domingo, 27 de septiembre de 2020

SAN IGNACIO DE LOYOLA. ACERCÁNDONOS A ÉL. P. ANTONIO LLUBERES, S.J.

 


Fragmentos (Amigo del Hogar 2004).

ACERCANDONOS A EL. (I).

San Ignacio  y sus compañeros, los jesuitas, entraron en una relación de contradicción y de oración con la iglesia y la sociedad de su época que nos puede ayudar a colocarnos a nosotros hoy día.

El contacto con las antiguas culturas clásicas creaba un nuevo personaje, el humanista, conocedor de las lenguas antiguas, literatura y filosofía y reclamante de derechos de la persona individual.

EUROPA Y ESPAÑA. (II).

Es de opinión predominante que el sigo XVI experimento una serie de cambios que algunos consideran críticos y otros afirman tiempos de fracturas y apertura. Europa desarrollo un dinamismo cultural que se gestaba desde los siglos anteriores alrededor de la vuelta a las lenguas y culturas clásicas. El griego y el latín clásico superior al usado durante la Edad Media y hasta el hebreo se convirtieron en instrumentos para acceder a la antigua cultura y para promoverse en puestos universidades y en cancillerías eclesiásticas y políticas. La cultura clásica centrada en el hombre ofrece un canon de belleza y una antropología muy humana en muchos aspectos distantes de las enseñanzas católicas teocéntricas. Si tomamos a Erasmo de Rotterdam (1467-1536) como prototipo de humanista veremos que permaneciendo católico protestaba y pretendía una reforma en la iglesia y en la sociedad ue permitiera la libertad y desarrollo del hombre. Su libro el Elogio de la locura (1511) con un estilo irónico hace burla dela iglesia y de otras instancias de la sociedad y propone un nuevo orden centrado en el ser humano conocedor y libre.

PAJE Y GENTIL HOMBRE (III).

Ignacio nombre de familia Iñigo, nació en 1491, en Loyola, Guipuzcoa, país Vasco, España. Era el más joven de una familia de trece hijos, de origen noble, provinciana, vasallos de los reyes de Castilla, propietarios de tierras, de fundiciones de metales y beneficios eclesiásticos.

A la edad  de doce años, su padre lo colocó como paje (muchacho al servicio doméstico de su señor para ayudar al vestir, comer, cabalgar y mandado en general) del cortejo de Juan Velázquez de Cuellar, contador mayor de los reyes Católicos y señor de Arévalo, reino de Castila. A la muerte de Velázquez  en 1517 Iñigo paso a servir como gentil hombre (joven ya adulto que servía a su señor en actividades domésticas y publicas ya sea guardián de un menor, guardaespaldas o compañero en la batalla) de Antonio Manrique de Lara, Duque de Nájera y Virrey de Navarra, reino de Aragón hasta que fue herido en la batalla de Pamplona en 1521.

EL HERIDO. (IV).

¨El herido¨ como se llamó dos veces a sí mismo- una ¨el infermo¨ -se nos revela como una persona amante de la vida, con proyectos de futuro, tenaz en sus decisiones, retada a obras mayores, reflexiva en sus experiencias, dilatada en su contemplación y coherente con sus conclusiones.

EL PEREGRINO.IR A JERUSALÉN (V).

Este fue el camino. Relato Iñigo que al iniciar el camino, ¨esta anima que un estaba ciega ¨no buscaba ninguna ¨cosa interior¨ ni sabía qué cosa era humanidad, ni caridad, ni conocía regla para medir las virtudes. Todo su interés era hacer las grandes ¨obras exteriores¨ que habían hecho los santos para la gloria de Dios.

EL PEREGRINO. ESTUDIAR PRIMERO. (VI).

De regreso a Jerusalén el peregrino pensaba que haría y ¨se inclinaba más a estudiar para poder ayudar a las ¨animas¨. De 1524 a 1535 se dedicara al estudio sistemático, desde la dramática básica y los elementos del latín, hasta la maestría en teología. En esos años lucha contra sus inclinaciones contemplativas que lo apartaban del estudio. Perfila su práctica de la conversación espiritual, hacer amigos, discernimiento de espíritus y tener compañeros.

IR A PARIS A ESTUDIAR. TENER COMPAÑEROS. (VII).

