miércoles, 22 de abril de 2009

KATHLEEN MARTINEZ, una dominicana al encuentro de Marco Antonio y Cleopatra



Una arqueóloga dominicana, Kathleen Martínez, afirmó ayer que un descubrimiento suyo en Egipto puede desembocar en el hallazgo de la tumba de la reina Cleopatra y su último amante, Marco Antonio.

Ambos personajes históricos murieron después de una batalla naval en la que Augusto derrotó a Marco Antonio y esfumó sus ambiciones de liderar una rebelión contra el imperio.

Martínez, quien fue nombrada ministra consejera en la embajada dominicana en El Cairo para facilitar su labor, dijo haber encontrado un cementerio con 27 tumbas y 10 momias, dos de ellas envueltas en oro.

En el sitio asimismo fueron encontrados los sepulcros de personalidades de la época, 22 monedas de bronce con la efigie de Cleopatra y Alejandro Magno y una máscara funeraria con rasgos faciales similares a los que se conocen del general romano.

Martínez, cuyas investigaciones están apoyadas por el Consejo de Antigüedades (CSA) del país árabe, dio su aprobación a una propuesta presentada en 2005 por Martínez para dar con la tumba de los dos amantes, tras lo cual se conformó la expedición arqueológica binacional.



En El Cairo, una nota del CSA certificó que las excavaciones de Martínez en la zona de Abusiris serán dotadas con más personal, lo que indica el interés que han despertado.

En el sitio asimismo fueron encontradas mesas de ofrendas, jarras de vino y cerveza, esta última bebida un regalo de los antiguos egipcios a la Humanidad.

El año pasado, los arqueólogos hallaron en el lugar una estatua de bronce de la diosa Afrodita, la cabeza de alabastro de una estatua de Cleopatra, una máscara que se cree era de Marco Antonio y una estatua sin cabeza de la era tolemaica. Zahi Hawass, jefe de arqueología de Egipto, dijo que la estatua y las monedas, que muestran un rostro atractivo, disipan una teoría reciente según la cual la reina era “muy fea”. Académicos británicos sostuvieron en 2007 que la legendaria reina no era atractiva.
Kathleen Martínez Es una abogada divorciada que tiene dos hijas una de tres años y otra de 11. Estudió arqueología en la Universidad Complutense de Madrid. En España también realizó otros estudios entre 1994 y 1998.

Tardó un año haciendo las investigaciones y un año después le presentó el proyecto al responsable de Antigüedades Egipcias, Zahi Hawass, y logró la autorización para realizar las excavaciones en Borg al Arab, a unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Alejandría, lugar ya explorado por otros arqueólogos.

La dominicana, cuyo nombre ha dado la vuelta al mundo por los hallazgos encontrados de una cabeza de alabastro de Cleopatra, confirmó que ella misma financia el proyecto, aunque no precisó la inversión realizada. Dirige un equipo de unas 30 personas entre las que por algunas temporadas participó otra dominicana, la turistóloga Nieves Gautreaux.




CLEOPATRA

VII) Última reina de Egipto, perteneciente a la dinastía de los Lágidas o Ptolomeos (Alejandría, 69 - 30 a. C.). Hija de Ptolomeo XII, fue casada con su propio hermano Ptolomeo XIII, con quien heredó el Trono en el año 51 a. C. Pronto estallaron los conflictos entre los dos hermanos y esposos, que llevaron al destronamiento de Cleopatra.

Sin embargo, su suerte cambió al llegar hasta Egipto las luchas civiles de Roma: persiguiendo a su enemigo Pompeyo, Julio César fue a Egipto y tomó partido por Cleopatra en el conflicto con su hermano. Durante la llamada «Guerra Alejandrina» (48-47 a. C.) murieron tanto Pompeyo como Ptolomeo XIII y tuvo lugar el incendio de la legendaria Biblioteca de Alejandría, que se perdió para siempre.

