El Jet Lag es el malestar que experimenta tras haber viajado por zonas que suponen cambios de horario. Probablemente haya sufrido dicho malestar a menos que no haya viajado muy lejos o que pertenezca al 15 por ciento de la población que no experimenta malestar alguno. El Jet Lag suele incluir alguno de los siguientes síntomas: insomnio, debilidad, depresión, irritabilidad, confusión, perdida de de memoria, etc. También suelen producirse cambios en el funcionamiento fisiológico como la tasa cardiaca, presión sanguínea y respiración. Los síntomas del Jet Lag se agravan cuando se cruzan cuatro o mas zonas del tiempo, cuando se viaja de oeste a este y cuando se tiene mas de cuarenta años. La recuperación del Jet Lag se produce en torno a una zona temporal por día; lo que quiere decir que necesitarían cuatro días para recuperarse si se han cruzado zonas temporales. Obviamente, el Jet Lag podría dar al traste con sus vacaciones o afectar seriamente su rendimiento si se encuentra en viaje de negocios. Afortunadamente. Obviamente, el Jet Lag podría dar al traste con sus vacaciones o afectar seriamente su rendimiento si se encuentra en viaje de negocios. Afortunadamente, existen formulas para minimizar el efecto del Jet Lag. Dichas formulas o reglas se han desarrollado para aplicarse con tribpulaciones aéreas, atletas, ejecutivos, personal militar y turistas (v.g Chidester,1990; Redfem,1989).
Antes del viaje
Controle los horarios de comida de forma que, en el momento de su viaje, pueda adaptarse a los horarios del lugar de destino. Controle igualmente el horario de sueño y relajación de forma que no se encuentre estresado o en tensión al comienzo de su viaje.
Durante el vuelo
Vista confortablemente y evite ropas ajustadas. En cuanto se encuentre en el avión sincronice su reloj con el horario del lugar de destino y trate de adaptarse mentalmente a ese nuevo tiempo. Si ese nuevo horario coincide con la hora en que normalmente practica jogging, imagínese que está haciendo jogging. Puede también hacer algo de ejercicio en su asiento con el fin de ejercitar el cuello y los músculos superiores de la espalda. Puede relajar también el pecho, estomago y piernas. Haga comidas frugales y, si es posible, hágalo coincidiendo con los horarios del lugar del destino. Evite los dulces, el café y el alcohol, que podrían no hacerle descansar bien. Es más, el consumo de estos productos puede favorecer la deshidratación que se produce en las cabinas presurizadas, por lo que sustitúyalos por agua o zumo de naranja. De hecho, algunos viajeros experimentados suelen beber agua o zumo de naranja cada hora durante un vuelo prolongado. Finalmente, duerma o manténgase despierto en función del horario del lugar de destino.
Al llegar al destino.
Respete los horarios de sueño, alimentación y otras actividades del lugar de destino. Si tiene que dormir durante el día, procure que no exceda las dos horas de sueño. Si puede, y es de día, dedique dos horas a pasear. LA luz del día ayudara a su reloj biológico a reajustarse. Finalmente, si tiene problemas para conciliar el sueño, beba un vaso de leche o coma helado antes de irse a a cama. Aunque esta formula parece estar sacada de los “remedios de la abuela”, sin embargo la evidencia científica sugiere que dichos productos poseen propiedades que favorecen la inducción del sueño.
Del Libro Psicología Fundamentos y Aplicaciones. Quinta Edición. Stephen Wrochel y Wayne Shebilske. La Psicología y Usted.
Antes del viaje
Controle los horarios de comida de forma que, en el momento de su viaje, pueda adaptarse a los horarios del lugar de destino. Controle igualmente el horario de sueño y relajación de forma que no se encuentre estresado o en tensión al comienzo de su viaje.
Durante el vuelo
Vista confortablemente y evite ropas ajustadas. En cuanto se encuentre en el avión sincronice su reloj con el horario del lugar de destino y trate de adaptarse mentalmente a ese nuevo tiempo. Si ese nuevo horario coincide con la hora en que normalmente practica jogging, imagínese que está haciendo jogging. Puede también hacer algo de ejercicio en su asiento con el fin de ejercitar el cuello y los músculos superiores de la espalda. Puede relajar también el pecho, estomago y piernas. Haga comidas frugales y, si es posible, hágalo coincidiendo con los horarios del lugar del destino. Evite los dulces, el café y el alcohol, que podrían no hacerle descansar bien. Es más, el consumo de estos productos puede favorecer la deshidratación que se produce en las cabinas presurizadas, por lo que sustitúyalos por agua o zumo de naranja. De hecho, algunos viajeros experimentados suelen beber agua o zumo de naranja cada hora durante un vuelo prolongado. Finalmente, duerma o manténgase despierto en función del horario del lugar de destino.
Al llegar al destino.
Respete los horarios de sueño, alimentación y otras actividades del lugar de destino. Si tiene que dormir durante el día, procure que no exceda las dos horas de sueño. Si puede, y es de día, dedique dos horas a pasear. LA luz del día ayudara a su reloj biológico a reajustarse. Finalmente, si tiene problemas para conciliar el sueño, beba un vaso de leche o coma helado antes de irse a a cama. Aunque esta formula parece estar sacada de los “remedios de la abuela”, sin embargo la evidencia científica sugiere que dichos productos poseen propiedades que favorecen la inducción del sueño.
Del Libro Psicología Fundamentos y Aplicaciones. Quinta Edición. Stephen Wrochel y Wayne Shebilske. La Psicología y Usted.
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