PREFACIO
Por la Dra.
Margaret Sawyer
Mi primer encuentro
con el Dr. José Norberto fue durante mi rotación de cirugía cardiotorácica (CT),
como interna de cirugía general. El primer año de residencia en cirugía general
es muy impresionante. No siendo ya estudiante de medicina, la responsabilidad
de salvar las vidas de las personas está únicamente en nuestras manos. El
trabajo de un interno de cirugía general es completamente abrumador y emocionante
al mismo tiempo. Ya uno no se puede ocultar tras el velo de ser un estudiante.
Por primera vez uno está a cargo. Es una marcada curva de aprendizaje y hay que
asimilar cada experiencia.
Al principio de
mi rotación en CT, conocí al Dr Norberto en una conferencia sobre morbilidad.
En este tipo de conferencia, los médicos tratantes discuten las lecciones de diversos
casos y aprenden recíprocamente de sus respectivas experiencias. Aunque el Dr.
Norberto era cirujano en un hospital comunitario y no en el típico y gran
hospital universitario, se comporto como un líder confiado y con buena
expresión oral, y yo me dispuse a aprender de él tanto como fuera posible.
A través de los años, he llegado a conocerlo
mucho mejor, ya que trabajamos en el mismo hospital comunitario. Ahora me doy cuenta
porque se distinguía de los demás, así como de incontables horas en la sala de
operaciones salvando vidas humanas cada semana, el Dr. Norberto sigue
profundamente arraigada en su fuerte fe cristiana.
Después de dar
charlas sobre el tema de la muerte física de Jesús y estudiar intensamente la crucifixión,
el escribe aquí sobre la ciencia real detrás de ello. Y a través de sus esfuerzos,
se nos ofrece una oportunidad para reflexionare sobre nuestra propia fe. Como
médicos, nos embarcamos en un viaje de por vida para encontrar respuestas a
muchas de las preguntas más difíciles de la existencia. Cuando un paciente
viene a nosotros con un problema, tenemos la responsabilidad de encontrar la
solución. Nuestra trayectoria científica y la formación médica han sembrado en
nosotros un impulso para buscar hasta encontrar la respuesta. Esta formación
puede crear un potencial para conflictos sobre el tema de la religión.
Los científicos
y los médicos pueden sentirse incómodos con el concepto de fe y ser reacios a
aceptar la religión. El Dr. Norberto ha abrazado los misterios de la fe y ha
puesto en marcha una investigación médica sobre ciertas enseñanzas bíblicas.
Muerte Física y resurrección nos transporta a un viaje científico a la época de
Cristo. Comenzando con el Sudario de Turín, e Dr. Norberto explora la evidencia
científica que vincula la Sabana Santa con Jesús. En la segunda sección, el Dr.
Norberto presenta un interesante explicación científica de la Crucifixión y la
Resurrección. LA presentación se basa en una investigación a fondo; está bien
escrita y ofrece a sus lectores evidencia histórica y científica para apoyar la
Resurrección. Pero, al final, la cita que hace el Dr. Norberto de Santo Tomás
de Aquino lo resume todo:
Para el que
cree, ninguna explicación es necesaria.
Para el que no
tiene fe, ninguna explicación es posible.
INTRODUCCION
El propósito de
este libro es muy simple: aumentar la conciencia entre los cristianos del
sacrificio extremo de Jesús; al mismo tiempo que estimula la curiosidad entre
los no cristianos hacia el hombre extraordinario llamado Jesús de Nazaret. La
mayora de os cristianos saben que Jesús dio su vida por ellos y que sufrió la más
dolorosa ejecución conocida por el hombre. Por su muerte en la cruz son
perdonados nuestros pecados. El cargo sobre sus hombres el pecado de este mundo
en el momento de su muerte.
Mi propósito es
crear un puente entre la interpretación religiosa de la muerte de Jesús y el
sufrimiento físico real de ese ser humano que para millones de personas es el
hijo de Dios-el Mesías. Entender el sufrimiento físico nos a un valor más
profundo de su sacrificio, lo que nos permite hacer un análisis más serio de
nuestras propias vidas, con el objetivo de hacernos merecedores de su
sacrificio.
