viernes, 15 de enero de 2010

Perlas de la Pluma de los Garrido es rescate histórico



Por Luis Matos

…Al recibir el libro que nos convoca en esta ocasión, sentí una enorme satisfacción por este rescate y sobre todo, por la oportunidad que ofrece a las nuevas generaciones de acceder a los documentos que incorpora. Cuatro características se destacan en esta obra:

1ª Perlas de la pluma de los Garrido, constituye una selección de textos de estos tres autores que representan los documentos más significativos e importantes y posibilitan la identificación de sus respectivos perfiles como escritores. Víctor Garrido como poeta y ensayista histórico que abordó los hechos asumiendo y defendiendo una posición sobre su interpretación. Badín Garrido, como periodista y costumbrista. También supo asumir y defender posiciones respecto a los problemas sociales de su época. Edna Garrido como investigadora de la cultura popular y el folklor nacional. Tuvo el valor de romper con patrones de comportamiento de su época para dedicarse a la investigación, tarea reservada casi exclusivamente a los hombres. Lo hizo muy bien y se convirtió en un referente obligado en su área.

2ª Los tres Garrido escribieron sobre temas propios de San Juan de la Maguana, que leerlos detenidamente en estos tiempos, ayudaría a conocer y clarificar gran parte de la historia sanjuanera, que muchos desconocen. Luego, escribieron sobre temáticas de carácter nacional y hasta mundial, cada uno desde sus propios ámbitos y campos experienciales.

3ª El libro está cuidadosamente editado, con una impresión impecable que le da una apariencia de libro nuevo, lo cual constituye un valor agregado al conjunto de textos seleccionados, incluyendo el que ya nos atrevimos a asumir como presentación o introducción y que su autor modestamente titula “Tras las huellas de los Garrido”. En este recorrido por las huellas de los Garrido, Edgar Valenzuela expresa claramente el propósito de la obra, que no es otro que “despertar el apetito”, lo cual nos lleva a pensar que podría haber más, para saciarnos. Es lo que esperamos que ocurra con textos de esta naturaleza, una vez que son rescatados y puestos a disposición de nuevos lectores. Quiera Dios, quiera el editor de estas Perlas y quiera el Archivo que haya más, mucho más.

4ª El libro cuenta con el aval del Archivo General de la Nación, institución que se ha remozado y ha logrado cambiar la imagen de antiguo almacén de papeles viejos y anárquicamente archivados, a una institución modernamente organizada, con tecnología moderna y procesos de digitalización de todos sus documentos históricos. Con esta modernización nos parece que la memoria histórica dominicana ha reaparecido y se está poniendo a disposición de los dominicanos y de todos los ciudadanos del mundo. Si este libro lo vemos, además, en este contexto de modernización institucional, tenemos que entender que se trata de un verdadero rescate de nuestros documentos históricos. Y que éste no es el único que podemos presentar como rescatado y relanzado.

…Fue en el 1999 cuando tuvimos la oportunidad de conocer la producción de estos tres intelectuales con más detalle, en ocasión de un trabajo de investigación sobre San Juan de la Maguana, con miras a participar en el Concurso Nacional sobre Historia y Desarrollo de las Provincias, organizado por la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial. Localizamos sus principales obras, nos comunicamos con algunos de sus descendientes, quienes nos facilitaron documentos importantes y ejemplares de libros escritos principalmente de Víctor y Badín. Conversamos con algunos contemporáneos de ellos que aún estaban vivos en ese momento. Los hallazgos se convirtieron en el descubrimiento de una parte importante de nuestra historia que estaba olvidada, o más bien ignorada por las generaciones actuales.
El trabajo que realizamos con miras a participar en el concurso, fue finalmente premiado con el Primer Lugar para la Subregión del Valle y en tal condición fue publicado por los organizadores del concurso.

…La interrogante que nos inquietó durante los años siguientes al primer contacto profundo con estos textos fue un gigantesco ¿Por qué?
¿Qué había pasado con esos libros, con esos artículos y con el periódico El Cable? ¿Por qué desperdiciamos tantos años de cursos de historia sobre pueblos y culturas tan lejanas y hace muchos siglos inexistentes y no dejarle a nuestra propia historia cercana algunos capítulos que motivaran a las nuevas generaciones a hurgar en los acontecimientos que nos involucran de manera directa? ¿Por qué no motivar un poco la historia oral en nuestros pueblos? ¿Acaso es algo intencional para desconectarnos de nuestras raíces y de nuestros valores o es desconocimiento de nuestros profesores y de los responsables de elaborar el currículo de las escuelas y universidades?

Al conversar con algunos sanjuaneros de la época de Víctor y Badín y otros de tiempos más cercanos a nosotros, pero que conservaban parte de la memoria histórica del contexto de estas publicaciones, llegamos a algunas conclusiones preliminares – lo de preliminar es por no haber podido contrastar con las versiones de otras personas y quizás después de esta publicación podamos hacerlo si los que tienen informaciones más directas se deciden a publicarlas o a clarificarlas.

