jueves, 1 de abril de 2010

LA CUARESMA



Ramón Emilio Jiménez

Mucho de original y típico tiene la cuaresma en el país. En otro tiempo la conmemoración del santo ayuno revestía una gravedad que ahora no tiene. Se hacía la cuarentena de abstinencia con una rigidez eremitita. Y no era solo para el cuerpo, la imposición de sacrificio, sino para el alma, que adoptaba actitudes de recogimiento rayanas en ascetismo puro.

Así, los amantes no podían casarse en este tiempo. Les estaba vedado el uso de las formalidades de la larga visita o sea el “comer gallina”. También que guardarse de malicias y permanecer como si estuviesen deshechas las ataduras a modo de puente de intimidad entre sus corazones.
De ahí el conocido cuarteto popular:

“Miércoles Día de Ceniza
Se despiden los amantes;
Sábado tocando a gloria
Vuelven a lo que eran antes”.

Y así era. Las mozas tenían que confesarse y recibir el pan eucarístico. La piscina probática se abría para ellas de tarde, con ansias de purificación. Aquellas prácticas no se compadecen con las intimidades del noviazgo. Penitencia y querencia repelíanse.

Hoy se baila en cuaresma lo mismo que en carnaval. Antes no: la fiebre danzante desaparecía. Muchos jugadores hacían abstención de dados y barajas, temerosos de jugar, como otros judíos, la túnica inconsútil. Os músicos, desde el baile de tentación hasta el sábado de gloria, no contaban con más gajes de orquesta. Como por encanto cesaban las licencias para fiestas en las Sindicaturas Municipales. Los revólveres se enmohecían en las cananas, el sable en las cintadas vainas.

El ayuno es general los miércoles y viernes. Desde muy temprano invaden el mercado cocineras hábiles en regateos con las burdas comadres que traen, desde el amanecer, árganas repletas de coliflor o repollo para el mixto plato de cuaresma., hecho de esta hoja guisada con bacalao y huevos salcochados aparte y sumados al guiso en vísperas de “apearlo”.

Pero el plato favorito de cuaresma son los “frijoles con dulce”, indispensables el Miércoles de Ceniza, el Viernes de Dolores y el Viernes Santo. Casas hay en las cuales no se hace otra comida en esos días. Como priva el hábito de hacer coparticipes del sabroso manjar a los afectos más caros del vecindario, hay a veces en una mesa más de diez fuentecillas de distintas casas con el mismo alimento. Y de todos los platos han de servirse todos los comensales, y así no se oye más que el clamor impertinente de los chicos: “¡Los frijoles de tía!”, “¡los de Nenena!”, “¡los de siña Juana!”, y la mesa se hace interesante. Unos frijoles son más blancos: los más ricos en leche; otros tienen ausencia total de granos y muestran a os ojos codiciosos la púrpura de espesada crema incitadora; otros lucen óvalos de galletas diminutas sobrenadando como esquifes en un mar cardenalicio.

Ya lo dijimos, es el plato cuaresmal por excelencia. El rico grano recibe, en el suplicio de la olla, baño de agua, nevada de leche reforzada por una de coco y otra de azúcar, y a ellos sumados los ingredientes mantequilla, batata en trocitos para espesar crema enriquecida con pasas y especias, y por ultimo el cazabe. El típico cazabe puesto adorar en la parrilla impregnado de grasa y espolvoreado de sal, que se reserva para arrojarlo en pedazos sobre las fuentes humeantes en el momento decisivo del ataque.

Y que honda fruición para el campesino cuando es “hembra” la Cuaresma! Entonces cobija el rancho que tenia” parado en blanco” destinado a la rica hoja aromática, que está para “cogerse”, o siembra de otros frutos del terreno. Pero si es “macho” la cuaresma, rumiará la pena de la sequía. Los vientos alisios son crueles en época de penuria acuosa. Se ensañan en la vegetación y la despojan de atractivos. Son muy frecuentes los remolinos y con ellos las invocaciones a Santa Bárbara, con que la piedad fervorosa cuida de los techos pajizos que la furia neumática hace emigrar a las nubes.

Esos remolinos provocan curiosísimas escenas de familias. A veces surgen en la proximidad de una patio en donde hay un alambre con ropas tendidas al sol, y como ironía del meteoro viajan en el aire, a gran altura, piezas de uso directo, que sólo así podrían ostentarse en una publicidad escandalosa, las cuales van a caer en los parques muchas veces, sin que se logre localizar el sitio de procedencia por el empeño que ponen sus gentiles dueñas en que se ignore quienes son las víctimas del grosero meteoro.

En tal cuaresma sufren agotamientos muchos ríos, y se secan arroyos y quebradas. A la tristeza propia de la conmemoración de los cuarenta días de Cristo en el desierto, únese la natural tristeza de las cosas sin vida que la sequía abatió como si compenetrara el duelo anticipado de los corazones en vísperas de la celebración de la máxima tragedia de la cruz, semilla de Tabor y fruto de eternidad.

AL AMOR DE BOHIO. Sociedad de Bibliófilos INC. 1975. Santo Domingo. República Dominicana.

Viacrucis de un pueblo



Félix A. Mejía

Introducción
La luz y la sombra no pueden equipararse.

La noche y el día jamás han sido confundidos por un ciego. Nunca cruzo el espacio un cóndor en la noche; como tampoco hizo vida a pleno meridiano murciélago o lechuza.

Se es o no se es. Lo que es, jamás podrá dejar de ser. Lo que no es, jamás podrá llegar a ser.

Así, el cristal de roca siempre será una piedra blanca brillosa, jamás llegará a la categoría de diamante; lo mismo que éste, nunca dejará de ser diamante para ser cristal de roca.