Cleopatra fue repuesta en el Trono por César, que se había convertido en su amante (46 a. C.); y contrajo matrimonio de nuevo con su otro hermano, Ptolomeo XIV, a quien manejó a su antojo. Cleopatra trató de utilizar su influencia sobre César para restablecer la hegemonía de Egipto en el Mediterráneo oriental como aliada de Roma; y el nacimiento de un hijo de ambos -Ptolomeo XV o Cesarión- parecía reforzar esa posibilidad.

Tras el asesinato de César en el 44 a. C., Cleopatra intentó repetir la maniobra seduciendo a su inmediato sucesor, el cónsul Marco Antonio, que por aquel entonces luchaba con Augusto por el poder (36 a. C.). Cleopatra y Antonio impusieron su fuerza en Oriente creando un nuevo reino helenístico capaz de conquistar Armenia en el 34.


MARCO ANTONIO

Roma, 83 a.C.-Alejandría, actual Egipto, 30 a.C.) General romano. Combatió en las guerras de las Galias a las órdenes de Julio César, así como en el enfrentamiento civil entre éste y Pompeyo Magno y participó en la batalla de Farsalia. En el 44 a.C. compartió con César el consulado. Tras el asesinato de éste, en los idus de marzo, pronunció el elogio fúnebre y aprovechó hábilmente la lectura de su testamento para levantar al pueblo contra sus asesinos. De esta forma, hasta la llegada de Octavio, fue el dueño de Roma. En el 43 se asoció con Octavio, con quien había estado enfrentado, y Lépido en lo que fue el segundo triunvirato, una de cuyas primeras víctimas fue el anciano Cicerón, a quien el resentido Marco Antonio no había perdonado sus Filípicas. Junto a Octavio, venció en Filipos (42 a.C.) a los asesinos de César, Bruto y Casio, que habían intentado la restauración de la república romana. Luego, los triunviros se repartieron el mundo romano, y Antonio se quedó con Oriente y casó con Octavia, la hermana de Octavio, tras lo cual marchó a Oriente con la intención de consolidar la situación de Roma y luchar contra los partos, pero cayó bajo el influjo de Cleopatra, reina de Egipto. Esto le atrajo la hostilidad del pueblo romano, que lo veía como a un títere en manos de la egipcia, factor que supo aprovechar Octavio. Tras una desastrosa campaña de Antonio en Armenia, la tensión creció al correr diversos rumores que acusaban a aquél de querer apoderarse de las provincias orientales para cedérselas a Cleopatra. La guerra fue ya inevitable. En el año 31 a.C., las fuerzas de Antonio y Cleopatra fueron derrotadas por las de Octavio en la batalla naval de Actium. Abandonado a su suerte por la flota egipcia, Antonio regresó a Alejandría, donde, asediado por los ejércitos de su enemigo, se suicidó.

4 comentarios:

  1. saludos mi nobre es dr cesar estrella bruzzo ,coleccionista de arte taino y arqueologo aficionado, siempre me ha interesado la cultura del antiguo egipto por lo cual me gustaria intercambiar concimientos al respecto con usted . gracias de antemano. puede comunicarse con un servidor en la dieccion electronica ravilob82ARROBAHOTMAIL.COM O AL TELEFONO 1809 980 8870

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  2. lee deceo mucha suerte a kathleen y k con la bendicion de dios; la fé y el deceo k ella tiene de encontrar la tumba de cleopatra se le aga realidad !!! suerte !!!

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  3. Tomas Herrera Moronta9 de febrero de 2011, 15:12

    De verdad que no entiendo ni veo que de positivo tiene Cleopatra, sino solamente el interes historico que depierta una figura como ella, en lo cual se conjugan como siempre verdades con ficcion.

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  4. hola como esta invetigadores soy estudiante de biologia de republica dominicana y me gusta mucho las invetigaciones aqueologicas y las invetigaciones de cleopatra hechas por la dra martinez.

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