Por Marcial Báez
Lo que vas a leer a continuación, no pretende arrastrarte al mundo de las coincidencias o trastocar la historia asaz desarrollada de la vida del hombre más singular ( JUAN PABLO DUARTE) , que germinó en este pequeño solar del mundo con características universales y como todo personaje ilustre lleva consigo el sello de lo insondable.
Eso no tiene nada que ver con los oráculos, las pitonisas, las barajas, las tazas, los centros espiritistas y mucho menos con Nostradamus y sus profecías; tampoco introducirte al terreno del atraso y la ignorancia. Es una parada matemática en el universo de la imagen que a través de los tiempos se mantiene envuelta en la transparencia de lo real imaginario, sublimizado hasta el climax de los símbolos.
Este Apóstol de la Libertad, que tantas veces se nos ha querido presentar como un dios y para muchos bordeando una feminidad interrogante, sobrevive virilmente en su imperecedera manifestación dando respuesta al momento que le tocó vivir, demostrando también que poseía un verdadero imán dentro de las necesidades humanas, al interpretar lo que abstrajo de su medio ambiente, haciendo crecer en su interior lo que hoy nos identifica por toda la tierra como lo que somos: DOMINICANOS.
Desde el inicio de los tiempos, una élite de hombres ha surgido en diferentes zonas del globo terráqueo, edificando ideas, cambiando el rumbo de acontecimientos, haciendo historia, donde los números entran a formar parte de su existencia; nuestro Padre de la Patria está a la altura de aquellos prohombres.
Todo se inicia a partir de su nacimiento el 26 de enero del año 1813 y después se va definiendo en el desarrollo juvenil, sobre los momentos importantes de la maduración de sus ideas que irían conformando su participación en nuestra historia y las cuales influirían en sus metas patrióticas: LA BIBLIA + EL LEVANTAMIENTO DE ENRIQUILLO + LA OCUPACIÓN HAITINA = 3.
A la edad de 15 años: 5 + 5+ 5: 3, su padre lo envía a España y esta travesía lo hace detenerse en las ciudades de: NEW YORK + LONDRES + PARIS = 3, en las cuales fue cautivado por las principales doctrinas de esa época: NACIONALISMO + ROMANTICISMO + LIBERALISMO = 3.
De vuelta a su patria funda la sociedad secreta la Trinitaria, primer intento organizado en contra de la ocupación haitiana para la consecución de la Independencia Nacional; basada en La Santísima trinidad: PADRE + HIJO + ESPIRITU SANTO = 3. En esa primera reunión del 16 de julio del año 1838 participaron nueve miembros y tres de ellos tenían por nombre Juan: JUAN NEPOMUCENO RAVELO + JUAN ISIDRO PEREZ + JUAN PABLO DUARTE = 3. Sus principios ideológicos estaban definidos por: LO NACIONALIOSTA + LO DEMOCRATICO + LO REPUBLICANO = 3; reafirmando en el juramento trinitario: “ ...implantar una república LIBRE + SOBERANA + INDEPENDIENTE = 3 “.
En definitiva, otras sociedades complementaron este proyecto, utilizando el teatro en la comunicación con el pueblo: LA TRINITARIA + LA FILANTROPÍCA+ LA DRAMATICA = 3.
El Ideario Duartiano llega a su climax la noche del 27 de febrero del año 1844, con el trabucazo y enarbolamiento de la bandera tricolor: AZUL + ROJO + BLANCO = 3.
Detenernos en este aditamento inusual siempre que la estela nos bañe con sus positivos conocimientos y avanzar cada vez más a través de la síntesis duartiana recordando una frase que este gran patricio no pudo cumplir, ya que olvidado y enfermo entregó su existencia a la parca el 15 de julio de 1876: “ Pues el amor a la patria nos hizo contraer compromisos sagrados con la generación venidera (y) necesario es cumplirlos o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la historia con el honor de ser hombres: LIBRES + FIELES + PERSEVERANTES = 3”.
El PERIODICO. San Cristóbal, R. D. 2da quincena de noviembre. 1992. Pág. 7.
EL SIGLO XX QUEDO ATRÁS. Santo Domingo.2000. Pág. 77
EL SIGLO XX QUEDO ATRÁS. Santo Domingo.2000. Pág. 77
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