Los hombres también tienen sus características, su constitución moral, que es sello inconfundible en su naturaleza y dicen de su calidad, de su valor intrínseco. De ahí que haya hombres de oro, por su excelencia; hombres de plomo por su ductibilidad.

Con relación a la fauna se pueden distinguir hombres águila; hombres reptil; hombres buey; hombres hiena…

Por eso, son muy distintos Harpago y Régulo; Marco Aurelio y Calígula; Pericles y Nerón. Entre unos y otros no cabe parangón. Cada uno es una asíntota frente al otro; jamás se tocarán en ningún punto. La historia, al dedicarles capítulos aparte, los ha consagrado tal cual fueron, no importa que Nerón se haya querido consagrar como artista y Calígula como divino.

Nunca ha sido considerado el papagayo como gente, ni ha pasado el murciélago por ave.

No son las pretensiones del hombre las que dicen de su obra; son los hechos consumados, en los cuales influye mucho el atavismo, lo que lo dicen todo. Debido a esto no sorprende que Cornelia diera a Roma dos hijos que se inmolaran por engrandecer a su patria; ni que Porcia, juzgándose indigna de su marido, al sospechar que éste tramaba algo y no la hacía partícipe de su secreto, se matara; ni que Aníbal y Alejando, aunque con propósitos distintos, siguieran las huellas de sus progenitores; lo mismo que un hijo de Barrabas no sorprendería con una vida de escarnio y de oprobio.

Cuando un hombre es de baja ralea, cuanto más haga a fin de pasar por superior, tanto más denota su inferioridad; más se denuncia a sí mismo, sobre todo si para ello se sirve de los siete pecados capitales.

Cuando se tiene pústula, por más que se apañe el enfermo y trate de ocultarla, la pestilencia siempre lo traiciona.

El veneno se denuncia por su efecto; no importa que se haya suministrado como panacea.

La Cobardía y el Servilismo han adorado a cosas como a divinidades; a monstruos como a dioses.

La sangre de las víctimas y el dolor de un pueblo entero han sido refrigerio para una bestia en forma de hombre, pero en realidad no han sido sino combustible para su aborrecimiento y maldición.

De los pueblos podría decirse otro tanto, ya que no son sino colectividades de hombres: Ellos tienen, lo mismo que éstos, sus características, su sello inconfundible. Así, Esparta y Roma fueron pueblos guerreros; Atenas fue un pueblo de artistas y malagradecido; España es un pueblo glorioso; Estados Unidos de Marcia es un pueblo imperialista y comerciante lata sensu; los pueblos de Hispanoamérica son levantiscos y convulsivos, aunque tiranizados con frecuencia, como lo es en la actualidad la bizarra y heroica República Dominicana, en forma nunca vista en ninguna parte ni época.

La tiranía es un producto o del miedo, o de la ignorancia o de la fiereza, o de esas tres cosas a la vez, como en nuestro caso.

Cuando un pueblo es tiranizado, los valores auténticos son anulados. El hombre probo, el hombre rectilíneo, es considerado como enemigo de la situación, y por ende, vejado, escarnecido o muerto, ya que no prodiga al Dueño el ditirambo de rigor y diario entre sus parias. Por el contrario, leganal clímax de una grandeza sui generis, los valores negativos; los hombres ulcerados moralmente; los fósiles intelectuales, los vacíos de toda virtud y los rellenos de todos los vicios.

Y es natural, la larva pulula en los pantanos, mientras el cisne prefiere aguas cristalinas.

Cuanto más reía es una dictadura, tanto más loadas es por los mercenarios del honor. La apreciación de éstos está en la razón inversa a la de los hombres que pueden llamarse tales. Estos protestan en la forma que es posible en tales circunstancias, por regla general el silencio, corriendo el riesgo consiguiente; aquellos aplauden a raja mano, reciñendo la gratificación correspondiente. Aquéllos salvan el honor del pueblo y son sus genuinos representantes; éstos son sus antítesis, su deshonra.

Que cada dominicano registre su conciencia y vea a qué bando de éstos pertenece. Mire si es cisne níveo o larva inmunda.

Víacrucis de un Pueblo. (Relato sinóptico de la tragedia dominicana bajo la férula de Trujillo). Colección de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos. Santo Domingo. Republica Dominicana. 1995.

PLAN ESTRATEGICO REALIZA CHARLA SOBRE TERREMOTOS

San Cristóbal. Ante el incremento de los terremotos el Plan Estratégico del Para el Desarrollo de San Cristóbal inició un campaña de concienciación a la ciudadanía antes y después de un sismo.

En ese sentido el pasado viernes se produjo el primer panel relacionado a las medidas que deben asumir los ciudadanos cuando ocurran uno de estos fenómenos.

Hay tres elementos esenciales a tomar en cuenta después de un terremoto entre estas, medidas epidemiológicas, compromiso de la comunidad y las informaciones que deben tener los ciudadanos con respecto a estos fenómenos.

Los temas fueron abordados por los doctores Octavio Comas, Miguelina Cepeda y José Ceballos, los dos primeros en representación de Salud Pública y José Ceballos por la Defensa Civil.

El doctor Comas aconsejó las medidas epidemiológicas que deben implementarse luego de un terremoto, o cualquier otro tipo de desastre.Expresó el profesional de la salud que la principal preocupación luego del paso de un evento catastrófico es el cuidado de los sobrevivientes, dónde van a ser albergados si perdieron sus casas. Otra situación es que la gente puede enfermarse ya que las condiciones físicas no son las mismas, vivir refugiado no es igual que en su propia casa donde las condiciones higiénicas son diferentes.

Los servicios de salud, se tornan más precarios ya que en muchos desastres los hospitales colapsan por lo que quedan menos centros de salud y aumentan las atenciones a pacientes que resultan heridos por la catástrofe.Por su parte la doctora Cepeda se refirió a la importancia de que las comunidades adquieran compromisos de cara a cambiar la situación que les aquejan.

