BREVE PONDERACIÓN / Ramón Mesa. Ediztor.
Yo no podría iniciar este comentario sin aludir al
singular hecho de que Yaina ingresó en nuestros talleres literarios siendo una
adolescente de 14 años. Desde entonces, advertimos el potencial de una
narradora con condiciones excepcionales. Su incursión en los talleres le
permitió entrar en contacto con la cuentística moderna a través de una gama de
autores que, con el tiempo, su innata vocación de contadora de historias le
conminó a ampliar para abrevar de su fuente.
Aun así, me atrevería a decir que Yaina conserva los
mismos atributos que evidencio en sus primeros textos, publicados en varias
colecciones que en ese momento realizábamos en la FLAM, prácticamente para
consumo interno. Pero específicamente, en sus textos incluidos en las
antologías de Nuevos Narradores Sancristobalenses, a saber: Nosotros también
contamos (2011). Made in mi barrio (2011) y Delirium (2023), publicadas por nuestra
institución.
Fue en su libro “Insomnio”, editado por el Ministerio
de Cultura como resultado de una beca literaria otorgada por dicha institución
a escritores jóvenes sobresalientes del país, cuando el público general pudo
acceder a un significativo conjunto de cuentos de esta narradora. El libro tuvo
buena acogida, aunque en el parnaso literario nacional difícilmente esto se
reconozca de manera abierta.
Sin embargo, con el transcurrir del tiempo Yaina ha
tenido una significativa presencia en las letras nacionales a través de los
concursos de cuentos más prestigiosos del país, donde el jurado le ha
favorecido premiando sus textos, constituyéndose así en la joven escritora
dominicana más premiada y reconocida hasta el momento. La mayoría de esos
textos están recogidos en este volumen que el lector tiene en sus manos.
De manera que esta sucinta nota tiene por objeto
hablar escuetamente de la calidad literaria de sus cuentos, pero de manera más específica,
dar constancia de la emoción que genera su lectura.
Durante la edición de este volumen, cuyo proceso me
honra encabezar, me he convencido de que la cuentista de Yaina Rodríguez la cotidianidad
de los personajes es tan abrumadora que estos se confunden entre el sueño y la
pesadilla de sus vidas rutinarias. Se trata de seres comunes y corrientes cuya
principal singularidad consiste en que su realidad está supeditada a la suerte,
al azar, a la racha de hechos fortuitos, a veces insólitos y terribles.
Son textos de una trama inteligente. Quiero decir, de
una estructura narratológica en la que el dominio de la técnica y los recursos
del genero breve, como el suspenso y la tensión, son bastante efectivos.
Cuando el lector aborda un cuento de Yaina Rodríguez,
entra de lleno en una crónica de los parias; personaje que pueden pasar de lo
cotidiano a lo absurdo, o de lo cómico a lo trágico en una misma historia. En ese
sentido, pienso que el sarcasmo y la paradoja son recursos que podrían definir
su estilo de manera más concreta y objetiva.
Un ejemplo de lo antes dicho, lo podemos encontrar en
el cuento “Viernes por la tarde”, Pero hay más. En el caso del cuento “El
original” considero que este es un relato con una fuerte carga social y
psicológica. Su narrativa se desplaza a graves de un monologo interior cargado
de profundos razonamientos en torno a la vida hogareña y cotidiana de dos
chicos mellizos de clase media, evidenciando patrones errados de crianza en los
padres, no poco comunes en nuestra contemporaneidad.
A través de sus personajes, mayoría de ellos de un
estrato social clase media y clase baja, la autora envuelve al lector en
abundantes situaciones que comprenden cuadros psicológicos bastantes complejos.
“Un hombre odiado” por solo citar un caso, es un cuento en donde su protagonista
está muy bien caracterizado, especialmente desde esta perspectiva de la
conducta humana.
En “La exhibición de la piña” cuyo título de entrada
nos coloca en un escenario de parodia, así como “Un juego de azar” en donde ser
payaso es el oficio de un desdichado, una clara alusión a los personajes
Kafkianos. Esta mimesis de la visión existencialista y del absurdo del autor
checo, bien mirado, constituye-y sin que esto pretenda ser una etiqueta-un eje
transversal en el discurso narrativo de esta valiosa escritora
sancristobalense, que es una sucesora-me atrevo a decirlo sin ambages- de la
tradición cuentística forjada por el Premio Nacional de Literatura Diógenes
Valdez en obras como “Acta est fabula”, “Motivos para aborrecer a Picasso”
entre otros.
Pero tampoco falta en su cuentistica, las
supersticiones propias de la cosmovisión del dominicano perteneciente a los
estratos sociales ya mencionados más arriba, como acontece en “El dios de la
lluvia” personaje que desarrolla sus hazañas en el ruralismo del sur profundo.
Ahora bien, no todo es ingeniosidad, sarcasmo, absurdo
y risa en este libro. Yaina es una cronista de nuestra realidad, en cuya obra
subyace una crítica implícita de la contemporaneidad social en que le ha tocado
vivir.
En la generalidad de los casos, los finales en los
cuentos de esta autora son abiertos, haciendo participe con ello al lector de
sus tramas. Basta leer cualquiera de sus cuentos premiados para advertir que
estamos ante una de las jóvenes más brillantes de la narrativa breve de las
últimas décadas, que se ha dedicado a cultivar con ahínco un talento a todas
luces innato.
Así que, por el momento, solo nos resta felicitar a
Yaina por su entrega y dedicación a uno de los géneros más difíciles de la
literatura universal, en nombre del conjunto de jóvenes escritores que ella
aquí representa, como miembro destacada de la Fundación Literaria Aníbal
Montaño (FLAM).
MALA RACHA (Fragmento).
No valieron explicaciones, ni que mi hermano la
llamara, no valió nada… Ese día lo perdí todo, y me quedé solo, sin esposa, sin
casa, sin trabajo, sin jeepeta, sin nada. Rifler, o más bien su esposa, no me
quiso recibir en su casa, decía yo, como hombre infiel comprobado, era una mala
influencia para mi hermano.
Así que desde entonces recorro las calles como un
vagabundo en el día y en las noches duermo en un catre maloliente del taller de
mecánica de mi primo. Pero a pesar de todo me siento optimista, nada gano con
una mala actitud. Después de todo, de la desgracia a la gracia solo hay tres
letras. Sé que algo de dicha me espera en alguna parte, vendrá en forma de un
billete de lotería, o de una canción exitosa, o de un invento revolucionario,
no lo sé. Yo sigo caminando, sigo buscando, sigo esperando a que pase al fin
esta mala racha.
YAINA MELIS EN PRIMERA PERSONA (Fragmentos).
La adolescente escritora, “una chica rara”.
Supongo que sí, jejeje, creo que debió ser la
percepción de los demás es poco común una adolescente narradora. Mis compañeros
de clase, cada vez que había que escribir algo, con un fin más o menos
estético, siempre me buscaban a mí, y me gustaba, era como un súper poder.
Mente de escritora a tiempo completo.
Tengo mente de escritora a tiempo completo, lo cual es
muy molesto, porque los personajes no se callan, y eso me vuelve una persona
distraída y dispersa.
YAINA MELISA RODRĺGUEZ
Nació en San Cristóbal, República Dominicana, en 1990.
Licenciada en Mercadotecnia por la Universidad
del Caribe (UNICARIBE), habiendo realizado, además, estudios de guion
audiovisual, producción de TV, marketing y redacción creativa. Inició su
formación como escritora en el taller literario Fe y Alegría en el 2004,
adscrito a la red de talleres literarios de la Fundación Aníbal Montaño, FLAM.
En el 2007 obtuvo el primer lugar con el cuento Hijo del camino en el concurso
de cuento Camino Real de la Fundación Juan Bosch; con el cuento Nuestra
Historia, obtiene el segundo lugar del certamen literario Nacional de
Talleristas, 2008. En el 2010 obtuvo el primer lugar en cuento en el Certamen
Literario de la región Sur, organizado por el colectivo de Escritores del Sur
de la República Dominicana y el sur de Puerto Rico (El Sur visita el Sur) y el
Ministerio de Cultura con su cuento “Los años pasan, Margarita”. Textos suyos
han sido publicados en las antologías: ”Contraolvido”, octubre 2007, Editora
Rumbo Sur, de la Editora Nacional, “Nosotros también contamos”, Editora
Mediabyte, agosto 2011. Perteneció al Sistema Nacional de Creadores Literarios
del Ministerio de Cultura (Sinacrea). En el 2016 obtiene dos menciones de honor
del Concurso de Cuento Juan Bosch auspiciado por la Fundación Global Democracia
y Desarrollo (FUNGLODE). Mención de honor del concurso de cuentos de la Feria
Internacional del Libro (2016), Primer lugar del Concurso Regional de Cuentos
Azua de Compostela (2017). Primer lugar del Concurso de Cuentos Casa De Teatro:
“Un hombre odiado” (2019). Mención de honor Concurso de Cuentos Alianza Cibaeña
/ En la Feria Internacional del Libro / Primer lugar Concurso de Cuentos Camino
Real. (2019). Jurado junto a Andrés L. Mateo y camilo Venegas del concurso de
cuentos de Cas de Teatro / Cuarto lugar Concurso de Cuentos Radio Santa María (Trabajo
Secreto) / Galardonada en el Concurso Internacional de Relatos SOS. Primer
Lugar Concurso de cuentos Radio Santa María “2022”. Mención de honor Concurso
Regional de cuentos del Sur 2020. Mención de honor Festival Literario del Sur
2023, entre otros.
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