miércoles, 6 de agosto de 2025

UN RECORRIDO ĺNTIMO Y VIVENCIAL A TRAVÉS DE “PALABRAS QUE DANZAN” DE NINOSKA VELÁZQUEZ por Marcial Báez.



Palabras que danzan de Ninoska Velázquez es un viaje íntimo que se teje con simbolismos, donde el mar, el alma, el corazón y los besos se convierten en elementos recurrentes que guían su expresión escritural, poemas que evocan movimientos fluidos rememorando el constante vaivén de la vida, así como la danza, que es ella misma.

 

Cada verso, cada estrofa, parece tener la cadencia de un paso, la intensidad de un giro o la suavidad de una extensión; ensarta sus palabras con la misma precisión y ritmo que un bailarín ejecuta su coreografía, logrando que el texto no solo se lea, sino que se sienta como un movimiento viviente que traspasa al propio lector. Este diálogo entre la poesía y la danza dota al conjunto de una fuerza emocional singular, muy bien hilvanado en el poema “Equipaje” reflexionando sobre la exhortación de abandonar "todas las cargas... en cada una de las estaciones" hacia la liberación y la posibilidad de encontrar la "dicha" en ese "camino virginal" que aún queda por recorrer:

 

Equipaje

Transeuntes de la vida
dotados de equipajes eternos
bultos repletos de miserias que custodiamos
en dobles fondos, para seguir clavando más
y más penurias.
Cuánta capacidad tiene mi equipaje.
el que empuño
del que no me deshago
que me sigue
que conservo
que abro
del que saco piezas a pasear
y las coloco
para el suplicio del recuerdo o el sadismo.
Cuánta capacidad tiene mi equipaje
de doble fondo
tal vez, es un infinito laberinto de puertas sin tocar para emociones sin vivir.
Puedo seguir llenando mi maleta
para que rebose ese camino virginal
y me sorprenda la suerte de la dicha.
Cuánto dolor se acomoda y da cabida
a otra pieza de tristeza y aún queda espacio
para otra más de congoja.
El temor de que mi equipaje igual al corazón de intenso resistir
se quiebre y estalle en mil piezas
difíciles de jamás unir.
Es tan pesado mi pretérito equipaje
que las fuerzas me faltan para levantar el viaje
a la próxima terminal.
Todas las cargas deben ser abandonadas
en cada una de las estaciones con paradas de la vida
sin esperar que en los dobles fondos de sus entrañas
nos sorprendan con recuerdos sin remedio.
Hay que cerrarlos bien,
para que no escapen los ropajes
mojados de lágrimas
y apegados a la silueta de la existencia. 

 

En el poema "Paisaje del alma" Ninoska Velázquez describe la necesidad urgente de desprenderse de falsas traiciones, creencias y pasiones que ya no sirven, comparándolas con elementos naturales como pétalos, gajos y cáscaras. Esta desnudez en desdoblamientos con otros, unida al cosmos le permite vagar, brillar cerrando ciclos de experiencias vividas, hacia el mar, hacia nuevos horizontes bajo la imagen evocadora de plumas verdes:

 

Paisaje del alma


¿Cuántos despojos debo quitarme?,
como pétalos, como gajos, o cáscaras
¡todos!
Los de las simuladas traiciones
o puede ser
los de las creencias asociadas
también los desechos de pasiones abandonadas.
Y entonces desnuda
debo vagar por caminos brumosos repletos de plumas verdes bajo tu sombra.
Y respiro la vida
el secreto divino de convertir el oxígeno en amor.
Cierro mis ojos
y la brisa perfila mi piel de niña regresión de papel que se rompe con pestañear.
Me cobijo en tu poder infinito minúsculo habitante del cosmos que se alimenta con polvo de estrellas.
Así de pura
abro mi ser y me someto a tu dictamen suculento embriagando sentidos, para encarcelar el corazón.
Volar
hay que volar
dejar al destino que impulse el andar como las plumas verdes danzan al aire en sus ramas
y cuando decide desprender cualquier hoja seca
que arranca el viento
depositándola en ese lugar porque sí.
Los recorridos por llanuras infinitas que rasgan mis dedos al paso rasante en mi desdoblamiento de inspiración en la otra verdad.
Sigo el camino con horizontes de frente y espalda
paso somero por las ruinas de un amor ido
y transitar a ninguna parte
donde la marcha se imponga hacia la mar, el inmenso mar.
Sinfonía eterna donde la pausa no existe solo cuando el corazón se detiene.
Percibo calmo, y los instintos se visten de intuición .