La actividad se inició con las palabras de reflexión, de parte del presidente del Plan Estratégico sacerdote Francisco Escolástico, quien hizo referencia al maltrato que los seres humanos les estamos dando al medio ambiente.

Que el pecado del hombre lleva muchas veces a estas situaciones, aclaró que Dios no quiere sufrimiento, que no es cierto que la muerte de miles de haitianos y ciento de chilenos esté en el plan del Padre Celestial. Expresó que los cristianos que piensan de esa manera deben revisar su cristianismo.

La charla contó con la presencia de estudiantes de varios colegios y escuelas de San Cristóbal, así como dirigentes de juntas de vecinos e instituciones de la sociedad civil.

La actividad se llevó a cabo en el Auditorio Menor del Instituto Politécnico Loyola.

Este es el primero de un serie de eventos que procura llevar este mensaje a la población estudiantil explicó la periodista Leomaris Franco directora Ejecutiva del Plan Estratégico para el Desarrollo de San Cristóbal .

domingo, 28 de marzo de 2010

SEMANA SANTA


DOMINGO DE RAMOS

En la Semana Santa se celebran los misterios de salvación realizados por Cristo en los últimos días desde su entrada mesiánica en la ciudad de Jerusalén.

La semana santa comienza con el domingo de Ramos de la Pasión Señor, que une el triunfo de Cristo -aclamador como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los cristianos- y el anuncio de la pasión con la proclamación de la narración evangélica en la Misa.

Los ramos no son algo así como un talismán, ni un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.

Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.

En la mañana del Jueves Santo (o en otro día cercano), el obispo celebra, junto con su presbiterio, la Misa Crismal o de los Santos Oleos, en la que se bendicen los óleos que se usarán para la celebración de los sacramentos.



JUEVES SANTO

"Fecha en la que se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. En ella, Cristo instituyó el sacramento de la Eucaristía, donde Él se hace presente a través de la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y su Sangre, y el sacramento del Orden Sacerdotal "

Este día por la mañana en todas las catedrales, los obispos que son, como dice el Concilio, "los principales administradores de los misterios de Dios, que regulan, promueven y custodian toda la vida litúrgica de la Iglesia que les ha sido confiada", celebran una misa muy solemne con todos los sacerdotes ("el presbiterio" de sus diócesis) y en ella los sacerdotes con un solo corazón y una sola alma renuevan sus promesas y su obediencia al Obispo.

En ella, además, se consagran los óleos, es decir, los aceites que se emplean en diversos sacramentos: el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos.
La consagración de los óleos se celebra precisamente este día para indicar que todos los sacramentos nos relacionan con el Misterio Pascual de Jesús y que todos los sacramentos tienen su culmen y su Centro en la Eucaristía.


Son muchos los gestos que se evocan en el Jueves Santo. Uno de ellos es el signo de humildad y sencillez que realizó Jesús al lavarle los pies a todos sus discípulos, diciéndoles que ellos se los deben lavar unos a otros, "en verdad les digo que el siervo no es más que su señor, ni el enviado más que quien lo envió" (San Juan 13, 16), y el sacerdote en la liturgia lava los pies a doce feligreses.

Luego de celebrar la Eucaristía se expone el Santísimo (Ostia Consagrada) y se realizan vigilias de oración en signo de la oración de Jesús en el Monte de los Olivos, la noche antes de ser entregado a los sacerdotes.

La Biblia cuenta que terminada la cena de Pascua, el Mesías y sus apóstoles se dirigieron al Monte de los Olivos a orar. Él se distanció un poco, rezaba y sudaba cada vez más fuerte, comenzó a sentirse angustiado porque sabía lo que venía, y un ángel del cielo lo reconfortó.

Cuando fue a buscar a sus amigos se dio cuenta de que estos se habían quedado dormidos, Él les dijo, "ha llegado la hora en que el Hijo de Dios debe ser entregado. Levántense, ya se acerca el que me va entregar".

Lecturas para la reflexión:

Ex 12,1-8.11-14;
Sal 115,12-13.15.18;
1 Co 11,23-26;
Jn 13,1-15
Jn 13, 1-20;
Lc 22, 7-53;
Mt 26, 17-46;
Mc14, 12-42.





VIERNES SANTO

Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo

El Viernes Santo es el día de pasión y muerte del Señor y del ayuno pascual como signo exterior de nuestra participación en su sacrificio.

Este día no hay celebración eucarística, pero tenemos la acción litúrgica después de medio día para conmemorar la pasión y la muerte de Cristo. Cristo nos aparece como el Siervo de Dios anunciado por los profetas, el Cordero que se sacrifica por la salvación de todos.

La cruz es el elemento que domina toda la celebración iluminada por la luz de la resurrección, nos aparece como trono de gloria e instrumento de victoria; por esto es presentada a la adoración de los fieles.

El Viernes Santo no es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación. Cristo no es un vencido sino un vencedor, un sacerdote que consuma su ofrenda, que libera y reconcilia, por eso nuestra alegría.

Meditación del Viernes Santo

Tema: Cristo, modelo de la vivencia del celo apostólico

Fruto - Petición:

Jesucristo, que viendo tu ejemplo de dinamismo, entusiasmo y deseos de cambiar el mundo, no me quede con los brazos cruzados, sino que siga tu ejemplo y me lance con intrepidez a hacerte reinar en los corazones de mis hermanos los hombres.

