TRIADA II. Evolución hacia la Dictablanda (Fragmento).
Rafael Molina Morillo (epd), escribió:
Si yo fuera Presidente de la República… de seguro que me daría un golpe de
estado antes de las primeras 24 horas.
Ello así porque yo no esperaría ni un minuto después de mi juramentación y
toma de posesión para empezar a dar decretos y tomar medidas encaminados a
enderezar todos los entuertos que aquejan al país. Dije “todos”, caiga quien
caiga.
Para empezar, designaría un Ministro de defensa que me garantice
estabilidad hasta que termine mi periodo constitucional, sin reelección; daría
los pasos necesarios para recomponer las Altas Cortes y el Ministerio Público,
con absoluta independencia y autonomía administrativa; y sanearía el Congreso
Nacional, limitándolo a una sola Cámara de Diputados, sin Senado.
Acto seguido mandaría a la cárcel a todos los funcionarios que no cumplen
con la declaración jurada de bienes; y a todo el que cometa cualquier tipo de
actos de corrupción en perjuicio del Estado.
También sacaría tiempo para rehacer el Gabinete, suprimiendo los
ministerios de la Mujer, de la Juventud y otros que no son más que “botellas”
inútiles.
Dispondría la supresión inmediata de las oficinas superfluas que tienen que
ver con el tránsito terrestre y crearía una sola entidad que organice el
problema, con cárcel para todos aquellos “sindicatos” que pretendan ser los
dueños del país en esa materia y entorpezcan los planes en marcha.
De paso, colectivizaría el transporte, construyendo una amplia red
ferroviaria.
Le dedicaría una mayor atención al problema haitiano y metiera a la cárcel
a los que contratan ilegalmente a los ciudadanos del vecino país.
Igualmente tras las rejas irían a parar los depredadores de los bosques y
ríos del territorio nacional.
Garantizaría agua potable a la población de energía, promovería la creación
de fuentes renovables como el sol, el agua y el viento, de modo que en mi
cuatrienio constitucional toda la electricidad que se consuma en el país
provenga de hidroeléctricas, paneles solares y generadores eólicos.
Dispondría que rodos los vehículos oficiales sean de bajo consumo, incluido
el del Presidente. Los demás vehículos deberán pagar impuestos muy elevados,
para desincentivar el gasto alegre de divisas.
Eliminaría todos los cargos burocráticos innecesarios, como los
viceministros, asesores y asistentes. Con ese ahorro aumentaría el prepuesto de
Educación de 4% a 6%, y el de Salud a un 5%.
Eliminaría también los guardaespaldas de todos los funcionarios.
Todos los funcionarios públicos, incluido el presidente, deberán enviar sus
hijos a las escuelas públicas y asistir a los hospitales públicos.
Y todavía faltaría mucho por hacer.