El Dr. Leo Beato en el Ayuntamiento de San Cristóbal.

Por: Orlando Alcántara Fernández (Orly).

Invitado por el Síndico José Bienvenido Montás Domínguez, el Dr. Leo Beato expuso varias anécdotas sobre San Cristóbal, Trujillo y Minerva Mirabal el pasado viernes 10 de julio, 2009, en la Sala de Sesiones del Concejo Municipal del Ayuntamiento del Municipio de San Cristóbal. Un nutrido público de munícipes conocedores del tema se dio cita para escuchar las palabras del Dr. Beato. El Secretario General, Ing. José Napoleón Domínguez Arias, le dio la bienvenida y agradeció a los asistentes su presencia. El periodista José Pimentel Muñoz, coordinador y moderador del evento, introdujo al Dr. Beato. Explicó en el contexto de la Educación en San Cristóbal que su padre, don Juan Beato Muñoz, vino a esta ciudad en el 1935 para fungir como Director de la Escuela de Varones, procedente de San Francisco de Macorís, por orden de Trujillo. Ocupó esa posición hasta el 1942 y Leo Beato nación en San Cristóbal en el segundo lustro de los años treinta, siendo su madre doña Altagracia Vargas. Pimentel Muñoz se refirió brevemente a la importancia de escribir sobre San Cristóbal y puso como ejemplo el libro sobre las escuelas de la autoría de la fenecida profesora Guarina Renville Santos. Al mismo tiempo, Pimentel Muñoz nos habló de los antecedentes biográficos del Dr. Beato, explicándonos que es Doctor en Teología y Psicología Clínica y fue obispo y capellán militar en los Estados Unidos donde reside por mucho tiempo. Actualmente es miembro de la Iglesia Luterana Americana.

El Dr. Beato inició su ponencia dando a conocer parte de su vida, especialmente como colaborador de Martin Luther King Jr. y Robert Kennedy. Además ha compartido con Teresa de Calculta, a quien define como una religiosa práctica y de conducta simple, así como con el Papa Juan XXIII y el actual presidente estadounidense, Barack Obama, a quien conoció en Washington antes de ser elegido como mandatario de los Estados Unidos. El Dr. Beato recordó su amistad con Martin Luther King Jr. en el marco de la lucha por los derechos civiles.

A seguidas, el disertante nos habló de sus vivencias en San Cristóbal durante la dictadura de Trujillo. Señaló que vivió poco tiempo en San Cristóbal y siendo joven se mudó a residir en los Estados Unidos donde ha permanecido la mayor parte de su vida. Rememoró la labor de su padre en la Escuela de Varones en la que estudiaron figuras sancristobalenses como el Dr. Mario Read Vittini y el escritor Sócrates Barinas Coiscou, entre muchos otros. Abordó el tema de los inmigrantes en San Cristóbal que eran traídos por Trujillo para mejorar la Educación y la administración pública en su ciudad natal. Recordó al sacerdote Ángel Arias, fundador y Rector del Instituto Politécnico Loyola, puntualizando que fue el único sacerdote que enviaba tarjetas de cumpleaños a Ramfis Trujillo en España después de su exilio a raíz del tiranicidio en el 1961. Al respecto, el Dr. Beato resaltó que Trujillo fue en verdad benefactor de la Iglesia Católica, pues le proveía con todos los recursos económicos que le solicitaba, especialmente en el caso del Instituto Politécnico Loyola. Al mismo tiempo consideró que el título de Benefactor de la Iglesia se le había concedido en último caso al Rey Enrique VIII y desde entonces era un título vedado a cualquier otra persona siendo ésta una de las razones por la que no se le otorgó a Trujillo. También señaló que el hecho de que familiares del clero católico estaban encarcelados a finales de la dictadura motivó en parte la desgracia de Trujillo frente a la Iglesia Católica.

El Dr. Beato se refirió a Minerva Mirabal diciendo que era una mujer muy directa y aguerrida. Recordó que cuando le conoció le preguntó inmediatamente que si era trujillista a lo que el Dr. Beato le dijo que era simplemente seminarista. Algo que nos llamó la atención fue la afirmación del disertante en torno a la influencia política de Minerva hacia su esposo Manolo Tavárez Justo. Al Dr. Beato le parece que Manolo no tenía consciencia política antes de conocer a Minerva, siendo ella quien le influyó a tomar una posición política frente a la dictadura. Esto contradice a la novela histórica Manolo de la autoría de Edwin Disla en la que se presenta a Manolo como un luchador político antes de conocer a Minerva.

Por otro lado, el Dr. Beato señaló que la supuesta bofetada que le dio Minerva a Trujillo nunca se produjo. Pero definió a Minerva como una mujer de fuertes convicciones y de rígido temple. Después de las palabras centrales del Dr. Beato algunos de los presentes narraron anécdotas, hicieron preguntas y comentarios. Uno de los temas más tratados fue el asunto de los profesionales inmigrantes que Trujillo designaba en San Cristóbal. Algunos dijeron que Trujillo no confiaba en los sancristobalenses y que por eso buscaba profesionales de otros pueblos y otros países para elevar el nivel de su pueblo natal.

Entre las anécdotas que contaron los presentes están las del empresario Abelardo Liriano y el abogado Manlio Pérez. Abelardo narró que siendo barbero del sacerdote Ángel Arias estaba pelándolo un día cuando de repente llegó Trujillo y el sacerdote corrió con todo el paño de barbero y a medio pelar para recibirlo. Manlio Pérez narró el caso del Dr. Fernández, quien había sido reubicado en San Cristóbal para ser fiscal y pasado cierto tiempo no recibía su nombramiento. En una fiesta en San Cristóbal el Dr. Fernández cometió el grave error de bailar primero que todos, incluido Trujillo, lo cual provocó que al día siguiente lo nombraran y al mismo tiempo lo cancelaran y lo expulsaran de San Cristóbal deshonrosamente.

Entre los munícipes presentes también opinaron el Ing. Osiris Guzmán, el Ing. Alejandro Brioso y el Regidor Romero García. Entre los asistentes estaban Luisín Domínguez, la doctora Francia, la escritora Blanca Kais Barinas, el historiador Tomás Espinal y el artista plástico Marcial Báez. Teddy Brito fungió como maestro de ceremonias.

Uno de los aspectos que más nos gustó en la disertación del Dr. Beato fue su frecuente uso de las siguientes frases: “para bien o para mal”, “con sus virtudes y sus defectos”. De este modo, el Dr. Beato siempre tuvo presente en sus apreciaciones que los juicios de valor deben ser bien sopesados a la hora de emitirse. Su sentido equilibrado en todo su discurso nos gustó mucho. Además el Dr. Beato es una persona muy afable y de espíritu amplio y abarcante. Sus vastos conocimientos no le impiden ser una persona humilde y sencilla. En verdad nos agradó mucho su intervención y consideramos que San Cristóbal se vistió de gala con su disertación. Espero que esta serie de conversatorios se sigan desarrollando en el Ayuntamiento de San Cristóbal gracias al apoyo del Síndico José Bienvenido Montás Domínguez. ¡Felicidades en Cristo Jesús! Orly