martes, 30 de mayo de 2023

DELIRIUM / ANTOLOGIA DE CUENTOS / Nuevos Narradores Sancristobalenses / Ramón Mesa –Ysabel Florentino.

 


UNA NUEVA PROPUESTA

En múltiples ocasiones hemos elevado nuestra voz ante la falta de difusión de nuestra historia y nuestra literatura. Indiscutiblemente la historia de un pueblo no puede concebirse verticalmente; no puede ser una concepción aislada del desarrollo cultural local y nacional. Los estudiosos de literatura de provincias como Odalís Pérez, Manuel Mora Serrano y José de Rosamantes, entieden que la literatura producida en nuestras regiones y nuestras provincias hay que organizarla para valorarla e insertarla en el devenir de la literatura nacional.

Los Nuevos Narradores Sancristobalenses constituyen un colectivo de jóvenes escritores surgidos al amparo de la Fundación Aníbal Montaño (FLAM), que se platean desarrollar una propuesta narrativa desde sus propios preceptos, como consta en su primera propuesta de antología Made in Barrio:  Nuevos Narradores Sancristobalenses (2011), edición del Grupo Editorial Montaño.

Delirium, Nuevos Narradores Sancristobalenses, es nuestra propuesta narrativa más reciente, y tiene como propósito continuar afianzando nuestra concepción estética y creadora, en el marco del 25 aniversario de la Fundación literatura Aníbal Montaño, creando y aportando a la cultura.

Un conjunto de 22 jóvenes escritores despliegan todo su ingenio, creatividad y dominio técnico y lingüístico, para celebrar este aniversario. Ellos son: Yaina Rodríguez, Jolaine Mojica, David Alexander, Michael Sánchez, Jesús Cordero, Natalia Norberto, Pamela Rodríguez, Ysabel Florentino, Ramón Mesa, Yoel Báez, Marlex Rodríguez, Altagracia Araujo Dipré, Marqueli Valdez, Domingo Guzmán, Deuri Lara, Francisco Peralta, génesis Bravo Martínez, Alexy Aybar, Orianny Brito, Dariahnna Mesa, Daneiri Reyes Bello, Eli Pérez.

Ramón Mesa / Yabel Florentino



FRAGMENTOS

YAINA RODRIGUEZ

Habitación de Paso

Un hombre. Una mujer. Una noche. Espérame en la esquina. Un vehículo. Una autopista. No me alcanza para la cabaña. Un hotel. Una recepcionista. Su cédula, por favor. Una mujer que esquiva la mirada de otra mujer. Son 1,200.00. Unas llaves. Unas gracias. Un de nada. Unas escaleras. Una habitación. Una puerta que se cierra. Un interruptor. Una alfombra que acaricia los pies. Un beso. Dos besos. Una pared. Dos cuerpos en la pared.

Lucía y Carmencita

Pobrecita Licia, tu cuerpo es como una carretera que ha sido transitada tantas veces que has perdido la sensibilidad. Tanto ha sido recorrido que ya lo sientes tuyo, sino como una extensión del cuerpo de tu amante de turno.

JOLAINE MOJICA

Ian Graves

Gastábamos saliva en los intereses. El mantel la recoge, la portara hasta que lo laven, lamentablemente. Vuelvo a ser el hombre más simpático del mundo. Ellos me aplauden con la sonrisa. No se puede hacer mucho alarde, ya sabes. Me vean con la mirada. Eres la reencarnación de la eficiencia en persona, ¡eres casi la perfección!

El pendejo

Él era una versión optimista de Johnny Bravo, y ella era una postalita de Pocahinta pegada en el vidrio delantero de un Toyota Camry. Se encontraron por primera vez en la fiesta de cumpleaños de una amiga mía, que era amiga de ella también. El la saco a bailar porque una jeva así no la había vito antes por el barrio; creyó que iba a picar algo ahí y de hecho picó, pero seis meses después cuando su bolsillo parecía pesar mucho, y ella se estaba devaliando como el peso.

DAVID ALEXANDER

Felipe

Deja tu loquera Felipe, deja tu loquera, cualquiera te da un matapollo coño, porque si tu eres un gallo, eso es lo que ta bueno date, un matapollo, ven, ven, entra pa dentro. Y te obliga a sentarte, ¡Mírenlo coño, con mamoño que el culo de una loca! te dice, y te pone cuando tiene que insistirte mucho, porque tú, Felipe, la sacas de quicio.