Puntos a Meditar:

1. Cristo, hombre posesionado por la misión

Cristo se presenta como un hombre entregado a la realización del plan del Padre: salvar al hombre. Toda su vida está polarizada en torno a la misión. En el campo de las relaciones humanas todo lleva una intencionalidad, no hay lugar en Él para una amistad neutra, sabe orientar todo hacia el anuncio del Reino de Dios. Así, cuando algunos discípulos de Juan Bautista quieren saber quien es Él, que hace, donde vive, les invita a acompañarle; después de la conversación, éstos jóvenes inquietos han sido ganados para la causa del Reino. Cuando entabla conversación con la mujer de Samaria (Jn 4, 4 ss) como sabe llegar con finura psicológica y con habilidad pedagógica hacia una realidad trascendente, hacia el terreno de su misterio personal y de su misión.

2. El alimento de Cristo

Necesitamos, como Cristo, no tener otro alimento que la voluntad del Padre. Alimentar nuestra psicología, criteriología, nuestro mundo afectivo y sentimental, nuestra voluntad con la riqueza, el esplendor y la enjundia del Plan de Dios.

A Cristo todas las realidades materiales le hablan de Dios, todo es oportunidad para anunciar el mensaje de Dios...

3. Cristo un hombre dinámico

En toda la vida de Cristo, en su persona y en su psicología, una fuerte tensión: no es un tipo apático, amorfo, flemático, comodón, instalado, sino un hombre que mira hacia el horizonte del mundo, escruta los signos de los tiempos, lucha y se esfuerza con ímpetu por llevar al cabo la tarea encomendada. Es un hombre dinámico, impaciente, si podemos hablar así, por la misión : " Yo he venido a echar fuego sobre la tierra. ¿ Y qué he de querer sino que encienda?" Tengo que recibir un bautismo, ¡ y como me consumo hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer la paz a la tierra? No he venido a traer la paz, sino la espada." (Lc 12, 49-51).

Citas bíblicas

Is 52, 13-15; 53,12;
Sal 30, 2.6.12-13.15-17.25;
Heb 4,14-16;5,7-9;
Jn 18, 1-19,42.




SABADO SANTO

"Jesús yace en su tumba y los apóstoles creen que todo se acabó. Todo el día sábado su cuerpo descansa en el sepulcro Pero su madre, María, se acuerda de lo que dijo su hijo : "Al tercer día resucitaré". Los Apóstoles van llegando a su lado, y Ella les consuela. "

"El Sábado santo es un día de luto inmenso, de silencio y de espera vigilante de la Resurrección. La Iglesia en particular recuerda el dolor, la valentía y la esperanza de la Virgen María. "

Ella representa la angustia de una Madre que tiene entre sus brazos a su Hijo muerto, pero no se puede olvidar en este momento ella es la única que conserva en su corazón las palabras del anciano Simeón, que si bien él profetizó que Cristo sería signo de contradicción y una espada le traspasaría el alma, también indicó que Jesús sería signo de resurrección.

Lo que los discípulos habían olvidado, María lo conservaba en el corazón: la profecía de la resurrección al tercer día. Y María esperó hasta el tercer día

Generalmente en las mañanas se realizan retiros de reflexión en torno a este tema, y la tarde resulta ser más bien de tranquilidad, oración y de espera al Jesús Resucitado

Ésta se divide en cuatro partes:

- Breve Lucernario: Se bendice el fuego. Se prepara el cirio en el cual el sacerdote con un punzón traza una cruz. Luego marca en la parte superior la letra Alfa y en la inferior omega, entre los brazos de la cruz marca las cifras del año en curso. A continuación se anuncia el Pregón Pascual.

- Liturgia de la Palabra: En ella la Iglesia confiada en la Palabra y la promesa del Señor, recuerda las maravillas que desde los comienzos realizó Dios con su pueblo.

- Liturgia Bautismal: Se hace la renovación de los compromisos bautismales y en muchas ocasiones se realiza el bautismo de un feligrés.

- Liturgia de la Eucaristía: Se celebra la Santa Misa, aunque se realice antes de la media noche, es la Misa Pascual del Domingo de Resurrección. El sacerdote y los ministros se revisten de blanco y con alegría se anuncia la Resurrección del Hijo de Dios.




DOMINGO DE RESURRECCION

"Al tercer día resucitó", en esta piedra angular se basa la fe cristiana. El Señor de la vida había muerto, pero ahora vive y triunfa.

El Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van corriendo donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia: ¡Ha resucitado! Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que tenían, ayer, se transforma en una inmensa alegría. Y rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos. Y todos permanecen con la Virgen esperando el momento de volver a encontrarse con el Señor.

Éste es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada.

En la Resurrección la vocación cristiana descubre su misión: acercarla a todos los hombres.

El hombre no puede perder jamás la esperanza en la victoria del bien sobre el mal. Por esta razón los cristianos con gran júbilo celebran este día la Misa Pascual del Domingo de Resurrección.

"En este día de tu triunfo sobre la muerte, que la humanidad encuentre en ti, Señor, la valentía de oponerse de manera solidaria a tantos males que nos afligen", clamó el jefe de la iglesia católica. (S.S. Juan Pablo II, 2004) .

LA CASA DE TODOS



Ligia Minaya

Denver, Colorado

El tiempo pasa y el pasado tan sólo es nostalgia. Volver, no es posible, pero queda en el recuerdo ese patio, esa calle, ese parque y el cariño de los amigos que se quedaron en el pueblo.

"Ella, la casa convite y tenencia/luz de albas solícitas. La casa/alegría de pobre/guayabas/cerezas/parchas/limones/limoncillo macho que solo alumbró sombras/flor de campana/té de apasote/entre dichas atenuadas/ sorpresa de viento/albergue/soliloquio/coloquio mudo de noches transparentes." Así como describe José Rafael Lantigua en su poema Mi Casa, eran las casas de todos. Casas de maderas, sin nevera, ni televisión, donde cada noche se reunían los amigos y las amigas para hablar de sus cosas. Recuerdos inolvidables de patio sembrado de naranjos, guayabos y el olor que salía de la cocina. Nadie estaba por encima de nadie. Éramos felices y aspirantes a documentarnos. La escuela, la iglesia, el parque, las calles, fueron el centro de atención. Había que ir a misa los domingos creyeras o no creyeras, porque ahí te encontrabas con las gentes que querías, y hacías planes.