 

Ninoska Velázquez con el poema “Agua eterna” nos recuerda  al agua del rio suave y a la que cae de los parpados dura, pensativa de Manuel Del Cabral, para definir una poesía sentida, tras la búsqueda de la pureza, la libertad y la transformación, capaz de limpiar “los infiernos del ser” bañando “otros rostros, otras almas” uniendo a las personas en un propósito de liberación mental y espiritual en su viaje por “paisajes insospechados”, aceptando el vacío a partir de la “nada” libre y vital, invitando a contemplar la vida a través del agua símbolo de cambio y liberación:

 

Agua eterna

 

Ojalá pudieras ver el agua clara 

el agua transparente 

el agua como fuente limpia pristina 

el agua para purificar los infiernos del ser 

el agua que inunda los campos hasta rebosarlos para que espontánea

finalmente sirva de espejo 

la hora cansada del atardecer, Mi techo 

es telar de nubes que se entrelazan 

revoloteando con el ámbar seductor de su posesión 

al final del día o tal vez de una vida. 

El agua que inunda mis órbitas 

remolino de Fuerzas devastadoras 

cuando invade posiblemente la decepción. 

Agua de la mar que se pierde en los confines 

y claro que caen

no se sostienen en la línea infinita de mi alcance

bañan otros rostros

otros suelos

otras almas

otras miradas que se unen con el mismo propósito de volar.

La libertad del agua 

es igual a la libertad de la mente 

queremos agua, rebeldía y albedrío.

Ser igual que tú 

que recorres independiente tu locura 

y llegas a parajes insospechados.

Ojalá pudieras ver el agua verla, olerla, saberla.

Y la nada es igual 

libre es su condición 

y vital es su esencia.

 

En “Palabras que danzan” Ninoska Velázquez se inserta en este andar de la poesía sentida a un selecto grupo de bailarinas escritoras: Greta García (Solo quería bailar), Florencia Werchowsky (Las bailarinas no hablan), Matilde Serao (La bailarina) y Carmen Iriondo (Fantalmata) con un testimonio de la fusión entre la palabra y el movimiento, entre la naturaleza profunda del ser y las expresiones artísticas que permiten darle voz a un recorrido emocional, íntimo y vivencial que, como el mar, invita a perderse y a encontrarse en sus aguas, a despojarse de máscaras y a permitir que el alma baile libremente, con sus lágrimas, sus besos y sus recuerdos; permitiéndonos después de su lectura vibrar y sentir la vida.

miércoles, 30 de julio de 2025

JOSÉ DUBEAU AL FILO DE LA MONTAÑA Juan B. Nina.



INTRODUCCIÓN

Dubeau de hace 50 años

La loma de Dubeau es una cima en la provincia de San Cristóbal, es una cima en la provincia de montañas verde limón. Esta localidad se encuentra cerca del ingenio Caei, Caoba, Pajarito y La Cabria.

En Dubeau hay una pequeña cañada en todo lo que es la propiedad de la familia Guzmán, las aguas de esa cañada de manantiales cristalinos, tienen la trascendencia de desembocar en la misma jurisdicción de los Guzmanes abajo. También hay otra cañada que pasa por la propiedad del ingenio Caei.

En el lugar donde desemboca la cañada de los Guzmanes hay un pozo bastante profundo propiedad del señor Manuel Mejía, usado para darle agua al ganado.

Aquí se reunían las mujeres de Dubeau, los Guzmanes y la familia Martínez para coger agua en tiempos de sequía. También había otro pozo en la parte de Dubeau que le llaman Arroyo Seco.

Cerca del pozo de Manuel Mejía estaba la casa de Tatayo, donde había un altar con las imágenes de todos los santos y la Virgen de la Altagracia. Recuerdo las penitencias en la Semana Santa que hacían Laura (Chocha) y los Martínez y terminaban en la casa de Tatayo.

La casa de Laura (Chocha) era la mejor distracción del paraje Laura era la mujer del viejo Fello Plasencio Bruján. Todos los años se celebraban velaciones y cabo de año, cuando moría alguien mayor se hacía un túmulo para representar simbólicamente al difunto cuando su cuerpo no estaba presente.

Cuando era un niño se hacía un baquiní, que se refiere a una ceremonia fúnebre tradicional para niños fallecidos, especialmente aquellos de ascendencia africana. Es una celebración alegre que despide al niño, creyendo que asciende al cielo y se convierte en un ángel. La ceremonia incluye cantos, bailes, rezos, y relatos, con el objetivo de acompañar al niño en su viaje espiritual.

El término "baquiní" tiene raíces en las tradiciones africanas traídas por los esclavos a la isla. En el contexto dominicano, se asocia con la creencia de que los niños, al morir jóvenes, están libres de las dificultades de la vida terrenal y son admitidos directamente en el cielo.

