sábado, 3 de octubre de 2009

La invención del día de JOSE MARMOL



JOSE MARMOL Nació en Santo Domingo el 30 de abril de 1960. Poeta y ensayista. Cursó la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y realizó estudios de postgrado en Lingüística Aplicada en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Coordinó el Taller Literario César Vallejo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Círculo Literario del Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Ha enseñado Filosofía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, recinto Santo Tomás de Aquino; en la Universidad Iberoamericana y en el Insti-tuto Tecnológico de Santo Do-mingo, donde también dirigió el área de cultura y fue editor del Departamento de Publicaciones Científicas. En 1987 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Salomé Ureña con el poemario La invención del día; en 1992 el Premio Pedro Henríquez Ureña con Lengua del paraíso y, en 1994, el Premio de Poesía de Casa de Teatro con Deus ex machina. Dirige la colección Egro de Poesía Dominicana Contemporánea. Parte de su producción lírica ha sido incluida en las principales antologías poéticas nacionales y en varias internacionales. ( Escritores Dominicanos.





La invención del día

Premio Nacional 1987
José Mármol

Seleccionados:

Esquicio del vuelo


voy a dibujar un pájaro que e su mismo vuelo y un vuelo
que aun no tiene pájaro. Vvuelo que se crea con su
pájaro. pájaro agotado en os tonos de su vuelo. no voy
a dibujar un pájaro volando sino al mismo vuelo
dibujándose. y en mi turno de sentirme dios. voy a crear
un himno para el viento y la memoria.

Cuando llovizna

breve es una de las más extrañas palabras del idioma.
breve como tu. breve y eterna en el pensar. en el
decir. en el amar. en el vivir. la brevedad retiene la más
hermosa manifestación de lo durable. como tú.

Evocación de la vida

el asombro por los días y por las palabras. el desafío. la
derrota letal de la costumbre. la magia que podría
engendrar la página marcada de algún libro perdido. El
misterio espectado por un gato de barrio. procreando
el silencio de la noche sobre un muro. como el amor la
flor. siempre la misma flor. aunque muera eternas
veces en las arenas del viento.

Poema 24 al ozama: acuarela.

superficie de luces agotadas donde apenas el sonido de la
sombra suena. yo te nombro ciudad irreal hundida en
la penumbra de un recuerdo invernal. el ozama que fluye
por cada objeto a la deriva es una historia. el ozama
que sube del fondo de la noche hacia mi palabra. Un pez
flota suspenso entre la imaginación y un escarceo
brillante de hojas secas. el ozama refugio del miedo de la
noche y de toda la pobreza de unos hombres. largo
testimonio de secretas temporadas de amor y de todo
excremento vertedero .yo te nombro ciudad irreal
hundida en la penumbra de un recuerdo invernal. cuando
en la orgía de las horas oscuras no queda diferencia
y el amanecer estalla en su maravilla cotidiana. cuando
en la orgía de las horas oscuras no queda diferencia
y el amanecer estalla en su maravilla cotidiana. cuando
el silencio penetra en el aire ancho y el murmullo de los
troncos y las piedras. el río que hay en el ozama empieza
a sudar leche de luna y baba. empieza a mostrar sus
ahogados. sus ángeles suicidas. sus dioses imperfectos.

sus luases orinados. sus vírgenes violadas por murciélagos
y sapos. los lanchones de hueso dejan la superficie
cantando su retorno hacia lo profundo. Todo mi cuerpo.
toda mi memoria contenidos por el río que corre en
el ozama. todo mi ser desgonzado y transido. superficie
de luces diluidas por donde ya no se oyen las rancias
velloneras. yo te nombro ciudad irreal hundida en la
penumbra de un recuerdo fatal.

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