Aunque dificultades Iñigo encontró en Paris el espacio para estudiar hasta la titulación y tener los compañeros como él lo pensaba desde Barcelona. Siete años, de 1528 hasta 1535, se dedicó a estudiar, obtuvo su título de maestro en filosofía e inicio los estudios de teología. Comenzó a llamarse Ignacio. Tuvo que superar las inclinaciones a la contemplación que lo apartaban delos estudios, buscar sus medios de vida y cuidar problemas de salud. Se adentró más en el humanismo. Se vinculó a una metodología de estudios que sería un recurso básico en el futuro apostolado de la Compañía de Jesús. Conoció el protestantismo y perfilo su fidelidad a la santa madre iglesia jerárquica. Volvió a tener dificultades con la inquisición. Desarrollo los ejercicios. Y gesto un grupo de seis compañeros nucleados alrededor de ese su primer sueño, ir a Jerusalén.

EL PEREGRINO Y LOS COMPAÑEROS. (VIII).

En 1535 a 1537 la vida de Ignacio y sus compañeros corre paralela en España y en Paris hasta que se encuentran en Venecia a principios de 1537. Él va a su tierra en busca de salud, aprovecha para reencontrase con los compañeros dejados atrás y para visitar familias de sus actuales. En su tierra hace de reformador. Ignacio llego a Venecia a principios de 1536, y mientras espera a los compañeros, estudia y da ejercicios espirituales. Los compañeros de Paris bajo la dirección de Pierre Favre, renuevan sus votos, aumentan en número, terminan sus estudios y se dirigen a Venecia.

DESCENDIERON A ROMA. (IX).

Vistas las dificultades para i a Jerusalén, Ignacio y los compañeros ¨decidieron ir a Roma¨. Roma fue un lugar de reorientación e institucionalización de su obra. Ignacio, en compañía de Favre y Laynez, patio en Octubre de 1537. Cerca dela ciudad, en una capilla llamada Storta, Ignacio tuvo una visión sobre su vinculación a Jesús y sobre su futuro en Roma que le sería tan fundante como la del Condoner de 1522.

… Llegan los restantes compañeros y toman la primera decisión institucional. Ante la imposibilidad de viajar a Jerusalén y las sugerencias del papa de que Roma es su Jerusalén, deciden ser fieles al voto de Montmatre y permanecer en Roma.

UNA SOLA CORPORACION. (X).

¨San Ignacio presenta a Pablo II la Formula Prima¨.

En reuniones de tarde y noche, de marzo a junio de 1539, llegan a la conclusión unánime de formar un grupo religioso ofreciendo su libertad en obediencia a uno de ellos como superior quien garantizaría la unidad y la eficacia. Estas idea son resumidas en cinco puntos que se conocen como formula prima, y presentadas al a para su aprobación.

PREPOSITO GENERAL (XI).

Ignacio, peregrino y mistagogo, una vez elegido ¨prepósito general¨ se concentra en Roma. Se aplica al ¨bue gobierno y conservación y aumento de todo el cuerpo de la Compañía¨. Su labor principal, de legislador, es redactar las constituciones. Consecuente aumentar y gobernar la Compañía. Asume la formación de los novicios. Y además tiene trabajos pastorales.

PREPOSITO GENERAL II. (XII).

Ignacio fue el primer encargado de la formación de los candidatos- se le llamaba maestros de novicios. En Roma juntaban los admitidos e Ignacio se ocuparía de la prueba principal, los ejercicios espirituales, aunque en algunos casos el delegaba en otro padre.

Tanto en la formación, como en el gobierno el Ignacio prepósito general recurrido al método de lo suave y lo fuerte, ¨suaviter et fortiter¨, miel y hiel lo llegaron a llamar.

TOMA SEÑOR Y RECIBE (XIII).

Ignacio encuentra al Dios que le ofrece la tradición de la iglesia católica. En esos tiempos peligrosos, como él mismo los llama, Ignacio no se inclinó por posiciones entonces populares como el iluminismo, el erasmismo, el protestantismo.

Ignacio decía que quería que Dios le concediese tres beneficios antes de morir, la confirmación del Instituto y del libro de los Ejercicios por el Papa y escribir las Constituciones.

 


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