miércoles, 9 de julio de 2025

LAS ARISTAS ESTRUCUTURALES DE LA OBRA “EL TIRANO DEL PRADO” (La novela de la historia) de Leonel Martínez / Marcial Báez.



Leer para mí es un asimilar al instante todo el conocimiento que su autor quiere comunicar convirtiéndolo en un acto experimental que me transporta en su proceso estructural en conjunto, en un todo. Al no ser un asiduo amante lector de los libros de historia, ya que suelen estar cargados de citas, nombres de personajes, lugares y datos específicos que, aunque importantes frenan in situ una lectura fluida para ser comprendida al tris; en cambio, leyendo “El tirano del Prado” me resultó más dinámica la lectura plena de elementos creadores, visuales y narrativos que despertaron la imaginación y la comprensión del contexto histórico.

El protagonista, marcado por una doble personalidad, se mueve entre la lógica científica y la pasión humana, incorporando explicaciones inspiradas en principios matemáticos y químicos que sirven como metáforas de tensiones políticas, dilemas morales y dualidades internas. La novela es, en esencia, una exploración profunda del espíritu humano y de la sociedad, contada desde la ciencia, la historia y la filosofía, en un estilo que rinde homenaje a los grandes maestros del pensamiento y la observación narrativa, que le “suministraron la materia prima: José Gabriel García, Emilio Rodriguez Demorizi, Victor Garrido, Ramón Lugo Lovatón, Jean Price Mars, y Frank Moya Pons, entre otros y los que le proveyeron de materia creativa: Honoré de Balzac, con su obra Papá Goriot, León Tolstoi: Guerra y paz, Leopoldo Alas -Clarín-: La Regenta, Victor Hugo: Los miserables, y Stefan Zweig. Fouché, el genio tenebroso.”

La destreza de Leonel Martínez al utilizar aristas estructurales ayuda a dar forma y significado a la historia, definiendo la organización y el impacto de la narración:

Narrativa Psicológica.

En su narrativa psicológica, el enfoque se centra en explorar la vida interior de los personajes, sus pensamientos, emociones, conflictos internos y motivaciones, para comprender la complejidad de la experiencia humana a partir de  mantienen un hilo conductual en cada uno de los personajes en una explicación clara de las diferencias sociales a través del tiempo, cada una de las características de aquellos que han dirigido el destino de las naciones muy especialmente en esta parte del Caribe con sus ínfulas de poder sustentadas en el dinero y a la tosquedad de su falta de preparación para dirigir democráticamente una nación pensando que los ciudadanos son los animales de sus predios. Desnudando el interés mal sano de los que no comulgan con la estabilidad de un país.

“En el escenario de la guerra, el miedo es oscuro cuando es total. El miedo es gris si puede subir a lo oscuro o esclarecer en búsqueda de lo blanco, que es el más bajo nivel del miedo. El miedo es rojo cuando solo se piensa en la muerte El miedo es rosado si se teme perder la vida y dejar la compañera en otros brazos. El miedo es azul al valorar que la gloria terminará compensando la muerte por la patria… (El miedo es amarillo cuando se teme morir en el terreno calcinado por el sol. Cuando el miedo es incoloro nos angustia perecer ahogado o asfixiado El miedo del miedo es el «oscuro oscuro». En él todo el valor está muerto. Cuando un ejército está arropado de miedo «oscuro oscuro», es imposible que gane una batalla”. (Fragmento p.142).

Simbolismo

Leonel Martínez nos sorprende con su destreza en el uso de un objeto como “la mesa” para comunicar de manera sutil y efectiva transformándola en un vehículo para la opinión:

La mesa también calló cuando Toussaint, Dessalines y Boyer, ocuparon las tierras dominicanas. Sobre esta mesa entregó José Núñez de Cáceres las llaves de la ciudad de Santo Domingo, en el año 1822, a las autoridades haitianas. Esta mesa parece destinada a ser testigo del dolor y de la grandeza. Esta mesa es memoria viva de la intolerancia y de la perseverancia Esta mesa da testimonio de la traición y de la dignidad. Esta mesa resume episodios odiosos de entrega y capítulos decorosos de defensa. Sobre esta mesa de recuerdos amargos y dulces, tienen en este momento apoyados sus antebrazos, dieciséis dominicanos, la mitad de los cuales simboliza los sueños, la esperanza y el porvenir; la otra mitad, también representa los sueños, la esperanza y el porvenir; pero con la ayuda internacional de los franceses. (Fragmento p. 104).

Diálogo socrático como recurso narrativo.

