
Así como muchos se dedicamn a sus mascotas o a algun objeto en especial, este vecino "bonachón", de buenos sentimeintos esta prendado de su vespa, adquirida en el año 1972 por unos RD$800.00 pesos; dias despues despues nacia su primer hijo, y esta le serviria para trasladarlo a su casa.

Cuando su vespa esta defectuosa, no duerme en la noche "me gusta verla trabajando; es rrao el dia que no salga en ella".
Nino es oriundo de “Doña Ana” San Cristóbal, en el año 1952 se trasladó a la ciudad para trabajar como obrero en la construcción de la otrora Fabrica del Vidrio.
No tiene “con que comparar este motor, por las ganancias que me ha dado”.
esa es una reliquia
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