Primera conclusión preliminar: Badín Garrido fue considerado siempre un antitrujillista y nacionalista a carta cabal, tal como lo demostró en plena ocupación militar norteamericana (1916-1924). Desde el inicio de la tiranía se manifestó en contra y enfrentó problemas con el régimen por esa razón. El acoso político y militar lo obligó a cerrar El Cable en el 1930, inmediatamente después de instalarse el régimen. También por el acoso debió abandonar su ciudad San Juan de la Maguana y no sólo se trató del acoso político y militar del gobierno, sino además el de los horacistas y algunos desafectos al régimen que veían en él la figura que podía liderar un movimiento político para enfrentar al Jefe. A la caída de la tiranía (1961) su prestigio se mantenía muy alto, teniendo como un importante valor agregado, la imagen del comerciante y empresario exitoso en que se había convertido. Fue contactado por algunos políticos y otros simpatizantes del horacismo de principios de siglo, pero no lograron convencerlo de involucrarse al frente de un proyecto político. Este rasgo explica por sí solo que durante los 30 años de la tiranía, los escritos de Badín desaparecieran, ya que se entendía que podían causar problemas. Sin embargo, ejemplares viejos de El Cable circularon de manera clandestina entre algunas personas no afectas al régimen. A partir de 1960 Badín inicia un proceso de publicación que constituye una demostración de que aun en silencio y sin publicar, no dejó de pensar y quizás tampoco de escribir para algún día. Y ese día había llegado.

Segunda conclusión preliminar: Víctor Garrido fue identificado como trujillista y colaborador del régimen. Desde el inicio, Trujillo manifestó su admiración por los Garrido de San Juan de la Maguana, por lo que trató de sumarles como colaboradores e involucrarlos en su gobierno. Sumó a Joaquín y a Víctor Garrido, logrando vencer la resistencia que éstos pusieron al principio. Existía un aspecto que Trujillo conocía de Víctor Garrido y que le permitió esa aproximación. Era su rechazo público a la Convención Dominico-Americana (1907) y a la ocupación militar norteamericana (1916-1924). Víctor Garrido ocupó diversas posiciones en el gobierno, siendo Secretario de Estado de Educación en varias ocasiones, y en su condición de Secretario de Estado del Tesoro, le correspondió saldar la deuda externa con el gobierno norteamericano. En ese contexto es que Víctor escribe “Trujillo, restaurador de la independencia financiera de la República Dominicana” (1943)”, el cual contiene elogios hacia el Generalísimo, que por el tono y la delicadeza de su estructura, reflejan al extraordinario poeta que fue Víctor Garrido o al perfecto conocedor del efecto de la adulación en el jefe. Alguien podría decir que reflejan al adulador complaciente que se alimenta al lado del amo; pero ese nunca fue el carácter de Víctor ni de ninguno de los Garrido, ya que era Trujillo que sentía admiración por los Garrido, pero esa admiración no se experimentó en sentido inverso. En la carta de remisión del cheque de cancelación de la deuda externa, que le dirigiera Víctor a Trujillo, se expresa claramente el sentimiento nacionalista genuino en su autor, así como el complemento indispensable que alimentaría el gigantesco ego del jefe.

Este cheque es el más cuantioso extendido por la Tesorería de la República Dominicana en su historia centenaria y el único que lo ha sido para una finalidad que es la meta de una campaña redentora. La ley que lo autoriza tiene en el proceso de nuestra lucha cívica por desacirnos de la esclavitud económica un valor tal alto como el de la batalla de Santomé en el proceso de nuestra lucha armada por la independencia de la Patria.
Es la victoria de vuestro esfuerzo, en permanente función de dominicanidad, encaminado a rescatar la soberanía económica y hacendadística de la República.

Tercera conclusión preliminar: Edna Garrido de Boggs se mantuvo al margen de los acontecimientos de la tiranía. Se dedicó a la enseñanza y a las investigaciones folklóricas y las publicaciones. Gran parte de su vida ocurrió fuera del país.

….Edna Garrido, hija de Víctor... Después de graduarse en la Escuela Normal se dedicó a la docencia durante 12 años, paralelamente a sus inquietudes e investigaciones sobre el folklor dominicano. Se fue a Estados Unidos a estudiar (1946-1947). Regresó por poco tiempo al país y luego volvió a Estados Unidos. Sin embargo, tanto cuando residió en el país como cuando lo hizo en Estados Unidos, mantuvo un interés permanente por el folklor dominicano, ya investigando y publicando, ya dando conferencias, etc. En fin, conformando una producción literaria sobre nuestro folklor, que no ha sido superada hasta el momento. La lista de publicaciones que incluye Edgar Valenzuela en estas Perlas de la pluma de los Garrido, (pág. 314) así lo atestigua. No se tiene información de que tuviera pronunciamientos en el orden político en ninguna de las direcciones. Y no fue por desconocimiento o falta de capacidad, ya que tenía ideas muy bien definidas respecto al aspecto político, como lo manifiesta en “El dominicano visto a través de sus juegos” (1967), trabajo presentado en el II Instituto Latinoamericano de Folklore, efectuado en la Universidad de California:

En la mentalidad del dominicano todavía no ha penetrado que la estabilidad política y económica es algo que se obtiene a largo plazo y mediante el esfuerzo y la cooperación de todos; que no se les puede servir en una bandeja, al minuto; que no es algo que el gobernante, convertido milagrosamente en prestidigitador, podría sacar de un sombrero y ofrecérselas de manera instantánea, sino que es algo que ellos mismos tienen que proporcionarse mediante la perseverancia y el celo en el cumplimiento de sus deberes ciudadanos y el acatamiento de las leyes que rigen el país y que ellos mismos han creado.

La selección que hace el editor Edgar Valenzuela para estructurar estas Perlas, es muy acertada porque posibilita una aproximación a la producción literaria de esta trilogía, convirtiéndola en una magnífica oportunidad para darla a conocer a las nuevas generaciones y, tal vez, a que se abran debates sobre los diferentes acontecimientos abordados y sobre los puntos de vista de los Garrido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario