La poética de Rosy Torres en Volcanes del alma
Describir la estética que emerge en la poesía de esta autora sancristobalense, es emocionante por la calidad literaria de su propuesta. El imaginario de Rosy Torres sugiere un alma en plena ebullición, ese estado anímico en donde una apasionante energía interior, convierte fuertes emociones en belleza verbal con una plasticidad impresionante.
El título “Volcanes del alma” comprende una semántica
que nos remite al torrente de lava en combustión, pero también —y esto lo
pueden corroborar perfectamente quienes conocen a la autora de cerca—
constituye una alusión directa al carácter volcánico de su personalidad.
En la expresión verbal de sus emociones hay desazón;
un desasosiego abiertamente manifiesto en su personaje poético. Pero aquí, como
en todo buen poema, personaje y sujeto poético suelen ser uno mismo encarnado
por el autor. De ahí el carácter autobiográfico que representa el poema para su
creador.
La catarsis que implica este conjunto de poemas evidencia
una búsqueda, una travesía en procura de la felicidad, de la alegría y del amor
soñado: un camino de experiencias agridulces, camino sinuoso que enseña que lo
importante no es el destino (llámese “fin” o “meta”), sino perseguirle constantemente,
aún a sabiendas de que este se encuentre allá, en el horizonte, cada vez más
lejos del siguiente paso hacia la realización y la trascendencia.
Así lo atestigua el poema 5: “Camino sonriendo, sin
dolor ni culpa, / los surcos de mi piel vienen de saber / que la ilusión aún no
vivida / es colágeno para el alma”.
De los versos anteriores también se desprende el hecho
de que, en su búsqueda, la poeta corre tras de su objetivo, y a la vez huye, huye
del dolor o del amor que le infiere la angustia que duele; huye de lo falso y
lo verdadero que también es huir de sí misma, como ocurre en los poemas 7 y 19.
Allí hay un dejo de nostalgia y cierta alevosía por el abandono y lo perdido. Y
también, la amarga resignación por lo perdido que siempre lleva uno a cuesta en
forma de culpa.
Entonces ella es el cosmos, como Whitman, una hija de
Manhattan a la que todo lo humano le pertenece, y regresa a su fuente de dolor
que es, también, contradictoria fuente de pasión y alegría, como en el poema
25.
A partir de aquí es preciso reconocer que su poesía
tiene poco de apacible o melosa, es decir, de conservadora; su poesía es, en
ese sentido — en el lingüístico y el estético—, rupturista; viva energía de la inconformidad;
apuesta por el amor y los sueños en una sociedad cada vez más tecno-logizada,
mercantilista y deshumanizante.
Aun así, ella, Rosy, se dispone a correr los riesgos;
apuesta a la utopía y al imaginario; su poética golpea la superficie y alcanza,
a fuerza de símbolos y vocación creadora, las profundidades del alma.
Visto así, la autora es sujeto y objeto del poema, y
en esta ecuación conjuga furia y ternura; contrapone los elementos de la naturaleza
como ante un espejo del que emana la erupción de su ser trasmutado en versos,
en metáforas que enriquecen y dan sentido estético a lo cotidiano.
Yo podría decir, a riesgo de equivocarme, que en el
poemario no hay erotismo, a pesar de que la autora seduce y se desnuda ante su
objeto poético, que es como desnudarse ante su propio yo. Esto ocurre ya a la altura
de los poemas 20 y 21.
Todo anhelo ciego por el otro, toda la sensualidad y
todo lo cotidiano se condensa en los poemas 26 y 27. Se trata de un retrato de
amor pintado al natural con un lenguaje que convierte el objeto amado en
sublime expresión lingüística.
Pero no todo en su volcán es paisaje tétrico, ceniza y
niebla, no señor; también hay mariposas, capullos y flores amarillas, hay sol de
primavera y lunas quietas en su poesía, que es lo mismo que decir en su
espíritu y en su alma de máquina soñadora.
Con la edición de este poemario, la FLAM, como institución
de reconocido impacto en las letras locales y nacionales, se honra en tenerle en
su catálogo de autores que vienen a engrosar la bibliografía y la biografía de
lo humano en nuestra sociedad.
RAMÓN MESA
EDITOR
9
Cuando tu sonrisa me acompaña,
no necesito maquillaje
tus ojos tristes son mi colágeno
tu voz en la distancia rejuvenece mi alma
y la llena de poesía.
La tentación de tus brazos
y el alma al descubierto
resuenan los sentidos perdidos
con desilusiones tatuadas
en los pedazos esparcidos
de un corazón descompuesto.
Llegas a desdibujar los muros grises
con acuarelas de colores
cuando tu sonrisa me acompaña
y tus ojos tristes me miran...
21
He sujetado el latido
de esa parte del corazón que habitas.
He suspendido el suspiro de mis ojos
al mirar tu boca.
Como gajo me separé de mis heridas
y las acomodé en el pasado;
traté de discernir la luz de la luna
mientras me perdía
en los sonetos con su salida.
Pero mi razón llega, solo permite
unas horas al desamor poético,
tanto como duraron
las ensoñaciones románticas.
Y sí, saboreó las mieles del desamor
con la feliz ternura
que me regaló el tiempo vivido.
37
Hoy abrí el cajón de los recuerdos
y tu sonrisa me golpeó el alma
Hoy encontré la rosa seca de tu aban-
dono en un viejo libro de poemas.
Hoy el agua fría de un coco seco perfo-
ró las sienes
y se volvieron blancas.
Hoy las nubes grises de mis ojos
se llenaron de sal
y se convirtieron
en estatuas de olvido.
Hoy tus dedos delgados
atravesaron el muro de mi pecho
y se llevaron los latidos
que quedaban de ti.
Rosa Ercilia Torres Gómez (RosyTorres), nació en San
Cristóbal el 20 de mayo de 1964. Hija deJesús
Torres Tejeda y Rosa Neyda Gómez. Es una extrovertida gestora cultural,
investigadora y activista social en Derechos de la mujer, violencia de género y
de NNA con amplia experiencia laboral en instituciones como el Centro de
Estudios Educativos INTEC (CEED); PNUD-UNICEF (2017); CLACSO-OXFAM (2017);
Fundación Manolo Tavárez Justo y Museo Hermanas Mirabal (2019); Oxfam RD
(2019); Visión Mundial (2016); FLACSO-CA (2015); FEDOMU (2015) y SIUBEN
(2010-2013). Cursa una Licenciatura en Trabajo Social en la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD). Su desempeño como Modelo profesional desde
los 15 años, le permitió viajar a Venezuela, Argentina, Brasil, Paraguay y
España, en donde residió por más de 30 años. Realizó estudios en Literatura
Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid (1985-1986), así como
Relaciones públicas, Mercadeo y ventas, Montaje de exposiciones y eventos.
Contactos:
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