Por otro lado,
para algunos racionalistas que sólo hacen hincapié en hechos observables, para quienes
Jesús fue solo un hombre extraordinario, quizás el más grande ser humano de
todos los tiempos, este libro también es útil. Esto se debe a que comparte detalles
sobre cómo ese líder extraordinario fue capaz de morir (mediante un método de
ejecución terriblemente bárbaro) sin renunciar a sus ideales. El fue un líder
en el sentido más autentico de la palabra-y ese tipo de liderazgo no se da en
los tiempos actuales.
Mi interés en
relación con la muerte física de Jesús comenzó hace unos veinte años, cuando leí
un libro sobre el sudario de Turín, un manto encontrado en esa ciudad de
Italia, que tiene grabada la imagen de un hombre crucificado. El libro resume
la investigación realizada en la década de los treinta por un grupo
multidisciplinario que incluyo un fotógrafo, un médico y otros investigadores. Leí
el libro cuando estaba en la facultad de medicina y me sentí intrigado por las
muchas disciplinas científicas involucradas en esa investigación. Como ya he
dicho, era un equipo pluridisciplinario, pero tengo que admitir que quien más
atrajo mi atención fue el médico del equipo- un cirujano. La descripción que el
medico hizo de las heridas fue fascinante para mí. También me resulto muy
interesante ver las fotos iniciales de la Sabana Santa, tomadas con una cámara
muy primitiva por un fotógrafo italiano.
Después de
terminar la carrera de medicina en la republica Dominicana, vine a los estados
Unidos a especializarme en cirugía general y luego hice una subespecialidad en
cirugía cardiotorácica. Las residencias en el área de cirugía son muy intensas
y no hay mucho tiempo para pensar en nada-uno simplemente sobrevive; pero tengo
que decir que mi interés en el tema de mantuvo durante esos años difíciles y se
extendió más allá. Recientemente, encontré una literatura médica sobre la
crucifixión de Jesús. Me impresionó el impacto que tiene una crucifixión en un
cuerpo humano. Esto me hizo pensar profundamente en el significado de su
muerte, sus consecuencias para las generaciones siguientes y como afecta mi
propia vida.
No estoy muy
seguro de cómo empezó en mí la idea de escribir un libro. Tal vez fue después
de una de mis conferencias sobre aspectos médicos de la crucifixión. Vi como
reacciono el público cristiano a mi presentación. Ellos querían más. Pensé que
algunos no creyentes tendrían la misma reacción y que la sed de aprender más sobre
la máxima figura histórica podría levarlos a encontrar al Mesías.
Todo el proceso
de escribir acerca de Él desde esta perspectiva ha sido único. Antes de
escribir el proceso de la crucifixión, le eche un vistazo a toda la información
disponible e hice un perfil medico pre-crucifixión. ¿Cuál era el estado de la
salud física de Jesús?¿Como era su ´personalidad? Además. ¿Cómo lo percibían
los demás? También era importante explorar brevemente el ambiente sociopolítico
imperante en aquel entonces. Mediante la comprensión de su personalidad y sus
características como líder podemos entender el conflicto entre el sistema o
statu quo políticosocial y Jesús, el joven líder. Obviamente, el choque entre las
dos fuerzas opuestas culmino con su crucifixión.
La eliminación
de un líder se ha utilizado durante siglos como un método para controlar las
tendencias o movimientos no deseados. Esta maniobra en particular puede lograr
resultados no deseados, en función de múltiples factores, incluyendo que tan
temprano en el movimiento se produce la eliminación del cabecilla, cuan solida
es la ideología de la persona, cuánto tiempo estuvieron expuestos sus
seguidores a la nueva ideología, entre otras cosas. En este caso, luego de un
periodo inicial de temor después de la muerte de Jesús, vemos un impulso de
energía extraordinaria para su movimiento religioso. En términos básicos, la
crucifixión no pudo destruir lo que Jesús había empezado.
Tengo que
admitir que la inclusión de la resurrección no era parte de mi idea inicial
para este libro. Termine sintiendo lo que otros autores han experimentado: a
veces, el libro tiene mente propia. La realidad es que la historia de Jesús
está incompleta sin la resurrección. Tiene que discutirse, independientemente
de la postura teológica que uno tenga. En la historia humana no se ha
registrado ningún otro fenómeno como lo que sucedió después de la muerte de
Jesús. Su movimiento religioso despego hasta el punto que el imperio Romano se
convirtió al cristianismo en un tiempo relativamente corto. No hay una
explicación sociológica de este fenómeno. Por lo tanto. He dedicado la última
parte de este libro a hablar de lo que se considera la fuente de energía del
cristianismo: la Resurrección.
