miércoles, 24 de febrero de 2021

UNA MIRADA AL PRESENTE . 1991. / Marcial Báez

 


 “¿De dónde vienes? ¿Cuánto tiempo permaneces aquí abajo?¿Para hacer qué? ¿Los tilos exhalan un aroma inmortal”. Ina Seidel.

 Al paso de los días la sumatoria de los problemas que aquejan a la sociedad en que vivimos se va haciendo incontable, la presión aumenta y los que conforman la mayoría, van cambiando su existencia hacia la difícil trayectoria de la crisis, convertida en una vivencia del siglo XVIII o más atrás.

 Retornamos al uso de las planchas de carbón, lámparas de gas, tinacos y muy pronto a los animales de carga,  si permitimos que la telaraña de unos pocos nos haga olvidar lo que somos y lo que nos corresponde.

 Adentrarnos en lo que nos hará tomar una real conciencia de las cosas, de los semejantes ¿y por qué no? Demostrar la capacidad de ser algo más que simples gobernados.

 Sin olvidar el agravante que nos traga, detenemos a descubrir el enigma de Georgios Seferis: “¿Dónde recoger los mil pedazos del ser humano?”, para determinar a partir de la decisión que nos permitirá llegar más allá de lo palpable.

 Descorrer el velo de la ignorancia a una realidad que nos muestra sin pérdida de tiempo, el canalizar nuestros sentimientos edificando una personalidad basamentada en la unidad del esfuerzo común.

 Entender que la vida se desliza siguiendo el recuento de lo presente; que preguntarse el porqué de lo que representamos es ganancia de energía; enfrentar la situación es desdoblarse a la satisfacción de saber dόnde nos encontramos y para qué.

 Descubrir cada una de las cualidades componentes, dispersas en los demás, es suficiente para tomar la vía exitosa hacia el fin determinado.

 La oportunidad al desarrollo del despertar interno cuesta, el momento actual es el propio. Están ganando terreno e indiscutiblemente nuestro. Desde el inicio de la historia han usufructuado el Poder hasta disgregarlo y todavía hoy, repartirlo como los pétalos de la margarita...

 Ya es hora. ¡Despertemos! La necesidad de acción nos espera, en esta oportunidad el arma que dará en el clavo es el conocimiento humano, el cual debemos multiplicar y diseminar como la Trinitaria de los tiempos modernos, lo científico debe tener un espacio especial en este proceso de socialización actualizada, el resultado nos dará la razón.

 Aprenderemos a vivir... la igualdad será el estandarte, cada quien desempeñará el papel que le corresponda (ni más, ni menos), recogeremos el fruto al vencer lo primitivo, moldeando los impulsos naturales, filtrando actividades positivas que en definitiva nos harán sentir más humanos y comprenderemos que la integración es necesaria para minimizar la fuerza de los que apelando a los sorprendentes cambios nos quieren mantener sometidos en esta tierra de Dios?...República Dominicana.

* El Sol. Santo Domingo, R. D., Viernes 18 de octubre de 1991. Págs. 6 y 7.

 


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