Al entrar en su relato ficción-  realidad como lo cita su autor “El tirano del Prado, más que la historia hecha novela, es la novela hecha de la historia”, podemos realizar una lectura más orgánica, existencial preñada de imágenes, enfocándonos hacia citas puntuales de nuestra historia a través de un personaje muleta, en este caso Mangani, como lo hizo Platón en sus Diálogos Socráticos siendo una muestra de su pasión por la lectura de los Clásicos.

-Poco a poco me he ido desengañando con Báez. El hombre a quien yo impuse en el poder, lo usa ahora para formar su propio partido, y para independizarse de mí. ¡Ay los civiles! Está bueno que me pase, por cabezú, porque me lo dijeron: ¡cuidao' con Báez!

Pero que se despreocupe - Santana comenta con Mangani (Fragmento p. 202).

Descripción del entorno al estilo balzaquiano

La destreza del autor se evidencia con claridad en su manejo del estilo balzaquiano al describir el entorno de la novela. Cada espacio —ya sea una habitación, una plaza o un paisaje rural— está cargado de detalles precisos que no solo ambientan, sino que comunican estados de ánimo, tensiones sociales y símbolos ocultos. Como Balzac, el autor convierte el escenario en un personaje más, que revelan tanto de la época como de quienes la habitan.

El elegante salón, sede de la reunión, está recubierto de solemnidad: cortinas exóticas de las más finas telas, resguardan las persianas y las paredes interiores; resaltan sus bordados en terminación de primera; una lámpara negra de estilo medieval cuelga del techo, en ella exhiben su belleza diez vuelos para colocar aromáticas velas en eventos nocturnos; se observa una ménsula rinconera en el lado izquierdo, sobre la que descansan un jarrón de plata, copas y un juego de cafetera de costosa porcelana. Pero lo que le da la verdadera solemnidad al espacio es la mesa central, cuyo tope, patas y dieciséis sillas, son una obra maestra de los mejores talleres de ebanistería del Viejo Continente. (Fragmento p. 103).

Juegos, frases locales y costumbres populares.

El uso de frases locales, juegos tradicionales y lenguajes populares revela el talento del escritor para captar la esencia viva de una época y un lugar. Estos elementos enriquecen la narrativa, aportando color, ritmo y autenticidad cultural conectándonos con la cotidianidad de los personajes, haciendo más creíble y cercana la historia.

“Los chicos en pantalones cortos quieren marotear, comer mangos, tirarle piedras a las ciguas, jugar pisacolá, subirse al caballo de palo, y hasta darse un chapuzón en la playa. Allí unos dibujan muñecos sobre la arena, y otros, quieren recoger uvas y almendras En la noche, los muchachos juegan topitopi y al escondite. (Fragmento p. 174).

-Que pase la señorita, cuidado con la de atrás, que tiene las orejitas, igual que un alcatraz, tra, tra.(p.175).

…”con ell zum-zum de la calavera”. (P.175).

“¡Voy 100 pesos al cola blanca!- vocea a todo pulmón el presidente y gallero Manuel Jimenes-,¡echa!,¡echa!, ¡espeuelas!, ¡matalo!.”(Fragmento p.185).

“¡Me tienen un mieo como el diablo a la cruz!”. (P.186).

Extranjerismos

Así como los extranjerismos dotando de mayor autenticidad la forma de hablar de algunos de los personajes, resaltando la diferencia cultural, haciendo un uso adecuado del mismo sin romper la coherencia del texto.

… Solo descansaba para comer cañe y hacer pipi. El blanque dueñe de la plantación tenía prohibide hacer caca en el cañaveral, porque después venían las ratas y comían la cañe, poquite a poquite. Pero los domingues yo descamzaba y me iba pala fiesta de palos. Me gustaba mu che la música de atabales. Yo… jajaja… touque muy bien esa músiqu. (Fragmento p.131).

La ciencia como metáfora: matemáticas y química.

Con la utilización de fórmulas, reacciones químicas o ecuaciones convirtiéndolas en herramientas literarias Leonel Martinez nos explica impresiones, conflictos sociales o dilemas morales, creando un puente entre la razón y la emoción, mostrando cómo el orden científico puede iluminar las complejidades del alma y la sociedad. 

 que el ambiente político está muy recargado: protestas, fusilamientos, deportaciones y encarcelamientos. Se le ha echado más sal de la cuenta al líquido social y se ha saturado el ambiente. Sabe además que, el agua a 100 grados se evapora y a 0 se vuelve hielo Él teme evaporarse en el olvido, o formarse hielo por la indiferencia. Está buscando un punto intermedio. Ni muy caliente ni muy frío. Para lograr ese estado recurre a una potencia extranjera, pues las cosas se han puesto tan calientes, que no puede garantizar la temperatura que le conviene. (Fragmento p.220).