"Helado de frambuesa/refresco de avena. /Y un tiempo agreste donde compartimos la espera." Así éramos y seguimos siendo los mocanos. El helado en cuadrito que vendía la señora de la esquina, el refresco de avena que nos servía de merienda, y "Silencio de Cuaresma..." Era la época del ayuno, del bacalao y el arenque, del viacrucis y las procesiones, en especial la del Nazareno. "Jesús Nazareno, rey poderoso, a pedirte vengo como generoso, que las penas mías las convierta en gozo". Era la oración entre el tumulto silencioso que salía de la iglesia del Corazón de Jesús, recorría el pueblo y volvía para resguardarse en la soledad silenciosa del santuario. ¡Cuántos recuerdos ha despertado en mí este poema de José Rafael! Y sobre todo su casa, con Lola, su madre, en la máquina de coser, en la cocina, con su voz aguda, con su sonrisa. Lola era y es todavía mucha Lola. Mujer de su tiempo y sobre su tiempo, rebasando barreras. "Oficio de madre/dureza de dueña/Abuela/Mujer de temple augusto/Maestra de certezas." Así la define su hijo.

La verdad es que en ese tiempo humilde, donde todos éramos todo, creo que fuimos felices. No aspirábamos a mucho, aunque con el tiempo, a muchos les llegó la cumbre, el aplauso merecido. Y creo que con todo y todo, seguimos siendo humildes, recordando la casita de madera, añorando la pulpería de la esquina, la fonda de Petró con sus albóndigas y moro de guandules, sus pastelitos y tostones. El tiempo pasa y el pasado tan sólo es nostalgia. Volver, no es posible, pero queda en el recuerdo ese patio, esa calle, ese parque y el cariño de los amigos que se quedaron en el pueblo.Los júbilos íntimos, el libro de poemas de José Rafael está cuajado de nostalgia. Su portada lo dice todo. El banco del parque que lo preside es el símbolo de lo que fue ese tiempo. El parque Duarte con sus pinos, el Hermanos de la Maza con sus ginas, el Cáceres con su anacahuita y sus samanes, y sobre todo sus bancos, en los que nos sentábamos a conversar, a tejer sueños, estarán siempre con nosotros y al traerlos al presente se convierten como el mismo título del libro en júbilos íntimos.

Diario Libre. Saudaces. Sábado, 27 de Marzo 2010.

De la preocupación de los autores de la Justicia en el 1996.


Félix Matos Acevedo

Discurso pronunciado en ocasión audiencia solemne del Día del Poder Judicial, San Cristóbal, 7/1/96

Una designación inusual ha permitido que nosotros aceptemos la honrosa oportunidad de dirigir nos a ustedes. Porque nos dice Marcos Salvi, “que hablar y el escribir, es en una palabra sinónimo de existir. No existe, no vive, quien no expresa, quien no se comunica, quien no emite y recibe noticias o mensajes de sus semejantes”. También qué designios del destino permitan que a estas alturas todavía estemos desempeñándonos en nuestras funciones. Circunstancias de todo tipo han impedido que sea realidad el tan anhelado Consejo Nacional de la Magistratura, organismo que tendrá la responsabilidad de designar una Suprema Corte de Justicia la cual elegirá, Ad Vitan, a los demás funcionarios del tren judicial y que la sociedad reclama de los hombres que la integran, tener en cuenta la seriedad de su papel protagónico, el cual estará manifestado en varios aspectos:

a) El nombramiento de los jueces de los tribunales de la República.

b) Control de la moralidad de los miembros del Poder Judicial, esta función no es nueva pero se precisa la implantación de una nueva concepción para juzgar disciplinariamente a los jueces.

c) Conocer en instancia única de acción directa en declaratoria de la institucionalidad, medio eficaz que permitirá la instauración del Estado de Derecho.

Somos de opinión que esa Cámara Constitucional Prácticamente inoperante desde su creación con las reformas del 94, rendirá al país, servicios decisivos que llevarán el respeto y vigencia de los derechos fundamentales del hombre que ya no serán una simple declaración teórica contendida en la ley sustantiva, sino una realidad social.

La preocupación de muchos sectores de la vida nacional, en el sentido de que la justicia seguirá atada a la cuestión política se descifra con un análisis elemental: cuando definitivamente se concretice el Consejo Nacional de la Magistratura, tendremos 7(siete) políticos decidiendo la suerte del Poder Judicial a saber:

- El Presidente de la Republica
- 2 (dos) senadores
- 2 (dos) diputados
- 2 (dos) jueces de la Suprema Corte de Justicia: estos últimos si no son políticos representarán la gran minoría del grupo.

Cada uno de estos integrantes reclamará y defenderá su cuota de jueces y que Dios nos proteja. La salida que tiene la sociedad civil es reclamar activamente que lanuela judicatura este adornada de las mayores prendas morales y calmar a Dios por la absoluta independencia del Poder Judicial y así tener la mejor selección de los Jueces vitalicios e inamovibles.

Este año fimos testigos de figuras conocidas en el argot popular jurídico, nos referimos a los mal llamados “Presos especiales” cuyo promedio alcanzo cifras increíbles y nadie reclamo la paternidad de tan mal sana invención. Además de una fiesta alegre celebrada por el ejecutivo en donde se bailo al son de decretos revocando leyes. No sabíamos que esto podía ser posible, pero los palpamos y sentimos en carme propia, y nos hubiera tocado padecer por dos años consecutivos esa injusticia. Si los abogados de Santiago no toman la iniciativa de someter una instancia ante el mas alto tribunal, lo cual provoco que se nos entregar el sueldo No.13 legal y justamente ganado por los magistrados. En cuanto a los presos especiales le toco a la justicia cargar con el peso de esa ignominia, desconociendo el procedimiento conforme al cual se sumaron tantos infelices al infierno llamado prisión, y en todos os casos la condena de la sociedad ala justicia porque esta no elevo a su debido tiempo una enérgica protesta, primero por el abuso de la “figura jurídica de os presos especiales y en segundo lugar contra los decretos que parecían ser mas fuertes que las propias leyes. Siempre habrá criticas a la justicia pero esta cual soldado disciplinado permanecerá recibiendo esos dardos mortales, una veces con razón otras sin ella. Porque no es desconocedora del viejo criterio exteriorizado por el escritor francés Anatole France destacadito ironista de la corriente de Renan quien escribió; (citamos) que “para el que piensa y actúa es mala señal no ser nunca vilipendiado, insultado o amenazado”.

Aceptamos la criticas con el mismo corazón que reabrimos los elogios, sin olvidar la sentencia de Wiliam Sahapespeare:”que alabanzas que os hacen son aparte de nuestro salario, una buena acción que muere sin un comentario, asesinará otras mil que dependen de esos”.

Al juez se le encarga realizar lo que se llama administración de justicia. Cuando su decisión esta conforme con la ley, esto es, con la norma que ha dictado el legislador, se dice que es justa, de lo contrario estamos frente a un acto de injusticia.

Los pecados de la justicia dominicana, probablemente no son mayores que los de las demás esferas de la vida publica y privada de la Nación, lo que pasa es que es la administración de justicia se le considera un cuasi sacerdocio; y es lo que no entienden muchos políticos. Entonces, sus faltas, venalidades, impunidades, atropellos a inocentes, hipocresías, resultan mas escandalosos, además porque los desmanes que se comenten se hacen en nombre de la ley e invocando normas legales. El funcionario administrativo que atropella o despoja lo hace a base de su propio poder siendo muy celebradas sus actuaciones por la opinión publica, como hay ejemplos bien conocidos: señalamos el caso de jueces que automáticamente dictan largos encierros, cuentan con el aplauso de la opinión publica. Sin precisar la legitimidad de dichas sanciones. Las otras esferas del poder público consideran corruptas las decisiones judiciales que favorecen a detenidos, aunque su prisión sea contra la ley, e imponen su voluntad “enceradora” por encima de la decisión judicial.

Cuando se habla de la crisis moral del sistema judicial, debe tomarse en cuenta los ahogados postulantes ante los tribunales y organismos judiciales, que son parte muy importante, quizás decisiva de la degradación del sistema.

Con sus excepciones pero hay que tomar en cuenta la cobardía moral de la nación al no atreverse a protestar contra las viciosas persecuciones políticas, por temor a ser llamada socia de la corrupción, pero tampoco lo intenta contra bárbaras condenas de acusados de narcotráfico. El miedo es el mayor socio de las extorsiones económicas y morales que se cometen en nuestra Nación, por ello, tenemos que buscar la solución para remediar la situación y en ese mismo sentido edificar una fortaleza protectora de las decisiones judiciales honestas, las que aparecen como sospechosas, y mas grave aun suelen ser desacatadas: mientras que la brutalidad atropellante es celebrada por el publico. Debemos comenzar por enfrentar la cobardía ante los chantajistas y los extorsionistas morales y económicos y así comulgar con el criterio de que la justicia es un firme y constante deseo de dar ac cada uno lo que le corresponde. Pero no hay que olvidar que la misma es siempre una violencia para el ofensor, porque cada cual a sus ojos es inocente, en consecuencia esta tiene una hermana que es la fuerza porque siempre se ha dicho que la justicia sin fuerza y la fuerza sin la justicia son dos grandes desgracias, organizadas las cosas así coincidiremos con Cicerón cuya rase clásica establece:”que la Justicia es reina y señora de todas las virtudes”.

La suerte esta echada, las responsabilidades han sido atribuidas, los resultados que los cuente la historia, muchas gracias.

San Cristóbal y Trujillo: hasta cuándo?


Efraín Castillo

Exposición en la mesa redonda "Trujillo y San Cristóbal", organizada por el periodista José Pimentel Muñoz y auspiciada por el Ayuntamiento de San Cristóbal, en el salón multiuso del parque Eugenio de Jesús Marcano, de San Cristóbal, el sábado 30 de mayo del 2009).

Si exceptuamos a Santo Domingo y Santiago, ninguna ciudad dominicana ha sido tan insertada en la historia dominicana como San Cristóbal. Y no lo expreso por el asunto de nuestra Constitución originaria, ni por ser la cuna de José María Cabral y otros héroes, ni por la falacia histórica que oculta la rebelión de Santa María, la primera sublevación negra de América -escenificada en esa Nigua donde se entrega al mar el río del mismo nombre que cruza San Cristóbal, luego de nutrirse del Yubazo-, ni por lo otro, tal como los registros que la señalan como refugio principal de los mulatos haitianos durante la violenta diáspora que siguió a la independencia haitiana, o como la marca geográfica que ostenta de ser la puerta del Sur dominicano.

Sin embargo, el grueso de los registros que señala a San Cristóbal como una de las tres ciudades dominicanas con más citas históricas se reduce a unas ínfimas cuartillas si se compara con los miles de folios escritos sobre Rafael Leónidas Trujillo Molina y su ciudad natal, en esta singladura de setenta años que abarcó su vida, por una parte, y los cuarenta y ocho que lo separan de su muerte.

