martes, 9 de junio de 2009

ARTE Y SENTIDO DEL PERIODISMO / E.D. COBLENTZ





Subrayados:

Palabras preliminares

Ninguna profesión que est
é al alcance del hombre reviste tanta trascendencia para el bienestar de la sociedad como la del periodista. La misión del abogado es asegurar la equidad y la justicia entre los hombres; la del sacerdote, guiar el alma; la del medico, curar el cuerpo. Pero la misión del periodista es mantener en su fuerza esa corriente de vida que se conoce como gobierno de político. De ahí que no haya ovación que lleve a los jóvenes modernos a prestar un servicio más señalado a sus semejantes que la del periodismo.

Introducción
“Escucha siempre al adversario. Jamás ataques a nadie negándote a permitirle que se defienda en las mismas columnas. Sé siempre tan considerado con el débil y con el desamparado como el poderoso. No derrotes energías abogando por lo intrínsecamente imposible. Nunca transijas en tus propias opiniones para complacer a tus suscriptores. Si no les agradan tus ideas, siempre están en libertad de dirigirse a otra parte”. Charles A Dana.

“Los lectores que se quejan no sospechan ni por un instante que el periodista es en todo sentido un maestro público, que necesariamente tiene sus convicciones y que no es probable que renuncie a ellas por el solo hecho de que otros nos las compartan. Evidentemente mis críticos suponen que soy un simple títere al que solo le basta saber que piensan los demás para asegurarles su conformidad al instante. En suma, creen que el periodista no tiene más jerarquía que el camarero de un restaurante, de quien se espera que suministre todo cuanto se le pida”. Horace Greeley.

JOSEPH PULITZER
Un diario debe ser escrupulosamente exacto, claro, tiene que evitar todo lo que sea sensual o sugestivo, todo lo que sea capaz de ofender el buen gusto o de rebajar el tono moral de sus lectores, pero dentro de esos límites el diario tiene la obligación de publicar las noticias.

Somos una democracia, y solo existe un medio para sostener en pie una democracia en cuanto as su conducta individual, social, municipal, estatal y nacional, y es manteniendo al publico informado de lo que sucede. No hay delito, trampa, engaño, ni corrupción que no sobreviva en el secreto. Pongamos esas cosas en descubierto, describámoslas, ataquémoslas, ridiculicémoslas en los diarios, y tarde o temprano la opinión pública se encargara de barrerlas.

Lo que un diario necesita en sus noticias, en sus titulares y en su página editorial es concisión, humor, vigor descriptivo, sátira, originalidad, buen estilo literario, condensación impecable y ¡exactitud, exactitud y exactitud!

E. W. SCRIPPS
El periodismo es una profesión peculiar; su razón de ser es el servicio público.

Tanto los predicadores del evangelio como los directores de periódicos tiene que predicar una buena doctrina moral.

Consejo a un director
Le aconsejaría que inicie su carrera como director de este diario con miras a un solo y único objetivo, el de servir a escalase de gente, y sólo a esa clase de gente, de la cual usted ni siquiera puede esperar que le proporcione ningún otro ingreso que el centavo del diario que le pagan a su periódico. Sea honesto e intrépido con ellos, sin tener jamás en cuenta la buena o mala voluntad de la denominada comunidad mercantil.

Un director sin miedo tiene en su diario un arma poderosa que cualquier revolver. Si posee valor y también una conciencia limpia, puede desafiar sin peligro a cualquier hombre o grupo de hombre de una comunidad.

WILLIAM RANDOLPH HEARST

Hechos y escándalos
Se me ha preguntado si ese justifica publicar noticias de escándalos privados. No, en absoluto, si es algo privado y escandaloso. Pero las noticias sobre las acciones privadas de las personas dejan de ser privadas cuando llegan a los tribunales.

Muchas personas que se quejan de la atención que los diarios dedican a sus asuntos personales, olvidan que su vida privada ha adquirido interés público e importancia publica exclusivamente por culpa de ellos mismos, y no de los diarios.

El diario tiene el derecho y el deber de publicar los hechos predominio público que interesan al público, ya se trate de personas p
úblicas o privadas.