Siento la
necesidad de compartir con la humanidad, con creyentes; así como con no
creyentes, lo que he aprendido sobre la Muerte Física y la Resurrección de
Jesús. Mi esperanza es que se efectúe un proceso de autoevaluación en la vida
de cada persona que lea ese libro y mi objetivo es llevar a todos más cerca del
ideal de Jesús, el líder, el Mesías.
Mi profesión me
permite tocar físicamente el corazón de las personas. Ahora, a través de este
libro, espero que Dios toque el tuyo.
EL DOCTOR JOSE
J. NORBETO es originario de la Republica Dominicana, donde obtuvo su título de
Doctor en Medicina Magna Cum Laude, en la Universidad Autónoma de Santo
Domingo. Completo su formación en cirugía en los Estados Unidos, recibiendo
múltiples reconocimientos por investigación científica y excelencia medica. El
Dr. Norberto es cirujano cardiotorácico y Director de Cirugía cardiaca en
Fairfield Medical Center, en Lancaster Ohio.
UNA MUERTE
DOLOROSA (Fragmento)
…El cuerpo de la
victima muere gradualmente y cada momento es insoportablemente doloroso. Como
el cuero ha estado suspendido desde solamente tres puntos fijos, las dos
muñecas y los dos pies juntos, sostener el peso en cualquier punto produce un
dolor terrible. Instintivamente, la victima alterna su peso entre las muñecas y
los pies. Cada vez que la víctima se relaja, su cuerpo se desploma por gravedad
y empiezan a dislocarse las articulaciones de sus extremidades superiores. Como
mencioné anteriormente, al momento de la muerte no era raro que los brazos de
la persona hubieran aumentados algunas pulgadas de largo debido a la
dislocación de los codos y los hombros. El resultado final de los brazos
extendidos y dislocados es que toda la pared del pecho se estira hacia afuera y
hacia arriba, fijando el pecho en inhalación total. Este trastorno particular afecta
la dinámica respiratoria de una manera muy negativa.
La última
consecuencia de esta horrible e incómoda posición es que ciertas áreas del pulmón
comienzan a colapsar, dificultando el intercambio de gases. El oxigeno en la
sangre y en los tejidos disminuye mientras que el dióxido de carbonos venenoso
(CO2) se acumula. En términos médicos, la crucifixión produce fallo
respiratorio por asfixia.
Asimismo la asfixia
afecta profundamente el corazón. Usted probablemente ha oído el término “sistema
cardiorrespiratorio”. Este término reconoce el hecho de que los pulmones y el
corazón están relacionados funcionalmente. Los pulmones se encargan de obtener
el oxigeno del aire al tiempo que elimina el dióxido de carbono; el sistema
circulatorio es responsable de llevar el oxigeno a los tejidos y de transportar
el dióxido de carbono toxico de os tejidos a los pulmones donde puede ser
eliminado. Si uno falla, el otro finalmente falla. La única pregunta es cuando.
…Un adulto
normal, saludable, trataría de superar su adversidad en el sistema respiratorio
comprometido poniendo su peso en los pies perforados y empujándoselos hacia
arriba, a fin de bajar sus hombros al nivel de la caja torácica. Desde el punto
de vista respiratorio, el propósito de esta acción es lograr una posición más
favorable. Una persona podría tratar de hacer esta maniobra siempre y cuando, y con la frecuencia que pueda,
soportar el dolor de sus pies. Una vez que el dolor se haya vuelto
insoportable, entonces se desplomaría de nuevo hasta poder recuperar el
aliento. Este ciclo de agonía se repetiría una y otra vez. Para las personas
jóvenes y saludables, el proceso de morir en la cruz podía tomar entre dos y
cuatro días. Mientras más sano y más fuerte era un individuo inicialmente, más
tiempo podía soportar el castigo. El resultado final era el mismo: la muerte.
Pro ciertamente un hombre fuerte padecía de una muerte muy lenta.
www.josenorbertobooks.com / facebook @josenorbertobooks.
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