¿EXISTE UN PELIGRO
YANKI ? (Fragmento)
Melvin M. Knight
…Sin embargo, existe un
verdadero “peligro yanqui” en Santo Domingo.
Los más dramáticos elementos
de la política, la diplomacia y las aventuras militares, tendieron a menudo a
ocultar la marcha implacable de las fuerzas económicas. En capítulos anteriores
nos pareció oportuno señalar el parasitismo de os negocios extranjeros en tres
aspectos: 1) El problema de las tierras con el azúcar y su consecuencia; la
tala de bosques; 2) La técnica de nuestro comercio exterior, la cual, ayudada
por la cercanía y por el arancel nos ha permitido sostener una supremacía sobre
el país igual a la que teníamos cuando santo domingo era más primitivo; 3) El
crecimiento de las relaciones bancarias extranjeras, como un apéndice a
nuestras empresas industriales e el exterior.
…Todavía existen muchos
terrenos en Santo Domingo, tan buenos cono los que están bajo cultivo, a los
cuales se puede llegar construyendo carreteras. Es decir, que si en un futro no
lejano pudiera detenerse la adquisición de terrenos por extranjeros, el país se
salvaría de la suerte que le ha cabido a Puerto Rico, y el nativo podría ser
dueño de una parcela de terreno. Hay un movimiento en Sato Domingo, todavía en
una prometedora infancia, para detener esta amenaza extranjera por medio de la
ley: desde luego, es posible que el Gobierno Americano se levante en cólera de
buena voluntad y evite esa solución con la amenaza de utilizar la fuerza. Si
esto llegara a ocurrir, no tendríamos que preocuparnos mucho en cuanto al término
aplicable; una penetración económica, conscientemente apoyada por la fuerza
pública de un estado es, sin duda, imperialismo
Para oponerse a ese
burdo imperialismo económico, el gobierno dominicano podrá crear, gradualmente,
el control de la adquisición de latifundios por extranjeros. Para comenzar, es
necesario proteger las cosechas y las industrias, en todo lo posible, para
permitir que los nativos se conviertan en dueños de sus propias haciendas,
trabajándolas con poco capital. El azúcar nunca hubiera obtenido señalados
favores, como la generación, de impuestos, en la creencia de que la industria
iba a ser beneficiosa para el país. No hay razón para exonerar de impuestos a
los implementos agrícolas, usados en su mayor parte por las corporaciones extranjeras,
a menos que estas sean deseables.
… Los bucaneros
modernos de la finanza y el comercio, practican una etiqueta mejor que la de
los antiguos. Mientras los modernos apelan a la avaricia del hombre, o amenazan
sus medios de vida, los antiguos lo sometían con un sable corto. Y los
gobiernos no conceden a escondidas cartas patentes, ni los monarcas se
apropian, astutamente, la mitad el botín; se acerca la aurora del nuevo día en
que será de mal tono “expresarse con barcos de guerra”. La técnica varía de
siglo en siglo; mas, los principios fundamentales son siempre estables. Los
bucaneros no causaron jamás ni una fracción del daño que produjeran los
colonizadores y los concesionarios. Mientras mejores son las intenciones de
estos, tanto peor es para aquellos a quienes expropian o suplantan.
No conduce a nada el
considerar el imperialismo como si fuera un melodrama: es un proceso. El
verdadero “peligro yanqui” en la República Dominicana es un aspecto del proceso
de norteamericanizar económicamente al Hemisferio Occidental. No es probable
que Santo Domingo sea extensamente colonizado por los Estados Unidos-el clima se
opondrá a eso. Pero cabe la posibilidad de que nos apropiemos su prosperidad, dejándole lo que sobre: una
horda de trabajadores ocupados en hacer azúcar para las tazas de café que
saborearan los habitantes de las Zonas Templadas.
LOS
NORTEAMERICANOS EN SANTO DOMINGO / Melvin M. Knight. 178 páginas. Editora
de Santo Domingo.1980
No hay comentarios:
Publicar un comentario