Gemidos del ciervo herido del poeta dominicano Fausto Antonio Leonardo Henríquez ha sido la obra galardonada con el XXIX Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística (Dotado con 7.000 € y la publicación de la obra),de entre los 12 finalistas de 6 países, seleccionados entre 207 obras procedentes de 20 países.
La ceremonia de entrega ha tenido lugar en la Embajada de España ante la Santa Sede, en Roma, en un solemne acto que ha comenzado con el saludo del Embajador, Francisco Vázquez, como anfitrión; seguido de un mensaje del Presidente del Comité de Honor, Cardenal Antonio Cañizares; y unas palabras del Director del Instituto Cervantes de Roma, Mario García de Castro. A continuación el Secretario del Premio, D. David Murray hizo la proclamación de la obra galardonada. La entrega del mismo la realizó Luis Casasús Latorre, Superior General de los Misioneros Identes, representando al Presidente de la Fundación. Tras la proclamación del galardonado, Fausto Antonio Leonardo Henríquez, éste leyó algunos poemas de su libro. En la segunda parte del acto se desarrollo un concierto lírico de la soprano Irina Lazareva acompañada al piano por Daniel Ezquerra, que han interpretado obras de Mascagni, Puccini, Bellini; y de Obradors y Agustín Lara, con un intermedio poético en el que se ha dado lectura a varios poemas de los galardonados en ediciones anteriores y de Fernando Rielo.
El Jurado, que ha tenido un trabajo arduo para decidir la obra ganadora por la gran calidad de las 12 finalistas, ha sido presidido por el Dr. D. José M. López Sevillano, Vicepresidente de la Fundación Fernando Rielo, y ha estado constituido además por: el profesor de la Universidad de La Laguna, Dr. D. Rafael Fernández Hernández; el escritor y profesor de la Universidad de Roma “Tor Vergata”, Dr. D. Arnaldo Colasanti; la profesora de la Universidad Autonoma de Madrid, Dra. Dña. Juana Sanchez-Gey; y D. David G. Murray, Secretario del Premio.
Recordamos que las otras 10 obras finalistas han sido:Natividad Cepeda: Con la sed de todos, Tomelloso - Ciudad Real (España); Jorge de Jesús Fuentes Davison: Presencia incontenible. El sendero de un alma, México D.F.; Felipe Fuentes García: Íntimo extremo, Alicante (España); Ronel González Sánchez: Las palabras mudas, Pueblo Nuevo - Holguín (Cuba); W. F. Lantry: Chaplet for Our Lady, Silver Spring - Maryland (USA); Carmen Pallarés: Partitura adelante, aire arriba, Madrid (España); Manuel Rodríguez Ballester: Palabras en la ausencia, Sevilla (España); Lucrecio Serrano Pedroche: Dios no está jubilado, Albacete (España); María Elena Solórzano: Abrevadero de luz, Azcapotzalco (México); y Eric Troncoso Mejía: Soy yo –mi Dios- soy yo, que no es el mundo, Santiago de Chile (Chile).
Según se recoge en el Acta del Jurado: el poemario Gemidos del ciervo herido de Fausto Antonio Leonardo Henríquez “es, a nuestro juicio, el libro, de los 207 presentados, de 20 países, en esta edición, que mejor ha reflejado el espíritu del Premio. Este poemario expresa, con dominio y destreza literaria, en tres partes, bien estructuradas: a) el balbuceo y la súplica al Verbo en medio del ejercicio ascético y la conquista de la virtud; b) la mística alegría y experiencia de amor en la soledad, el silencio y la purificación; y c) la celebración litúrgica que acompaña a la humanidad del Verbo. Es una poesía testimonial que, por la forma de comunicar la superación, la esperanza y el gozo de lo divino en lo humano, y de lo humano en lo divino, ha merecido nuestro más ferviente aplauso.”
En ésta edición, el Jurado ha otorgado una mención de honor al poeta camerunés, Guy Merlin Nana Tadoun, destacando que en su obra Diálogo en voz baja reune poemas de gran finura espiritual, de serena visión, donde con intenso lirismo se recrea un ambiente natural y cultural africano, que en no pocas ocasiones se asocia con recuerdos de paisajes y motivos europeos, transformados por una visión de profunda religiosidad. Es una poesía celebrativa, de aliento realmente místico, en la que el poeta, con técnica casi impresionista, va dando pinceladas de color, de luz, a la vez que dibuja una atmósfera de intimidad, todo lo cual concurre en la construcción de poemas que son pequeños cuadros de vida callada, pero intensa. Hay una refrescante sencillez en el estilo, que sin embargo revela un enorme esfuerzo creativo.
En el discurso de clausura del acto, el Presidente de la Fundación, Jesús Fernández Hernández, subrayó que: “Este certamen poético es un Premio Mundial al que todos los seres humanos de cualquier credo y condición son convocados, pues todos tienen el don de la palabra para expresar, con estética dignidad, lo mejor de sí: la unión con lo más íntimo y superior de nosotros mismos, como celebraba San Agustín. Esta unión con el “destino amante” sólo puede alcanzarse y expresarse con la lógica de la cruz, como afirmaba Fernando Rielo, y con el esfuerzo de la técnica, como aseguraba García Lorca. La cruz no es un madero ni es mero símbolo; es la realidad que todo ser humano tiene que cargar a cuestas cada día. Cristo nos promete dar sentido a esta cruz por medio de la suya. La cruz es el signo de la paz, del perdón, del servicio, de la unidad, del amor, de la auténtica poesía que brota al dar la vida por el otro… Nada humano y divino excluye la poesía mística; por eso, frente a cualquier reduccionismo, la poesía mística es potenciante; frente a cualquier exclusivismo, es incluyente; frente a cualquier fanatismo es dialogante. El alma de la poesía mística requiere de un cuerpo que sea capaz de acoger y sostener todos los valores del hombre sin renunciar a ninguno de ellos; por eso, la poesía mística llega a ser el arte de todas las artes. La razón es sencilla: toda obra de arte es creación, “póiesis”, que adquiere su cima en la “póiesis mística”.
El Comité de Honor ha estado integrado por: el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Antonio Cañizares Llovera (Presidente); los académicos Valentín García Yebra, Gregorio Salvador Caja, Antonio Mingote, Luis María Anson y Bernard Sesé; los Rectores de la Universidad Pontificia Comillas, Jose Ramón Busto Sáiz, y Politécnica de Madrid, Javier Uceda Antolín; el Presidente de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, D. Juan Van-Halen; D. Ramón Pernas, Escritor y Miembro de la Academia Pontificia Auriense-Mindoniense de San Rosendo; D. Mario García de Castro, Director del Instituto Cervantes de Roma; y los poetas Carlos Germán Belli, Andrés Sánchez Robayna y Jaime Siles.
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