Los ojos del Guachi

Usted porque no se los ha visto, pero los ojos del Guachi son una especie de lechuza, dan un miedo escalofriante, y eso no es solo apariencia, porque pueden, atravesar la noche y reconocer una sombra entre la masa oscura, a uno le da impresión en el momento en que los ve, de que esos ojos piensan, de que en el instante en que te miran no son unos ojos que han seguido un mandato, sino de que ellos han tomado la determinación de moverse por si solos.

MICHAEL SÁNCHEZ

Lo habitantes de la Casa de Caoba

Al pie de las escaleras, muchas veces pisadas con los pasos firmes y apresurados de un deseo desbordado por la bragueta y las suaves y casi perceptibles pisadas de niñas y madres congraciadas con el poder hacia el aposento mayor.

Miguel Ángel o las desgracias del actor

… no solo de pan vive el hombre, también de agua, amor y sexo y éstos, igual que la libertad, la democracia o los derechos, son bienes que solo el dinero puede costear, por eso lo reclamaba, por eso su afán de que le pagaran, para intentar ser libre, comer pan, tener sexo y comprar derechos.

JESÚS CORDERO

Dos píldoras de agua

No te preocupan los tacos y espinillas, Laura se encarga de ellos, se diría que es adicta a tan asqueroso oficio facial y eso te agrada. Sientes dolor y te reconfortas cuando la profe la regaña y dice “número 24, deje eso que eso es para los novios cuando están a solas en el parque”. Desde entonces asumes que Laura es tu novia. Sin, besos, sin abrazos, sin mucho bla bla bla, pero como dice la profe, sacadera de tacos y espinillas es asunto de novios. “Laura y yo somos novios”.

El bate tiene corcho

Su padre bebe, fuma y huele. Y el, juega béisbol en una calle cerrada con sus títeres del barrio, marionetas del otro barrio a los que empuja, escupe y agarra por el cuello, y que ya están obligados a dejarse ganar, situación que a algunos ya los está cansando.

NATALIA NORBERTO

Mientras sea de día

Tú crees que leyendo la Biblia descubrirás de quién eres instrumento, preguntándole a donde irá tu alma, como si eso te importara cuando te preñaste de José, si, lo recuerdo Gina.

PAMELA RODRIGUEZ

Carolina

Ya ni siquiera me miras, no quieres mirarme mientras duermo, sentada con tu porte regio en ese banco tan duro; perdida entre los tuyos, acompañada y sola, no pensé que te verías tan sola; no te interesan los abrazos, ni la lagrima que de nadie emanan; permaneces firme con tu moño elegante que no volveré a desatar; no te importa ni siquiera Esteban. No estás triste, estás enojada, sorprendida, tan lejana…

Me pesas los pies

¡Qué va!, en los funerales siempre lloran pocos. Me parece innecesario lo del pésame, si realmente no lo sienten. Ayudarían más reduciéndome los gatos; no exigiéndome café, ni estar triste, sedienta, con hambre y sueño, en la madrugada, al lado de un cadáver que no podre revivir; solo para que no piensen que no lo quise.

YSABEL FLORENTINO

Ritual de cada mañana

Tienes la ropa con la que le haces creer a mama que trabajas en una oficina, porque sabes que eres su orgullo, pero no importa, debajo es donde llevas la ropa realmente apropiada. Ya ves, Ana, ni siquera tu nombre te hace tan santa: Tus labios perfectamente rojos como el color del amor, o quizás de la muerte.

Mi primer día de clases

Llegar a tu primer día de clases y no tener una historia que contarles a tus amigas, no es nada ligth. Así que regrese al aula con la autoestima pisoteado, no es nada Gregorio Samsa aplastado por la patas de una gallina.

RAMON MESA

Espermespiral

Profe, ¿de dónde viene el mar? Estamos en lengua española Luisito, no interrumpas de nuevo, por favor. Escriban; “Yola”. Yola se escribe con “Y” griega Luisito, no con doble “L” de llanto, de lluvia, Yooo-la. El hombre viene del mar, el hombre se va por el mar, como mi caracol, hacia dentro, hacia el infinito, hacia el abismo.

 Inmemoriam

¿Cómo se te ocurre no pensar, eh? que eso tengo que hacer, no pensar: ¿olvidarme del recuerdo y no recordarme del olvido? Claro, como si fuera tan fácil. De que vale morir si los recuerdos no mueren, eh? Se repiten una y otra vez en la memoria como un reflejo de cal.

JOEL BÁEZ

Michael

El fuego lo tenía completo Karen debajo de la falda, ese totico prieto estaba a punto de derretírsele y escurrírsele por las piernas armando un aguacero en el piso cual lava volcánica.

Delicadeza

Esa mujer te agarró y te enderezó en lo que dijeron berenjena, se fajó para que las cosas funcionaran entre ustedes y si hoy estuvieran juntos, sería más por ella que por ti.

