martes, 28 de abril de 2009

Personajes Sancristobalenses del Arte y la Cultura: TULIO M. CESTERO




Tulio M. Cestero (1877-1955), el primer novelista de su generación, comenzó su carrera literaria en 1898 con un libro de semblanzas de escritores contemporáneos, “Notas y escorzos”, al que siguieron poco después algunas obras escritas en lenguaje poético, como “El jardín de os sueños”, 1904, “Citerea”, 1907, y “Sangre de primavera”, 1908, notables por haber sido las manifestaciones de mayor calidad artística que alcanzo el modernismo en la literatura dominicana. La prosa de esos libros constituyó, en su tiempo, una novedad no sólo porque en ella se combinan artísticamente las palabras con el propósito de producir un agradable deleite estético, sino también por su tendencia a hacer la frase más sensual, más plástica, más imaginativa. El estilo de Cestero, remedo del de D´Annunzio, autor entonces en boga entre los modernistas, empieza a formarse en esas obras juveniles donde el factor predominante era el artificio literario. Sus dos grandes novelas “Ciudad Romántica”, 1911, y “La Sangre”, 1914, se hallan, en cambio, escritas en prosa ágil y en estilo vigorosamente personal en el que el preciosismo del lenguaje es reemplazado por el trazo de inspiración dominicana. De esas novelas, es La Sangre la que perdura como una de las obras capitales de la literatura nacional: Cestero se revela en las páginas de es libro no sólo como un narrador fluente, sino también como un maestro en la construcción de sucesos históricos, como el de la muerte del presidente Hereaux, y en el arte con que enlaza esos hechos a la acción de la novela, centralizada en unos cuantos personajes de leyenda que en las postrimerías del siglo pasado dieron un aire de barbarie romántica a nuestras turbulentas civiles.

Las demás obras de Tulio M. Cestero, ninguna de las cuales tiene la significación literaria de las ya señaladas, se refieren, con pocas excepciones, a problemas dominicanas: Hombres y piedras”, Madrid, 1915; “A propósito de la neutralización en la republica Dominicana”, 1916; “Ruben Dario”, Habana, 1916; “El problema” dominicano”, 1919; “LA tragedia haitiana”, New York, 1918; “Los Estados Undios y las Antillas”, Madrid, 1931; Colon, Buenos Aires, 1933; “César Borgia”, México, 1935, y “Hostos, hombre representativo de América”, Buenos Aires, 1940.

Historia de la Literatura Dominicana. Joaquín Balaguer. Premio Nacional de Obras Didácticas 1956. Quinta edición. Argentina 1972.

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