lunes, 23 de diciembre de 2024

MIXTURAS: POEMAS EN EL TIEMPO / Marcial Báez-Servantina Cabrera



PRESENTACIÓN 

MIXTURAS: Un dúo poético maternal / Ysabel Florentino Romero.

La complicidad poética que se desarrolla entre hijo y madre es un reflejo del poder que tiene el tiempo para explorar las diferentes etapas de la vida que han compartido juntos. "Mixturas: poemas en el tiempo", trae consigo el hilo conductor de una madre y su hijo que buscan dejar a la posteridad una huella imborrable, a través de los versos que componen estos poemas. Si bien es cierto que el vínculo más fuerte que tiene la humanidad es el de una madre y su hijo, también es cierto que la poesía los une mucho más; explorando desde la nostalgia un pasado que trae consigo una carga experiencial hasta el presente y que sin lugar a duda quedará en la posteridad.

Este poemario de Marcial Báez y Servantina Cabrera, establece una conmovedora colaboración que permitirá a los lectores sumergirse en la temporalidad que ofrece el libro. Su lector podrá explorar las emociones, los sueños, el dolor, la angustia, las pérdidas, las experiencias y sobre todo las alegrías que cada uno de ellos ha vivido y disfrutado; las cuales nos invitan a conocer a través de la magia de la poesía. Sumergirse en este viaje lírico que trasciende generaciones y revela la belleza de la conexión entre una madre y su hijo, es una ventana por donde afloran los lazos espirituales y maternos que se reflejan en una armonía poética de dos almas que cantan sus travesías emocionales.

Quiero terminar mis palabras con una breve reflexión: Si aprendemos que la lectura es la base para educar en el hogar, estamos estimulando al artista que vive en cada niño y que solo se despierta por ese lenguaje que logra decodificar a partir de las palabras y su melodía en la voz de la madre o del padre en cada línea que lee. Invito a los lectores a sumergirse en esta emotiva travesía de la historia que se cuenta en sus versos.



SERVANΤΙΝΑ CABRERA SALAZAR

Oriunda de Nizao, provincia Peravia. Fueron sus padres Jacinto Cabrera Pérez y Altagracia Mélida Salazar. Estudió en el Colegio San Rafael, San Cristóbal. En la década de los 70 y 80 se destacó como modista para niñas, y confeccionando también uno que otro vestido de novias, participando en desfiles de moda para niñas en el Hotel San Cristóbal. En la actualidad, como hobbie a sus 92 años confecciona unos abanicos de mano (Chevín) originales y únicos. Realizados con tiras de cartulinas entrelazadas y de diferentes colores y estilos.

 

 A MI HIJO

 

Ya tengo un hijo

al que mimo y quiero

con el más entrañable amor

al que le canto

las más lindas canciones de cuna

y le enseño a rezar

mi más devota oración.

 

Si el ríe yo se reírle también

si pequeñas lágrimas brotan de sus lindos ojitos

los míos lloran también

es que Dios ha puesto en ese mi hijo

todo mi cariño, todo mi querer.

 

Es mi hijo inquieto

cual avecilla que no cesa de volar,

es su alma pequeñita y blanca

cual jazmín silvestre

que solo por su perfume lo podemos encontrar.




MARCIAL BÁEZ

Es un artista plástico, psicólogo, poeta y articulista sancristobalense. Ha publicado: Poemas vivenciales (2012), Como Cascajos Vidas (2000), El siglo XX quedo atrás (2000), y La intención de mis deseos (1996). Varios de sus textos figuran en las publicaciones: A viva Bosch. Cien poetas cantan a Juan Bosch (2007); Antología poética del Sur de Juan B. Nina (2000); Personajes de San Cristóbal de Juan B. Nina (2000); Antología de escritores sancristobalenses (1900-2000) de Juan B. Nina (1988); En lontananza / Un hermoso recuerdo, poesía del pueblo, New York. Ha participado de numerosos eventos literarios a nivel nacional. Como articulista ha publicado en la Revista Desafío, El Periódico; Revista Opúsculo; San Cristóbal. ΕΙ Sol; Santo Domingo, entre otros.

MADRE IN VIVO

 

En un arrebol de sueños,

Madre,

me detuve y en silencio,

di paso a mi interior.

Madre,

no hubo tristezas,

ni lamentos,

se transformó la palabra,

se iluminaron los cielos.

Madre,

irradiabas ternura,

in vivo se recrearon mis momentos,

por aquí, por allá,

un olor a rosas,

a naturaleza,

se apoderó de mis sentidos.

Madre,

en pleno ensueño,

tu rostro iridiscente llenó mis pupilas,

tus manos me acunaron,

Madre,

y en tu regazo volví a sentir,

la grandeza de tu maternal instinto

de tu sempiterno amor.

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