lunes, 16 de diciembre de 2024

LAS SIMIENTES DE BABEL / ODALĺS G. PÉREZ.



PRESENTACIÓN

SIMIENTES DE BABEL: LA OTRA INVENCIÓN DE LA LENGUA / FIDEL MUNNIGH

“Simientes abrazadas al origen cuerpo del idioma que nombra lo innombrable apócrifo silencio del orante ceniza del sentido en la memoria”.

Poesía: palabra en el tiempo. Escritura de la memoria. Acto de lengua y habla. Hecho verbal que remite al origen, al mito que funda. Lenguaje que nombra y des-nombra. Verbo que bautiza las cosas al nombrarlas. Palabra que quiere pronunciar todo lo que habita, que inaugura cada vez de nuevo lo creado, todo cuanto hay. Mediación, puente, acto que restaura el diálogo roto entre el hombre y el mundo.

¿Qué es lo que nombra el verbo, la palabra? ¿Qué es lo que dice la poesía, si es que acaso dice algo? ¿Qué tiene que decirnos hoy, en medio de la fascinación tecnológica y la ciberdependencia de la época, ese acto al parecer tan inútil como prescindible que es la poesía? ¿Por qué seguir insistiendo en ella? ¿Por qué la poesía aún?

En su interior, el poeta intuye la respuesta: la poesía es un misterio inefable, pero si aún la hay es porque nos convoca y obedecemos a su llamado, porque de algún modo queremos nombrar de nuevo todas las cosas creadas, como Adán en el Paraíso.

Babel: lengua del origen, origen de las lenguas. Castigo divino a la soberbia humana, confusión y desorden, dispersión por el mundo. Babel-Babilonia: fin de la lengua única, principio de la diversidad lingüística y cultural. Lenguas diversas salidas de un idioma universal: lo uno y lo múltiple. La palabra señala, fija todo lo fugaz y pasajero. Todo pasa, es cierto, pero también todo queda después de ser dicho y nombrado.

Simientes de Babel, del escritor y profesor universitario dominicano Odalís G. Pérez (San Cristóbal, 1952), es un largo texto poético que deviene en saga y periplo de la memoria desde la historia, el mito y la leyenda. La primera parte del texto define una métrica: estrofas de diez versos endecasílabos con encabalgamiento, al modo del Góngora del Polifemo y de las Soledades, a quien parece homenajear. La segunda parte, en lenguaje más descriptivo, es una especie de nueva crónica de Indias.

Pérez juega y retoza con las voces, cambiando ágilmente de tono, pasando de un registro a otro. Del estilo gongorino, conscientemente asumido con su deliberada oscuridad, pasa a “imitar” las voces de los cronistas de Indias de los siglos XV, XVI y XVII. América es una nueva Babel, una inmensa arquitectura de pueblos, lenguas y culturas, desconocida para el “descubridor”, un paraíso incierto, fúlgido y desmesurado de mundos no advertidos que los aborígenes habitaban y conocían; un mundo maravilloso que, antes de ser tomado y conquistado, debía ser «nombrado» por el conquistador europeo, como un nuevo Adán en un paraíso ignoto.

Pero ¿por qué un poeta-pensador del Caribe insular del siglo XXI se inspira hoy para hacer poesía en modelos literarios clásicos? ¿Por qué Góngora y los cronistas de Indias? ¿Por qué endecasílabos y ángeles y lenguaje culterano y oscuro? Y, sobre todo, ¿por qué volver a nombrar lo que ya antes fue nombrado?

La palabra del poeta es siempre voz y conciencia fundante. Dice y nombra las cosas como si las estuviera creando, como si salieran de sus manos, como si en el instante de decirlas y nombrarlas las inventara de la nada. El poeta pertenece siempre a una determinada tradición poética y solo puede poetizar desde ella, sea para continuarla o para transgredirla.

