Todavía puede usted verlas, en las cavernas de Altamira en España. Son muestras de la pintura más antigua que se conoce, casi todas las figuras de animales, lo que se cree era un rito mágico con el que se aseguraban la caza.
En 1879, el marques Marcelino de Santuela descubrió lo que se conoce como la “Capilla Sextina de la prehistoria”: Las Cuevas de Altamira. En ellas existen pinturas realizadas hace aproximadamente cuarenta mil años, lo que las hace las obras pictóricas mas antiguas de la humanidad.
Hay otras cavernas pintadas en esta zona que abraca el norte de España y el sur de Francia, aunque pocas con la calidad de las de Altamira y de Lascaux.
En estas pinturas lo que sobresale son las figuras de animales de la época, existiendo gran número de imágenes de bisontes, renos, jabalíes, ciervos, todos animales necesarios para la alimentación y sobrevivencia del hombre de aquella época.
Esto ha llevado a demostrar que el objeto de plasmar estas obras de arte, más que la pura contemplación de la belleza, era un rito mágico mediante el cual nuestros antepasados sentían asegurada la caza del animal representado.
Este afán de dominar a la naturaleza a través de imágenes establece el primer manifiesto religioso de la humanidad, de ahí la necesidad de los artistas primitivos de reflejar una imagen muy aproximadamente de los animales mediante un dibujo de síntesis, con economía de recursos y fuerza en el uso del color. Características de miles de años después apreciamos en los artistas contemporáneos.
Todo Sobre Arte. Revista Vanidades.1975.
En 1879, el marques Marcelino de Santuela descubrió lo que se conoce como la “Capilla Sextina de la prehistoria”: Las Cuevas de Altamira. En ellas existen pinturas realizadas hace aproximadamente cuarenta mil años, lo que las hace las obras pictóricas mas antiguas de la humanidad.
Hay otras cavernas pintadas en esta zona que abraca el norte de España y el sur de Francia, aunque pocas con la calidad de las de Altamira y de Lascaux.
En estas pinturas lo que sobresale son las figuras de animales de la época, existiendo gran número de imágenes de bisontes, renos, jabalíes, ciervos, todos animales necesarios para la alimentación y sobrevivencia del hombre de aquella época.
Esto ha llevado a demostrar que el objeto de plasmar estas obras de arte, más que la pura contemplación de la belleza, era un rito mágico mediante el cual nuestros antepasados sentían asegurada la caza del animal representado.
Este afán de dominar a la naturaleza a través de imágenes establece el primer manifiesto religioso de la humanidad, de ahí la necesidad de los artistas primitivos de reflejar una imagen muy aproximadamente de los animales mediante un dibujo de síntesis, con economía de recursos y fuerza en el uso del color. Características de miles de años después apreciamos en los artistas contemporáneos.
Todo Sobre Arte. Revista Vanidades.1975.
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