Tiene la destreza de describir físicamente a un personaje real, combinando datos documentados con recursos narrativos que le dan vida al retrato. No se limita a enumerar rasgos faciales o vestimenta, sino que construye una imagen cargada de intención simbólica y contexto. A través de detalles sutiles proyecta no solo la apariencia del personaje, sino también su carácter, su tiempo y su papel en la historia, permitiéndonos visualizar y sentir al personaje como una presencia viva dentro del relato. 

Pedro Santana es un hombre de tez de media tarde, tirando más a la claridad que a la puesta del sol. De estatura alta como su valor personal. Tiene una notoria fortaleza corporal, parece un soldado espartano. Su pecho es de roble, siempre erguido hasta en momentos de tristeza. En sus brazos refleja la naturaleza del duro trabajo. Basta con verle las manos, en ellas está el testimonio del hato; sus brazos gruesos como troncos de empalizada, muestran los músculos varoniles. La voz de Pedro es extraña, tiene una suavidad pendular, pero su emoción la puede transformar en un trueno que ensordece. Pedro Santana da pasos con firmeza y al caminar resplandece una extraordinaria personalidad. Sin anunciarse, solo con escuchar las pisadas, se puede decir: «ahí viene Santana».

¿Quién pone en duda que Pedro tiene carácter? Nadie. Su cara muestra su alma. No es feo, pero tampoco es bonito. Es una mezcla de oscuridad y lumbre. Su cabeza está bien proporcionada a su estatura. Luce regularmente un corte de pelo humilde, limpio y tradicional. Pedro se viste como piensa: camisas claras, pantalones y zapatos negros. Usa sombrero, sobre todo los domingos cuando va a misa. (Fragmento p.29).

La doble personalidad del protagonista

La doble personalidad del personaje principal —por un lado, hatero, por otro general— enriquece profundamente la estructura de la novela, En contraste, su faceta como general revela rigidez, disciplina y una personalidad moldeada por el poder, las jerarquías y las exigencias del deber. Aquí, su carácter se vuelve estratégico, reservado, incluso conflictivo consigo mismo. Esta dualidad no solo construye un personaje complejo, sino que sirve como metáfora de las contradicciones sociales e históricas que atraviesan el país y la época retratada, convirtiendo al protagonista en un símbolo vivo de las luchas internas entre el deber y el origen, la autoridad y la identidad. 

…“frente a un espejo. Su desfigura lo llena de pánico. Grita, “Ese no soy yooooo”. Su miedo a sí mismo se incrementa. Pedro siente un frío temor por Pedro. Mientras Santana tiembla al presenciar a un reducido General Santana. Y el espanto se hace doble. Es un miedo al miedo. Pedro le corre a Pedro. El General Santana le huye al General Santana. Lo confuso es que el camino es un solo, en el que se juntan los Pedro y los Santana. Increíblemente se multiplican cada minuto los Pedro y los San-tana. Ahora son muchedumbres de sí mismo. Miles de Pedro y miles del General Santana. El efecto visual es terrible. Trata de hablarle a uno de los miles de Pedro, pero su voz igualmente se multiplica en un eco caótico”. (Fragmento p. 309).

Minicuento

Leonel Martínez continúa sorprendiéndonos al mostrarnos sus dotes de narrador breve con un minicuemto remitiéndonos a Frank Kafka, Anton Chejov, Augusto Monterroso pioneros de este género literario para expresar ansiedad a través de imágenes surreales situaciones perturbadoras que reflejan el estado mental del personaje.

A Manuel, mientras habla, la lengua se le va poniendo pesada Apenas la puede mover. Su cuerpo también se va poniendo pesado. Sentado en la silla presidencial se queda profundamente dormido. Pero de pronto, las aguas del río lo arrastran, y por más que intenta cruzar al otro lado, no puede. La fuerza de la corriente lo vence. Un intenso remolino lo sumerge hasta el fondo. Nadie está para tratar de salvarlo, Agua y más agua entra por su boca. Casi moribundo y sin respiración, a punto de ahogarse, el toque dado a la puerta de su despacho lo despierta de la dura pesadilla”. (Fragmento p. 185)

Exaltaciones.

La sensibilidad de Plinio Martínez como ser humano se deja ver con una exaltación a los niños, a las mujeres y al pájaro carpintero símbolos de vida, de pureza, de vulnerabilidad nos transmite sutilmente la importancia de la protección, la educación, la igualdad y la justicia.

“La niñez es surco y semilla, ella va cayendo en la tierra para germinar en el viento del tiempo Los niños son árboles de ramas derechas o torcidas, casi todo lo que le rodea lo hace crecer: el sol, la lluvia, los componentes orgánicos del suelo familiar, el abono de la educación escolar y fundamentalmente, el amor de los padres y los familiares”. (Fragmento p.198).

 

“Cuando los soldados ganan una batalla, ya las mujeres han ganado varias en la morada. Si los hombres decidieran quedarse en la casa y entregar el uniforme a las damas, entenderían entonces, al vivir la guerra del espacio familiar, que no hay soldados de mayor valor que los que luchan en los nidos fraternos. Comprenderían que las verdaderas inmortales son las mujeres de sus hogares”. (Fragmento p.124).

 

“Cuando el viento del bosque es armonioso, el pájaro carpintero inicia sus labores. Ya quisieran los ingenieros tener el dominio de sus instrumentos de edificar como esta ave maneja su pico para hacer el albergue familiar. No importa la dureza de la corteza del árbol, el pico punzante del carpintero da una y otra vez y va perforando la superficie hasta lograr una obra maestra de construcción”. (Fragmento p.196).

 

“El Tirano del Prado”. La novela de la historia de Leonel Martínez que narra acontecimientos heroicos y dolorosos en la lucha por nuestra independencia dominicana, como el fusilamiento de María Trinidad Sánchez, Antonio Duvergé y Francisco del Rosario Sánchez logra articular las diversas aristas estructurales presentándonos una obra pensada para captar la atención de los jóvenes lectores, permitiendo retener una visual histórica clara, haciendo de la misma un referente experimental en la compresión de un texto.

Miércoles 9 de julio de 2025.

miércoles, 2 de julio de 2025

NUESTROS RECTORES / MEMORIA INSTITUCIONAL 2022. Instituto Politécnico Loyola.



El contrato firmado en 1952 entre el Estado dominicano y la Compañía de Jesús, que declaraba la creación del Instituto Politécnico Loyola, hacía constar que su director "será siempre un padre de la Compañía de Jesús”.

Desde entonces a la fecha han desempeñado esta altísima responsabilidad catorce jesuitas que, en su vocación de servicio, han dado lo mejor de sí para la formación de muchas generaciones de jóvenes. El sello ignaciano de la educación que imparten a los estudiantes los distingue y les inculca la disposición de trabajar por el bien de los demás. 

Además de los que han dirigido la Institución, numerosos miembros de la Compañía han dejado, y dejan, su impronta en diferentes áreas del centro educativo, como docentes, directores de pastoral o investigadores, para continuar la tradición de la Orden en la atención de colegios y universidades en todo el mundo. 

































sábado, 28 de junio de 2025

SEMBLANZA DE DOÑA IRMA ESTELA BÁEZ MINIER / Marcial Báez.



La partida de una persona excepcional siempre deja un vacío difícil de llenar, también un legado imborrable de amor, entrega y ejemplo. Su ausencia duele profundamente, pero quienes tuvimos el privilegio de conocerla sabemos que su paso por este mundo fue una bendición que continuará dando frutos en nuestras vidas.

Hablamos de Doña Irma Estela Báez Minier, que es rendir homenaje a una vida marcada por el cariño, el servicio y una entrega incondicional a su familia, a su comunidad y a su creencia. Fue una mujer profundamente querida, no solo por su calidez y generosidad, sino por la constancia con la que dio lo mejor de sí a lo largo de los años, con humildad y compromiso.

Este ser extraordinario nació el 17 de septiembre de 1943 en Elías Piña, República Dominicana. Sus padres fueron Manuel Pircilio Báez y Ana Engracia Minier (Doña Gracita) y sus hermanos Richard, Héctor Rafael y Víctor. Contrajo nupcias con el destacado pianista y profesor Rafael Contreras Germosén procreando a Ramón, Rafelito, Alexis y Vivian a los que desde temprana edad, les inculcó valores fundamentales como el respeto, la responsabilidad y la disciplina, no solo con palabras, sino con el ejemplo diario de su vida. Siempre estuvo presente en cada etapa, acompañándolos con paciencia en sus tareas escolares, apoyándolos en sus desafíos y celebrando sus logros con alegría.

Dedicó casi 30 años de su vida laboral al Instituto Politécnico Loyola como recepcionista y cajera, y al mismo tiempo estudiaba finanzas, hasta que logró graduarse con esfuerzo en la Universidad O&M con el título de licenciada en Contabilidad, sustituyendo al padre Faez. Trabajando en el Loyola se integró a la Cooperativa de Ahorro y Crédito y Servicios Múltiples por más de 50 años en la que permaneció activa hasta su fallecimiento. En cada lugar dejó huella con su responsabilidad, amabilidad y el ejemplo silencioso de quien trabaja con el corazón. Más allá del trabajo, su fe fue el motor de su vida, laborando activamente en la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación llevando de manera gratuita los libros de la contabilidad parroquial, así como en los Movimientos de Cursillo de Cristiandad y el Movimiento Familiar Cristiano.

Los que formamos parte del Coro Parroquial de Nuestra Señora de la Consolación guardamos un especial cariño por los momentos vividos en la casa de Doña Irma, donde cada ensayo se convertía en algo más que una práctica musical, era una reunión cálida, llena de respeto, atención y hospitalidad. Mientras el maestro Contreras dirigía con entrega y pasión, ella se encargaba de que todo fluyera con armonía, desde el ambiente hasta los pequeños detalles que hacían sentirnos como en casa.

Nunca hubo una queja, un apuro ni una palabra de molestia por el bullicio o la cantidad de gente. Al contrario, Doña Irma nos recibía con una sonrisa, preguntaba si necesitábamos algo, y siempre tenía listo algún gesto amable. Ensayar en su casa era un privilegio, y su recuerdo estará siempre ligado a esos momentos de comunión sincera, y calor humano.

Hoy, su ausencia deja un vacío inmenso, pero su legado se multiplica en quienes la conocieron. Su vida fue testimonio de servicio constante, y recordarla es mantener viva la luz que sembró con generosidad. Con el corazón lleno de gratitud y esperanza, su familia y amigos, fortalecidos por una fe firme y viva, aceptamos su partida con la certeza de que Dios, en su infinita misericordia, la ha recibido con los brazos abiertos y la confianza serena de que el cielo gana una alma noble y luminosa.

San Cristóbal, sábado 28 de junio de 2025.

martes, 24 de junio de 2025

PROYECTO SOY NIÑA MARIPOSA / Fundación Rescatando Mariposas.

 




En nuestro país, la normalización de la violencia y de los patrones culturales que conducen a ella, se cobran anualmente más la vida de más de 100 mujeres, al menos el doble de niñas y niños huérfanos, cientos de familias y decenas de comunidades enteras afectadas de manera trágica, más toda la mirada de un país silente. 

De qué trata:

El Proyecto Soy Niña Mariposa nace de la necesidad de educar en materia de violencia de género desde la prevención y lograr impactar un público infanto-juvenil de manera entretenida y profunda a la vez.

En aras de lograr este objetivo, dicho proyecto, a través de medios artísticos que potencializan la expresión interna y al mismo tiempo la integración de conocimientos elabora espacios de construcción de aprendizajes y pensamiento crítico en torno a la violencia de género, sus fundamentos, orígenes, manifestaciones y prevención, conjugando prácticas que promueven la autonomía y el desarrollo de habilidades para resolución de problemas y/o producción económica.

Este programa es adaptable a este rango de edad a nivel nacional a independencia de su socio demografía.

A quién va dirigido:

Niñas de 7-12 años

Adolescentes de 13-19 años.

Este programa es adaptable a este rango de edad a nivel nacional a independencia de su sociodemografia.


A partir de la población, de ser necesario se realizan adaptaciones en el lenguaje, método de acercamiento y complejidad de los ejercicios.


A la fecha el mismo ha sido implementado en 5 comunidades de San Cristóbal y 3 comunidades de Santo Domingo, República Dominicana, gracias al apoyo de Avon.




La Fundación detrás del Proyecto:

Rescatando Mariposas está compuesto por un grupo de mujeres y hombres comprometidos con llevar información que libere a las familias de relaciones destructivas con miras a construir familias sanas. 

Su misión es ayudar a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar a superar este trauma, fortalecerlas, ayudarlas a reinsertarse en la vida laboral, comunitaria y social y, trabajar en la prevención con el fin de construir familias sanas con modelos adecuados para que no se repita en futuras generaciones.

Otro Programas:

Además del Proyecto Soy Niña Mariposa, la Fundación cuenta con otros programas asociados al cumplimiento de los objetivos de las mismos.

Donando Alas:

Programa de ayuda terapéutica de bajo costo o contribución simbólica para las mujeres y su descendencia. 

-Historias de Vivas:

Grupo de apoyo para y entre mujeres, a independencia de su estatus de pareja o relacional.

-Hombres que Escuchan:

Círculo formativo e informativo de hombres a favor de la causa, que emplean su tiempo en dar testimonio, ofrecer charlas y contribuir con un cambio de paradigma hacia una nueva masculinidad.


-Construyendo Familias Sanas:

Programa de charlas con temas diversos, creados a partir de la población a impactar y con objetivos siempre a favor de la prevención y erradicación de la violencia hacia la mujer.

Cómo Aportar:


Contribuye con aporte de tiempo, monetario o aprendiendo más del tema. 

Contáctanos para saber más:


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E-mail:

rescatandomariposas@gmail.com

CELULAR.:

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SÉ PARTE DE LA SOLUCIÓN 

martes, 10 de junio de 2025

EL OLOR DEL RECUERDO / Félix Matos Acevedo.



Prólogo

Las Memorias, son intermitentes. Las Memorias, por ratos, son olvidadizas. También las intermitencias del sueño, sostienen los días de trabajo.

Mis memorias se han desdibujado al evocarlas. Se han convertido en polvo, como un cristal herido.

El Memorialista investiga, recoge y puede que viva menos que el poeta, pero tiene fotografía del pasado y nos recrea con la pulcritud de los detalles.

Félix María Matos Acevedo es memorialista, investigador, trabajador y salpica cual poeta, los pasajes de este libro, dedicado a recoger las vivencias del CRUCE. La obra llena cualquier vacío.

Los provincianos y los que no, se emocionarían y, sin darse cuenta, erizaran sus vellos de mamíferos, al gozar y/o disfrutar esta obra para la que su autor me eligió para prologarla. Cuanto honor.

El ser humano soporta sobre los hombros una columna invisible de aire de una tonelada de peso, pero la presión de este es ejercida en todas direcciones, lo que explica que no notemos lo que soportamos.

El honor que siento es como el aire que soporto, no tiene peso, pero lo siento. Me da vida y orgullo, no del vano, pero es bueno no sentirlo para no convertirlo en vanidad. Eso es precisamente lo que pienso, le sucede al autor de la obra. Sintió una tonelada de amor por sus raíces. La obra está vacía de vanidad, de inmodestias, es real, no miente. Tiene poesía poema, investigación, narrativa, memorias... y aire.

Erizará, principalmente, a los compueblanos del autor Todos lo mediremos en su justa dimensión. Y no lo prestarán y lo colocarán en el sitio más alto de su libroteca y lo leerán una y otra vez porque da "seguidilla" y le da una "cadeneta" de amor, dedicadas a un lugar conocido como el Cruce y provincianos de la Ciudadela.

SACUL ZAID.

Prólogo

Cuando hemos tenido la oportunidad de compartir, a través de los años, reflexiones sobre ideas y temas positivos con un hermano y amigo, como lo es para mí, Félix Matos Acevedo, se nos hace difícil escribir sobre su tercer esfuerzo literario "El Olor del Recuerdo", sin llegar a herir sentimientos o enaltecerlos, si la obra tiene o no la calidad merecida para ponerla a la consideración del lector; pero siendo justo, bien vale la pena tengamos a mano, y así también podemos rendirle tributo a toda esa gente que, viviendo en zonas rurales, hace de sus comunidades y de su gente una historia para ser leída.

Existen en nuestro entorno, personas con cualidades que van más allá de las adquiridas en su proceso de crecimiento y como tales sus inquietudes, al servicio de los demás, se van reflejando en cada uno de sus movimientos expresivos y es que entra a formar parte de este círculo, por cierto, muy limitado.

En el transcurrir del tiempo, el hombre ha ido escribiendo la historia, momentos trascendentes que influirán de generación en generación y cuyos conocimientos serán importantes para el desarrollo de los pueblos, tomándola como guía en la determinación de estrategias positivas o negativas y de las personalidades que influyeron para que fuera escrita.

Hacer trascender un lugar mediante la mención de sus personajes y acontecimientos más destacados en sus inicios con la palabra llana y sincera de su relator no es, para Félix Matos Acevedo, pretender atribuirse actitudes literarias de gran historiador, sino hacer un homenaje a sus raíces y, muy especialmente, a aquellos seres que le dieron origen moldeando su personalidad, haciendo de su familia un ejemplo a seguir y colocando a su pequeño pueblo en un lugar en la historia con esta su tercera obra literaria.

La cotidianidad nos refleja de cuerpo entero, desde el disfrute de la música típica (Perico "Ripiao"), siguiendo con los boleros y tradiciones como la serenata, el "besamanos", la huida de los enamorados, así como los prostíbulos, el terrateniente, el hombre de bien, el amor, el progreso, la dictadura, el vaca, las brujas, los fantasmas, los azabaches que, sin proponérselo van construyendo un mini "macondo" en esta parte del Caribe Norte, como avances de películas que nos hacen rememorar situaciones de tristeza, humor, alegría y sobre todo la esperanza de que se puede mantener ese espíritu de entrega.

Félix Matos Acevedo nos invita a formar parte de este homenaje familiar, deteniéndonos sobremanera en el simbolismo escritural con los que enuncia a los personajes protagónicos de su particular narración, la idea prima en la valoración de los ejemplos y consejos recibidos en su crecimiento personal, haciéndolos palpables en su sociedad a través de su sensible entrega como ciudadano, como padre de familia y como profesional.

