Esta poesía-tono reflexivo; fluida y musical cadencia-inquiere sobre la
vida y la muerte y expresa sentidamente el doloroso existir del poeta.
Aníbal Montaño.
(San Cristóbal, 1972/2003). Poeta miembro del círculo literario Yelidá, del
que fue uno de sus principales coordinadores. Textos suyos aparecen en la
antología Primera edad de la palabra (1999) publicada por el Consejo
presidencial de Cultura.
VUELO DE OJOS
¿A QUÉ otro cielo vuelan
los ojos?
¿Qué otras desgracias son posibles
en la muerte?
¿O es la muerte otra vida en
otro sueño,
un tráfico de cadáveres
que va de mundo en mundo.
MAR SECO
¿QUÉN PUEDE comprender la
tristeza
de quien lleva un funeral en el
corazón,
Un ataúd de vientos revueltos
de rostros sin rastros,
de hombres de aire que se han
cansado
en el camino.
tendremos que apearnos los ojos,
la voz y el corazón parar no sentir,
para no imaginarnos unos a
otros
en nosotros mismos,
y así irnos cayendo igual que
los días,
igual que sombras circulares de
otro ser,
de otras noches tan apagadas
como nosotros mismos.
DIOS LA VOLUNTAD CULPABLE
CUALQUIER COSA mía es
distancia,
nichos y flores húmedas
con sabor a muerto desamparado,
con la última palabra cayéndose
desde los labios
como tormentas apagadas,
Con una risa ausente y
deprimida.
Todas mis cosas huelen a
tempestades.
Estoy cansado.
No hay caminos de donde vengo,
donde estoy me siento desolado
y hacia donde voy no tiene fin.
CAUDAL. Año 2, no 7.
Julio/septiembre de 2003. Santo Domingo. República Dominicana.
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