COLOQUIO. Suplemento Cultural. (Fragmento). Sábado 8 de Septiembre de 1990. No 76.
El 19 de enero de 1985 nace, en Cambita Grabitos, el taller Pedro Mir”.
Desde ese momento se traza la meta de conocer la obra de nuestro poeta
nacional. Esto como imperativo del momento, pero simultáneamente se dedica a
conocer la literatura dominicana en sus diferentes épocas, desde la Conquista
hasta nuestros días.
Entendemos que como grupo literario nos toca una misión, y es la de
presentar en nuestra colectividad lo que ha sido y es la vida y obra de Pedro
Mir, pero también a nuestra generación enseñarle la necesidad de crear la obra
de nuestra identidad, y en eso andamos.
El taller le da cabida a las diversas expresiones que dentro de nuestro
contexto adquieren presencia. Nos dedicamos con ahínco a la producción libre de
una literatura, a las distintas corrientes del verso y la ficción. Esto sin
atadura, tratando siempre de hacer hincapié en lo estético y en el buen uso del
lenguaje, ya que entendemos que como herramienta de trabajo, el lenguaje debe
usarse con respeto y correcto, tal como lo enseñó y enseña Pedro Mir.
Nos dedicamos permanentemente, a la depuración de los trabajos de los
miembros del taller, sin desestimar esfuerzos, con el fin de que la producción
sea coherente y nos identifique como colectivo abierto a las diferentes
manifestaciones del quehacer literario.
En ese ir y venir llevamos cinco años. Buscando la construcción de un
espacio distinto, como una obra representativa del camino elegido.
MIEMBROS DEL TALLER
Nicolás acevedo (Coordinador), Daniel Martich Lorenzo (Secretario), Benito
de la Rosa Pérez (Relaciones Públicas), Francisco Vega, Ruddy Solano, Cristino
Avarez, Melania Pulinario Nalda Lorenzo, y
Adán Nina.
BENITO DE LA ROSA PEREZ. Nace en 1966. Licenciado en Educación, mención Filosofía
y Letras (Universidad Eugenio María de Hostos). Estudiante de derecho de la
UCE. Colaborador de varias asociaciones populares. Subdirector de El Cambitero.
Soy Libre
Si pudiera andar desnudo te
dijera: soy libre
Si pudiera amar como en los
tiempos del génesis,
Dijera soy libre,
Si pudiera amar a mi hembra
como si fuera
El primer séptimo día de aquel
génesis,
Dijera soy libre.
Si pudieras tú, si pudiera yo,
si pudiera el
jugar con el gato negro de la
vecina,
sin que pensáramos que traería
mala suerte,
sin que su mirada nos llenara
de horror,
sin que nos cuidáramos porque
un pelo suyo
nos daría ahogo, fuéramos
libres.
Si no esperáramos que nos
pusieran la mesa,
y acudir al llamado de la
comida,
haciendo uso de los
instrumentos
y después, como avergonzados
por lo comido
con un genocidico afán,
limpiarnos los dientes,
fuéramos libre.
Si no te importara el romance
de la vecina
con el chico de la esquina,
fueras libre.
NICOLAS ACEVEDO SANCHEZ. Nace
el 26 de enero de 1959. Estudiante de Derecho en la UCE. Dirigente de varias
organizaciones culturales y sociales. Actualmente Juez de Paz del Municipio de
Cambita Garabitos. Dirige el Taller Literario “Pedro Mir”.
Una duda
Una duda: puede imponernos
inconformidades
Puede hipnotizar nuestros
errores.
Columpiar los traseros de quien
no queremos.
Cuando una duda va y viene,
nosotros nos quedamos.
Avanza más rápido que las
ideas.
Una duda es una duda. No tiene
adjetivo. Sólo cometido.
Es importante tener una duda
Enseña y mortifica
pero también guía hasta el
éxito.
Una duda, cuando las demás han
sido erradicadas,
es la conclusión feliz de que
todo anda bien,
incluyendo la duda.
Siempre tengamos una duda. No más.
El espacio que mendigo (Mendigo)
Busco un espacio para denunciar
una tragedia
La que los perros lamen en la
noche
La que dejó el beso de la
prostituta
en una esquina de mi pueblo
La que se engrandeció cuando
los ladrones lanzaron
consignas e izaron banderas.
Esa tragedia que tiene pasado,
presente y futuro
en cada estómago vacío de
nuestra gente.
Porque yo no quiero que muera
la rabia sin ser denunciada
Por eso busco un espacio.
Mendigo sólo una pulgada.
Un titular.
Para ver qué color tienen los
dientes
cuando no mastican
Es que cuesta tanto decir la agonía
o denunciar el combate
de las moscas y las cucarachas
¡Oh! ¡Si pudiera decir en una
oración simple
el error de haber comido sin
cuchara!
Si se pudiera denunciar las
limitaciones
de estos 274
kilómetros cuadrados
Entonces
los adolescentes preñaran doncellas
porque
aquí las madrugadas terminan
con
la anemia mutilada.
Por
eso busco un espacio
donde
pueda plasmar el dolor del puente
la
desgracia del rio
y
la envidia de los animales
¿Es
que cuesta tanto espacio?
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