ROBERT U. BROWN

Retrato de un periodista.
¿En que consisten sus ideales periodísticos? Cree que el diario tiene que ser honesto y justo en la presentación de las noticias. Su credo es publicarlas “sin temor ni favoritismo”. Esto requiere valentía para ignorar las demandas de los intereses especiales, de todo tipo, de que se les brinde un tratamiento especial en las columnas informativas. Exige valentía para emprender campañas-o cruzadas, si se las quiere llamar así- en pro del buen gobierno en todas las esferas, contra la codicia y la corrupción donde quiera que aparezcan. Los intereses del pueblo son los de
él, y se levanta en defensa de su causa, aun cuando el pueblo no comprenda en general que actúa en beneficio de éste.

No teme pronunciarse editorialmente sobre los problemas públicos. Además, no abraza una opinión por el solo hecho de que sea popular. Es directo es sus comentarios y expresiones, y, aunque no se este de acuerdo con todo lo que el diga, se sabe sin lugar a dudas cual es su posición.

Si
él o su diario han incurrido en un error de juicio o de hecho, este hombre no se avergüenza de admitirlo y rectificarlo. No esta convencido de que su juicio se infalible; no se cree omnisciente.

Ante todo, es un celoso guardián de la prensa libre. Entiende que la garantía de libertad de prensa incluida en la declaración de derechos no ha sido escrita para proteger a los pocos que poseen o editan diarios. Tiene plena conciencia del hecho de que la libertad de prensa pertenece al pueblo, de que el y su diario son sus custodios y protectores, y de que es responsable de su administración ante el público, ante sus lectores.

La prensa libre es la piedra fundamental de toda libertad; sin ella no habría libertad. Un buen director o editor tiene el deber y la responsabilidad de salvaguardar la libertad de todos los ciudadanos, de servir de fortaleza frente a todos los embates contra esa libertad. En nuestra democracia su código es proporcionar al pueblo todos os hechos que le permitan adoptar sus propias decisiones y proceder en su propio interés.

SEYMOUR BERKSON

Código de ética
1. Los “Cánones del Periodismo” enunciados por la sociedad Norteamericana de Directores de Diarios, que prescriben responsabilidad, juego limpio y decencia, se aplican en su totalidad tanto a los servicios cablegráficos como a la publicación de cualquier diario en particular.

2. Las noticias jamás deben ser matizadas, tergiversadas, exageradas, deformadas, mal interpretadas o escritas de manera tal que den lugar a errores de interpretación por parte de os redactores, autores de titulares o lectores. Esto no sólo vale para las declaraciones directas sino también para omisiones de circunstancias ilustrativas y del contexto pertinente.

3. Las noticias presentadas con exactitud muchas veces resultan sensacionales en sí mismas, pero el “sensacionalismo” en el manejo de éstas se halla estrictamente prohibido y no tiene perdón.

4. El espíritu de animada competencia entre los servicios informativos es sano y produce las más grandes contribuciones al periodismo norteamericano. Ese espíritu debe fomentarse en la medida en que estimule el espíritu de empresa, la individualidad y la pericia, pero no cuando esté reñido con los mejores intereses del servicio público.

5. La “primicia” sólo se reconoce como una medida del periodismo alerta mientras sea exacta y completa. Las primicias inexactas atentan contra la confianza pública en la prensa. La exactitud siempre debe gozar de precedencia con respecto a la rapidez. “Consígala primero, pero ante todo que sea correcta”.

6. Los corresponsales del INS son seleccionados por su competencia profesional, su madurez y su sentido de responsabilidad, cualidades que deben desplegar en todo momento en el manejo de las noticias.

7. Los corresponsales del INS deberán ser prudentes al aceptar la información confidencial y extraoficial, cuando existan otras fuentes legítimas no confidenciales que puedan suministrar la misma información; pero una confidencia, una vez aceptada, debe ser respetada absolutamente.

8. No se debe considerar que los asuntos controvertidos han sido expuestas en forma adecuada o exacta, si no se informa sobre amabas partes de la cuestión con la máxima fidelidad y sin el temor indicio de inclinación por una u otra.

9. El INS tiene que observar normas de buen gusto tan elevados como las que m
ás de los diarios que servimos.

10. El INS reconoce las obligaciones que la “libertad de prensa” implica, y asume un apasionado sentido de responsabilidad ante el público y antes los centinelas de la libertad norteamericana: los directores de diarios del los Estados Unidos.

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