martes, 17 de marzo de 2009

Personajes Sancristobalenses del Arte y la Cultura: RAMON MESA


RAMON MESA PINEDA

Nace en San Cristóbal, en 1976. Estudió pintura y dibujo en la Escuela de Artes Miguel Mella de San Cristóbal. Ha participado en más de 10 exposiciones colectivas. Es miembro de la Asociación de Artistas Plásticos de San Cristóbal; en 1999 realizó su primera exposición individual El Ojo de la extinción. Participó en el concurso de pintura Joven Casa de Teatro 2000. Laboró para el Sistema Nacional de Talleres Literarios del Consejo Presidencial de Cultura (Secretaría de Estado de Cultura). Fundó el taller literario El Postumista en Santo Domingo. Mención de Honor: en el Concurso de Cuentos Breves de la II Feria Internacional del Libro y con “La biblioteca del Abuelo” Concurso de Cuentos Virgilio Díaz Grullón del Banco Central (2001).Participó como coordinador del Círculo Literario Yelidá que se reunía en la Librería Thesaurus. Santo Domingo. Su poesía se ha publicado en las antologías: Primera Edad de la Palabra y la Antología de Escritores Sancristobalenses. Actualmente es el Director de la Red de Talleres Literarios de San Cristóbal y Dirigente de la Fundación Aníbal Montaño.

La Biblioteca del Abuelo (Cuento/Fragmento)

El nudo explotó en mi garganta y el grito estremeció la biblioteca. Se hizo arena el silencio que antes fue plomo. El grito recorrió los pasillos de la casa: se metió en la cocina, bajo al sótano, subió a los cuartos y se metió por entre las sábanas y finalmente reventó los oídos de todos los que dormían. Un pedazo se escapó por las rendijas de las puertas y las ventanas para meterse entre las sombras de los árboles que se estremecían con la brisa. Lo último del grito se clavó como un eco en la luna…




Al Río Nigua


Nigua
murió Yubaso y nadie vino a consolarte
por ninguna mejilla se despeñó
un pedazo de lágrima
que reviviera el caudal de tu hermano
Nigua
Cuando leí la menguante de tus aguas
mi espíritu dejó su huella en el patíbulo
Desde entonces
ya no creo en el progreso
y murió en el vientre de mi voz
el feto de la palabra modernización
Nigua
Yo no comprendo los campesinos
que hacen trizas tus montañas
ni por qué los hombres
se hacen ricos descuartizándote
Sí… sé que tú no puedes comprender
por qué los niños descalzos de tu pueblo
se comen tus peces
matan tus pájaros
y espantan tus mariposas…
y así crecen
muriéndoseles en la pupilas de inocencia
la flora y la fauna
Nigua
no sé como los poetas de tu tierra
estrujan sus versos en amoriscos
y encantos de mujeres
mientras Yubaso murió
quizás porque nadie le escribió un poema
con versos que tengan aletas de peces
o estrofas de follajes verdes
con silabas acentuadas en las tilapias
y sin puntos en los camarones bajo las piedras
o con páginas en cada una de tus riveras
… Nigua.




Cuarto Canto

Un siglo prendió el callejón
con una tristeza golpeada por las piedras
y una mirada de cartón en los bolsillos
reflejada por las aguas negras
que tienen la transparencia de un cielo roto
En estas calles la esperanza tropieza
con los escombros
y cae de bruces
como las manos desdibujadas
que secuestraron al sol en el ocaso de la tarde
al poste tumbado en la esquina del murmullo
donde el ladrido de los perros agrieto la noche
Por qué se habrá crecido tanto este camino
hacia el sollozo
de sombras humedecidas por la muchedumbre
donde los muchachos deshojan con su prepucio
el futuro de las flores
y nacen niños con las ingles manchadas
por la utopía de la supervivencia
por llantos que estremecen la sangre
que hacen temblar las lágrimas agudas
de las necesidades que crecen por dentro de los necesario
Un bostezo alcanza los días que llovieron
con el asombro desnudo sobre los techos de la miseria.
En mi barrio el mundo no gira
está clavado como una cruz sobre el mapa
Es que la pobreza nos llega hasta el sudor de los sueños
y creemos que la limpieza
sólo alcanza el nudo de las corbatas
que la luna del alma está enchapada en oro
como una estatua de mueca silente
que nos hace recordar en cada gestonuestra alianza con el dios del olvido





APOCALIPSIS según el pájaro Tuitivo

“¡Fuego!”
¡Calma!
Que nadie se asombr
que no queden erectas las cejas
ni desorbitados los ojos
Que ninguna boca quede entreabierta
cuando el fuego consuma hasta sus propias cenizas
Ninguna lengua escapará del nudo
cuando engulla los vestigios de la humanidad
Porque así está escrito
“El mundo no acabará más por diluvio”Perecerá por falta de lluvia
¡No!
Que nadie pretenda amedrentar la voracidad de sus garras
con gritos y lágrimasporque ningún corazón palpitará
después que la geografía reconvierta en el residuo de las llamas
despuésque el fuego vengacomo un Titána pisotear la sangre
¡Calma!Ninguna garganta escupirá sonidos capaces de rescatar la palabraVida
cuando se precipite por un despeñadero
más allá de la estirpe
de un abismo inconcebible en la memoria
¿Dónde estará el que se cree dios de la tierra?
¿Te creíste invencible?¿Inquebrantable?
Hasta el gemido zozobrará silente
cuando el Guayacán se refuerza como una serpiente arrojada al fuego
Cuando el humo denuncie la braza en secreto
y la ola jamás estrelle su furia contra la roca
y al pez ya no lo arrastre la corriente
cuando sienta sus alas batirse en el polvo
¡Así será el fin de la incredulidad del Hombre!

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