martes, 7 de octubre de 2025

CANCIONES AL VIENTO (Segundo premio del Certamen de Poesía “Una Gárgola en mi tejado” 2025 / Ninoska Velázquez.



Hay una vibración interna inaprensible, a la que se accede por medios no convencionales de percepción. Los sueños, la imaginación, los raptos propios de la creatividad, son algunos de los canales a través de los cuales se expresa. Son dones, gracias, regalos que emergen desde las profundidades del ser. A los artistas le corresponde la venerable tarea de recoger esos acentos que a lomos del viento deambulan.

Canciones al viento, recomendada muy especialmente para quienes se saben transeúntes sin destino, seres mecidos por bucles cósmicos, tan poderosos que incluyen, sin encierros a la totalidad de la vida, a los árboles, a la tierra, a la luna, a la mar, a los vientos; en suma, a todo lo que en el más acá de la verdad, nos acoge, afirma nuestro poder emocional y nos lanza hacia lo incondicionado, el infinito universo y la eternidad.

AMOR DE BOLSILLO

Y una blanca tarde de cualquier año de abril

 hubo encuentros de pupilas los primeros días de primavera.

Solo las ansias que perfumadas

por pasadas miradas sin fijar

 tu mano provocó describir

 en un número aritmético, mi perfil.

Quedo cerca de tu pecho

oculta tal vez entre los hilos del lino

y cobija mi marca

 que por supuesto atraviesa

 tu anhelada piel sin más.

Yo tu recuerdo, no sé si se escapa

de tu incógnita memoria

que insisto, soy tu excepción

que soy tu lecho de rosas

que soy el fraseo de tu canción.

Qué más quisiera

que el amor que llevas en tu bolsillo

no fuera fugaz

igual a las mareas nocturnas.

Se que habrá permanentes brumas

Bañadas de razón y ensueños

Y viajes estelares que superan los deseos

para estallidos de eternidad.

Transporto mis poderes de mujer

en peticiones a dioses y universos

para llegar a tu corazón.

Como cruz cabalgo a toda prisa

por las costuras de tu bolsillo

tun tun aquí estoy.

Dejo que los rayos de sol penetren

en el entretejido depósito

de mi esencia, que romperé

 cuando me recuerdes quien sabe

si alguna vez.

Qué más quisiera que adelantarme al destino

con respuestas de delirio.

Qué más quisiera que cambiar el rumbo del sol

y los planetas

tomar el aliento de las nubes

romper con el infinito territorio del mar.

Acercar una corriente y anclarnos a ella a toda

vela

recorriendo kilómetros de instantes

enredados entre las tramas del sol.

Quedarnos muy juntos

yo que soy un número y tú una ilusión.

Solo tu mano sorteará un movimiento

Hacia tu pecho

y futuro que conozco

que quisiera y huyas al encuentro

de besos que ya no son

y un alma que tal vez serán dos.

Qué más quisiera que mi petición

abriera tu bolsillo

y descubrieras que soy yo.



Ninoska Velázquez

Bailarina, maestra, coreógrafa de ballet clásico. Directora del Ballet Clásico Nacional (1991), de la Escuela Superior de Ballet (1993-2004), de la Escuela Nacional de Danza (2004-2013) y del Ballet Metropolitano de Santo Domingo (2013-2016). Coordinadora de Ballet del Programa "Los Angeles de la Cultura" (2013-2016). Directora del Centro de Servicios Estudiantiles y Coordinadora de las Actividades Culturales del Recinto Gaspar Hernández de la Universidad Tecnológica de Santiago (2018-2019).

CANCIONES AL VIENTO / Ninoska Velázquez. Ediciones Gárgola. Madrid –España 2025.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario