lunes, 25 de noviembre de 2024

MALA RACHA / Yaina Melissa Rodríguez



BREVE PONDERACIÓN / Ramón Mesa. Ediztor.

Yo no podría iniciar este comentario sin aludir al singular hecho de que Yaina ingresó en nuestros talleres literarios siendo una adolescente de 14 años. Desde entonces, advertimos el potencial de una narradora con condiciones excepcionales. Su incursión en los talleres le permitió entrar en contacto con la cuentística moderna a través de una gama de autores que, con el tiempo, su innata vocación de contadora de historias le conminó a ampliar para abrevar de su fuente.

Aun así, me atrevería a decir que Yaina conserva los mismos atributos que evidencio en sus primeros textos, publicados en varias colecciones que en ese momento realizábamos en la FLAM, prácticamente para consumo interno. Pero específicamente, en sus textos incluidos en las antologías de Nuevos Narradores Sancristobalenses, a saber: Nosotros también contamos (2011). Made in mi barrio (2011) y Delirium (2023), publicadas por nuestra institución.

Fue en su libro “Insomnio”, editado por el Ministerio de Cultura como resultado de una beca literaria otorgada por dicha institución a escritores jóvenes sobresalientes del país, cuando el público general pudo acceder a un significativo conjunto de cuentos de esta narradora. El libro tuvo buena acogida, aunque en el parnaso literario nacional difícilmente esto se reconozca de manera abierta.

Sin embargo, con el transcurrir del tiempo Yaina ha tenido una significativa presencia en las letras nacionales a través de los concursos de cuentos más prestigiosos del país, donde el jurado le ha favorecido premiando sus textos, constituyéndose así en la joven escritora dominicana más premiada y reconocida hasta el momento. La mayoría de esos textos están recogidos en este volumen que el lector tiene en sus manos.

De manera que esta sucinta nota tiene por objeto hablar escuetamente de la calidad literaria de sus cuentos, pero de manera más específica, dar constancia de la emoción que genera su lectura.

Durante la edición de este volumen, cuyo proceso me honra encabezar, me he convencido de que la cuentista de Yaina Rodríguez la cotidianidad de los personajes es tan abrumadora que estos se confunden entre el sueño y la pesadilla de sus vidas rutinarias. Se trata de seres comunes y corrientes cuya principal singularidad consiste en que su realidad está supeditada a la suerte, al azar, a la racha de hechos fortuitos, a veces insólitos y terribles.

Son textos de una trama inteligente. Quiero decir, de una estructura narratológica en la que el dominio de la técnica y los recursos del genero breve, como el suspenso y la tensión, son bastante efectivos.

Cuando el lector aborda un cuento de Yaina Rodríguez, entra de lleno en una crónica de los parias; personaje que pueden pasar de lo cotidiano a lo absurdo, o de lo cómico a lo trágico en una misma historia. En ese sentido, pienso que el sarcasmo y la paradoja son recursos que podrían definir su estilo de manera más concreta y objetiva.

Un ejemplo de lo antes dicho, lo podemos encontrar en el cuento “Viernes por la tarde”, Pero hay más. En el caso del cuento “El original” considero que este es un relato con una fuerte carga social y psicológica. Su narrativa se desplaza a graves de un monologo interior cargado de profundos razonamientos en torno a la vida hogareña y cotidiana de dos chicos mellizos de clase media, evidenciando patrones errados de crianza en los padres, no poco comunes en nuestra contemporaneidad.

A través de sus personajes, mayoría de ellos de un estrato social clase media y clase baja, la autora envuelve al lector en abundantes situaciones que comprenden cuadros psicológicos bastantes complejos. “Un hombre odiado” por solo citar un caso, es un cuento en donde su protagonista está muy bien caracterizado, especialmente desde esta perspectiva de la conducta humana.

En “La exhibición de la piña” cuyo título de entrada nos coloca en un escenario de parodia, así como “Un juego de azar” en donde ser payaso es el oficio de un desdichado, una clara alusión a los personajes Kafkianos. Esta mimesis de la visión existencialista y del absurdo del autor checo, bien mirado, constituye-y sin que esto pretenda ser una etiqueta-un eje transversal en el discurso narrativo de esta valiosa escritora sancristobalense, que es una sucesora-me atrevo a decirlo sin ambages- de la tradición cuentística forjada por el Premio Nacional de Literatura Diógenes Valdez en obras como “Acta est fabula”, “Motivos para aborrecer a Picasso” entre otros.

Pero tampoco falta en su cuentistica, las supersticiones propias de la cosmovisión del dominicano perteneciente a los estratos sociales ya mencionados más arriba, como acontece en “El dios de la lluvia” personaje que desarrolla sus hazañas en el ruralismo del sur profundo.

Ahora bien, no todo es ingeniosidad, sarcasmo, absurdo y risa en este libro. Yaina es una cronista de nuestra realidad, en cuya obra subyace una crítica implícita de la contemporaneidad social en que le ha tocado vivir.

En la generalidad de los casos, los finales en los cuentos de esta autora son abiertos, haciendo participe con ello al lector de sus tramas. Basta leer cualquiera de sus cuentos premiados para advertir que estamos ante una de las jóvenes más brillantes de la narrativa breve de las últimas décadas, que se ha dedicado a cultivar con ahínco un talento a todas luces innato.

Así que, por el momento, solo nos resta felicitar a Yaina por su entrega y dedicación a uno de los géneros más difíciles de la literatura universal, en nombre del conjunto de jóvenes escritores que ella aquí representa, como miembro destacada de la Fundación Literaria Aníbal Montaño (FLAM).



MALA RACHA (Fragmento).

No valieron explicaciones, ni que mi hermano la llamara, no valió nada… Ese día lo perdí todo, y me quedé solo, sin esposa, sin casa, sin trabajo, sin jeepeta, sin nada. Rifler, o más bien su esposa, no me quiso recibir en su casa, decía yo, como hombre infiel comprobado, era una mala influencia para mi hermano.

Así que desde entonces recorro las calles como un vagabundo en el día y en las noches duermo en un catre maloliente del taller de mecánica de mi primo. Pero a pesar de todo me siento optimista, nada gano con una mala actitud. Después de todo, de la desgracia a la gracia solo hay tres letras. Sé que algo de dicha me espera en alguna parte, vendrá en forma de un billete de lotería, o de una canción exitosa, o de un invento revolucionario, no lo sé. Yo sigo caminando, sigo buscando, sigo esperando a que pase al fin esta mala racha.



YAINA MELIS EN PRIMERA PERSONA (Fragmentos).

La adolescente escritora, “una chica rara”.

Supongo que sí, jejeje, creo que debió ser la percepción de los demás es poco común una adolescente narradora. Mis compañeros de clase, cada vez que había que escribir algo, con un fin más o menos estético, siempre me buscaban a mí, y me gustaba, era como un súper poder.

Mente de escritora a tiempo completo.

Tengo mente de escritora a tiempo completo, lo cual es muy molesto, porque los personajes no se callan, y eso me vuelve una persona distraída y dispersa.



YAINA MELISA RODRĺGUEZ

Nació en San Cristóbal, República Dominicana, en 1990. Licenciada en Mercadotecnia por la Universidad del Caribe (UNICARIBE), habiendo realizado, además, estudios de guion audiovisual, producción de TV, marketing y redacción creativa. Inició su formación como escritora en el taller literario Fe y Alegría en el 2004, adscrito a la red de talleres literarios de la Fundación Aníbal Montaño, FLAM. En el 2007 obtuvo el primer lugar con el cuento Hijo del camino en el concurso de cuento Camino Real de la Fundación Juan Bosch; con el cuento Nuestra Historia, obtiene el segundo lugar del certamen literario Nacional de Talleristas, 2008. En el 2010 obtuvo el primer lugar en cuento en el Certamen Literario de la región Sur, organizado por el colectivo de Escritores del Sur de la República Dominicana y el sur de Puerto Rico (El Sur visita el Sur) y el Ministerio de Cultura con su cuento “Los años pasan, Margarita”. Textos suyos han sido publicados en las antologías: ”Contraolvido”, octubre 2007, Editora Rumbo Sur, de la Editora Nacional, “Nosotros también contamos”, Editora Mediabyte, agosto 2011. Perteneció al Sistema Nacional de Creadores Literarios del Ministerio de Cultura (Sinacrea). En el 2016 obtiene dos menciones de honor del Concurso de Cuento Juan Bosch auspiciado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE). Mención de honor del concurso de cuentos de la Feria Internacional del Libro (2016), Primer lugar del Concurso Regional de Cuentos Azua de Compostela (2017). Primer lugar del Concurso de Cuentos Casa De Teatro: “Un hombre odiado” (2019). Mención de honor Concurso de Cuentos Alianza Cibaeña / En la Feria Internacional del Libro / Primer lugar Concurso de Cuentos Camino Real. (2019). Jurado junto a Andrés L. Mateo y camilo Venegas del concurso de cuentos de Cas de Teatro / Cuarto lugar Concurso de Cuentos Radio Santa María (Trabajo Secreto) / Galardonada en el Concurso Internacional de Relatos SOS. Primer Lugar Concurso de cuentos Radio Santa María “2022”. Mención de honor Concurso Regional de cuentos del Sur 2020. Mención de honor Festival Literario del Sur 2023, entre otros.

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