miércoles, 30 de septiembre de 2020

EL ABUELO / GUAROA UBIÑAS RENVILLE



Ese que viene subiendo la cañada después de cruzar el arroyo, es el abuelo.

Tiene más de 90 años enroscado entre os huesos pero camina por todos los caminos.

Su voz quebrada suena levantada y poco caso hace a las danzas que bailan sus venas en el cuello.

Tiene un brillo de experiencia presente en el centro de los ojos y unos parpados caídos que quieren cerrarle el horizonte.

Cuando se mueve niega toda laxitud y toda bajada. El vértigo de surcos que lo pueblan parce estar ausente.

Ha tomado en sus manos un tallo del  camino y lo mantiene por detrás del cuerpo, cerrados los puños y apretado a los muslos. Eso quiere decir que viene distraído.

¿Qué pensará el abuelo?

Está pensando en aquella vez que salió del campo a sitiar la capital porque los de allá pretendan anexionar a su naciente patria a os Estados Unidos.

Se ha sonreído el abuelo.

Recuerda entonces que salió como soldado y regreso de general. De tan alto rango solo conservo el nombre porque en esos tiempos los ejércitos eran momentáneos como las circunstancias que lo generaban.

Luego su vida ha sido la agricultura, ha dedicado a ella todos sus esfuerzos; tiene la esperanza de conseguir horadamente con que vivir decentemente sus últimos años.

A todo esto nadie ha explicado al abuelo que la esperanza vive en las ideas del futuro.

El abuelo parece un muchacho. En su afán de demostrar juventud, cada vez que se encuentra con algún conocido, lo saluda poniendo una cara muy solemne a la vez que le aprieta las manos de tal forma que quede bien claro su gran vigor. Algunos no demuestran el menor dolor. Otros si de cualquier forma tras ese rostro de gran seriedad aguza todos sus sentidos para captar la menor muestra de debilidad del saludado e iniciar una disertación sobre los tiempos pasados y los presentes y sus respectivas dietas alimenticias; disertación que podría prolongar al asunto de la contaminación ambiental y sus afines.

El abuelo se ha pasado el día muy triste, ha visto caerse el roble que está en el centro del conuco y se ha pasado toda la mañana a su lado. Nunca lo ha visto con la mirada tan perdida.

Ni siquiera cuando le mataron a su nieto Petronio por revolucionario, en el callejón aquel, lleno de lodo; indefenso y todo hecho un cadáver de tanto sufrir por la causa.

Ni cuando murió mama tata que tanto lo acompaño en aquellos tiempos.

Tampoco cuando cayó su hermano remigio salvándole la vida en el atentado que le hicieron en la fiesta de Bartolo por ¨boca dura¨.

Nunca, nunca estuvo así.

Se ha levantado y parece que para hacerlo hubiera tenido que levantar todos sus recuerdos de un solo tirón. Y así ha sido.

Aunque los recuerdos no pesen, estos le han pesado al abuelo. Tal vez porque han sido muchos y han estado juntos.

Le han saludado y ha dado la mano blandamente; la expresión de su rostro ha estado como un pizarrón en blanco.

EL ABUELO HA MUERTO

Dicen que murió de pena. Se ha quedado dormido sobre el tronco de ese roble vencido por el tiempo. Sus ojos están abiertos. Miran las ramas secas que se entrelazan con la tierra empapada en esa agua llevada y atraída por los canales que el mismo construyό.

En medio del conuco nunca ha habido un roble; apenas hubo un deseo de vivir y una ilusión.

El abuelo tenía sembrada su esperanza en medio del conuco.

Pasado en claro el 25 de mayo de 1980.

 

 

 

 

 

 

 


domingo, 27 de septiembre de 2020

SAN IGNACIO DE LOYOLA. ACERCÁNDONOS A ÉL. P. ANTONIO LLUBERES, S.J.

 


Fragmentos (Amigo del Hogar 2004).

ACERCANDONOS A EL. (I).

