los valores morales se lleva a cabo a través de las interacciones diarias con los niños: durante un paseo por el centro comercial, mientras se hace cola en un restaurante o cuando nos dirigimos hacia el campo de práctica de muestro deporte preferido.

Entonces, si la práctica de los valores es algo tan fácil, ¿Por qué la gran mayoría de las personas no lo hacemos? Porque adquirir la disciplina para hacerlo requiere un esfuerzo considerable, exige un trabajo intenso. En ocasiones puede parecernos más fácil dar gritos y vociferar, ordenar nosotros mismos el cuarto de los niños en vez de tomarnos el trabajo de enseñares como hacerlo, criticar a los demás o encontrar a alguien a quien culpar de los problemas que no podemos resolver en el primer intento. Esto es particularmente cierto si provenimos de padres que moldearon así nuestro comportamiento.

Cambiar la manera de comportarnos como padres que aprendimos cuando niños, por la que queremos transmitirles a nuestros hijos, puede lograrse si abrimos nuestro corazón. La felicidad, el amor y la esperanza crecerán si aplicamos las leyes para hacer negocios del DFA (Depósito Familiar de Amor):

Esté presente como un modelo que representa un papel positivo cuando sus hijos realmente lo necesiten; permita que sus hijos sepan que pueden confiar en que usted así lo hará.

Trace un plan disciplinario justo y consecuente.

Prodigue amor incondicional, amabilidad y cuidados al poner en vigor la disciplina.

Evite contiendas de poder con sus hijos.

Sea un modelo de los valores que está enseñando.

Establezca cuales son la prioridades familiares.

20 valores que usted puede transmitirles a sus hijos. Barbara Unell/Jerry Wyckoff.
Imagen: Los mensajeros.com

Que cante Atahualpa Yupanqui



Virgilio López Azuán

A petición de Pilar Lucero Ramírez

Revolaron los payadores en las cuerdas de las guitarras, y en lo alto de la sierra un olor a café se derramaba. Atahualpa cantaba coplas por la tierra, y en los ojos las cegueras desbandadas, y en los sauces y en los causes de plantas y ríos saltaba la alegría del canto en los picachos. Son las coplas tristes de los llanos, su color naranja de la tarde asusta a los cristianos.

Atahualpa cantaba coplas, de tardes y anochecidas, cantaba sus heridas y la de los otros. Atahualpa cantaba bien por los verdes del campo, coplas perseguidas de payadores sin santos.

Y allá, entre piedritas y guijarros, las encallecidas manos al cielo se levantan, y lloraban las quebradas y en caminos de flores muertas América bostezaba... Canta Atahualpa, Yupanqui de la tarde, olor a campo mojadoVenga Atahualpa con tu trova, a trovar en este instante, paisanajes y penas, y de la vida sus abrojos. Nadie podrá olvidar los silencios de los ecos, el pobre en los arroyos abriendo las puertas, de un mundo nuevo en los rubores…

Atahualpa canta bien, que el viento lleva tu queja, tu rabia y tus dolores, tus santos y tus piedras... Canta tus historias, tus paisanos, tu lluvia y tus maderas, tu sangre y tus soleras; tus quebradas y tus llovidas… Canta tus luces, encendidas en los leños, tus palos recién cortados, de tantas hambres transidas. Canta Atahualpa tu trova, tus versos y tu guitarra, que rabien las cigarras en lo alto del yagrumo, que el amor se hace estrella, y el verso se hace uno en el corazón latiendo.

Canta tus memorias, de hachas y rodaduras, de fierros y orejas alertas, para entrar en la melga el sueño de los luceros…

Canta Atahualpa de nuevo, que la noche es tuya, tus guitarras, y tus penas, que la vida nunca es buena, sin un canto que le ronde, canto de sinsonte, o paloma cacera, que los perros ladran a la luna, que hace guiños y trae fortuna cuando nos faltan los sueños.

Canta Atahualpa, canta, Yupanqui por todas las laderas, que los niños no picarán piedras, a la hora que tu cante. Que tu voz haga eterno este instante, de coplas y plenas. ¡Qué callen las cigarras, que Atahualpa está cantando su música eterna!

¡Qué cante Atahualpa, payador, que el alma quema! ¡Qué cante Atahualpa! Y en la falda del olvido se acuesten las penas.

lunes, 26 de octubre de 2009

Plegaria de la Misión Continental



Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos, aunque no siempre hayamos sabido reconocerte.

Tú eres la Luz en nuestros corazones, y nos das tu ardor con la certeza de la Pascua.Tú nos confortas en la fracción del pan, para anunciar a nuestros hermanos que en verdad Tú has resucitado y nos has dado la misión de ser testigos de tu victoria.

Quédate con nosotros, Señor, Tú eres la Verdad misma, eres el revelador del Padre, ilumina Tú nuestras mentes con tu Palabra; ayúdanos a sentir la belleza de creer en ti.

Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares para que caminen unidos, y en ellos nazca la vida humana generosamente; quédate, Jesús, con nuestros niños y convoca a nuestros jóvenes para construir contigo el mundo nuevo.

Quédate, Señor, con aquellos a quienes en nuestras sociedades se les niega justicia y libertad; quédate con los pobres y humildes, con los ancianos y enfermos.

Fortalece nuestra fe de discípulos siempre atentos a tu voz de Buen Pastor. Envíanos como tus alegres misioneros, para que nuestros pueblos, en ti adoren al Padre, por el Espíritu Santo.

A María, tu Madre y nuestra Madre, Virgen de la Altagracia protectora de nuestro pueblo, mujer vestida de sol, nos confiamos en este tercer milenio cristiano.

Amén.

¿Dónde dejaste prisionera tu libertad interior?



Por Rubén Jiménez

“Solo hay dos cosas que nunca vuelven atrás, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida” (Frases Celebres).

La libertad interior no tiene precio para ningún ser humano, sentirse libre es ser capaz de ver más allá de nuestra simple vista, es ser capaz de elegir vivir o reocuparse por morir, es ver el horizonte como un destino, no como una frontera.

La presión que ejerce tu cuerpo cuando se siente atado a la esclavitud interior es la misma que ahorca tus sentimientos y enloquecen tu ama.

La libertad se creo para aquellas personas que tienen sueños y saben decidir su camino. Es el momento de tu vida, donde sientes la luz mas intensa que todos los días de la existencia misma, y son ellos los que alumbran nuestra semblanza dormida, de un rostro perplejo y caído, es el tiempo que te brinda una nueva oportunidad, es la plenitud de sentir que todavía lo puedes lograr.

Es la esperanza que no muere, es la paz que finalmente todos buscamos.

He conocido hombres que luchan por sus ideales y también mujeres valientes y decididas, mas todos tuvieron algo en común, su visión a través del horizonte.

La libertad interior no es una ilusión ni un largo viaje, es un destino donde, su visión a trabes del horizonte.

La libertad interior no es una ilusión ni un largo viaje, es un destino donde todos necesitamos llegar.

In embargo antes debemos sentir que la merecemos, y además tener el coraje, decisión, perseverancia para tenerla y así defenderla siempre.

La vida te premiara cuando tu puedas crear en tu existencia buenas huellas, que vas dejando en tus andares terrenales, de ti depende ser libre y dejar volar tu interior para siempre.

Cuando finalmente te sientes libre, salen fuera de tu cuerpo unos kilos pesados que durante los años de esclavitud, los llevaste contigo.

Ahora que te sientes más liviano, aprovecha más el tiempo, corre, salta, grita y dale gracias a Dios, por convertirte en un elemento mas de la naturaleza.

Libertad interior es vivir todos nuestros momentos intensamente, para sentir qe no estamos atados al tiempo.

El tiempo solo forma parte del eslabón para ayudarnos graduar nuestras esperanzas.

Que Dios ilumine tu valentía de ser y sentirte parte de las estrellas del universo.

Libertad, es soñar y vivir nuestros sueños.

Ilustración: Marcial Báez
Boleín Informativo. Afp Reservas. Año 4. Número 5. Julio 2009.

El Arte Bizantino



El reinado de Justiniano (482-565) en el Imperio Romano de Oriente, que tuvo su capital en Constantinopla, marca la culminación del arte bizantino con la producción de la pintura monumental que se expresa con preferencia a través de la técnica del mosaico, técnica usada por su durabilidad peor que a la vez otorga posibilidades ópticas muy especiales a las obras realizadas.

La catedral de Santa Sofía es el principal de los monumentos del arte bizantino y los mosaicos que recubren la curva de bóvedas, cúpulas y ábsides fueron el modelo que posteriormente se extendió por Grecia, los Balkanes, Rusia y el sur de Italia, destacando los mosaicos de San Demetrio en Salónica, y de San Apolinar en el Nuevo, San Vitale y San Apolinar in Clase de Rávena.





Cuando se produce la llamada “querella de las imágenes”, donde se discutió si la representación de las figuras de los personajes de la religión cristiana era una vuelta al paganismo o no, quedó prohibida la temática de la vida de Cristo y los santos, los pasajes de la Biblia y las leyendas que divulgan los evangelios Apócrifos.

En este momento se inicia una serie de experimentos lejanamente simbólicos, en base de formas geométricas o vegetales que tienen relación con las decoraciones del Medio oriente semita, cuyos conceptos religiosos son semejantes a los que se impusieron en la famosa disputa de las imágenes.

Es importante tomar en cuenta la pintura al fresco que siguiendo los modelos bizantinos se realizó, sobre todo, en los Balkanes. También son importantes las miniaturas ejercitadas en la ilustración y decorado de libros que manifiestan el influjo del arte monumental.