PRESENTACIÓN
SIMIENTES DE BABEL: LA
OTRA INVENCIÓN DE LA LENGUA / FIDEL MUNNIGH
“Simientes abrazadas al origen cuerpo del idioma
que nombra lo innombrable apócrifo silencio del orante ceniza del sentido en la
memoria”.
Poesía: palabra en el
tiempo. Escritura de la memoria. Acto de lengua y habla. Hecho verbal que
remite al origen, al mito que funda. Lenguaje que nombra y des-nombra. Verbo
que bautiza las cosas al nombrarlas. Palabra que quiere pronunciar todo lo que
habita, que inaugura cada vez de nuevo lo creado, todo cuanto hay. Mediación,
puente, acto que restaura el diálogo roto entre el hombre y el mundo.
¿Qué es lo que nombra el verbo, la palabra? ¿Qué
es lo que dice la poesía, si es que acaso dice algo? ¿Qué tiene que decirnos
hoy, en medio de la fascinación tecnológica y la ciberdependencia de la época,
ese acto al parecer tan inútil como prescindible que es la poesía? ¿Por qué
seguir insistiendo en ella? ¿Por qué la poesía aún?
En su interior, el poeta intuye la respuesta: la
poesía es un misterio inefable, pero si aún la hay es porque nos convoca y
obedecemos a su llamado, porque de algún modo queremos nombrar de nuevo todas las cosas creadas, como Adán en
el Paraíso.
Babel: lengua del origen, origen de las lenguas.
Castigo divino a la soberbia humana, confusión y desorden, dispersión por el
mundo. Babel-Babilonia: fin de la lengua única, principio de la diversidad
lingüística y cultural. Lenguas diversas salidas de un idioma universal: lo uno
y lo múltiple. La palabra señala, fija todo lo fugaz y pasajero. Todo pasa, es
cierto, pero también todo queda después de ser dicho y nombrado.
Simientes de Babel, del escritor y profesor
universitario dominicano Odalís G. Pérez (San Cristóbal, 1952), es un largo
texto poético que deviene en saga y periplo de la memoria desde la historia, el
mito y la leyenda. La primera parte del texto define una métrica: estrofas de
diez versos endecasílabos con encabalgamiento, al modo del Góngora del Polifemo
y de las Soledades, a quien parece homenajear. La segunda parte, en lenguaje
más descriptivo, es una especie de nueva crónica de Indias.
Pérez juega y retoza con las voces, cambiando
ágilmente de tono, pasando de un registro a otro. Del estilo gongorino,
conscientemente asumido con su deliberada oscuridad, pasa a “imitar” las voces
de los cronistas de Indias de los siglos XV, XVI y XVII. América es una nueva
Babel, una inmensa arquitectura de pueblos, lenguas y culturas, desconocida
para el “descubridor”, un paraíso incierto, fúlgido y desmesurado de mundos no
advertidos que los aborígenes habitaban y conocían; un mundo maravilloso que,
antes de ser tomado y conquistado, debía ser «nombrado» por el conquistador europeo,
como un nuevo Adán en un paraíso ignoto.
Pero ¿por qué un poeta-pensador
del Caribe insular del siglo XXI se inspira hoy para hacer poesía en modelos
literarios clásicos? ¿Por qué Góngora y los cronistas de Indias? ¿Por qué
endecasílabos y ángeles y lenguaje culterano y oscuro? Y, sobre todo, ¿por qué
volver a nombrar lo que ya antes fue nombrado?
La palabra del poeta es
siempre voz y conciencia fundante. Dice y nombra las cosas como si las
estuviera creando, como si salieran de sus manos, como si en el instante de decirlas
y nombrarlas las inventara de la nada. El poeta pertenece siempre a una
determinada tradición poética y solo puede poetizar desde ella, sea para
continuarla o para transgredirla.