MARCIAL BÁEZ.



FÉLIX MATOS ACEVEDO

Nació en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, en el 1952. Estudió Derecho en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y en la Universidad Central del Este (UCE), ha participado en cursos impartidos por el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para el tratamiento del delincuente (ILANUD), para lo cual se ha trasladado en varias ocasiones al país de Costa Rica; se ha especializado en distintas áreas de la investigación y aplicación de Justicia Penal, programados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica. 

Desde 1982, desarrolló la Carrera Judicial, en la actualidad es Juez emérito luego de haber pertenecido al Poder Judicial por 40 años. 

OTRAS OBRAS DE SU AUTORĺA

Tiene varios trabajos inéditos como son: "Nuevo Proceso Penal Anotado", "Un Cruce por la Vida", "Un Héroe del Cruce". La primera, es una obra de procedimiento penal; las demás, incluyendo la que se presenta, son intentos de narrativa en sentido general, pues en ellas se puede apreciar la exposición, nudo y desenlace necesarios para catalogarlos como parte de un género tan difícil. 

lunes, 9 de junio de 2025

EL TIRANO DEL PRADO. La novela de la historia / Leonel Martínez.



Antes del comienzo

Empecé a edificar El tirano del Prado como una casa modesta de tablas de palma. Al principio, las imágenes de los acontecimientos acaecidos eran la única materia prima. Pero me encontré con la dificultad de que, para fijar las tablas a los puntales de madera, necesitaba clavos, es decir, palabras.

Cuando terminé el entablado documental de mi rancho, lo teché de canas, sin saber que en la lengua arahuaca «cana» significa palabra. Finalmente, en la parte frontal de mi casita, sembré algunas flores, porque estas, como la poesía, suelen embellecer el entorno. Es notorio que en literatura no puedo comunicar solo con imágenes, que los vocablos son fundamentales para unir los materiales con los que se construye cualquier obra.

El tirano del Prado, mi casa de tablas de palma se levanta a partir de dos planos: 1-Histórico, y 2-Literario. En el primero, los historiadores, quienes me suministraron materia prima: José Gabriel García, Emilio Rodríguez Demorizi, Víctor Garrido, Ramón Lugo Lovatón, Jean Price Mars, y Frank Moya Pons, entre otros. En el segundo, aquellos escritores que me proveyeron de materia creativa: Honoré de Balzac, con su obra Papá Goriot, León Tolstoi: Guerra y paz, Leopoldo Alas -Clarin- La Regenta, Victor Hugo: Los miserables, y Stefan Zweig: Fouché, el genio tenebroso. Todos ellos influye-ron en mi pensamiento para yo entablar la obra.

Reconozco y agradezco profundamente al Archivo General de la Nación y a las bibliotecas públicas y particulares, que me brindaron el soporte bibliográfico para erigir esta novela. Mi deseo sincero es: que no mueran las imágenes ni las palabras. Más los lectores tienen la libertad de olvidar, si es que pesan mucho las palabras de la novela, y de recordar algunos de sus cuadros visuales, que no corren el riesgo de las palabras, que fácilmente se las lleva el viento.

Otros podrán filmar la película, la telenovela o el documental de la historia; así los hechos no serán batidos por la brisa de la memoria. Porque bastará con tener un celular en las manos, para que aparezcan las escenas dolorosas y/o alegres del pasado, que jamás se borrarán. Y si algo no se olvida, permanece para siempre. Se podrá decir entonces con expresiones de novela: la historia dominicana vive.

He edificado el texto narrativo con los principales acontecimientos de los primeros veinte años de vida de República Dominicana (1844-1864). Este tramo del pasado es esencial en nuestro devenir. pues al decir de Alexis Tocqueville, en su libro La democracia en América: «Es básico conocer el punto de partida de una nación, para poder entender sus costumbres, hábitos, causas de sus prejuicios y de sus pasiones... La influencia ejercida por el punto de partida tiene una importancia extraordinaria sobre el porvenir de los estados».

En otro orden, inspiraron mi novela, los versos de los poetas dominicanos Franklin Mieses Burgos y Manuel del Cabral. Franklin, al decir: «El machete no es solo en nuestras duras manos un hierro de labranza para cavar la tierra pequeña del conuco/sino que muchas veces se ha convertido en pluma para escribir la historia». Y Manuel, cuando afirma: «Pero Compadre Mon, tú tal vez no presentiste que yo picaría sobre tu sepulcro/. Mi oficio ha sido ese/desenterrar un poco de la Patria». Y así sucedió. Con el machete convertido en teclado pude -como sepulturero- desenterrar los gloriosos huesos olvidados de la patria, para que las imágenes de sus excelsas acciones no se las lleven los vientos, aunque soplen desde El Prado, nombre propio del espacio geográfico donde transcurre gran parte de las acciones, y en cuya grafía hemos suprimido el artículo El del lenguaje formal, por Del Prado, procurando un estilo más coloquial.

La verdad en la historia dominicana se percibe como ficción, porque es difícil entender que los acontecimientos sean ciertos. Uno se niega a creer que una mujer como María Trinidad Sánchez, pueda ser fusilada el día del primer aniversario de la Independencia. ¡Eso es mentiral, exclamaría alguien.

Como también pudieron morir en el paredón otros héroes. Por eso, ante lo acontecido, nace la sensación de que las acciones son falsas, de que los episodios son novelas. O una simple recreación del pensamiento. Y en el mejor de los casos, mitología y nada más.

No obstante, esos sucesos sorprendentes fueron reales, existieron. A esos hechos llamo: «La novela de la Historia».

Así es la vida, una extraña mezcla de sentimientos y contingencias, en la que no se logra apreciar cabalmente, si lo vivido es una novela o si la novela es lo vivido. La historia, como la gran suma de lo existencial, es igualmente de esa forma.

Es evidente que casi todas las historias de los pueblos de la región, aunque sus hechos son diferentes, tienen puntos convergentes. Quizás porque los humanos conformamos un único modelo de comportamiento muy semejante, aunque cambien los tiempos. Los tiranos que gobernaron en muchos países latinoamericanos parecen ramas del mismo árbol que caracteriza el caudiIlismo y la carencia de instituciones sólidas.

Nuestra historia, convertida en novela, tiene valor universal.

Por lo tanto, cuando se escribe «dominicano se puede leer latinoamericano, y en una visión más amplia, «humano». En ese sentido ya lo expresó el genio de Honoré de Balzac: «Parece que la historia de todos los hombres no será más que una novela».

El tirano del Prado más que la historia hecha novela, es la novela hecha de la historia. Una inquietante chispa que despierta en nuestro interior, las ansias de conocer los detalles y secretos del pasado que otros se han callado.

RAMÓN MESA/ Editor.

El drama y la profundidad con que el autor narra hechos como el fusilamiento de María Trinidad Sánchez, Antonio Duvergé y Francisco del Rosario Sánchez, eleva la historia a nivel de las grandes epopeyas. La ficción le permite a Leonel Martínez vislumbrar dos caras de una misma moneda: Pedro Santana. El tirano del Prado es una novela en la que se pone de relieve no solo a un gran conocedor de la historia patria, sino también, a un narrador de fuste, que la crítica habrá de ponderar en su justa dimensión.



LEONEL MARTĺNEZ

El autor es oriundo de la comunidad de Sainaguá, San Cristóbal, República Dominicana. Doctor en Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD). Ha estado ligado por más de 50 años al movimiento clubístico y cultural desde la Fundación Sol Naciente. A comienzo de los años 80 se desempeñó como profesor del Colegio Max Henríquez Ureña de San Cristóbal, en materias como: Historia Universal, Historia de América e Historia Dominicana. Desarrolló funciones en el Servicio Exterior como cónsul de República Dominicana en Cabo Haitiano, Haití. 

También ha sido docente de la Universidad Central del Este (UCE) y trabajó en el Departamento de Educación Permanente de la Universidad de la Tercera Edad (UTE). Ha ejercido el periodismo de manera empírica y en ese ámbito ha publicado centenares de artículos en medios impresos y digitales. En la comunicación radial ha participado en el programa La Opción de la Mañana, del Grupo Tele-micro. Trabajó en la revista Rumbo, y fue director del componente de comunicación del Programa de Apoyo a la Reforma y Modernización del Estado (PARME), un proyecto de la Unión Europa y el Gobierno Dominicano. Sus amigos más cercanos lo definen como un Filósofo de la Cotidianidad, por sus capacidades de explicar en profundidad detalles del diario vivir. Ha sido colaborador del programa televisivo, Objetivo 5, del periodista Geraldino González, para el cual produjo por más de 9 años Cápsulas Culturales. Se ha desempeñado como conferencista y charlista en diversas instituciones. Es autor de los libros Personajes universales y Escritores en extremo (2018). Productor del programa de You Tube, "Aprendiendo con el Dr. Leonel Martínez". 

EL TIRANO DEL PRADO/ Leonel Martínez. FLAM Editores. 311 páginas. Contactos:809-703-3812/ 809-961-6513/809-863-7034. flameditores @gmail.com, ysabelflorentinoromero@gmail.com, ramonmesaeditor@gmail.com.