Marcial Báez abarca un variado espectro de las Artes Plásticas a lo largo
de 30 años a partir de su primera exposición individual del 5 de abril de 1977
en Casa de Teatro. El sentido poético ha sido la señal de identidad de su
producción artística. La sensibilidad poética le ha inspirado con una rica imaginería
creativa. Así Marcial ha encontrado en múltiples temas un espacio para
expresarse poéticamente con sus dibujos, sus pinturas, sus fotografías y su
arte objeto (corbatas pintadas a mano, pilones, pintura sobre soga mediante su
quehacer artístico signado por la maestría, el genio y la excelencia. Sus ilustraciones
son un fiel ejemplo de su obra dibujística y pictórica.
Libros, revistas, periódicos, suplementos, logotipos, afiches y tarjetas de
felicitaciones han sido expresiones vivas de su entrañable perfil poético de
esmerada sensibilidad creativa. En su amplio recorrido en el área de la
ilustración sobresalen sus recreaciones espirituales en la figura de
Jesucristo. También el universo de los tainos, de las sirenas, de las cotorras,
de los campesinos, de la gente común y corriente en las ciudades y los pueblos,
de los grandes temas de amor, de la vida y la muerte han sido tocados por
Marcial Báez con la magistral pasión de quien se nos presenta como un ser humano
pletórico de inspiración poética.
La obra artística de Marcial ha sido loablemente reconocida a nivel
nacional e internacional gracias a la excelencia en el dibujo y la pintura que
brota de su pincel con prodigiosa facilidad y con sofisticada gracia. La grandeza
de Marcial es su humildad como ser humano y como artista. Al celebrar sus 30
años en las Artes Plásticas, le rendimos tributo a Marcial por saber aunar el
talento artístico, la espiritualidad cristiana y la grandeza humana en un todo
armónico unificado en cada una de sus valiosas obras de arte memorables.
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