San Ignacio  y sus compañeros, los jesuitas, entraron en una relación de contradicción y de oración con la iglesia y la sociedad de su época que nos puede ayudar a colocarnos a nosotros hoy día.

El contacto con las antiguas culturas clásicas creaba un nuevo personaje, el humanista, conocedor de las lenguas antiguas, literatura y filosofía y reclamante de derechos de la persona individual.

EUROPA Y ESPAÑA. (II).

Es de opinión predominante que el sigo XVI experimento una serie de cambios que algunos consideran críticos y otros afirman tiempos de fracturas y apertura. Europa desarrollo un dinamismo cultural que se gestaba desde los siglos anteriores alrededor de la vuelta a las lenguas y culturas clásicas. El griego y el latín clásico superior al usado durante la Edad Media y hasta el hebreo se convirtieron en instrumentos para acceder a la antigua cultura y para promoverse en puestos universidades y en cancillerías eclesiásticas y políticas. La cultura clásica centrada en el hombre ofrece un canon de belleza y una antropología muy humana en muchos aspectos distantes de las enseñanzas católicas teocéntricas. Si tomamos a Erasmo de Rotterdam (1467-1536) como prototipo de humanista veremos que permaneciendo católico protestaba y pretendía una reforma en la iglesia y en la sociedad ue permitiera la libertad y desarrollo del hombre. Su libro el Elogio de la locura (1511) con un estilo irónico hace burla dela iglesia y de otras instancias de la sociedad y propone un nuevo orden centrado en el ser humano conocedor y libre.

PAJE Y GENTIL HOMBRE (III).

Ignacio nombre de familia Iñigo, nació en 1491, en Loyola, Guipuzcoa, país Vasco, España. Era el más joven de una familia de trece hijos, de origen noble, provinciana, vasallos de los reyes de Castilla, propietarios de tierras, de fundiciones de metales y beneficios eclesiásticos.

A la edad  de doce años, su padre lo colocó como paje (muchacho al servicio doméstico de su señor para ayudar al vestir, comer, cabalgar y mandado en general) del cortejo de Juan Velázquez de Cuellar, contador mayor de los reyes Católicos y señor de Arévalo, reino de Castila. A la muerte de Velázquez  en 1517 Iñigo paso a servir como gentil hombre (joven ya adulto que servía a su señor en actividades domésticas y publicas ya sea guardián de un menor, guardaespaldas o compañero en la batalla) de Antonio Manrique de Lara, Duque de Nájera y Virrey de Navarra, reino de Aragón hasta que fue herido en la batalla de Pamplona en 1521.

EL HERIDO. (IV).

¨El herido¨ como se llamó dos veces a sí mismo- una ¨el infermo¨ -se nos revela como una persona amante de la vida, con proyectos de futuro, tenaz en sus decisiones, retada a obras mayores, reflexiva en sus experiencias, dilatada en su contemplación y coherente con sus conclusiones.

EL PEREGRINO.IR A JERUSALÉN (V).

Este fue el camino. Relato Iñigo que al iniciar el camino, ¨esta anima que un estaba ciega ¨no buscaba ninguna ¨cosa interior¨ ni sabía qué cosa era humanidad, ni caridad, ni conocía regla para medir las virtudes. Todo su interés era hacer las grandes ¨obras exteriores¨ que habían hecho los santos para la gloria de Dios.

EL PEREGRINO. ESTUDIAR PRIMERO. (VI).

De regreso a Jerusalén el peregrino pensaba que haría y ¨se inclinaba más a estudiar para poder ayudar a las ¨animas¨. De 1524 a 1535 se dedicara al estudio sistemático, desde la dramática básica y los elementos del latín, hasta la maestría en teología. En esos años lucha contra sus inclinaciones contemplativas que lo apartaban del estudio. Perfila su práctica de la conversación espiritual, hacer amigos, discernimiento de espíritus y tener compañeros.

IR A PARIS A ESTUDIAR. TENER COMPAÑEROS. (VII).

Aunque dificultades Iñigo encontró en Paris el espacio para estudiar hasta la titulación y tener los compañeros como él lo pensaba desde Barcelona. Siete años, de 1528 hasta 1535, se dedicó a estudiar, obtuvo su título de maestro en filosofía e inicio los estudios de teología. Comenzó a llamarse Ignacio. Tuvo que superar las inclinaciones a la contemplación que lo apartaban delos estudios, buscar sus medios de vida y cuidar problemas de salud. Se adentró más en el humanismo. Se vinculó a una metodología de estudios que sería un recurso básico en el futuro apostolado de la Compañía de Jesús. Conoció el protestantismo y perfilo su fidelidad a la santa madre iglesia jerárquica. Volvió a tener dificultades con la inquisición. Desarrollo los ejercicios. Y gesto un grupo de seis compañeros nucleados alrededor de ese su primer sueño, ir a Jerusalén.

EL PEREGRINO Y LOS COMPAÑEROS. (VIII).

En 1535 a 1537 la vida de Ignacio y sus compañeros corre paralela en España y en Paris hasta que se encuentran en Venecia a principios de 1537. Él va a su tierra en busca de salud, aprovecha para reencontrase con los compañeros dejados atrás y para visitar familias de sus actuales. En su tierra hace de reformador. Ignacio llego a Venecia a principios de 1536, y mientras espera a los compañeros, estudia y da ejercicios espirituales. Los compañeros de Paris bajo la dirección de Pierre Favre, renuevan sus votos, aumentan en número, terminan sus estudios y se dirigen a Venecia.

DESCENDIERON A ROMA. (IX).

Vistas las dificultades para i a Jerusalén, Ignacio y los compañeros ¨decidieron ir a Roma¨. Roma fue un lugar de reorientación e institucionalización de su obra. Ignacio, en compañía de Favre y Laynez, patio en Octubre de 1537. Cerca dela ciudad, en una capilla llamada Storta, Ignacio tuvo una visión sobre su vinculación a Jesús y sobre su futuro en Roma que le sería tan fundante como la del Condoner de 1522.

… Llegan los restantes compañeros y toman la primera decisión institucional. Ante la imposibilidad de viajar a Jerusalén y las sugerencias del papa de que Roma es su Jerusalén, deciden ser fieles al voto de Montmatre y permanecer en Roma.

UNA SOLA CORPORACION. (X).

¨San Ignacio presenta a Pablo II la Formula Prima¨.

En reuniones de tarde y noche, de marzo a junio de 1539, llegan a la conclusión unánime de formar un grupo religioso ofreciendo su libertad en obediencia a uno de ellos como superior quien garantizaría la unidad y la eficacia. Estas idea son resumidas en cinco puntos que se conocen como formula prima, y presentadas al a para su aprobación.

PREPOSITO GENERAL (XI).

Ignacio, peregrino y mistagogo, una vez elegido ¨prepósito general¨ se concentra en Roma. Se aplica al ¨bue gobierno y conservación y aumento de todo el cuerpo de la Compañía¨. Su labor principal, de legislador, es redactar las constituciones. Consecuente aumentar y gobernar la Compañía. Asume la formación de los novicios. Y además tiene trabajos pastorales.

PREPOSITO GENERAL II. (XII).

Ignacio fue el primer encargado de la formación de los candidatos- se le llamaba maestros de novicios. En Roma juntaban los admitidos e Ignacio se ocuparía de la prueba principal, los ejercicios espirituales, aunque en algunos casos el delegaba en otro padre.

Tanto en la formación, como en el gobierno el Ignacio prepósito general recurrido al método de lo suave y lo fuerte, ¨suaviter et fortiter¨, miel y hiel lo llegaron a llamar.

TOMA SEÑOR Y RECIBE (XIII).

Ignacio encuentra al Dios que le ofrece la tradición de la iglesia católica. En esos tiempos peligrosos, como él mismo los llama, Ignacio no se inclinó por posiciones entonces populares como el iluminismo, el erasmismo, el protestantismo.

Ignacio decía que quería que Dios le concediese tres beneficios antes de morir, la confirmación del Instituto y del libro de los Ejercicios por el Papa y escribir las Constituciones.