Marino Brito
Guillen M.A.
Vicerrector
Sres. Miembros
del Consejo Académico del IESL, Autoridades y personalidades invitadas aquí presentes,
honorable Claustro de profesores del IEESL, invitados especiales, padres y
familiares de nuestros graduandos, muy distinguidos graduandos.
Agradezco de
modo ingente la delegación hecha en mi persona por el Honorable Consejo Académico
para dirigir estas palabras en tan memorable ocasión.
SINCERAMENTE
Nos alegra mucho
el saber, que ustedes, jóvenes y sabios, han elegido la ruta más eficiente y
segura para escapar de la pobreza y de la ignorancia, la más firme e imperecedera: la Educación, y les agradeceremos
el habernos elegido como opción para tan delicada tarea. Les felicito al igual
que a todos los héroes anónimos: padres, hermanos, esposas, hijos, etc., en los
cuales se ha cobijado el éxito hoy logrado, son los protagonistas claves y discretos,
pero habitualmente ignorados.
Nueva vez el
IEESl se colma de regocijo al entregar al país esta cohorte de nuevos
graduandos en las áreas de Ingeniería Industrial, Redes y Telecomunicaciones e Ingeniería
Eléctrica; Jóvenes para los cuales hemos hecho nuestros mayores esfuerzos en
pro de poner a su alcance una seria y sólida formación profesional, así como también
en valores y conciencia ciudadana. Siempre fiel a nuestra tradición ignaciana
de excelencia integral y comprometida.
Es harto
conocido que el ostentar un título, sin las competencias por él garantizadas es
una estafa, si el título es del Loyola, el compromiso es aún mayor, trasciende
al simple dominio de competencias esto se da por descontado); ello implica
comprometerse ha exhibir pública y privadamente los valores que caracterizan la
educación en las obras de la Compañía de Jesús asumiendo con frontalidad el
compromiso con la justicia social y la solidaridad que hoy por hoy tanto
demanda nuestro país.
Eviten el virus
de la indiferencia, puesto que Dios y la historia han de pedirles cuenta ello.
El progreso personal, indiferente a su entorno, o peor aún en detrimento de éste,
jamás debe ser opción.
AL FINAL
Si su meta u obsesión
fue el tener un título del Loyola, y se empeñó en tenerlo a toda costa, procure
mantenerse a la altura del compromiso histórico que ello representa. Pertenecer
a nuestro fulgurante cuerpo de egresados del IEESL, los conmina a no ser
mediocres, pues sus antecesores, nos retribuyen a diario con sus éxitos
profesionales, académicos, familiares y ciudadanos; afirmándonos cada vez más
como una opción educativa robusta y de alta credibilidad.
Al llevar
nuestro titulo y anillo, símbolos de nuestra regia tradición de excelencia (el
Magis), pasan a ser portaestandartes y celadores de la citada tradición.
Adelante, el
pueblo y la historia esperan por ustedes. Sean siempre hombres y mujeres con y
para los demás.
Muchas gracias.
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