Y, señores, ¿acaso no es esa extensa, extensísima distancia de ciento dieciocho años, un motivo suficiente para reparar el tratamiento y castigo inmerecidos que ha recibido San Cristóbal, a partir del 30 de Mayo del año 1961, la fecha en que Trujillo fue asesinado?

Porque aún con todas las inserciones de San Cristóbal en la historia dominicana, la bibliografía en donde se la menciona no la ha liberado de ser la responsable del nacimiento -bajo el abrigo de su fuero- de quien todos, absolutamente todos los dominicanos, llamaban El Jefe, y quien, sin ningún duda, ha sido uno de sus mejores hijos.

Pero, ¿qué significa ser el un buen hijo de un municipio? Para ser un buen hijo comunal bastaría sólo con integrarse plenamente y con fluidez a sus regulaciones, a sus principios, respetando y exaltando sus valores y su historia. Y si asociamos estas virtudes a lo que Trujillo construyó e inyectó a San Cristóbal, convirtiéndola, no sólo en la mejor ciudad del país durante su dilatado mandato, sino en una de las mejores municipalidades del Caribe, deberemos estar claros de que Trujillo fue un agradecido hijo de su lar, de su ciudad y, desde luego, del país.

Y la mejor muestra del agradecimiento de Trujillo por San Cristóbal, lo certifican los ensanchamientos de sus fronteras provinciales, la creación de empresas agroindustriales, tecnológicas, de moda y bebidas, tales como la armería, la fábrica de vidrio, la industria licorera La Altagracia, la industria de modas Miss América, los inmensos hatos ganaderos y sus laboratorios de experimentación genética de la Hacienda Fundación, la fábrica de papel de Villa Altagracia, los ingenios Haina y Catarey, entre otros, que hoy lloramos sus desapariciones y que han sepultado las esperanzas de resurgimiento de la provincia y este municipio. Y ahí están, también, las edificaciones, monumentos, avenidas y urbanizaciones que Trujillo construyó en su pueblo y el aumento de las jurisdicciones extraregionales, que fueron trasladadas, ex profeso, hacia la geografía provincial.Trujillo, tomando a San Cristóbal como un laboratorio social y antropológico, la pobló de inmigrantes europeos y de otras localidades nacionales con el fin, no de blanquear su estructura racial como muchos exponen, sino de potenciar las referencias culturales y, más que nada, de asentar un mestizaje que nos separara de Haití.

Como asentamientos culturales altamente beneficiosos para San Cristóbal, Trujillo instaló en la ciudad a comienzos del decenio de los 50's, el Instituto Politécnico Loyola, uno de los centros académicos y tecnológicos más avanzados de su tiempo y que tan buenos frutos ha aportado al país, así como la joya artística de su iglesia mayor, en cuyos paneles interiores se pueden contemplar hermosos murales de Vela Zanetti, amén de la instalación de un liceo musical altamente avanzado para su época. Sí, ahí está la San Cristóbal que Trujillo llenó de brillo y la que, cuarenta y ocho años atrás, la mayoría de los dominicanos deseaba aquilatar como suya y vivir en ella... y aquí está la San Cristóbal de hoy, cuya ruina y abandono lloramos cada día.



BIBLIOGRAFIA AVARA

La bibliografía que toca, que roza, que manosea a San Cristóbal a partir de la muerte de quien en vida llamamos El Jefe, ha sido constantemente avara con una memoria favorable a ese hombre, a ese gigante de la historia, posiblemente por plegarse a las exageraciones e hipérboles que, sobre su régimen, han venido glosándose y ha sido sumamente benigna y complaciente cuando lo evocado toca la arteria de la sangre, del dolor y de la desesperanza que ata el nacimiento del Jefe a su ciudad natal. Así, la historia tejida alrededor de San Cristóbal, a partir del asesinato de Trujillo ha tenido, por lo regular, una doble moral: por un lado, uno de sus pespuntes trata de situar la cronología citadina sancristobalense pre-Trujillo como la de mayor importancia de su vida municipal, superando todo el progreso tejido durante los treinta y un años de su régimen y echando a un lado la trascendencia de que el dictador había nacido en su fuero. En el otro borde de la tela, no obstante, se tratan de registrar como accidentes fortuitos los beneficios que le otorgó Trujillo a una ciudad, y a una provincia, que amó entrañablemente.

Por eso, es preciso rescatar, como lo patentó Ramón Puello Báez (Ramoncito, para todos los que lo queremos) en su libro Crónicas de San Cristóbal, esta provincia y su municipio cabecera, ocupando una región en donde convergen los mitos, las anécdotas y los actos heroicos y enclavada en el más fértil de los territorios nacionales debido a la abundancia de ríos -que hoy o se han secado, o se han convertido en arroyos-, playas, llanuras y montañas que la circundan, y que ha sido escenario, a veces por accidente y otras no, de epopeyas que se aproximan a lo insólito. No es de extrañar, entonces, que los mulatos haitianos que huían de los esclavos insurrectos por el odio de éstos hacia lo europeo, a comienzos del Siglo XIX, como los Silié, Leger, Boisard, Aliés, Renville, Minier, Montaux -hoy Montás-, Lachapelle, Coiscou, Duvergé, Chevalier y otros, hayan preferido establecerse en la geografía sancristobalense. Es preciso recordar que la Haití de finales del Siglo XVIII y comienzos del XIX, era la tacita de oro de las colonias francesas y San Cristóbal se benefició altamente de la impronta tecnológica que llegó con esa inmigración, como acaeció con los cultivos de cacao, café y otros rubros.