En los Guzmanes había una escuela que dirigía la profesora Mercedes de León (Yoya), la esposa de Chin Guzmán, vivían en Pajarito. En esta escuela estudiaban muchos jóvenes de Dubeau.

Hay que recordar a los alcaldes en Dubeau como Fefén Vallejo y a Matías Vallejo (Chichí) y en los Guzmanes, antiguo los Riselis, a los alcaldes Juan Guzmán (Bomba), quien era hijo de Carmen Guzmán y también a Enrique Martínez quien era hijo de Antonia Plasencío y Ambrosio Martínez.

En los atabales hay que mencionar Isidro Linares (Bongo), que vivía en Arroyo Seco, en Dubeau, destacado en el toque de los palos, quien al inicio de los años 70 se mudó para Pajarito con su segunda esposa, la santera María Germán, allí vivían dos hijos de él, Yeis y Benjamín Linares.



Juan B. Nina

Nace en San Cristóbal el 24 de junio de 1959. Poeta, pintor, ensayista y Chef de Cocina. На participado en más de cincuenta exposiciones colectivas y en principales bienales de artes plásticas en la República Dominicana.

En 1990 conoce al pintor italiano Ulisse Melegari con él aprende algunas técnicas y estilos del arte matérico, al igual también del pintor dominicano Silvano Lora.

Ha sido invitado a exponer por la Universidad de Bluffton Collage de Estados Unidos en 1997 y por el Museo Patterson, en New Jersey en la 2002. Fue homenajeado en dos ocasiones por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) por su participación artística en 1994. Ha viajado a más de diez países en actividades políticas, culturales y de investigación. Es miembro del Colegio Domini-cano de Artistas Plásticos (CODAP) y de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos (ΑΙΑΡ), UNESCO; de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores; de la Fundación Cultural Dominicana en Nueva York y también miembro fundador del Movimiento Literario Internacional Metapoesía; fue fundador del Grupo Cultural Cacibajagua y del Grupo Poético de Casa de Teatro en 1992, en Santo Domingo, con otros destacados escritores.

Ha publicado más de Cuarenta obras entre poesía, ensayo, historia y gastronomía, destacándose su obra poética "Andromeda" que fue elogiada por la crítica y llevándose al teatro en Santiago de Cuba en 1995, el "Diccionario Gastronómico Dominica-no", Ganador del Premio Gourmand, Francia, 2009, como mejor libro de literatura gastronómica en esas olimpiadas. También se destacan sus obras "El Origen de la Cocina Dominicana", 1999, "Antología Poética del Sur", 2007, "Diccionario Biográfico del Sur", 2014, "Los Dulces Dominicanos", 2007 y "Floklore Gastronómico del Cibao", 2013, entre otras. Actualmente colabora como articulista para el Periódico El Nacional.

Juan B. Nina aparece en las antologías "Poetas de Fin de Siglo en Santo Domingo", Carlos Gómez Doorly, 1999, "Juegos de Imágenes, Frank Martínez, 1995, "La Ciudad de Santo Domingo en la Literatura", Avelino Stanley, 1997, "Al Filo del Agua 20 años de Poesía en Santo Domingo", Miguel Antonio Jiménez, 1999 y "Poetas del Caribe" publicado en Santiago de Cuba, en el marco de la celebración del festival del caribe de 1994. "Flor de Cactus", de Gerardo Castillo, 2015, "Antología Metapoesía de Mi", Orlando Alcántara, 2003, "Antología Voces Metapoetícas", Joel Almonó, 2004, "Diccionario de Autores Dominica-nos", Cándido Gerón, "Diccionario de Dominicanismo", Orlando Inoa, 2010, "Diccionario de Cultura y Folklore Dominicano", Alejandro Paulino y Aquiles Castro, 2005. "Biblio-Hemerografia de la Cultura Tradicional y Popular de la República Dominicana", Xiomarita Pérez, 2009, Tomo I, "Personalidades Dominicanas", Rafael Molina Morillo, 2006, "Apuntes Bibliográficos Sobre la Literatura Dominicana", Miguel Collado, 1993, "Bibliografía de la Historia Dominicana", Frank Moya Pons, Tomo I, II y III, 2013, "Bibliografía de la Literatura Dominicana 1920-1990", Frank Moya Pons, 1997, "Puerto Rico y Santo Domingo También Son", Miguel Angel Fornerín, 1999, "Memoria de una Tertulia, Verónica Sención, 2002, "Memoria del Foro gastronómi co Dominicano", Tomo I, 2015, "Gastronomía Dominicana Historia del Sabor Criollo Marcio Veloz Maggiolo y Hugo Tolentino Dipp, 2007, #14th Gourmand World Cook Book Awards" Edouard Cointreau, 2009, Francia, "Itinerario de la Gastronomía Dominicana", Hugo Tolentino Dipp 2014, entre otras obras no menos importantes que las citadas.

JOSÉ DUBEAU al filo de la montaña / Juan B. Nina. Ediciones Librería Trinitaria. Primera Edición. 44 págs. Santo Domingo. República Dominicana. 2025.

HÉROES Y VELLONERAS EN EL CASTILLO DEL CERRO / Jesús Arias.



En la novela Héroes y velloneras en el Castillo del Cerro, el autor plantea una historia testimonial que se desarrolla en diferentes periodos históricos políticos postmodernos, narrada en capítulos ambientados con fotos testimoniales emblemáticas. La violencia política, militarismo, golpes de Estado y terrorismo de izquierda y de derecha, sustentados en principios extremistas. Una guerra civil derivada en intervención de botas extranjeras. Todo visto a través de personajes extraídos del mismo cuerpo social dominicano. Una épica con un bolero de vellonera de fondo, bailado por tígueres de barrio en zapatos a dos tonos y en chancletas de goma. 

FRAGMENTO

Velloneras embriagadas de hembras vestidas de manera diferente a las de su lejano campo. Roque, en su abecedario imperfecto y chamuscado de vivencias fronterizas, encontraba de manera exacta las letras y números en simples combinaciones de esas velloneras y por tres o cuatro minutos volatilizaban sus sentidos pudiendo escapar del mundo en un bolero; U2, «esa maldita pared/ yo la voy a romper algún día»... B5, «y no te importa mi sufrir / soy algo fácil de olvidar / No guardaré rencor por ti/ no puedo odiar lo que adoré»... A9, «mujer, mujer/ si puedes tú con Dios hablar/ pregúntale si yo alguna vez / te he dejado de adorar».

 


JESÚS ARIAS GUERRERO

Ingeniero, escritor y profesor universitario. Nació en la ciudad de San Cristóbal, República Dominicana. Actualmente radicado en La Florida (Estados Unidos). Realizó sus estudios secundarios y técnicos en el Instituto Politécnico Loyola. Graduado de Ingeniero Electromecánico en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Realizó estudios de maestría en Economía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). 

Ha sido propulsor de varios proyectos culturales en su ciudad natal. Asimismo, desde hace dos décadas ha podido desarrollar una labor literaria importante que lo ha llevado a ser una de las principales voces de la narrativa, sobre todo en una cuentista planteada desde una perspectiva experimental. Su libro de cuentos "Soledad perfectamente sola", fue ganador de premio nacional de un voto de reconocimiento por la Subsecretaria de Cultura de la otrora secretaria de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos en el año 1998. El cuento "Mi otra mitad en el espejo", fue seleccio-nado por Editora Norma para la antología de cuentistas dominica-nos en el año 2005. 

HÉROES Y VELLONERAS EN EL CASTILLO DEL CERRO. FLAM Editores. 223 págs. 2025.

lunes, 28 de julio de 2025

PALABRAS QUE DANZAN / Ninoska Velázquez




Dedicatoria

A mi fuente de inspiración

M.A. Velázquez Mainardi, papá.

María, mi madre.

María Lucia D. Velázquez, hija.

Alejandro Arvelo, mi amor.


Presentación


Palabras que danzan es un texto lírico. Por cuanto, es la voz del sujeto poético la que se expresa a través de él. A la poesía, como a la novela, la historia y la filosofía, nada que se relacione con la humana condición le es extraño. Por sus costados transitan los más variados temas, asuntos y problemas relativos a la encrucijada presente, pasada y futura de nuestra pobre humanidad. Lo numinoso, lo raigal y lo divino, el amor, el desamor, la familia y el desengaño participan a partes iguales con lo imaginario y el ensueño en este libro cuya pretensión más alta es devenir en un retrato dinámico de las presentes circunstancias.

AGUA ETERNA

Ojalá pudieras ver el agua clara
el agua transparente
el agua como fuente limpia prístina
el agua para purificar los infiernos del ser
el agua que inunda los campos hasta
rebosarlos para que espontánea
finalmente sirva de espejo
la hora cansada del atardecen
Mi techo
es telar de nubes que se entrelazan
revoloteando con el ámbar seductor de su posesión
al final del día o tal vez de una vida.
El agua que inunda mis órbitas
remolino de fuerzas devastadoras
cuando invade posiblemente la decepción.
Agua de la mar que se pierde en los confines
y claro que caen 
no se sostienen en la línea infinita de mi alcance
bañan otros rostros
otros suelos
otras almas
otras miradas que se unen con el mismo
propósito de volar.
La libertad del agua
es igual a la libertad de la mente
queremos agua, rebeldía y albedrío.
Ser igual que tú
que recorres independiente tu locura
y llegas a parajes insospechados.
Ojalá pudieras ver el agua verla, olerla, saberla.
Y la nada es igual libre es su condición y vital es su esencia. 

 


Ninoska Velázquez (1965). Bailarina, maestra, coreógrafa de ballet clásico. Directora del Ballet Clásico Nacional (1991), de la Escuela Superior de Ballet (1993-2004), de la Escuela Nacional de Danza (2004-2013) y del Ballet Metropolitano de Santo Domingo (2013-2016). Coordinadora de Ballet del Programa "Los Ángeles de la Cultura" (2013-2016). Directora del Centro de Servicios Estudiantiles y Coordinadora de las Actividades Culturales del Recinto Gaspar Hernández de la Universidad Tecnológica de Santiago (2018-2020). Ensayos breves y artículos de su autoría han sido publicados en el periódico Acento y en la Revista Global. Autora de los textos de Educación Artística en el área de su especialidad para el Programa "Libro Abierto" del Ministerio de Educación de la República Dominicana.



Lejanos son los olores que repentinos tocan recuerdos. Y más lejano es mi pensamiento que me sabe a ternura, cuando se me ocurrió el amor. (NINOSKA VELÁZQUEZ).

Ninoska nos sorprende llenándonos de figuras hermosas, metáforas únicas que reflejan el alma, una cadencia balletística que no se deja esconder y danzamos entre sus letras llenándonos el alma de poesía. (CARMEN ESPINOSA).

Gracias por compartir los mensajes de tu alma, donde expresas mágicamente el sentir de la vida. (MARÍA DE LA PAZ ALEMANY).

PALABRAS QUE DANZAN. Editora Búho S. R. L. 99 págs. República Dominicana. 2024.


miércoles, 9 de julio de 2025

LAS ARISTAS ESTRUCUTURALES DE LA OBRA “EL TIRANO DEL PRADO” (La novela de la historia) de Leonel Martínez / Marcial Báez.



Leer para mí es un asimilar al instante todo el conocimiento que su autor quiere comunicar convirtiéndolo en un acto experimental que me transporta en su proceso estructural en conjunto, en un todo. Al no ser un asiduo amante lector de los libros de historia, ya que suelen estar cargados de citas, nombres de personajes, lugares y datos específicos que, aunque importantes frenan in situ una lectura fluida para ser comprendida al tris; en cambio, leyendo “El tirano del Prado” me resultó más dinámica la lectura plena de elementos creadores, visuales y narrativos que despertaron la imaginación y la comprensión del contexto histórico.

El protagonista, marcado por una doble personalidad, se mueve entre la lógica científica y la pasión humana, incorporando explicaciones inspiradas en principios matemáticos y químicos que sirven como metáforas de tensiones políticas, dilemas morales y dualidades internas. La novela es, en esencia, una exploración profunda del espíritu humano y de la sociedad, contada desde la ciencia, la historia y la filosofía, en un estilo que rinde homenaje a los grandes maestros del pensamiento y la observación narrativa, que le “suministraron la materia prima: José Gabriel García, Emilio Rodriguez Demorizi, Victor Garrido, Ramón Lugo Lovatón, Jean Price Mars, y Frank Moya Pons, entre otros y los que le proveyeron de materia creativa: Honoré de Balzac, con su obra Papá Goriot, León Tolstoi: Guerra y paz, Leopoldo Alas -Clarín-: La Regenta, Victor Hugo: Los miserables, y Stefan Zweig. Fouché, el genio tenebroso.”

La destreza de Leonel Martínez al utilizar aristas estructurales ayuda a dar forma y significado a la historia, definiendo la organización y el impacto de la narración:

Narrativa Psicológica.

En su narrativa psicológica, el enfoque se centra en explorar la vida interior de los personajes, sus pensamientos, emociones, conflictos internos y motivaciones, para comprender la complejidad de la experiencia humana a partir de  mantienen un hilo conductual en cada uno de los personajes en una explicación clara de las diferencias sociales a través del tiempo, cada una de las características de aquellos que han dirigido el destino de las naciones muy especialmente en esta parte del Caribe con sus ínfulas de poder sustentadas en el dinero y a la tosquedad de su falta de preparación para dirigir democráticamente una nación pensando que los ciudadanos son los animales de sus predios. Desnudando el interés mal sano de los que no comulgan con la estabilidad de un país.

“En el escenario de la guerra, el miedo es oscuro cuando es total. El miedo es gris si puede subir a lo oscuro o esclarecer en búsqueda de lo blanco, que es el más bajo nivel del miedo. El miedo es rojo cuando solo se piensa en la muerte El miedo es rosado si se teme perder la vida y dejar la compañera en otros brazos. El miedo es azul al valorar que la gloria terminará compensando la muerte por la patria… (El miedo es amarillo cuando se teme morir en el terreno calcinado por el sol. Cuando el miedo es incoloro nos angustia perecer ahogado o asfixiado El miedo del miedo es el «oscuro oscuro». En él todo el valor está muerto. Cuando un ejército está arropado de miedo «oscuro oscuro», es imposible que gane una batalla”. (Fragmento p.142).

Simbolismo

Leonel Martínez nos sorprende con su destreza en el uso de un objeto como “la mesa” para comunicar de manera sutil y efectiva transformándola en un vehículo para la opinión:

La mesa también calló cuando Toussaint, Dessalines y Boyer, ocuparon las tierras dominicanas. Sobre esta mesa entregó José Núñez de Cáceres las llaves de la ciudad de Santo Domingo, en el año 1822, a las autoridades haitianas. Esta mesa parece destinada a ser testigo del dolor y de la grandeza. Esta mesa es memoria viva de la intolerancia y de la perseverancia Esta mesa da testimonio de la traición y de la dignidad. Esta mesa resume episodios odiosos de entrega y capítulos decorosos de defensa. Sobre esta mesa de recuerdos amargos y dulces, tienen en este momento apoyados sus antebrazos, dieciséis dominicanos, la mitad de los cuales simboliza los sueños, la esperanza y el porvenir; la otra mitad, también representa los sueños, la esperanza y el porvenir; pero con la ayuda internacional de los franceses. (Fragmento p. 104).

Diálogo socrático como recurso narrativo.

Al entrar en su relato ficción-  realidad como lo cita su autor “El tirano del Prado, más que la historia hecha novela, es la novela hecha de la historia”, podemos realizar una lectura más orgánica, existencial preñada de imágenes, enfocándonos hacia citas puntuales de nuestra historia a través de un personaje muleta, en este caso Mangani, como lo hizo Platón en sus Diálogos Socráticos siendo una muestra de su pasión por la lectura de los Clásicos.

-Poco a poco me he ido desengañando con Báez. El hombre a quien yo impuse en el poder, lo usa ahora para formar su propio partido, y para independizarse de mí. ¡Ay los civiles! Está bueno que me pase, por cabezú, porque me lo dijeron: ¡cuidao' con Báez!

Pero que se despreocupe - Santana comenta con Mangani (Fragmento p. 202).

Descripción del entorno al estilo balzaquiano

La destreza del autor se evidencia con claridad en su manejo del estilo balzaquiano al describir el entorno de la novela. Cada espacio —ya sea una habitación, una plaza o un paisaje rural— está cargado de detalles precisos que no solo ambientan, sino que comunican estados de ánimo, tensiones sociales y símbolos ocultos. Como Balzac, el autor convierte el escenario en un personaje más, que revelan tanto de la época como de quienes la habitan.

El elegante salón, sede de la reunión, está recubierto de solemnidad: cortinas exóticas de las más finas telas, resguardan las persianas y las paredes interiores; resaltan sus bordados en terminación de primera; una lámpara negra de estilo medieval cuelga del techo, en ella exhiben su belleza diez vuelos para colocar aromáticas velas en eventos nocturnos; se observa una ménsula rinconera en el lado izquierdo, sobre la que descansan un jarrón de plata, copas y un juego de cafetera de costosa porcelana. Pero lo que le da la verdadera solemnidad al espacio es la mesa central, cuyo tope, patas y dieciséis sillas, son una obra maestra de los mejores talleres de ebanistería del Viejo Continente. (Fragmento p. 103).

Juegos, frases locales y costumbres populares.

El uso de frases locales, juegos tradicionales y lenguajes populares revela el talento del escritor para captar la esencia viva de una época y un lugar. Estos elementos enriquecen la narrativa, aportando color, ritmo y autenticidad cultural conectándonos con la cotidianidad de los personajes, haciendo más creíble y cercana la historia.

“Los chicos en pantalones cortos quieren marotear, comer mangos, tirarle piedras a las ciguas, jugar pisacolá, subirse al caballo de palo, y hasta darse un chapuzón en la playa. Allí unos dibujan muñecos sobre la arena, y otros, quieren recoger uvas y almendras En la noche, los muchachos juegan topitopi y al escondite. (Fragmento p. 174).

-Que pase la señorita, cuidado con la de atrás, que tiene las orejitas, igual que un alcatraz, tra, tra.(p.175).

…”con ell zum-zum de la calavera”. (P.175).

“¡Voy 100 pesos al cola blanca!- vocea a todo pulmón el presidente y gallero Manuel Jimenes-,¡echa!,¡echa!, ¡espeuelas!, ¡matalo!.”(Fragmento p.185).

“¡Me tienen un mieo como el diablo a la cruz!”. (P.186).

Extranjerismos

Así como los extranjerismos dotando de mayor autenticidad la forma de hablar de algunos de los personajes, resaltando la diferencia cultural, haciendo un uso adecuado del mismo sin romper la coherencia del texto.

… Solo descansaba para comer cañe y hacer pipi. El blanque dueñe de la plantación tenía prohibide hacer caca en el cañaveral, porque después venían las ratas y comían la cañe, poquite a poquite. Pero los domingues yo descamzaba y me iba pala fiesta de palos. Me gustaba mu che la música de atabales. Yo… jajaja… touque muy bien esa músiqu. (Fragmento p.131).

La ciencia como metáfora: matemáticas y química.

Con la utilización de fórmulas, reacciones químicas o ecuaciones convirtiéndolas en herramientas literarias Leonel Martinez nos explica impresiones, conflictos sociales o dilemas morales, creando un puente entre la razón y la emoción, mostrando cómo el orden científico puede iluminar las complejidades del alma y la sociedad. 

 que el ambiente político está muy recargado: protestas, fusilamientos, deportaciones y encarcelamientos. Se le ha echado más sal de la cuenta al líquido social y se ha saturado el ambiente. Sabe además que, el agua a 100 grados se evapora y a 0 se vuelve hielo Él teme evaporarse en el olvido, o formarse hielo por la indiferencia. Está buscando un punto intermedio. Ni muy caliente ni muy frío. Para lograr ese estado recurre a una potencia extranjera, pues las cosas se han puesto tan calientes, que no puede garantizar la temperatura que le conviene. (Fragmento p.220).

Tiene la destreza de describir físicamente a un personaje real, combinando datos documentados con recursos narrativos que le dan vida al retrato. No se limita a enumerar rasgos faciales o vestimenta, sino que construye una imagen cargada de intención simbólica y contexto. A través de detalles sutiles proyecta no solo la apariencia del personaje, sino también su carácter, su tiempo y su papel en la historia, permitiéndonos visualizar y sentir al personaje como una presencia viva dentro del relato. 

Pedro Santana es un hombre de tez de media tarde, tirando más a la claridad que a la puesta del sol. De estatura alta como su valor personal. Tiene una notoria fortaleza corporal, parece un soldado espartano. Su pecho es de roble, siempre erguido hasta en momentos de tristeza. En sus brazos refleja la naturaleza del duro trabajo. Basta con verle las manos, en ellas está el testimonio del hato; sus brazos gruesos como troncos de empalizada, muestran los músculos varoniles. La voz de Pedro es extraña, tiene una suavidad pendular, pero su emoción la puede transformar en un trueno que ensordece. Pedro Santana da pasos con firmeza y al caminar resplandece una extraordinaria personalidad. Sin anunciarse, solo con escuchar las pisadas, se puede decir: «ahí viene Santana».

¿Quién pone en duda que Pedro tiene carácter? Nadie. Su cara muestra su alma. No es feo, pero tampoco es bonito. Es una mezcla de oscuridad y lumbre. Su cabeza está bien proporcionada a su estatura. Luce regularmente un corte de pelo humilde, limpio y tradicional. Pedro se viste como piensa: camisas claras, pantalones y zapatos negros. Usa sombrero, sobre todo los domingos cuando va a misa. (Fragmento p.29).

La doble personalidad del protagonista

La doble personalidad del personaje principal —por un lado, hatero, por otro general— enriquece profundamente la estructura de la novela, En contraste, su faceta como general revela rigidez, disciplina y una personalidad moldeada por el poder, las jerarquías y las exigencias del deber. Aquí, su carácter se vuelve estratégico, reservado, incluso conflictivo consigo mismo. Esta dualidad no solo construye un personaje complejo, sino que sirve como metáfora de las contradicciones sociales e históricas que atraviesan el país y la época retratada, convirtiendo al protagonista en un símbolo vivo de las luchas internas entre el deber y el origen, la autoridad y la identidad. 

…“frente a un espejo. Su desfigura lo llena de pánico. Grita, “Ese no soy yooooo”. Su miedo a sí mismo se incrementa. Pedro siente un frío temor por Pedro. Mientras Santana tiembla al presenciar a un reducido General Santana. Y el espanto se hace doble. Es un miedo al miedo. Pedro le corre a Pedro. El General Santana le huye al General Santana. Lo confuso es que el camino es un solo, en el que se juntan los Pedro y los Santana. Increíblemente se multiplican cada minuto los Pedro y los San-tana. Ahora son muchedumbres de sí mismo. Miles de Pedro y miles del General Santana. El efecto visual es terrible. Trata de hablarle a uno de los miles de Pedro, pero su voz igualmente se multiplica en un eco caótico”. (Fragmento p. 309).

Minicuento

Leonel Martínez continúa sorprendiéndonos al mostrarnos sus dotes de narrador breve con un minicuemto remitiéndonos a Frank Kafka, Anton Chejov, Augusto Monterroso pioneros de este género literario para expresar ansiedad a través de imágenes surreales situaciones perturbadoras que reflejan el estado mental del personaje.

A Manuel, mientras habla, la lengua se le va poniendo pesada Apenas la puede mover. Su cuerpo también se va poniendo pesado. Sentado en la silla presidencial se queda profundamente dormido. Pero de pronto, las aguas del río lo arrastran, y por más que intenta cruzar al otro lado, no puede. La fuerza de la corriente lo vence. Un intenso remolino lo sumerge hasta el fondo. Nadie está para tratar de salvarlo, Agua y más agua entra por su boca. Casi moribundo y sin respiración, a punto de ahogarse, el toque dado a la puerta de su despacho lo despierta de la dura pesadilla”. (Fragmento p. 185)

Exaltaciones.

La sensibilidad de Plinio Martínez como ser humano se deja ver con una exaltación a los niños, a las mujeres y al pájaro carpintero símbolos de vida, de pureza, de vulnerabilidad nos transmite sutilmente la importancia de la protección, la educación, la igualdad y la justicia.

“La niñez es surco y semilla, ella va cayendo en la tierra para germinar en el viento del tiempo Los niños son árboles de ramas derechas o torcidas, casi todo lo que le rodea lo hace crecer: el sol, la lluvia, los componentes orgánicos del suelo familiar, el abono de la educación escolar y fundamentalmente, el amor de los padres y los familiares”. (Fragmento p.198).

 

“Cuando los soldados ganan una batalla, ya las mujeres han ganado varias en la morada. Si los hombres decidieran quedarse en la casa y entregar el uniforme a las damas, entenderían entonces, al vivir la guerra del espacio familiar, que no hay soldados de mayor valor que los que luchan en los nidos fraternos. Comprenderían que las verdaderas inmortales son las mujeres de sus hogares”. (Fragmento p.124).

 

“Cuando el viento del bosque es armonioso, el pájaro carpintero inicia sus labores. Ya quisieran los ingenieros tener el dominio de sus instrumentos de edificar como esta ave maneja su pico para hacer el albergue familiar. No importa la dureza de la corteza del árbol, el pico punzante del carpintero da una y otra vez y va perforando la superficie hasta lograr una obra maestra de construcción”. (Fragmento p.196).

 

“El Tirano del Prado”. La novela de la historia de Leonel Martínez que narra acontecimientos heroicos y dolorosos en la lucha por nuestra independencia dominicana, como el fusilamiento de María Trinidad Sánchez, Antonio Duvergé y Francisco del Rosario Sánchez logra articular las diversas aristas estructurales presentándonos una obra pensada para captar la atención de los jóvenes lectores, permitiendo retener una visual histórica clara, haciendo de la misma un referente experimental en la compresión de un texto.

Miércoles 9 de julio de 2025.

miércoles, 2 de julio de 2025

NUESTROS RECTORES / MEMORIA INSTITUCIONAL 2022. Instituto Politécnico Loyola.



El contrato firmado en 1952 entre el Estado dominicano y la Compañía de Jesús, que declaraba la creación del Instituto Politécnico Loyola, hacía constar que su director "será siempre un padre de la Compañía de Jesús”.

Desde entonces a la fecha han desempeñado esta altísima responsabilidad catorce jesuitas que, en su vocación de servicio, han dado lo mejor de sí para la formación de muchas generaciones de jóvenes. El sello ignaciano de la educación que imparten a los estudiantes los distingue y les inculca la disposición de trabajar por el bien de los demás. 

Además de los que han dirigido la Institución, numerosos miembros de la Compañía han dejado, y dejan, su impronta en diferentes áreas del centro educativo, como docentes, directores de pastoral o investigadores, para continuar la tradición de la Orden en la atención de colegios y universidades en todo el mundo.