miércoles, 10 de junio de 2009

Divagando por la Piel de MONICA CORTEZ


Mónica Elizabeth Cortez Jiménez. Nació en el Ecuador. Realizó estudios de Lingüística y Literatura. Universidad Técnica Particular de Loja. Quito ecuador. 1983-1990. Psicología Clínica. Universidad del Caribe. Santo Domingo. República Dominicana. 2003-2007. Maestría en Sexualidad Humana y Terapia de Pareja. Universidad Autónoma de Santo Domingo. UASD. 2008-2009. Ha realizado talleres y diplomados en el área de la psicología como: Diplomado en Especialización en Psicometría, Métodos y Técnicas para la Intervención Familiar y comunitaria, Uso de Técnicas Diagnosticas y Terapéuticas en el Control del Estrés. También curso avanzado de Asistente de Bibliotecología y Archivo. UNPHU.

En el arte ha realizado los siguientes cursos en el Ecuador: Pintura “Naive”. Decoración de Interiores. Dibujo y Pintura. Cerámica. Asi como ilustraciones: Portada libro Divagando por la piel.1991. Tarjeta para la Revista Infantil “TOBOGAN”.1991. Diccionario de Autores dominicanos. 1992. Libro de Oro del Barco “Ville de Nantes, Le Melquiade”. 1992. Ilustración “El Circo” Revista Tobogán. 1993. Catálogo Des Fleurs…, au pinceau Concours. 1993/94/96. INSTRAW News. Woman and Development. 1997. “For a Better World”. Poster from the United Nations. 2000.





DIVAGANDO POR LA PIEL
Por Mónica Cortez

Subrayados:

Prólogo
La Poesía amorosa de la ecuatoriana Mónica Cortez
Por Cándido Gerón

El amor que nos narra esta pintora y poeta del Ecuador, transpira invariablemente un signo que se convierte en espejo, que se incorpora al misterio, que adivina los secretos de la emoción, y en una pluralidad de visiones, revela los impulsos del alma, lo que gravita en la mente como rasgo de preocupación, como dilema. Mónica Cortez despoja al poema de toda alucinación curiosa o mortificadora, y lo orienta por el ámbito de laceración artística en un acto que no tiene nada que ver con la trama o la utopía, sino con la existencia intima, como preludio de sus razones, de su argumento y de su urdimbre para construir un mundo muy personal.

Mónica Cortez nos pone ante la vista un ámbito de situaciones personales, donde las emociones son inesperadas. Es su poesía, un paraíso de voces clamando por lo suyo, donde habitan seres inofensivos, donde hay un gran palacete, y desde él se puede mirar de fuera hacia adentro y viceversa, la vida. Ella se juega el todo en la palabra poetizada, y en el fondo de la misma está su amor autosuficiente, invariablemente digno de ser correspondido.




AUSENTE

Te miro,
te toco,
te beso,
te acaricio,
te muerdo
y no lo sientes,
te hablo,
… sonríes
y me dices
hasta luego.


TIENES

Tiene tu mirada,
el color de la ausencia
tiene tu voz
la sinfonía muerta
del adiós
tienen tus caricias
la suavidad de la soledad
tiene tu impaciencia
el color de la incomprensión

CALVARIO

Tu, mi cristo…
yo tu cruz,
te crucifique el da
que nos conocimos:
¡Rara coincidencia!
Brilló en los ojos el amor,
desde entonces agonizas
en mi cruz
en el calvario de mis besos
y caricias.



AUN NO SE!

Aún no sé!
Que tiene la mirada
que confunde
en el espacio el eco
de la voz alada,
confundiendo la caricia.
Aun no sé¡
Qué somos?
Acaso,
tan sólo viajeros
incansables del espacio,
Semilla cósmica,
Hombre o mujer
dilema de “Ser o no ser”
Aún no sé!
Si confundir el sentimiento
para revivir los atardeceres
enjugando las esperanzas
para el porvenir
que no llega.
Que ya se fue
Aún no se¡
si soñar es imposibles
fabricando rosas en la piel…
sonriéndole al dolor.
Aún no sé!

AUSENCIAS Y RETORNOS

III

Te encaminas sin rumbo a mi ilusión.
Ciego de dolor
la ausencia te volvió sordo.
En fuga loca
quieres marchitar
los colores del arco iris
pretendes matar de asfixia
mi amor.
Me invades
con huracanados atardeceres
y acaso olvidas
que te recogí
de la ventisca del olvido
cuando con tus manos
pretendías suicidar a las estrellas.
Entonces
cuando tus ojos me miran
con ternuras florecidas
mi dicha se desborda
en tu sed ávida
de besos y caricias
Cuando estoy contigo
me transporto
a este sueño imposible de amar
cuando entes ojos
llego al extravío de tu anhelo
¡Sé que amo!
Desnudo tu alma
y con la mirada sin tocaros
fundirnos en un solo ser
perdidos en el atardecer
en la transparencia de tu piel
mis caricias
adormecen ilusiones.

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