Gibran Jalil Gibran
De nuevo Almitra tornó a hablar para preguntar.”¿Y qué piensas del matrimonio, maestro?”.
A lo que el contesto.
“Nacisteis juntos, y juntos seguiréis para siempre.
Juntos os hallaréis cuando las blancas alas de la muerte acaben vuestros días.
¡Ay! también juntos os hallaréis hasta en la memoria silenciosa de Dios.
Pero dejad que existan espacios en esa, vuestra unión.
Y permitid que os vientos de los cielos dancen entre nosotros.”
“Amaos el uno al otro, pero no permitáis que el amor sea una atadura:
Permitid mejor que sea como un mar que se mece entre las orillas de vuestras almas.
Colmad mutuamente la copa, pero no libéis solamente de una.
Compartid vuestro pan, pero sin comer del mismo pedazo.
Cantad y danzad juntos y sed alegres, pero permitid que cada uno se sienta solo.
Así como las cuerdas de un laúd se encuentran separadas aunque se estremezcan con la misma música.”
“Ofreceos el corazón, pero sin que por ello dejéis de vigilarlo.
Pues solamente la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.
Y mantenemos unidos, más no demasiado juntos:
Porque las columnas del templo se encuentran separadas.
Y el roble y el ciprés no crecen estando bajo la sombra del otro.”
De nuevo Almitra tornó a hablar para preguntar.”¿Y qué piensas del matrimonio, maestro?”.
A lo que el contesto.
“Nacisteis juntos, y juntos seguiréis para siempre.
Juntos os hallaréis cuando las blancas alas de la muerte acaben vuestros días.
¡Ay! también juntos os hallaréis hasta en la memoria silenciosa de Dios.
Pero dejad que existan espacios en esa, vuestra unión.
Y permitid que os vientos de los cielos dancen entre nosotros.”
“Amaos el uno al otro, pero no permitáis que el amor sea una atadura:
Permitid mejor que sea como un mar que se mece entre las orillas de vuestras almas.
Colmad mutuamente la copa, pero no libéis solamente de una.
Compartid vuestro pan, pero sin comer del mismo pedazo.
Cantad y danzad juntos y sed alegres, pero permitid que cada uno se sienta solo.
Así como las cuerdas de un laúd se encuentran separadas aunque se estremezcan con la misma música.”
“Ofreceos el corazón, pero sin que por ello dejéis de vigilarlo.
Pues solamente la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.
Y mantenemos unidos, más no demasiado juntos:
Porque las columnas del templo se encuentran separadas.
Y el roble y el ciprés no crecen estando bajo la sombra del otro.”
Estos pensamientos lo hicieron canción; el Grupo Genesis la interpretabellamente. Estan muy interesantes. >No sabía de quien era. Me gusta tu blog. Espero que los comerciantes de aqui se animen a poner algunos anuncios
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