Yo no hago mal, padre, mi
naturaleza no me permite hacer mal. Es que soy demasiado débil, comprenda,
¿Cómo puede mi corazón verlos penar y llorar por el perfume de mis pechos?
Leyendo a Tatica San Juan, cuentos individuales que
forman un todo, observamos el genio creador de un personaje femenino que nos
recuerda a los icónicos de Latinoamérica como: Susana San Juan en Pedro Paramo
de Juan Rulfo, La Maga en Rayuela de Julio Cortázar, Doña Bárbara de Rómulo
Gallegos, Remedios la Bella en Cien años de soledad de Gabriel García Márquez,
así como Lucinda Palmares de Diógenes Valdez y Alfonsina Bayrán de Andrés L.
Mateo por estos lares.
Ramón Mesa en Tatica San Juan aborda temas escabrosos
de siempre / Su tío quien no soporto la
costumbre de la niña aplastarse a orinar en el patio a plena luz del día, la
violó a los nueve años en un rincón oscuro de la cocina / que se mantienen ondulantes en el tiempo y que
vigentes en nuestras sociedades se multiplican sin tener una respuesta
contundente de parte de las autoridades para resolverlos y el de la lucha y la
resistencia constante, a veces inalcanzable, / Pero cuando vio a Tatica San Juan, sintió miedo, ¿acaso de sucumbir a
un pecado mortal? “¡Virgen santa”! murmuró entre dientes. Nunca su carne se había
estremecido de igual modo. A los 31años cumplidos había luchado contra todo y
contra sí para no caer en tentaciones/ de algunos religiosos de no sucumbir
a los “bajos instintos” cuando se trata de sus votos de pobreza, castidad y
obediencia.
Desde su cuento “La biblioteca del abuelo” (El grito recorrió los pasillos de la casa;
se metió en la cocina, en el baño, invadió la sala, bajó al sótano, subió a los
cuartos y se metió por entre las sábanas y finalmente reventó los oídos de
todos los que dormían. Un pedazo se escapó por las rendijas de las puertas y
las ventanas para meterse entre las sombras de los árboles que se estremecían
con la brisa. Lo último del grito se clavó como un eco en la luna) que
obtuvo Mención de Honor en el Concurso de Cuentos Virgilio Díaz Grullón
2001, junto a prestigiosos escritores dominicanos (Pedro
Peix, Aquiles Julián, Diógenes Valdez, Ligia Minaya, Manuel Núñez, Rafael García
Romero, entre otros), Ramón Mesa muestra su madurez narrativa de escritor
creando a Tatica San Juan, estructurando lo orgánico con lo visual imaginario, culminando
un poema maldito de vidas lastimadas, atropelladas; con tensión, pulsación y
ritmo acelerado a partir del drama apocalíptico / Ángeles harapientos batían alas en el humo, sosteniendo velas que eran
teas, cuernos incendiados. Y el fuerte olor a azufre, a incienso, a luz
quemándose / entre la debilidad, el abuso sexual, el deseo, la lujuria, la
promiscuidad… “Escribir un cuento así es simultáneamente
terrible y maravilloso, hay una desesperación exaltante, una exaltación
desesperada, alterando el régimen normal de la conciencia”.(Julio
Al término de estas narraciones breves, Ramón Mesa nos
sorprende, dejándonos con un rico sabor a letras en los sentidos, un cúmulo
inquietante de emociones laberínticas inexplicables y un personaje femenino / Sus caderas temblaban bajo la tela suave al
ritmo de cada paso. Estaba radiante como si hubiera robado la luz del cielo. El
viento jugaba con su cabellera negra como si jugara con la noche/ de
características que se insertan en la lectura obligada para no olvidarlo jamás.
TATICA SAN JUAN / Ramón Mesa. FLAM Editores. 2024.
Contactos: 809-703-3812 / 809-961-65-13. ysabelflorentino@gmail.com / ramonmesaeditor@gmail.com.
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