martes, 4 de agosto de 2009

LA VIOLENCIA EN LA FAMILIA



Licda. Beberlyn Pérez Kern

La violencia intrafamiliar es toda acción u omisión cometida en la familia por uno o varios de sus miembros que de forma permanente ocasione daño físico, psicológico o sexual a otros de sus miembros; que dañe su integridad, a su personalidad o a la estabilidad familiar. Esta es un modelo de conductas aprendidas, coercitivas, que involucra abuso de control de los impulsos, la carencia afectiva y la incapacidad para resolver problemas adecuadamente.

La violencia intrafamiliar se produce en todas las clases sociales, sin importar los factores sociales, económicos, educativos o religiosos. Las mujeres maltratadas de pocos recursos económicos son más visibles debido a que buscan ayuda en las fiscalías y hospitales y por ende estas figuran en las estadísticas, mientras que las mujeres de mayores recursos buscan ayuda a nivel privado.

La amenaza de ejercer violencia y su ejercicio al interior de la familia son conductas aprendidas y reforzadas por la violencia en los medios de comunicación y en la sociedad y por la estructura tradicional de dominación en la familia. Con frecuencia aquellos que ejercen la violencia fueron víctimas u observadores de ella en sus familias de origen.

La violencia se aprende y se convierte en un patrón que se transmite a través de los tiempos. Vemos como padres y madres aplican castigos a sus hijos/ as de la misma manera como fueron castigados por sus madres o padres. Una de las causas principales de la violencia la encontramos en las desigualdades. Los hombres ejercen mayor carga de violencia que las mujeres, los/ as niños/ as y los/ as ancianos/ as. El uso de la violencia en nuestra sociedad es muchas veces una manifestación del machismo.

Existen diferentes tipos de violencia intrafamiliar, entre las que tenemos:

Violencia física: es todo acto que cause daños o lesiones a otra persona, no importa el grado de la lesión, surge por medio de golpes, empujones o heridas que dejan huellas o marcas visibles.

Violencia psicológica: esta causa daño interior. Provocando una baja autoestima o depresiones, surge por medio de insultos, ofensas verbales o críticas poco constructivas. Es el hostigamiento verbal entre los miembros de la familia a través de insultos, descréditos, humillaciones, silencios, entre otras; es la capacidad de destrucción con el gesto, la palabra y el acto. Esta no deja huellas visibles inmediatas, pero sus implicaciones son más trascendentes.

Agresión sexual: es toda acción sexual que se realiza contra otra persona bajo amenaza, con violencia o engaño.

Cómo evitar la violencia: Debemos tratar de ocupar el lugar del/ a otro/ a para entender por qué reacciona de tal o cual forma, y no actuar de forma semejante, aprender a escuchar a la otra persona, pensar que siempre hay otra forma de resolver los conflictos y de enfrentar aquello que nos desagrada, que no sea mediante la violencia, tener siempre autocontrol para no caer en provocaciones, asumir nuestras responsabilidades y no culpar a otras personas. Cultivar la confianza y el respeto, aprender a expresar afecto y cariño positivamente.

Si eres víctima de violencia intrafamiliar u otro tipo de violencia, busca ayuda. Existen instituciones que prestan servicios legales, psicológicos, emocionales y médicos, como son las fiscalías barriales, unidades de atención especializada en violencia, hospitales, etcétera.

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