La historia natural de las islas narrada por los cronistas de la Conquista es el relato del conquistador, su visión colonial de la geografía y la humanidad del nuevo mundo. Pérez pretende entonces narrar en verso una «nueva>>> historia natural de las Indias, «retomandi» el estilo y lenguaje de los cronistas y del diario de navegación del almirante. Se vale de ellos, los «traduce», al igual que lo hiciera Haroldo de Campos con su teoría de la «traducción creadora>> -o <<transcreación»-, pero solo como estrategia textual e inter- textual para deconstruirlos al modo contemporáneo, esto es, para revelar otra perspectiva, para asumir otra mirada y otra voz, para decir lo no dicho por ellos

Quien relataba oficialmente los hechos era el cronista- historiador. Pero he aquí que había también otros hombres que hablaban otras lenguas y relataban otros hechos. Eran las lenguas de Babel, los otros idiomas primitivos con que los aborígenes nombraban el mundo y sus cosas. Era la mirada y la voz del otro, del conquistado y colonizado. La intuición del poeta coincide con la pregunta necesaria del estudioso: ¿Cómo relatan los habitantes del Nuevo Mundo su propio universo habitado y cómo interpretan el relato del conquistador?

Las simientes de Babel son todas esas palabras, todas esas voces, conocidas o anónimas, que enuncian y pronuncian y denuncian la realidad. Frutos del castigo divino, semillas de la confusión originaria dispersas por todo el mundo, las voces babélicas nombran todo, incluso lo que se resiste a ser nombrado, describen el mundo físico (geografía, clima, naturaleza: árboles, flores, aves, peces, reptiles...), narran costumbres y hábitos, registran un hecho insólito, un encuentro único y definitivo, inevitable.

Odalís Pérez, filólogo y semiotista de formación, es también poeta (de hecho, la poesía, junto al teatro, fue su prime- ra vocación en su natal San Cristóbal). Aunque en su país se le considera más como ensayista y crítico, ha publicado ya ocho libros de poesía: Habitácula (1987), La pirámide en el hombro del dios (1988), Papeles del Eterno (1999), Duarte melancólico (2013) y Tímpano terrestre (2014), Perro no come perro (2015), Especie en movimiento (2015) y Planetario (2017). Cientista del lenguaje, la literatura y el arte, sigue cultivando la poesía con igual pasión y entusiasmo en un intento de conjugar el intelecto con la imaginación creadora.

La palabra clave en la poética de Odalís Pérez es la memoria. En su caso cabe decir lo mismo que él ha dicho en sus estudios críticos sobre otros escritores y poetas de su patria, pues la suya es también una poética de la memoria insular. Esa memoria, cuyo intenso recorrido verbal se traduce en el texto, tiene por misión volver a fundar el mundo. Todo lo quiere decir y todo lo dice: lo humano y lo divino, el yo y el universo, lo idéntico y lo diverso, lo tangible y lo intangible, el aquí y ahora y el más allá y después, la fijeza y el movimiento, el cambio y la permanencia, el adentro-afuera, las edades del instante y el ciclo de la vida.

Con Simientes de Babel, Pérez asume desde el lenguaje el gran espejo roto de un mundo fragmentado en el que todos tratamos afanosamente de vernos y reconocernos. Ahora que la Babel lingüística y cultural se ha instalado de forma definitiva entre nosotros, la poesía resurge para aspirar a ser a un tiempo la lengua universal del origen y el origen de todas las lenguas. La poesía deviene así en acto de libertad suprema que sueña con reinventar la creación entera, transfigurando este universo asombrosamente bello y siniestro.

Santo Domingo, marzo de 2014 



FRAGMENTOS (Ilustraciones: Odalís G. Pérez).

Babel

Letal, incierto cúmulo de cosas,

mala nota de un cuerpo en despedida,

incendio que se extiende en el momento

que hiere potestad, luna y camino.

Por cuanto la distancia se enamora

del dios que permanente se convierte

en agua, cruz y nada en desafío

de todo ente indiscreto que comulga

con piel y prontitud en la constancia.

¿De dónde surge el cáliz que pronuncia

el eco de una imago sorprendida

muestra de sin razón inveterada?




Blasfemias

Dentro de cada rosa está la rosa.

Dentro de cada cielo muere un cielo.

Decir endecasílabos y ángeles.

Cada razón de ser está en el tiempo;

calla en el corazón la espuma rota.

Huella en acantilado rompe el sueño.

Palabra sin materia grita el mapa,

cierra el espanto en piedra, mar y tierra,

aspira el eco en cuerpo y esperanto.


Retorno a los caminos

Y cómo entrar entonces

Al metal silencioso

Al idioma del vacío y el pulso de la esfera

A la rama que observa y huye del contacto

A la trama de un soplo que absorbe

Cruces y caminos

Otros espasmos otros tiempos

Vale la pena una voz

Una mancha

Un rastro

Una ninfa

Un estro presente

Un polen esparcido

Una fruta rota

Un tropiezo y una espada

Una válvula perdida

Un espacio pronunciable

Una vulva en la boca abierta

Peligro en el poniente.