La historia natural de
las islas narrada por los cronistas de la Conquista es el relato del
conquistador, su visión colonial de la geografía y la humanidad del nuevo
mundo. Pérez pretende entonces narrar en verso una «nueva>>> historia
natural de las Indias, «retomandi» el estilo y lenguaje de los cronistas y del
diario de navegación del almirante. Se vale de ellos, los «traduce», al igual
que lo hiciera Haroldo de Campos con su teoría de la «traducción
creadora>> -o <<transcreación»-, pero solo como estrategia textual
e inter- textual para deconstruirlos al modo contemporáneo, esto es, para
revelar otra perspectiva, para asumir otra mirada y otra voz, para decir lo no
dicho por ellos
Quien relataba
oficialmente los hechos era el cronista- historiador. Pero he aquí que había
también otros hombres que hablaban otras lenguas y relataban otros hechos. Eran
las lenguas de Babel, los otros idiomas primitivos con que los aborígenes
nombraban el mundo y sus cosas. Era la mirada y la voz del otro, del
conquistado y colonizado. La intuición del poeta coincide con la pregunta
necesaria del estudioso: ¿Cómo relatan los habitantes del Nuevo Mundo su propio
universo habitado y cómo interpretan el relato del conquistador?
Las simientes de Babel son todas esas palabras, todas esas voces, conocidas o anónimas, que enuncian y pronuncian y denuncian la realidad. Frutos del castigo divino, semillas de la confusión originaria dispersas por todo el mundo, las voces babélicas nombran todo, incluso lo que se resiste a ser nombrado, describen el mundo físico (geografía, clima, naturaleza: árboles, flores, aves, peces, reptiles...), narran costumbres y hábitos, registran un hecho insólito, un encuentro único y definitivo, inevitable.
Odalís Pérez, filólogo
y semiotista de formación, es también poeta (de hecho, la poesía, junto al
teatro, fue su prime- ra vocación en su natal San Cristóbal). Aunque en su país
se le considera más como ensayista y crítico, ha publicado ya ocho libros de
poesía: Habitácula (1987), La pirámide en el hombro del dios (1988), Papeles
del Eterno (1999), Duarte melancólico (2013) y Tímpano terrestre (2014), Perro
no come perro (2015), Especie en movimiento (2015) y Planetario (2017).
Cientista del lenguaje, la literatura y el arte, sigue cultivando la poesía con
igual pasión y entusiasmo en un intento de conjugar el intelecto con la
imaginación creadora.
La palabra clave en la poética de Odalís Pérez
es la memoria. En su caso cabe decir lo mismo que él ha dicho en sus estudios
críticos sobre otros escritores y poetas de su patria, pues la suya es también
una poética de la memoria insular. Esa memoria, cuyo intenso recorrido verbal
se traduce en el texto, tiene por misión volver a fundar el mundo. Todo lo
quiere decir y todo lo dice: lo humano y lo divino, el yo y el universo, lo
idéntico y lo diverso, lo tangible y lo intangible, el aquí y ahora y el más
allá y después, la fijeza y el movimiento, el cambio y la permanencia, el
adentro-afuera, las edades del instante y el ciclo de la vida.
Con Simientes de Babel,
Pérez asume desde el lenguaje el gran espejo roto de un mundo fragmentado en el
que todos tratamos afanosamente de vernos y reconocernos. Ahora que la Babel
lingüística y cultural se ha instalado de forma definitiva entre nosotros, la
poesía resurge para aspirar a ser a un tiempo la lengua universal del origen y
el origen de todas las lenguas. La poesía deviene así en acto de libertad
suprema que sueña con reinventar la creación entera, transfigurando este
universo asombrosamente bello y siniestro.
Santo Domingo, marzo de
2014
FRAGMENTOS (Ilustraciones: Odalís G. Pérez).
Babel
Letal, incierto cúmulo de cosas,
mala nota de un cuerpo en despedida,
incendio que se extiende en el momento
que hiere potestad, luna y camino.
Por cuanto la distancia se enamora
del dios que permanente se convierte
en agua, cruz y nada en desafío
de todo ente indiscreto que comulga
con piel y prontitud en la constancia.
¿De dónde surge el cáliz que pronuncia
el eco de una imago
sorprendida
muestra de sin razón inveterada?
Blasfemias
Dentro de cada rosa está la rosa.
Dentro de cada cielo muere un cielo.
Decir endecasílabos y ángeles.
Cada razón de ser está en el tiempo;
calla en el corazón la espuma rota.
Huella en acantilado rompe el sueño.
Palabra sin materia grita el mapa,
cierra el espanto en piedra, mar y tierra,
aspira el eco en cuerpo y esperanto.
Retorno a los caminos
Y cómo entrar entonces
Al metal silencioso
Al idioma del vacío y el pulso de la esfera
A la rama que observa y huye del contacto
A la trama de un soplo que absorbe
Cruces y caminos
Otros espasmos otros tiempos
Vale la pena una voz
Una mancha
Un rastro
Una ninfa
Un estro presente
Un polen esparcido
Una fruta rota
Un tropiezo y una espada
Una válvula perdida
Un espacio pronunciable
Una vulva en la boca abierta
Peligro en el poniente.
Presente en la memoria
Allá la mano
Aquí el espasmo vítreo
transvítreo
levadizo
tránsfuga dolido en órbita y temblores
pasadizo y sombra
en mi vislumbre
motivo
aleteo del sentido
boca troca soca loca dota poca linfa
mira
y seduce
mancha
mata
y
solo
pierde
coca y roca.
Palabrero:
Origen de las lenguas
Pero no, no es cierto que mi pulso
prohíba creación de la verbena,
no es cierto que el presagio postbabélico
atilde sobre mares y bajeles opalinos.
El pájaro adivino toca el pecho,
panacea que permite el canto y la delicia,
la gota que en clamor desata la palabra y el silencio.
No es el pacto lo que muere.
No es la solitaria huella ni el rosal.
No pierde el día su vertiente.
Cristal y sol prometen conjunciones.
Cómo no decir lo que el vacío acoge.
Cómo no impulsar el golpe del espejo
si la nada me proclama,
si no quiebra el pulso la estrella disidente.
Niega tu presencia la poblada roca de estos días
Surge en tiempo la raíz de la palabra.
ODALĺS GUILLERMO PÉREZ NINA
Educador, filólogo, poeta, ensayista, dramaturgo,
crítico literario y de arte, investigador y conferenciante, con un doctorado en
Filología y Semiótica por la Universidad de Bucarest (Rumanía).
Su militancia cultural se inicia en los albores de su juventud, vinculándose a las entidades culturales de su patria chica en la primera mitad de la década del 70. El teatro y la poesía fueron sus puertas de entrada al mundo literario, al que nunca ha dejado de pertenecer. Sus estudios, en la Escuela de Arte Escénico de Bellas Artes, confirmarían su pasión por el género en el que William Shakespeare alcanzaría nombradía universal. En esos años iniciales publicó sus primeros textos literarios en los suplementos culturales, de circulación semanal, de los periódicos Listín Diario y La Noticia.
Es reconocido en su país como un intelectual de vasta formación humanística y un pensador que ha sabido asumir posturas verticales y serias frente a la crítica realidad cultural que vive el país dominicano en los momentos actuales. Sus obras constituyen un valioso aporte para el estudio de las ideas y las letras en República Dominicana y especialmente para el estudio del desarrollo cultural del país en los últimos veinte años.
En el ámbito académico, el doctor Pérez fue, en
dos ocasiones, director de la Escuela de Crítica e Historia del Arte de la
Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y en la
Facultad de Humanidades y profesor de posgrado impartiendo materias en
programas de maestría y doctorado.
Actualmente es miembro de número de la Academia
de Ciencias de la República Dominica- na y de la Academia Dominicana de la
Lengua. Fue director de la División de Postgrado de la Facultad de Artes de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo, director de la Escuela de Cine,
Televisión y Fotografía (ECTF) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y,
es el actual di- rector de la Escuela de Teatro y Danza de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo, Facultad de Artes.
Son numerosos sus artículos y ensayos publicados
en diarios y revistas de su país y del extranjero, en los cuales trata temas
vinculados fundamentalmente a la cultura dominicana, la lengua española, la
lengua de autores dominicanos, los valores de la escritura y la realidad
cultural latinoamericana y dominicana.
Ha escrito y publicado libros en diferentes géneros literarios y artísticos: Habitácula (1987), La pirámide en el hombro del dios (1988), La ideología rota (2002), Papeles prohibidos (2006), La identidad negada. Los caminos de la patria montonera (2003), Literatura dominicana y memoria cultural (2005), Víctor Villegas: la voz, la memoria, los tiempos del lenguaje (2008), Arte, identidad y cultura en República Dominicana (2009), Joaquín Balaguer. la filología, la historia, el pensamiento (2010), Max Henríquez Ureña. Los avatares de una vida intelectual (2011), La miseria de la razón política (2012), Duarte melancólico (2013), Juan Bosch: Narrativa histórica y estructura de la historia (2014), Pedro Henríquez Ureña: Humanidades críticas y democracia del pensamiento (2021) y El acto maldito (2022), entre muchas otras.
Estupenda la obra del maestro Odalís Pérez
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