MARLEX RODRÍGUEZ

Mi Eduardo

Y te preguntas, mirando en el reloj que ya estás retrasada, sino habrá tiempo para otro peinado, otro esmalte, otra despedida, otra familia, otro todo o casi todo porque jamás cambiarías a Eduardo.

¿Por qué te sientas de esa forma?

Erika que siempre ha sido la más centrada de los 3, la más estudiosa y tranquila, por ella nunca te llamaron la atención en la escuela, salvo por algunas ausencias, o por sus uñas pintadas de negro o el arete que se hizo en la lengua y el de las cejas o que siempre se pinte los ojos de tonos tostados y lleve medias negras y oiga música heavy metal.

ALTAGRACIA ARAUJO

La Diosa

Toco el fruto el fruto varonil de lo que parecía ser un hidalgo enredado en pétalos de diosa silvestre con licencia para mentir.

 Silencio

La cafetera temblorosa dejaba escapar negros chorros de café que se juntaban con la lluvia a consumirse entre hojas raídas por la ignominia. Lo arboles movían sus ramas como tentáculos hablantes que perseguían la verdad quizás desuda entre ellos.

MARQUELIS VALDEZ

Susana

Saludé y me dispuse a hacer mi mandado, antes que mami saliera a buscarme por las greñas. Pues decía que yo era muy distraída, que me gustaba mucho perder el tiempo

La otra Martha

Hay un abismo que cruzar después de las tres de la tarde cuando el silencio adquiere pies y empiezas a caminar.

DOMINGO (Donouv) GUZMAN

Attabeira, la madre e las aguas

… que ella lo había traído al mundo a través de las aguas, eso decían los rumores, que u mama había salido sola a la luz de la luna, rompiendo fuente y que u papa la siguió hasta las cercanías del manantial, que solo encontró al pequeño envuelto en un manto blanco, resplandeciente a los ojos de la luna, pero su esposa nunca apareció.

DEURI LARA

El cordel

Cuando hablamos con el doctor, nos dijo que nunca debimos adoptar a Pancho, porque psicológicamente estaba traumado con la muerte de la madre, que les quedaban serias secuelas y que le nublaba ese pasado que le caminaba encima;

Doble cara de la suerte

En las peleas siempre me salvaba de las palizas. Su cuarto estaba lleno de trofeos y el mío, de raba y de envidia. La superestrella dela casa, y yo, simplemente Manuel, su hermano.

 FRANCICO PERALTA Sr. K.R

Como en mil pedazos

Le rogaba desesperadamente que no lo hiciera. No paraba de insistir. Le hablaba de tantas cosas buenas que habían vivido justos, de las que les faltaban por vivir y de cuanta gente iba a sufrir si tomaba aquella fatal decisión.

GÉNESIS BRAVO MARTÍNEZ

Karadolka

Dolka, mejor conocida y llamada Karadolka, todos los días cambiaba de color y personalidad: con el mismo nombre un día era empresaria, otro sembradora; un día era color crema, naranja, marrón y hasta azul verde-azul.

Relato de un viernes

Cada mañana despertaba con la cuestionante de lo que pasaría a u familia después de su muerte o como sería su muerte, y la que tanto rondaba su mente era penar el lugar al que iría después de la muerte.

ALEXY ABYBAR

Daniela

Todo tu cuerpo pesa, como cuando después de un día tan agitado llegas a tu casa, no cenas y a tu esposa ni la miras, te vas derechito a la cama hasta el otro día.

BRIANNY BRITO

Ahora acaba mi historia de amor

Sale de la habitación, preocupada, no encuentra a Manuel. De repente corre al baño. Manuel estaba tambaleándose con la ropa puesta.

DARIAHANNA MESA

Diario original del Cronopio

Como por ejemplo; contratar periodistas de canales locales para que grabaran en rueda de prensa el insulto del año.

 DANEIRI REYES BELLO

El juego

Escucho un ¡pufs! Tuvo el presentimiento de un cosquilleo entre sus piernas. Su voz se hizo muda. Sentía el desgarre de su ropa como cuando su hija jugaba con sus muñecas y la desarmaba por completo.

ELI PÉREZ

Travesura de una Nochebuena

Se levantó desorientada y temblando, respiro por la boca y la lluvia le supo metálica y repugnante, como si fuera sangre, abrió los ojos mientras miraba su manos al comprender que lo que estaba cayendo encima era sangre.

Delirium. Antología de cuentos. 209 páginas. FLAM Editores. Enero 2023. Santo Domingo. R.D. 809-703-3812 / 809-961-6513 ysabelflorentino@gmail.com ramonmesaeditor@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 


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