Presente en la memoria

Allá la mano

Aquí el espasmo vítreo

transvítreo

levadizo
tránsfuga dolido en órbita y temblores

pasadizo y sombra

en mi vislumbre

motivo
aleteo del sentido

boca troca soca loca dota poca linfa

mira
y seduce

mancha
mata
y
solo
pierde
coca y roca.



Palabrero:

Origen de las lenguas

Pero no, no es cierto que mi pulso

prohíba creación de la verbena,

no es cierto que el presagio postbabélico

atilde sobre mares y bajeles opalinos.

El pájaro adivino toca el pecho,

panacea que permite el canto y la delicia,

la gota que en clamor desata la palabra y el silencio.




Palabrero en vida

No es el pacto lo que muere.

No es la solitaria huella ni el rosal.

No pierde el día su vertiente.

Cristal y sol prometen conjunciones.

Cómo no decir lo que el vacío acoge.

Cómo no impulsar el golpe del espejo

si la nada me proclama,

si no quiebra el pulso la estrella disidente.

Niega tu presencia la poblada roca de estos días

Surge en tiempo la raíz de la palabra.



ODALĺS GUILLERMO PÉREZ NINA

Educador, filólogo, poeta, ensayista, dramaturgo, crítico literario y de arte, investigador y conferenciante, con un doctorado en Filología y Semiótica por la Universidad de Bucarest (Rumanía).

Su militancia cultural se inicia en los albores de su juventud, vinculándose a las entidades culturales de su patria chica en la primera mitad de la década del 70. El teatro y la poesía fueron sus puertas de entrada al mundo literario, al que nunca ha dejado de pertenecer. Sus estudios, en la Escuela de Arte Escénico de Bellas Artes, confirmarían su pasión por el género en el que William Shakespeare alcanzaría nombradía universal. En esos años iniciales publicó sus primeros textos literarios en los suplementos culturales, de circulación semanal, de los periódicos Listín Diario y La Noticia.

Es reconocido en su país como un intelectual de vasta formación humanística y un pensador que ha sabido asumir posturas verticales y serias frente a la crítica realidad cultural que vive el país dominicano en los momentos actuales. Sus obras constituyen un valioso aporte para el estudio de las ideas y las letras en República Dominicana y especialmente para el estudio del desarrollo cultural del país en los últimos veinte años.

En el ámbito académico, el doctor Pérez fue, en dos ocasiones, director de la Escuela de Crítica e Historia del Arte de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y en la Facultad de Humanidades y profesor de posgrado impartiendo materias en programas de maestría y doctorado.

Actualmente es miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominica- na y de la Academia Dominicana de la Lengua. Fue director de la División de Postgrado de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, director de la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía (ECTF) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y, es el actual di- rector de la Escuela de Teatro y Danza de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Facultad de Artes.

Son numerosos sus artículos y ensayos publicados en diarios y revistas de su país y del extranjero, en los cuales trata temas vinculados fundamentalmente a la cultura dominicana, la lengua española, la lengua de autores dominicanos, los valores de la escritura y la realidad cultural latinoamericana y dominicana.

Ha escrito y publicado libros en diferentes géneros literarios y artísticos: Habitácula (1987), La pirámide en el hombro del dios (1988), La ideología rota (2002), Papeles prohibidos (2006), La identidad negada. Los caminos de la patria montonera (2003), Literatura dominicana y memoria cultural (2005), Víctor Villegas: la voz, la memoria, los tiempos del lenguaje (2008), Arte, identidad y cultura en República Dominicana (2009), Joaquín Balaguer. la filología, la historia, el pensamiento (2010), Max Henríquez Ureña. Los avatares de una vida intelectual (2011), La miseria de la razón política (2012), Duarte melancólico (2013), Juan Bosch: Narrativa histórica y estructura de la historia (2014), Pedro Henríquez Ureña: Humanidades críticas y democracia del pensamiento (2021) y El acto maldito (2022), entre muchas otras. 

1 comentario:

  1. Gustavo Marshall y Paredes17 de diciembre de 2024, 4:46

    Estupenda la obra del maestro Odalís Pérez

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