En Crónicas de San Cristóbal, Ramoncito Puello no evadió la apoyatura obtenida a través de la investigación oral -algo que podría ser un atajo para despistar a los odiadores de la provincia- y solidificó sus pesquisas con la investigación rigurosa de esos viejos documentos archivados en las buhardillas del olvido y que, desde los tiempos de Herodoto de Halicarnaso, han venido conformando la historia entre trampas, falsos protagonismos y amores insólitos. En el libro de Puello Báez hay, además, un profundo escrutinio entre los viejos textos que registran el proceso de fundación, adaptación y florecimiento de San Cristóbal, tales como San Cristóbal a través de la historia, de Pablo Barinas Coiscou; de San Cristóbal: sus raíces, evolución y destino, de Sócrates Barinas Coiscou, un sancristobalense que debería ser exaltado, ¡ya!, al olimpo de los hijos ilustres del municipio; de La Provincia de San Cristóbal: investigación socioeconómica, de Alberto (Chico) Despradel, de cuyo padre fui un gran amigo; de Armas y poder, de Domingo Lilón, donde se recuenta todo lo relativo a la inmigración húngara de los cuarenta y la instalación de La armería; y de San Cristóbal de antaño, de Emilio Rodríguez Demorizi. Asimismo, Ramoncito escarba en los rincones de la vieja burocracia nacional, apoyándose en un estudio epocal de la historia dominicana, como el affaire que lleva el título El Asunto Montás-Pimentel, que involucró durante décadas a dos distinguidas familias sancristobalenses y que Puello Báez reverdece en sus crónicas con el propósito manifiesto de que un arbitraje regido por lo histórico -pero más allá de lo circunstancial- se encargara de ventilar, apaciguando el odio alimentado por el tiempo. Este affaire, desde mi punto de vista, constituye uno de los tuétanos, uno de esos nudos que vitalizan y robustecen los libros que se internan en la historia y minimizan las anécdotas (siempre hiperbolizadas hacia el lado de la fábula) porque narra un hecho acaecido antes de la ascensión de Trujillo al poder y cuya presencia atravesó todo su régimen hasta el deceso de uno de sus protagonistas, después del 30 de Mayo de 1961.

HIJO GRANDE Y AGRADECIDO

Los que queremos firmemente a San Cristóbal y con ella a la provincia de la que es común cabecera, debemos luchar, definitivamente, para que el letargo que la paraliza se quiebre para siempre y que la sombra construida alrededor del fantasma de Trujillo, como esa maldita noción de que San Cristóbal no merece el respeto nacional por haber acunado al Jefe, sea echada por el suelo y la provincia toda grite a todo pulmón: ¡Que sí, que Trujillo nació en el corazón mismo de la ciudad, en ese Parque de Piedras Vivas que hoy se reconstruye y que debe convertirse en memoria, en fundamento de una verdad con la que se tiene que vivir y renacer, porque Trujillo, hizo -como el más agradecido de sus hijos- lo que nadie ha hecho para renovar, engrandecer y honrar esta olvidada ciudad del Sur! Un pueblo, para alcanzar ese peldaño que se llama respeto municipal, debe primero autocriticarse para llegar al autoconocimiento, que es la materia cívica que lo llevará hacia el posterior sentimiento de orgullo, pasión y alegría que posibilita su cohesión y su desarrollo, porque sino el abandono se lo tragará en los procesos de búsqueda inútil. El más claro ejemplo de este autoconocimiento lo demuestra Taiwán, que creció y se desarrolló bajo la sombra de Chan Kai-sek, un líder al que, aún hoy, admiran y respetan.Sí, San Cristóbal dejará de ser la Cenicienta del Sur cuando rescate para sí, para su fuero, para su propia historia, para su orgullo desnudo de traumas -pero no como un fantasma del mal, como un diablo maldecido por Dios, sino como a un hijo grande y agradecido- la figura de Rafael Leonidas Trujillo Molina.

¿Y es esto pedir demasiado?

A los que así opinan los remito a Ucrania, de donde era oriundo Atila, el más vilipendiado de los conquistadores históricos, exhortándolos a estudiar su nombre en ese país, o en Hungría -donde murió ese fiero e indomable conquistador eslavo, cuyos dominios se extinguieron por no haber preparado adecuadamente un sucesor-, países en los que su nombre es venerado. Los remito, asimismo, a Italia, al lugar donde nació Mussolini; o a la España de Franco; o a la Georgia de Stalin, donde sus nombres son respetados y exaltados como figuras legendarias, a pesar de haber manejado con mano dura, durísima, los países que dirigieron.ICONO MUNICIPAL

San Cristóbal debe sepultar para siempre la doble moral de exaltar por lo bajo el recuerdo de Trujillo y por lo alto maldecir su recuerdo; San Cristóbal tiene que vivir con la presencia de Trujillo como un icono municipal para no permitir que la ofendan, que la esquilmen, que la abandonen. San Cristóbal debe recuperarse, erguirse, levantarse de sus propias cenizas y sonreírle al futuro. Y estos encuentros pueden convertirse en altamente beneficiosos si sus resultados son publicados como folletos y distribuidos a los estudiantes de los grados secundarios, intermedios y universitarios de la provincia. Podemos estar seguros de que, a la larga, levantarán su orgullo y celebrarán la dicha de haber nacido en un municipio y provincia de tan extraordinarias magnitudes.

Entonces, mi pregunta de San Cristóbal, ¿hasta cuándo?, dejará de ser la utopía sangrante que acongoja mis recuerdos de un río Nigua bendecido por el Dios de las aguas, de una ciudad apacible por donde la trashumancia llenaba sus calles de prodigiosas vacas y donde el olor de las fábricas inundaba los cielos...

Pero, mientras tanto... ¡Oh, San Cristóbal!, ¿hasta cuándo?
Cortesía de Edwin Castillo. Poesia y Palo.